José Aparicio Inglada

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José Aparicio Inglada
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Pintor
NombreJosé Aparicio Inglada
Nacimiento16 de diciembre de 1770
Alicante, Bandera de España España
Fallecimiento19 de mayo de 1838
Madrid
NacionalidadEspañola
CiudadaníaEspañola
OcupaciónPintor
PadresVicente Aparicio y Manuela Inglada
Obras destacadas“El hambre en Madrid”, “Retrato de Jean-Louis Reynier” y “Godoy”.

José Aparicio Inglada. Pintor español que se formó en la Real Academia de San Fernando de Madrid, sus obras son principalmente sobre temas históricos con carácter patriótico. Es considerado uno de los mejores exponentes de la pintura neoclásica.

Síntesis Biográfica

Nació el 16 de diciembre de 1770, en Alicante, España. Hijo de Vicente Aparicio y Manuela Inglada, siendo el séptimo de ocho hermanos. Sus primeros estudios artísticos los recibió en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia hasta que se trasladó a la Academia de San Fernando de Madrid donde aparece matriculado en 1792. Obtuvo premio de primera clase con el cuadro titulado “Godoy”. Durante su estancia en París que estudió en el taller de David, el pintor más importante de la Revolución y del imperio napoleónico, del que recibió una gran influencia neoclásica.

Allí, en 1805, José Aparicio obtuvo una medalla de oro por su cuadro “La edpidemia de España” (o La fiebre amarilla en Valencia) siguiendo los cánones impuestos por David y los neoclásicos franceses. Luego en 1807 se trasladó a Roma para seguir su proceso de aprendizaje y fue allí donde se pronunció, como artista pensionado de la Academia. Al negarse a jurar fidelidad al monarca francés, José Aparicio, como el resto de los artistas españoles pensionados en Roma, fue encarcelado en el castillo de Sant Angelo, motivo por el cual posteriormente se le concedió la Cruz de prisionero civil en época fernandina. Entre grandes penalidades, tras salir de la cárcel, logrará terminar su lienzo “Rescate de cautivos en tiempos de Carlos III” siendo muy ensalzado por esta obra entre los círculos artísticos romanos reportándole su nombramiento como académico de la Academia de San Lucas de Roma y, lo que fue mejor para su futuro, la atención del gobierno de Madrid que le reclamó a su servicio. A consecuencia de ello se embarcó hacia la península, desembarcando en el puerto de Barcelona el 21 de mayo de 1815. Se inicia así la carrera de Aparicio en Madrid en donde, tras su llegada fue nombrado Pintor de Cámara de Fernando VII en agosto de 1815 con un salario anual de 6.000 reales.

Ese mismo año fue nombrado académico de mérito de la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Asentado en Madrid, José Aparicio empezó a trabajar en otro cuatro de función propagandística clara, Las Glorias de España que le ocupó dos años, desde 1816 a 1818. Con esta obra comienza toda una serie de lienzos de gran tamaño, de tema patriótico y propagandístico que marcarán el resto de su carrera. En 1818 realizó “El hambre en Madrid” y de esa misma época, “La batalla de San Marcial”. Tras el trienio liberal, desde el año 1823 a 1827, estuvo pintando su obra más importante, “El desembarco de Fernando VII en Puerto de Santa María”. Esta obra le valió el absoluto reconocimiento del poder político siendo nombrado el 22 de febrero de 1829 académico de mérito de la Academia de San Carlos de Valencia y, posteriormente, Teniente Director de la Real Academia de San Fernando. Aunque serán los grandes cuadros de temas históricos lo más trascendente de su producción artística, José Aparicio también fue un destacado retratista de la elite dirigente de su época (Fernando VII, el marqués de las Amarillas, el General Castaños...) y no desdeñó, aunque de manera residual, la temática religiosa.

Con la muerte de Fernando VII la estrella de José Aparicio declinó. Su carácter de propagandista oficial de la Monarquía no fue bien vista por los liberales que apoyaron a María Cristina en su ascenso a la regencia y así fue jubilado como "desafecto a S. M." el 31 de diciembre de 1835 con una pensión de 3.000 reales anuales. El resto de su vida se lo paso pleiteando contra la Tesorería Real para cobrar los atrasos de su sueldo hasta su muerte en Madrid el 19 de mayo de 1838.

Características de sus obras

En su obra “El desembarco de Fernando VII en Puerto de Santa María” entran las características de su pintura:

  • Colosalismo en las dimensiones
  • Técnica neoclásica
  • Tema patriótico
  • Propaganda política al servicio del rey.

A juzgar por estudiosos como Ramírez Domínguez, su estilo es académico, dibujístico, relamido y frío, con exageraciones grandilocuentes y patrioteras. Se dedica a temas históricos de carácter patriótico. Sus obras más conocidas son El hambre en Madrid (1818) y Desembarco de Fernando VII en la isla de León (1827). Ambos son cuadros de propaganda política de Fernando VII. De la misma época que El hambre en Madrid es La batalla de San Marcial. Además de la pintura de historia, Aparicio cultivó el retrato de la élite política y de los grandes aristócratas y reyes como el general Castaños, o la baronesa de Mayneaud de Pancemont, entre otros, y también realizó cuadros de temática religiosa.

Algunas de sus Obras

“El Hambre en Madrid” (1818).
  • Hambre en Madrid (1818). Óleo sobre lienzo. José Aparicio pintó el cuadro más famoso de los realizados durante el reinado de Fernando VII: El hambre de Madrid, siendo de los más reproducidos en su época.En el cuadro encontramos a un grupo de soldados franceses ofreciendo alimentos a un grupo de madrileños encabezado por un anciano que recoge en su regazo a una mujer muerta mientras que un niño se apoya en su hombro.

En una pilastra donde observamos una inscripción con letras doradas en la que se proclama la fidelidad del pueblo madrileño al rey depuesto- un grupo de personajes como mondas y sobras mientras la figura de la izquierda rechaza el pan ofrecido por el militar. Al fondo, un majo se abalanza sobre los militares mientras su mujer le retiene por la capa, sosteniendo ella un bebé en sus brazos. Las figuras están tratadas de manera noble ya que el artista intenta poner de manifiesto la nobleza de los madrileños durante la reciente contienda.

  • Desembarco de Fernando VII (1827). Óleo sobre lienzo.

En 1827. José Aparicio pinta uno de sus cuadros más destacados que, por desgracia, desapareció, pudiendo tener una idea aproximada gracias al boceto que se conserva en el Museo Romántico. Según La fuente Ferrari se representa "la liberación del rey Fernando VII en el Puerto de Santa María por las tropas del duque de Angulema, en 1823". Fue uno de los cuadros más alabados de su momento al tener un amplio número de retratos, siendo una de las primeras obras de crónica pintadas en España. Las alabanzas llegaron incluso de la propia Casa Real, visitando el rey Fernando VII al pintor en su estudio. En la composición podemos apreciar al monarca delante de un amplio grupo de personas que tienen casi todas la cabeza a la misma altura, isocefalia que recuerda a las pinturas y esculturas medievales. En el fondo aparece un edificio, con lo que el pintor consigue mayor profundidad espacial. El destacado dibujo y la limitación del colorido -empleando rojos, azules y blancos, fundamentalmente- caracterizan esta composición en la que sobresale la habilidad del maestro para conseguir la galería de retratos.

Entre otros como son:

  • “Rescate de cautivos en tiempo de Carlos L II”
  • “Retrato de Ferdinand VII”
  • “Retrato de la Baronesa Mayneaud de Pancemont”
  • “Retrato de Jean- Louis Reynier”
  • “La Batalla de San Marcial”

Premios

  • En 1796 recibió el primer premio de primera clase por el cuadro titulado Godoy presentando la paz a Carlos IV sobre la firma de la Paz de Basilea en 1795. Con este cuadro, muy del agrado de Godoy, además de iniciar su carrera como propagandista de la Monarquía, consiguió una pensión de 12.000 reales anuales para ir a estudiar en 1799 a París, ciudad que ya estaba descabezando a Roma como centro mundial del mundo del arte.

Fuentes