Cosme Algarra Hurtado

Cosme Algarra Hurtado
Información  sobre la plantilla
Cosme Algarra y Hurtado.jpg
Datos personales
Nacimiento1816
Caudete, Bandera de España España
Nacionalidadespañol
Ocupaciónpintor

Cosme Algarra Hurtado: Fue un pintor que destacó por ser uno de los principales introductores del cultivo de la acuarela en España y por dirigir el antiguo Museo de la Trinidad, sin embargo su conocimiento sobre su faceta como intérprete lírico ha quedado diluida y olvidada a través del tiempo. Y no es que fuera precisamente exitosa, pero es destacable el empeño y la voluntad que puso para conseguir el tan anhelado aplauso del público

Síntesis biográfica

Nace en Caudete, en el año 1816. Director del Museo Nacional de la Trinidad de Madrid de 1868 a 1872. Se forma con el pintor neoclásico José Aparicio. En 1840 pinta dos retratos para la Exposición de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y ese mismo año se traslada a París, donde permanece hasta 1851, año en el que viaja a Londres. Allí realiza decorados teatrales y perfecciona su dominio de la técnica de la acuarela.

Trayectoria

En 1857 vuelve a España y se incorpora como profesor de dibujo a la Escuela de Minas de Madrid. A partir de ese momento se presenta con asiduidad a las Exposiciones Nacionales en las que consigue diversos galardones, de los cuales el más importante es una medalla de tercera clase, concedida por la obra Una mujer dormida. Tras la Revolución de 1868 que destrona a la reina Isabel II, es nombrado inspector de Museos Nacionales y director del Museo de la Trinidad.

El Museo, situado en el antiguo convento de la Trinidad de Madrid, compartía el edificio con el Ministerio de Fomento. Cosme Algarra, desde el inicio de su dirección, indica la necesidad de exponer al público las obras que decoran los despachos ministeriales y reclama mayor espacio para los cuadros. Para ello envía una carta al ministro de Fomento, fechada el 18 de agosto de 1869, en la que propone construir un pabellón destinado a ese uso en el patio del ministerio, pero sus ruegos no fueron escuchados y nunca se mejoraron las instalaciones del Museo. Durante el periodo en el que Algarra dirige el Museo de la Trinidad se producen importantes cambios.

En 1868 queda extinguido el Real Patrimonio y la propiedad de los bienes que lo constituían, incluidas las colecciones reales, pasa a las manos del Estado. Esto propicia, entre otras cosas, que al año siguiente el Real Museo pase a denominarse Museo Nacional de Pintura. Ese mismo año el director general de Instrucción Pública dispone el traslado de los organismos directores y los talleres de restauración del Museo de la Trinidad al edificio del Museo Nacional de Pintura (que posteriormente se denominará Museo del Prado). Esta medida desata las protestas tanto de Antonio Gisbert, director de este Museo, como de Cosme Algarra, coincidiendo los dos en alegar la falta de espacio en el edificio.

Algarra, en una carta del 26 de septiembre de 1870, dirigida al director general de Instrucción Pública, indica que se ha reunido con el director del Museo Nacional de Pintura y que han recorrido el edificio buscando sin éxito dónde situar «los organismos» y los talleres del Museo de la Trinidad, ya que prácticamente ni siquiera hay sitio suficiente para las obras del propio Museo Nacional. Pese a las reticencias de los directores, ese mismo año se dispone la unión de los dos museos, otorgándose el decreto definitivo en 1872. En este decreto se nombran los cargos del nuevo Museo, cesándose a cinco miembros de la plantilla del Museo de la Trinidad y tres de la del Prado y perdiendo su puesto Cosme Algarra.

En 1872 el retratista y pintor de cámara de Isabel II, Federico de Madrazo, le hizo un magnífico retrato que guarda el Museo del Prado. Algunas de las acuarelas más importantes que realizó son la Vista, propiedad de la Biblioteca Nacional y las que antiguamente estuvieron en la colección gerundense Martí-Casadevall, muy próximas formalmente a los trabajos del acuarelista Pedro Pérez de Castro, con quien Algarra tuvo numerosos puntos en común, así como algunos lienzos de paisaje, uno de los cuales conserva el Museo, junto con un par de acuarelas de lo más depurado de su producción.

Muerte

Muere en Albacete, el 6 de Octubre de 1896.

Obras

  • Paisaje, óleo sobre lienzo, 107 x 148 cm.
  • Vista de Escocia, acuarela sobre papel, 65 x 93 cm, firmado, 1858.
  • Paisaje, acuarela sobre papel, 27 x 37 cm, firmado.

Fuentes