Baños de la Encina (España)

Baños de la Encina (España)
Información sobre la plantilla
Bandera de Baños de la Encina
Bandera

Escudo de Baños de la Encina
Escudo

Localización de Baños de la Encina en la provincia de Jaén.
Localización de Baños de la Encina en la provincia de Jaén.
EntidadMunicipio
 • PaísBandera de España España
 • Comunidad AutónomaAndalucía
 • ProvinciaJaén
 • ComarcaSierra Morena
 • Partido judicialLa Carolina
Superficie 
 • Total392 km²
Población (2020) 
 • Total2576 hab.
GentilicioBañuscos

Baños de la Encina. Municipio español de la provincia de Jaén, Comunidad Autónoma de Andalucía.

Geografía

Baños de la Encina se encuentra situado al sur, en las primeras estribaciones de la Sierra Morena, a 420 metros de altitud sobre el nivel del mar. Tiene una superficie de 392 km², con parte del término municipal incluido en el Parque Natural de las Sierras de Andújar. La localidad se ubica a 52 kilómetros de la capital, Sevilla y a 6 kilómetros de Andalucía.

El municipio tiene una población de 2576 habitantes, divididos en dos núcleos poblacionales, Baños de la Encina y El Centenillo, además de algunos pobladores diseminados por la región.

Posee formaciones de media montaña que contienen un ecosistema mediterráneo, integrado por masas de árboles de encinas, alcornoques, quejigos, pino piñonero, robles y matorrales.

El olivar, la industria almazarera, la ganadería y la actividad cinegética son los principales rublos económicos.

Nombre

El nombre de "Baños" proviene de la riqueza acuífera del subsuelo, que presenta abundantes fuentes naturales y pozos; mientras que el término de "Encina" hace referencia a la aparición de la Virgen, que según la tradición se apareció sobre una encina.

Historia

Prehistoria

La presencia humana en esta zona data de la Prehistoria. Las características geológicas de la zona, con frecuentes grietas, barrancos, abrigos naturales, fueron aprovechados por los primeros pobladores para formar asentamientos y dejar evidencias por medio de pinturas rupestres. Algunos de estos sitios son el Canjorro de Peñarrubia, el Rodriguero, el Abrigo de las Jaras, la Nava el Sach, el Barranco del Bu y Selladores.

Con el comienzo del desarrollo de la metalurgia surge el asentamiento el Tambor, localizado en el límite entre Sierra Morena y la Depresión. Este pueblo pudo tener una función estratégica, ya que conectaba la zona metalúrgica de Sierra Morena y la agrícola de la Depresión.

Edad de Bronce

En la Edad del bronce la zona fue poblada por los griegos y fenicios, iniciando la explotación minera de yacimientos ricos en cobre y bronce. La actividad en las minas trajo como consecuencia el desarrollo de la Cultura Argárica, esta presentaba una estructura territorial organizada en tres grandes poblados:

  • La Verónica, destinado al control de toda la cuenca del Río Rumblar.
  • Peñalosa, destinado al control de las rutas interiores del valle.
  • Cerro de la Obra, para el control de acceso y salida de esta cuenca, canalizando la distribución de productos hacia la cuenca baja.

Los asentamientos estaban ubicados en los espolones sobre el valle del Río Rumblar, con hábitat en terrazas y potentes sistemas de fortificación.

Luego surgió un segundo grupo de asentamientos de menor tamaño, fortificados y de carácter estratégico, como el Cortijo de Salcedo, Cuesta del Santo, el Basurero, la Atalaya, Cerro Redondo, Piedra Letrera y Cerro del Castellón. Estos estaban dirigidos al control de las vías interiores, minas y afloramientos metalúrgicos.

Estos asentamientos fueron abandonados a finales del Siglo II a. n. e. y no se registró presencia en la zona nuevamente hasta el Siglo III a. n. e.. Las nuevas poblaciones dieron un nuevo ordenamiento al territorio, pues estas tierras se vincularon a la política económica que se ejercía la región de Cástulo(Jaén) sobre la cuenca metalúrgica.

Durante el Siglo III a. n. e. comienza una revitalización de la minería de la plata y se produce una compleja estructura del control del territorio. Algunos de estos lugares ya habían sido ocupados en etapas anteriores, como el Cortijo de Salcedo, Cuesta de los Santos o el Castillo de Baños, que forman una barrera de visibilidad, defensa y control del territorio.

Época Romana

En la segunda mitad del siglo I, ocurren varios cambios en los sistemas de concesiones metalúrgicas y la mayor parte serían controladas directamente por el Emperador romano. Con el paso del tiempo este modelo comenzó a desaparecer, pues no se han encontrado cerámicas en ningún recinto que superen el año 80. Después de este año comienza la colonización de los valles, con pequeños asentamientos vinculados a la agricultura y la ganadería. Las evoluciones de las poblaciones se desmuestran en el asentamiento de la Ermita de la Virgen de la Encina, donde se han documentado cinco fases constructivas diferenciadas, tres de ellas de época romana y dos postmedievales, fechadas entre el siglo XV y el siglo XIX.

La ocupación romana trajo el desarrollo a la villa, que en los inicios fue un pequeño asentamiento agrario del siglo I, trasformándola a lo largo del siglo II en un conjunto poblacional, con zonas rústicas y urbanas claramente diferenciadas, además de un conjunto termal y una necrópolis de inhumación. Con el decursar de los años la naciente villa fue objeto de varias remodelaciones, produciendose una expansión del asentamiento. A partir del siglo V se produce el abandono del lugar, que no volverá a ser ocupado hasta el siglo XV.

Época Medieval

La historia medieval de la región está marcada por la presencia de una fortaleza califal, construida en un espolón rocoso que domina el río Rumblar. De la fortaleza se conserva una inscripción en el Museo Arqueológico Nacional de España, de la que existe una copia y traducción en las jambas de la puerta del castillo. Por esta inscripción se conoce que la construcción del castillo fue ordenada por el califa Al-Hakam II en el año 968. En los inicios la fortaleza estuvo destinada al acantonamiento de las tropas bereberes.

En el siglo XI, tras la desaparición del Califato de Córdoba, el castillo se convertiría en objeto de continuas y feroces luchas entre musulmanes y cristianos. El Rey Alfonso VII de Castilla y León lo conquistaría en el año 1147. En 1157, a la muerte del rey, la fortaleza recae nuevamente en manos de los musulmanes. Alfonso VIII de Castilla y Alfonso IX de León llegaron a recuperar el castillo en el año 1189, pero sin éxito definitivo. Luego de la Batalla de Las Navas de Tolosa, la fortaleza vuelve a pasar a dominio musulmán. Con la conquista del sur peninsular, por Fernando III de Castilla en 1225, el castillo pasa definitivamente a formar parte del dominio castellano.

Luego de la Reconquista, el rey lo regala a Rodrigo Jiménez de Rada, Arzobispo de Toledo. La defensa y guardia del castillo es confiada a la Orden de Santiago. El Rey Fernando III, integra el pueblo de Baños de la Encina a la jurisdicción de la ciudad de Baeza, de la que dependerá hasta 1626, fecha en la obtiene la condición de villa.

En 1458, Enrique IV cede la fortaleza a al Condestable, Lucas de Iranzo. La decisión provoca el rechazo y malestar de la población, que se niega a cambiar de jurisdicción. Durante el siglo XV fue escenario de enfrentamientos entre el Conde Iranzo y los maestres de las Ordenes de Calatrava y Santiago.

En 1466 el regidor de Baeza toma el castillo y lo devuelve a los partidarios del rey. Durante esta época se construye la Torre del Homenaje y se modifica la fisonomía de la fortaleza.

Edad Moderna

En 1752, según el Catastro del Márquez de Ensenada, la villa de Baños de la Encina ofrece una estructura social jerárquica. En cuya cúspide se encuentra una élite poco numerosa: los Zambrano y Rivera, los Caridad Villalobos y los Molina de la Cerda. Además existía una clase numerosa de jornaleros agrícolas, que trabajaban a sueldo para los propietarios.

En el año 1879 existían 1091 hectáreas cultivadas de cereal, 2535 hectáreas plantadas de olivar, 3698 hectáreas de pastos y 31498 hectáreas de bosques. En el siglo XVII, la villa se ve inmersa en un conflicto entre la ganadería y la agricultura, conflicto en el que ganó la agricultura, contribuyendo a la agudización de la crisis de la Mesta.

Esta fuerte polarización social se agudizó a finales del siglo XVIII, con la Ley de Desamortización Civil de Madoz realizada en tiempos de Carlos IV. En 1855 la promulgación de la ley supuso el fin para los bosques públicos de Baños de la Encina. Durante este período se produce un movimiento privatizador, que traerá como consecuencia la pérdida casi en la totalidad del patrimonio forestal público de Baños, al ser declarados enajenables.

Patrimonio

El centro histórico de Baños de la Encina fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1969 y tiene incoado expediente desde 2010 para su declaración como Bien de Interés Cultural.

Castillo de Baños de la Encina. También nombrado castillo Bury Al-Hamman, que significa torre de los baños. Está construido con una mezcla de arcilla, arena, cal y piedras pequeñas, materiales típicos de las construcciones árabes. El castillo cuenta con 14 torres cuadradas, aunque originariamente eran 15. Posteriormente sobre una de las torres originales se construyó la torre cristiana del Homenaje, con forma semicilíndrica, dos plantas y entrada a la altura del primer piso.

El castillo durante los años ha sufrido pocos daños, constituyendo el conjunto fortificado mejor preservado de la época almohade y uno de los castillos musulmanes mejor preservados de toda España. Fue declarado Monumento Nacional Histórico-Artístico en 1931 y está incluido en el catálogo general del patrimonio histórico Andaluz. Al Castillo también se le conoce como la "Fortaleza de los Siete Reyes", ya que en él estuvieron Alfonso VII, Alfonso VIII, Alfonso IX, Pedro II, Sandro VII, Fernando III y Fernando el Católico. Considerado como el segundo castillo más antiguo de Europa, desde 1969 en la Torre del Homenaje ondea la bandera de la Unión Europea.

Edificios religiosos:

  • Iglesia de San Mateo. La iglesia fue mandada construir por el rey Fernando III. El cuerpo principal del edificio es de estilo gótico del siglo XV, la torre, la portada principal y la ampliación, desarrollada en la primera mitad del siglo XVIII, tienen acabados renacentistas. Presenta dos puertas de acceso importantes, la principal o Puerta del Perdón y la puerta lateral o Puerta del Sol, de estilo gótico mudéjar. En la construcción destaca la torre del campanario, que en los se inicis comenzó con una base circular y se transformó en un prisma octogonal. En el interior se puede apreciar un retablo de estilo compuesto y paramento de colosales proporciones, obra de Francisco Palma Burgos. Este retablo fue realizado después de la Guerra civil española (1936-1939), ya que el primero fue destruido. Además destacan el púlpito, el coro y la pila bautismal de mediados del siglo XVIII. El elemento más representativo es el Sagrario, considerado como una joya de ebanistería del arte sacro andaluz del siglo XVII, construido en madera de ébano, marfil, plata y concha de carey.
  • Ermita-Camarín Barroco de Jesús del Llano . Construida a finales del siglo XVII en la zona alta del pueblo, sobre un antiguo descansadero de ganado. El edificio muestra una nave con planta de cruz latina, la cual está decorada con pinturas que aluden a los textos del Evangelio. En el interior tiene un camarín barroco rococó. El retablo comunica directamente con el camarín-torre que se encuentra abierto a la nave principal por un arco, desde el que se ve todo el interior de la ermita. Dentro del camarín se encuentra la imagen en la cruz del Cristo de Jesús del Llano, Patrón de Baños de la Encina. La imagen está rodeada de una exuberante ornamentación de yeserías policromadas y casi 3000 motivos.
  • Cripta y ábside de Santa María. Integrada en la muralla que cerraba la entrada principal del castillo. Tras la reconquista se construyó la pequeña iglesia de Santa María del Cueto, que acabó teniendo carácter funerario y de la que aún se conserva una pequeña cripta de cimentación de una torre, sobre la que se sitúa el ábside que daba cabida al altar principal.
  • Hospital de la Sangre de Cristo. Junto a la fachada es destacable la conservación de alguna de las pétreas criptas de cimentación de la edificación, que aún son utilizadas como sótanos. En la margen izquierda podemos observar las ruinas de una antigua almazara de aceite.
  • Ermita de la Virgen de la Encina . El Santuario de la Encina está ubicado a poco de más de cuatro kilómetros del pueblo. Se edificó en etapas sucesivas, sobre otro primitivo que debió ser mucho más pequeño, de finales del siglo XIII y principios del siglo XIV. En el siglo XVII se realizó una ampliación y reestructuración, imagen que conserva hasta la actualidad.
  • Ermita de Jesús del Camino. El Cristo del Camino está al pie de la Cuesta de los Santos.

Casas y Palacios:

  • Palacio de los Molina de la Cerda. La familia propietaria de este palacio es la pricipal gestora de la economía de la región entre el siglo XVII y el siglo XVIII. Construido en 1724, con portada con decoración heráldica y flanqueada por columnas toscanas sobre pedestal. Destaca por la organización de todo el inmueble en torno a un patio central, donde las columnas son sustituidas por pies derechos de madera. Único ejemplo de costrucción local que presenta este tipo de planta.
  • Casa de Las Viudas. Situada en la Plaza Mayor, frente al edificio del Ayuntamiento y construida a principios del siglo XX. Se construyó con el dinero obtenido en la época de auge de la minería en la localidad.
  • Casa Consistorial. Situada al sur de la plaza mayor y construida en el siglo XVI. Presenta una portada formada por un arco de medio punto, sobre el que se abre un balcón rematado por el típico tejadillo, sujeto sobre vigas de madera. A la derecha de éste se observa el escudo real blasonado, con la figura de águila, la corona, el Toisón de Oro y los territorios que agrupaban el reino.
  • Casa de Consumos. Edificio que alberga las actuales instalaciones del juzgado. Formaba parte de una vieja edificación destinada al cobro de los impuestos por la venta de productos perecederos en la localidad.
  • Casa Salido. Inmueble del siglo XVII, la fachada es de piedra vista compuesta por sillería. El balcón está sujetado por jabalcones.
  • Palacio Escalante. Casa señorial construida en el siglo XVIII. La portada es del año 1717, en el dintel de la puerta hay tondo con inscripciones, sobre el balcón central se puede ver un escudo nobiliario.
  • Casa del Marqués de Busianos. En la fachada se puede observar un escudo heráldico sobre la entrada. Situada en la Calle Isidoro Bodson.
  • Casona de los Caridad-Zambrana. Casona de labor perteneciente al siglo XVII de estilo clásico. Está situada en la calle Trinidad, antiguo Camino de Linares o de la Argamasilla, perteneció al párroco Don Francisco Caridad.
  • Casa Pérez Caballero. Vivienda construida a partir del cerco murado que cerró la aldea. Destaca por la tipología de la puerta de acceso, cerrada en arco de medio punto sobre impostas. Considerada como una de las primeras intervenciones de reutilización de la muralla como casona, en los primeros años del Siglo XVI.
  • Casa de los Delgado de Castilla. Casa solariega construida en el siglo XVII, la fachada destaca por el escudo en el dintel de la puerta y las dos composiciones en forma de disco con inscripciones a ambos lados. La cornisa está sujeta por dos pilastras con motivos geométricos.
  • Casa del Marqués de Jabalquinto. La fachada es de piedra vista compuesta por mampostería, sobre el dintel de la puerta hay un escudo con una cruz y motivos vegetales alrededor de la misma.
  • Palacio Jiménez de Mármol. Palacete y casa de labor erigida en el Siglo XVIII. La piedra apenas aparece presente en el exterior del edificio, desapareciendo la simetría tradicional en la disposición de los elementos en fachada. El interior rompe con la adaptación al desnivel presente en otras zonas de la localidad, siendo el primer edificio que excava el terreno para obtener una planta totalmente llana, ausente de portales y con grandes espacios escénicos.
  • Casona de los Herrera Cárdenas . Típica casona con escasos vanos adintelados, asimetría e interior estructurado en dos portales a distinto nivel, cámara superior, cuadras, corral y huerto en el fondo de la casa con entrada trasera.

Otras construcciones:

  • Plaza Mayor. Nombrada plaza de la Constitución, en ella se encuentran la Casa Consistorial, la iglesia de San Mateo y algunas casas solariegas. En el centro de la plaza se ubica una fuente con la imagen de la Virgen de la Encina.
  • Molino de Viento del Santo Cristo. Construcción anterior al siglo XVIII situada en el paraje denominado "Buenos Aires". Este molino de estilo manchego del siglo XVIII está edificado en sillares de arenisca, tiene 12 metros de altura y 4,5 metros de diámetro. La torre del molino está dividida en tres tramos: cuadra, camareta y sala donde se molía los cereales. En la actualidad alberga una exposición permanente, diseñada por José María Cantero, llamada “Historias del Viento”. Esta exposición muestra la historia de los molinos desde el neolítico hasta la actualidad.
  • Arco de los Benalúa. Portada de arco de medio punto rematada en altura por un frontón partido perteneciente a la entrada del patio principal de la casa del Conde de Benalúa. Fue trasladado a finales de la década de los noventa del siglo XX debido a la ruina de la edificación.
  • Torreón de los Corvera. Era el punto que cerraba el cerco de los Corvera por oriente, controlando la principal puerta de acceso. Destaca por los escasos y adintelados huecos, el balcón principal y el remate superior, en terraza con baranda corrida pétrea coronada en pináculos, abierta al frente por los caños de unas gárgolas.
  • Cerco de los Corvera. Restos murados de la muralla que los Corvera alzaron en la segunda mitad del Siglo XV para defenderse de los partidarios al trono de Castilla, primero de Enrique IV y después de Juana la Beltraneja. Durante el siglo XVIII fue adaptado a casona agrícola y molino de aceite.
  • Matadero del Santo Cristo. Edificio sencillo que expresa de manera clara los postulados de racionalidad económica del momento.
  • Camino Romano o Real del Puerto del Rey. Tramo de camino empedrado que tiene origen romano. Conducía desde Toledo al valle del Guadalquivir, a través del Puerto del Muradal. Actualmente se conservan más de 200 metros en perfecto estado y un pequeño puente pétreo.
  • Pozo de la Vega. Conjunto formado por pozo abrevadero para el ganado, construido con sillares ciclópeos, piletas pétreas y losas de empedrado. En la misma línea encontramos otras estructuras hídricas como los Pozos Nuevo, Luzonas, Charcones y Ciego, la Fuente Cayetana y la Alcubilla.

Lugares de interés

  • Museo Torreón del Recuerdo. En las salas del museo se hace un recorrido por la historia económica y social de Baños de la Encina, desde la conquista por Castilla hasta la actualidad.
  • Monumento Ruedas de Molino de Aceite. Monumento en piedra y metal que muestra varios elementos usados en los molinos de aceite (cinta transportadora y piedras de moler).
  • Yacimiento de Peñalosa. Poblado de la Edad de Bronce que perteneció a la cultura del Argar.

Patrimonio Natural

  • El Embalse del Rumblar. Edificado en el río Rumblar en 1841, tiene una capacidad de embalse de 126 hm3. En él se pueden llevar a cabo actividades como: kayak, vela y piragüismo. Otro atractivo del lugar es la Playa del Tamujoso, está playa es de agua dulce, con suelo de pizarra, además fue reforestado con especies de pinos y eucaliptos.
  • El Puntal. Espacio reforestado con pinares en la cuenca alta del río Grande. En este lugar destaca la presencia del embalse del río Grande y la abundancia de asentamientos mineros de época romana.
  • Navamorquín. Zona montañosa cuya base geológica está constituida por granito, el cual ha formado un relieve escarpado, de bolos y canchales. Entre la vegetación del lugar destacan especies como el lentisco, el romero, las jaras y algún que otro encinar. Presenta minas de la Edades del Cobre y del Bronce y el recinto amurallado ibérico-romano de Salas de Galiarda.
  • Selladores. Paraje adscrito al Parque Natural de la Sierra de Andújar, Coto Nacional de Caza desde 1973 y Zona de Especial Protección para las aves. Está constituido por un bosque autóctono de encinar y alcornoque, alternando en los suelos más húmedos con quejigos, robles melojos y pinos. La riqueza ecológica se completa con relieves escarpados, abundantes cursos fluviales, variedades de especies cinegéticas. Además de la práctica de actividades recreativas: caza, pesca, actividades de turismo activo, alojamiento, restauración, etc.

Gastronomía

La cocina tradicional de Baños de la Encina es una cocina estrechamente vinculada a los recursos proporcionados por la tierra, condicionada por las actividades tradicionales de los habitantes y caracterizada por la utilización de hierbas aromáticas, carne de monte y verduras.

Los platos típicos son:

  • Venado a la bañusca: carne de ciervo, verduras, hierbas aromáticas y vino. La carne se trocea y se macera, luego se le añade verduras, hierbas aromáticas y vino. Una vez que la carne ha tomado sabor, se aparta de la maceración y se sofríe, añadiéndole cebolla, pimiento verde, ajos, piel de naranja y orégano. Luego se añade el vino y el agua, dejándola cocer hasta que esté tierna.
  • Rollo bañuelo: plato típico de la romería de la Virgen de la Encina, compuesto por carne picada amasada con pan rallado, rellena de jamón, tocino y huevo duro. Una vez hecho el rollo se pasa por la sartén para dorarlo y finalmente se deja cocer en agua con vino.
  • Conejo al jarón: conejo preparado sobre ascuas de jara.
  • Migas serranas: se humedece el pan y en una sartén se fríen dientes de ajos a los que se añade el pan hasta que se tueste y se desmorone. Las migas se suelen servir acompañadas de pimientos fritos, sardinas, torreznos, chorizos, uvas y melón.
  • Carne de monte en adobo: carne de venado, jabalí o gamo sofrita y conservada cocida en aceite de oliva.
  • Surnarro: jamón seco elaborado con carne de venado.
  • Ensalada de perdiz: ensalada elaborada con carne de perdiz, acompañada de lechuga, tomate, ajos y laurel.
  • Liebre en salsilla bordonera, al tomillo o al jarón: liebre sofrita con mucho ajo, laurel y vino blanco.
  • Habichuelas serranas: habichuelas que se sirven en crudo acompañadas de mucha grasa.
  • Calandrajos con liebre: se prepara una masa con harina, agua y sal que se extiende hasta conseguir delgadas obleas. En la sartén se hace un sofrito de tomate, ajo, cebolla, pimiento verde y un poco de picante al que se añade carne de liebre. Se añade agua a la sartén y se deja hervir hasta que la carne esté tierna. Entonces, se añaden las obleas y se dejan hervir hasta que éstas se cuezan. Se sirven en la misma sartén.
  • Perdiz con chocolate: se sofríe la perdiz, en aceite de oliva y se fríe cebolla, ajos, zanahoria una vez frita la verdura, se cuece esta con agua vino y dos cucharadas soperas de cacao en polvo, sal, tomillo y laurel.
  • Hornazo de Resurrección: pan de aceite con un huevo cocido en el centro.
  • Sobá: gran torta de aceite, crujiente y muy exquisita.
  • Gachas santeras: se elaboran con harina tostada, pan, leche, canela, azúcar, aceite de oliva y matalahúva o anís. Se fríen los trozos de pan, una vez retirado el pan, se añaden el resto de ingredientes hasta formar una pasta. Cuando haya espesado se coloca encima el pan frito y se espolvorea con azúcar y canela. Son típicas en la festividad de Los Santos.

Además son muy apreciados los embutidos de carne de monte, sobre todo el chorizo, la perdiz en escabeche, la ensalada de lechuga y las granás de cuelga. Otros postres típicos de la localidad son las magdalenas, pestiños, los borrachuelos y los mantecados mixtos.

Fiestas y tradiciones

  • Fiesta de la Candelaria (2 de febrero).
  • Carnaval (primer fin de semana de Cuaresma).
  • Semana Santa.
  • Romería de Jesús del Camino (Primer Domingo de Mayo).
  • Fiestas Patronales de Mayo (2do fin de semana de Mayo).
  • Fiestas Medievales.
  • Fiestas del Emigrante (15 de agosto).
  • Fiestas de los Esclavos (18, 19 y 20 de septiembre).
  • Festividad de Todos Los Santos (1 de noviembre).

Fuentes