Arteria lingual

Arteria lingual
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Inicio de la arteria lingual.
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Parte del recorrido.
LatínArteria lingualis
GrayTema #144 549
TAA12.2.05.015
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Dorlands/ElsevierArteria lingual
MeSHArteria lingual

La arteria lingual (abreviada como AL) es una de las arterias que aseguran el suministro de sangre oxigenada hacia la lengua y las estructuras adyacentes de la cavidad oral. Se origina como una rama de la arteria carótida externa y es fundamental para la irrigación de la lengua, el suelo de la boca y las glándulas salivales sublinguales.[1]

Recorrido y relaciones anatómicas

La arteria lingual se origina en la arteria carótida externa, a nivel del borde superior del hueso hioides. Desciende inicialmente y luego se dirige hacia adelante y hacia arriba, pasando por debajo del músculo hiogloso. A lo largo de su recorrido, se relaciona con estructuras como el nervio hipogloso (XII par craneal) y la vena lingual. Finalmente, ingresa a la lengua, donde se divide en sus ramas terminales.[2]

Ramas terminales

  1. Arteria sublingual: Irriga las glándulas sublinguales y el suelo de la boca.
  2. Arteria dorsal de la lengua: Suministra sangre a la parte posterior de la lengua.
  3. Arteria profunda de la lengua: Es la rama principal que irriga la mayor parte de la lengua, extendiéndose hasta su punta.[3]

Venas asociadas

La vena lingual acompaña a la arteria lingual y drena la sangre de la lengua y las estructuras adyacentes hacia la vena yugular interna. Esta vena es importante en la circulación venosa de la región cervical.[4] Su recorrido exacto y variaciones han sido descritos en detalle en estudios anatómicos recientes.[5]

Nervios asociados

El nervio hipogloso (XII par craneal) es el principal nervio relacionado con la arteria lingual. Este nervio controla los movimientos de la lengua y se encuentra en estrecha proximidad con la arteria durante su recorrido.[6]

Linfáticos acompañantes

Los vasos linfáticos de la lengua drenan hacia los ganglios linfáticos submandibulares y ganglios linfáticos cervicales profundos, que están asociados con la arteria lingual.[7]

Desarrollo embriológico

La arteria lingual se desarrolla a partir del tercer arco faríngeo durante la embriogénesis. Su formación está estrechamente relacionada con el desarrollo de la lengua y las estructuras adyacentes.[8]

Estructura morfológica

La arteria lingual está compuesta por tres capas: la íntima, la media y la adventicia. La capa media contiene fibras musculares lisas que permiten la regulación del flujo sanguíneo hacia la lengua.[9]

Relevancia médica

La arteria lingual es de gran importancia clínica en procedimientos como la cirugía de la lengua, la biopsia lingual y en casos de hemorragias orales. Su lesión puede provocar sangrado significativo debido a su alta vascularización.[10]

Variaciones anatómicas

En algunos casos, la arteria lingual puede originarse en conjunto con la arteria facial o presentar un recorrido atípico. Estas variaciones son importantes de considerar en procedimientos quirúrgicos.[11]

Diferencias y semejanzas con su par del lado contrario

La arteria lingual de ambos lados tiene un origen y recorrido similar, aunque pueden presentar ligeras diferencias en su ramificación y distribución. Ambas son simétricas en su función de irrigar la lengua.[12]

Curiosidades

La arteria lingual es una de las arterias más estudiadas en anatomía debido a su importancia en la cirugía oral y maxilofacial.[13]

Historia

La arteria lingual ha sido objeto de estudio desde los inicios de la anatomía moderna. A continuación, se enumeran los hitos más importantes en su estudio:

  1. En el siglo XVI, Andreas Vesalius (1514-1564) describió las ramas de la arteria carótida externa en su obra De humani corporis fabrica (1543), aunque no le dio un nombre específico a la arteria lingual.[14]
  2. En el siglo XVII, Thomas Willis (1621-1675) estudió la vascularización de la cabeza y el cuello, incluyendo la lengua, en su obra Cerebri Anatome (1664). Willis describió las conexiones entre las arterias de esta región, aunque su enfoque principal fue el círculo arterial cerebral.[15]
  3. Durante el siglo XIX, Henry Gray (1827-1861) incluyó descripciones detalladas de la arteria lingual en su obra Anatomy: Descriptive and Surgical (1858), destacando su importancia en la irrigación de la lengua.[16]
  4. En el siglo XX, el desarrollo de técnicas de imagen como la angiografía y la tomografía computarizada permitió visualizar con mayor precisión el recorrido y las variaciones anatómicas de la arteria lingual, lo que fue crucial para avances en la cirugía oral y maxilofacial.[17]
  5. En la actualidad, la arteria lingual sigue siendo un tema de interés en la investigación médica, especialmente en estudios sobre variaciones anatómicas y su implicación en procedimientos como la cirugía reconstructiva y la radioterapia en pacientes con cáncer de cabeza y cuello.[18]

Referencias