Combate de Providencia

Segunda combate de Casa Piedra
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Fecha:28 de julio de 1958
Lugar:Casa Piedra
País(es) involucrado(s)
Cuba Bandera de Cuba
Líderes:
Ramón Paz Borroto y René Ramos Latour
Ejecutores o responsables del hecho:
Ejército Rebelde

El combate de Providencia se libró el 28 de julio de 1958, y fue dirigido por Ramón Paz Borroto, el cual venía de Santo Domingo (en la actual provincia de Granma) para impedir la salida del resto del Batallón 11, que salía desesperado. En este combate murió el propio Ramón Paz, Fernando Cháves (El Artista) y Federico Hernández.

Antecedentes

En la noche del 27 de julio de 1958, los restos del Batallón 11 acamparon en las últimas estribaciones de la loma de El Brazón, a la vista ya del caserío de Providencia.

A la mañana siguiente, el día 28 de julio de 1958, el enemigo quemó toda su impedimenta, incluido parte del parque. Desde el firme de El Brazón, los combatientes de Guillermo García y Lalo, ya reunidos durante la noche, contemplaron el espectáculo de la enorme hoguera y las incesantes explosiones. Evidentemente, la intención del jefe herido y de sus lugartenientes era aligerar, en todo lo posible, la carga de sus hombres para apresurar el paso en su huída, aun a costa de reducir su poder de fuego.

Durante todo ese día, desde temprano en la mañana, la Fuerza Aérea del Ejército se mantuvo activa. Para apoyar a la tropa en retirada realizaron seis misiones de bombardeo y ametrallamiento que duraron hasta bien entrada la tarde, en las cuales participaron dos bombarderos B-26 y dos cazas F-47. En el teatro de combate apareció, además, un avión caza a reacción T-33. Los objetivos de ataque fueron dirigidos ese día por un avión de transporte DC-3, que operó como puesto de mando. Este aparato recibió en un ala el impacto de las balas rebeldes.

Esa tarde, Fidel Castro Ruz ordenó a Duque que dejara su posición en Casa de Piedra, adonde lo había movido el día anterior, y dividiera su fuerza en dos. Una parte de sus hombres, al mando de Raúl Barandela, debía reforzar aún más las posiciones de Ramón Paz Borroto en Providencia. Y con la otra Duque debía tratar de interceptar a los guardias en algún punto de las laderas de El Brazón, pues había noticias de que el enemigo en fuga avanzaba por un trillo, a media falda, que salía de la casa del campesino Ricardo Ríos en dirección a Providencia.

Esa misma tarde Fidel ordenó a Ramón Paz Borroto y a René Ramos Latour (Daniel) que se movieran con todas sus fuerzas al caserío de Providencia y, tras un rápido estudio del terreno, ocuparan las posiciones más adecuadas. Paz decidió colocarse en una parte elevada del firme de Providencia, de frente al caserío y dominando el cauce del río a su derecha, por donde consideró correctamente que deberían salir los guardias. No cerró del todo la emboscada, colocando personal rebelde en la falda del alto de Pica Pica, del otro lado del río, pues recibió la información de Aguilerita, quien había sido enviado a explorar, que ya el enemigo había tomado ese alto. Esta noticia no resultó ser exacta, los guardias nunca ocuparon el alto de Pica Pica. Al final, El Vaquerito se ubicó en el extremo de la falda de Pica Pica, del otro lado del río y del caserío de Providencia.

En su premura por ocupar en el menor tiempo posible las mejores posiciones para rechazar al enemigo en fuga, Paz tampoco tomó la precaución de cubrir su retaguardia dejando algunos hombres del otro lado del firme de Providencia, donde ya el terreno descendía hacia el llano. Esta imprevisión resultó fatal.

A la izquierda de Paz, Daniel desplegó todas sus fuerzas a lo largo de las alturas laterales del firme. Más a la izquierda, comenzando a cerrar la emboscada, el teniente William Gálvez se ubicó con una pequeña escuadra en el alto que ocupaba el cementerio del poblado.

Combate

Desde poco después del amanecer del 28 de julio de 1958, los guardias comenzaron a bajar por las faldas de la loma de El Brazón hacia el río y el caserío de Providencia. Cuando estaban a tiro de las posiciones rebeldes se inició el combate. Nuevas bajas se sumaron ese día a las ya sufridas por el Batallón 11 en su huida. La acción se prolongó varias horas, durante las cuales se logró contener el avance del enemigo.

Pero mientras esta acción estaba en desarrollo, fuerzas del reconstruido Batallón 22, estacionadas en Estrada Palma, se habían desplazado hacia Providencia para apoyar la salida de los restos del Batallón 11.

Sin encontrar resistencia consiguieron subir desde el llano al firme de Providencia y ocupar el extremo opuesto de la falda del alto de Pica Pica. Con este movimiento se colocaron, de hecho, a espaldas y al flanco derecho de la posición de Paz. Como resultado del sorpresivo fuego, mientras combatían contra los que avanzaban frontalmente cayeron el comandante Ramón Paz Borroto, el teniente Fernando Chávez y el combatiente Federico Hadfeg.

Sometidos a esta presión desde la retaguardia, los hombres de Paz se replegaron hacia las posiciones del pelotón de Daniel, quien, a su vez, había dado también la orden oportuna de retirar la fuerza rebelde de ese lugar. Todo el personal de la emboscada se movió en dirección al cementerio y hacia Palma Criolla, aguas arriba del río Providencia.

Mientras tanto, los restos del Batallón 11 trataron de salir por el río Yara. Pero no fue sino hasta después del repliegue de los hombres de Paz cuando finalmente pudieron avanzar sin peligro de caer bajo el fuego guerrillero. El grupo con la camilla de Sánchez Mosquera se detuvo del otro lado del caserío, y cuando el camino quedó libre siguió en dirección al río, cruzó al otro lado del firme de Providencia y continuó poco más de un kilómetro hasta El Guineal, ya en pleno llano, donde se posó el helicóptero enviado por el puesto de mando de Bayamo a recoger al herido y transportarlo a Santiago de Cuba para recibir las primeras atenciones.

Resultados

Con el combate de Providencia se le suman nuevas bajas al enemigo teniendo que lamentar por parte del Ejército Rebelde la muerte de varios integrantes entre ellos el valeroso Comandante Ramón Paz Borroto. Además sumado a todos los enfrentamientos acontecidos durante la Segunda Batalla de Santo Domingo se sumó a la casi aniquilación del Batallón 11 que tanto daño, destrucción y asesinatos provocaron en su estancia en la Sierra Maestra.

Fuentes