Crisis epilépticas

Crisis epilépticas
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Concepto:Hallazgos físicos o cambios en el comportamiento que ocurren después de un episodio de actividad eléctrica anormal en el cerebro.

Crisis epiléptica o convulsión. Corresponde a los hallazgos físicos o cambios en el comportamiento que ocurren después de un episodio de actividad eléctrica anormal en el cerebro.

Clasificación

La actual Clasificación de las Crisis Epilépticas es el resultado del trabajo de la Liga Internacional contra la Epilepsia realizado en el año 1970, trabajo que relacionaba la manifestación clínica con las características electroencefalográficas. Siendo la crisis epiléptica una manifestación paroxística de un grupo neuronal que ocasiona descargas excesivas y repetitivas es obvio inferir que la manifestación clínica de las mismas corresponderá a la función desarrollada por la zona cerebral afectada (manifestación motora y la afectada es la corteza motora cerebral, por ejemplo). Así expresadas las crisis podrán ser, por consiguiente,“parciales” cuando afectan a una solo zona cerebral, o “generalizadas” si el compromiso afecta a toda la corteza cerebral; existiendo una serie de consideraciones acerca de la afectación o no de la conciencia, al hecho de haber iniciado como “parciales” y luego haberse “generalizado”, como veremos a continuación.

  • Crisis Parciales
  • Crisis Parciales Simples
  • Crisis Parciales Complejas
  • Crisis Generalizadas

Nombres alternativos

  • Convulsiones secundarias
  • Convulsiones reactivas
  • Convulsiones de tipo secundario
  • Convulsiones de tipo reactivo
  • Convulsiones

Introducción

El término "crisis epiléptica" se utiliza a menudo indistintamente con "convulsión". Las convulsiones se presentan cuando el cuerpo de una persona se sacude de manera rápida e incontrolable. Durante las convulsiones, los músculos de la persona se contraen y se relajan en forma repetitiva. Hay muchos diferentes tipos de convulsiones. Algunos tienen síntomas leves y sin temblores en el cuerpo.

Consideraciones

Puede ser difícil asegurar si alguien está teniendo una convulsión (crisis epiléptica). Algunas convulsiones sólo provocan que una persona tenga períodos de mirada fija que pueden pasar inadvertidos.

Los síntomas específicos de una convulsión dependen de qué parte del cuerpo esté comprometida. Ocurren súbitamente y pueden abarcar:

  • Desvanecimiento breve, seguido de un período de confusión (la persona no puede recordar un período de tiempo).
  • Cambios en el comportamiento, como tomar a alguien por la ropa.
  • Babeo o espuma en la boca.
  • Gruñir y resoplar.
  • Pérdida del control de esfínteres.
  • Cambio en el estado de ánimo, como ira, miedo, pánico, alegría o risa inexplicables.
  • Estremecimiento de todo el cuerpo.
  • Caída repentina.
  • Sabor amargo o metálico.
  • Rechinar los dientes.
  • Detención temporal de la respiración.
  • Espasmos musculares incontrolables con fasciculaciones y movimientos espasmódicos en las extremidades.

Los síntomas pueden detenerse después de unos cuantos segundos o minutos o continuar durante 15 minutos. Rara vez se prolongan por más tiempo.


La persona puede presentar síntomas de advertencia antes del ataque, tales como:

  • Miedo o ansiedad
  • Náuseas
  • Vértigo
  • Síntomas visuales (como luces brillantes y centelleantes, manchas o líneas onduladas frente a los ojos)

Causas

Las convulsiones de todos los tipos son causadas por actividad eléctrica desorganizada y repentina en el cerebro.

Las causas de convulsiones o crisis epilépticas pueden abarcar:

  • Niveles anormales de sodio o glucosa en la sangre.
  • Infección cerebral, como meningitis.
  • Lesión cerebral que le ocurre al bebé durante el trabajo de parto o el nacimiento.
  • Problemas cerebrales que ocurren antes de nacer (defectos cerebrales congénitos).
  • Tumor cerebral (infrecuente).
  • Asfixia.
  • Drogadicción.
  • Electrochoque.
  • Epilepsia.
  • Fiebre (particularmente en niños pequeños).
  • Traumatismo craneal.
  • Cardiopatía.
  • Insolación (ver intolerancia al calor).
  • Fiebre alta.
  • Drogas ilícitas, como polvo de ángel (PCP), cocaína y anfetaminas.
  • Insuficiencia hepática o renal.
  • Hipoglucemia.
  • Fenilcetonuria (FCU) que puede causar convulsiones en los bebés.
  • Intoxicación.
  • Accidente cerebrovascular.
  • Toxemia del embarazo.
  • Uremia relacionada con insuficiencia renal.
  • Presión arterial muy alta (hipertensión maligna).
  • Mordeduras y picaduras venenosas (ver mordedura de serpiente).
  • Consumo de drogas ilícitas, como cocaína o anfetaminas.
  • Abstinencia de alcohol después de beber mucho la mayoría de los días.
  • Suspensión de ciertos fármacos, entre ellos, algunos analgésicos y somníferos.
  • Suspensión benzodiazepinas (como el Valium).

Algunas veces, no se puede identificar ninguna causa, lo cual se denomina convulsiones idiopáticas. Generalmente se ven en niños y adultos jóvenes, pero pueden ocurrir a cualquier edad. Puede haber un antecedente familiar de epilepsia o convulsiones.

Si las convulsiones continúan de manera repetitiva después de que se trata el problema subyacente, la afección se denomina epilepsia.

Cuidados en el hogar

La mayoría de las convulsiones se detienen por sí solas. Sin embargo, el paciente puede lastimarse o herirse durante una crisis.

Cuando se produce una convulsión, el objetivo principal es proteger a la persona de una lesión. Trate de evitar una caída. Coloque a la persona en el suelo en una zona segura y despeje el área de muebles u otros objetos punzantes.

Proteja la cabeza de la persona.

Afloje la ropa apretada, especialmente alrededor del cuello de la persona.

Coloque a la persona de lado. Si hay vómito, esto ayuda a constatar que no se esté broncoaspirando.

Busque un brazalete de identificación médica con instrucciones sobre convulsiones. Permanezca con la persona hasta que se recupere o hasta que llegue ayuda médica profesional.

Si un bebé o un niño tiene una convulsión durante una fiebre alta, refrésquelo poco a poco con agua tibia. No lo coloque en un baño de agua fría. Usted le puede dar paracetamol (Tylenol) una vez que esté despierto, especialmente si el niño ha tenido convulsiones febriles antes.

Cuándo contactar a un profesional médico

Llame al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos) si:

  • Es la primera vez que la persona ha tenido una convulsión.
  • Una convulsión dura más de 2 a 5 minutos.
  • La persona no se despierta o no tiene un comportamiento normal después de una convulsión.
  • Se inicia otra convulsión poco después de que termina una.
  • La persona tuvo una convulsión en el agua.
  • La persona está embarazada, lesionada o tiene diabetes.
  • La persona no tiene un brazalete de identificación médica (instrucciones que expliquen qué hacer).
  • Hay algo diferente en esta convulsión comparada con las convulsiones habituales de la persona

Infórmele al médico acerca de todas las convulsiones de la persona. Él posiblemente necesite ajustar o cambiar los medicamentos.

Prevención

Una persona que haya tenido una convulsión nueva o grave generalmente la examinan en una sala de urgencias de un hospital. El médico tratará de diagnosticar el tipo de convulsión con base en los síntomas.

Se harán exámenes para descartar otras afecciones que puedan causar convulsiones o síntomas similares. Esto puede incluir desmayos, ataque isquémico transitorio (AIT) o accidente cerebrovascular, ataques de pánico, jaquecas, perturbaciones del sueño y otras.


Los exámenes pueden abarcar:

  • Exámenes de sangre
  • Tomografía computarizada o resonancia magnética de la cabeza
  • EEG (generalmente no en la sala de urgencias)
  • Punción lumbar (punción raquídea)

Se necesitan exámenes adicionales si usted tiene:

  • Una nueva convulsión sin una causa obvia.
  • Epilepsia (para verificar que la persona esté tomando la cantidad correcta de medicamento).

Una sola convulsión debido a un desencadenante obvio (como el uso de un cierto fármaco) se trata eliminando o evitando ese desencadenante.

Lo que se puede esperar en el consultorio médico

No existe una manera específica de prevenir las convulsiones; sin embargo, los siguientes consejos pueden ayudar a controlar algunas de ellas:

  • Tome siempre el medicamento como el médico le indicó. Los miembros de la familia deben observar y registrar cualquier información para garantizar que la persona reciba el tratamiento adecuado.
  • Duerma muy bien, reduzca el estrés, haga ejercicio y consuma una dieta saludable. Los hábitos de salud deficientes pueden hacerlo más propenso a tener más convulsiones.

Usted podría ayudar a reducir el riesgo de convulsiones si:

  • Utiliza cascos para prevenir un traumatismo craneal, lo cual disminuirá la probabilidad de una lesión al cerebro que lleve a que se presenten convulsiones.
  • Evite las drogas psicoactivas.

Usted no debe conducir si sufre convulsiones incontrolables. Cada estado (en los Estados Unidos) tiene una ley diferente que determina a qué personas con antecedentes de convulsiones se les permite manejar. Si usted tiene convulsiones incontrolables, debe evitar actividades en las que la pérdida de la lucidez mental causaría gran peligro, como trepar a lugares altos, montar en bicicleta y nadar solo.

Fuentes