Cariniana pyriformis
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Cariniana pyriformis es un árbol de la familia Lecythidaceae, que se encuentra en las selvas de Colombia, Panamá y Venezuela. Esta especie está amenazada por pérdida de hábitat.
Características y descripción
Alcanza en promedio 25 m de altura. Tiene hojas simples, alternas, con margen aserrado y ápice acuminado, son elípticas de hasta 12 cm de longitud por 5 cm de ancho. Fruto comestible, oblongo de color marrón, de 8 a 9 cm de largo. Es una de las especies más promisorias, interesantes y poco investigadas del país. Se distribuye en las regiones septentrionales de América del Sur en Panamá, Colombia, Venezuela, Guayanas, el norte del Brasil y algunas zonas de Costa Rica (1), aunque versiones más recientes sostienen que su distribución natural es Panamá, Norte del Chocó, el medio Magdalena y la zona de Tibú o norte de la cordillera oriental. El fructificación presenta su pico más alto en los meses de febrero y marzo, aunque fructifica en forma continua cuando existen porcentajes altos de pluviosidad. Los botones florales aparecen en agosto con la máxima floración en diciembre.
Hábitat
Crece en regiones permanentemente húmedas o de periodicidad moderada (bosque húmedo tropical), con temperatura superior a 24°C y precipitación de 2.000 a 5.000 mm. Se encuentra entre 50 y 800 m de altitud. Crece en suelos profundos y bien drenados asociado con especies como ceiba amarilla (Hura crepitans), caucho ( Ficus sp.) y guayabo (Calycophyllum sp.). Es una especie semi heliófita del secundario tardío. Su regeneración es muy pobre en la sombra y regular en las zonas de claros. En las colinas del Chocó, el abarco crece generalmente aislado, aunque en zonas bajas con periodos cortos de inundación forma pequeñas masas homogéneas; en el medio Atrato, Colombia, se encontraron 12 árboles de gran porte en 4 hectáreas.
Usos
Su madera se utiliza en la ebanistería, construcción de hangares, fabricación de lápices, carrocerías y canoas. Sus raíces se emplean en la elaboración de muebles y su corteza se usa para amarres de casas campestres (CAR 2012). A pesar de ser potencialmente maderable, esta especie ha sido reportada como alimento humano. La semilla es consumida cruda o frita en la Amazonia Colombiana (Sánchez et al.1999). El abarco ha sido usado por mucho tiempo como madera para construcción de barcos. Sus frutos o "pipas" en ocasiones sirven para elaborar pequeñas cocas y antiguamente su corteza también se utilizó para elaborar sandalias o "abarcas".