Crisomélido del boniato

Crisomélido del boniato
Información sobre la plantilla
Typophorus nigritus.jpg
Segunda plaga en importancia para el cultivo del boniato después del Tetuán del boniato
Clasificación Científica
Nombre científicoTypophorus nigritus Crotch
Reino:Animalia
Filo:Arthropoda
Clase:Insecta
Orden:Coleoptera
Familia:Chrysomelidae

Crisomélido del boniato. Importante plaga que ataca al cultivo del boniato, siendo la segunda en importancia después del Tetuán. La larva de este insecto es la que produce el mayor daño, pues al alimentarse forma canales en las batatas o tubérculos (boniatos), de hasta 2 cm en profundidad, y que desmejoran la calidad comercial. El adulto es un "coleóptero" de color negro, de unos 5 mm de largo, que se alimenta de las hojas.


Otro nombre común

Negrito de la batata

Nombre en inglés

Sweetpotato leaf beetle

Distribución e importancia

Desde los años setenta una nueva plaga para el boniato se presentó de forma ocasional en algunas regiones de Cuba, la que se identificó como ''Typophorus nigritus'' F. (Coleoptera: Chrysomelidae) (Vázquez, 1979) y se nombró comúnmente como "crisomélido negro brillante". En ese entonces el insecto solo afectaba el follaje del boniato.

A partir del año 2002, en que se inició su distribución por todo el territorio nacional, las lesiones provocadas por larvas de T. nigritus sobre la raíz tuberosa, provocaron pérdidas en la calidad comercial, ya que el insecto dañó su apariencia, por lo que disminuyó el valor de la producción.

Este insecto constituye una plaga importante en varias regiones del territorio nacional. En algunos casos ha llegado a desplazar a otras especies como al gorgojo antillano (E. porcellus) y por su connotación se ha convertido en la segunda plaga en importancia para el cultivo del boniato en Cuba.

Morfológía y biología

El rango de hospedantes de T. nigritus está restringido a la familia Convolvulaceae.

El adulto es un coleóptero de color negro brillante con destellos verde-azules. Su cuerpo es oblongo y mide alrededor de 0,6 cm de longitud.

Se alimenta del follaje tierno, donde produce orificios redondos u ovalados evitando las venaciones de las hojas. Las hembras para la reproducción depositan huevos de color verde claro a amarillos, ya sea en el suelo cerca de la base de la planta o sobre hojas cercanas a la superficie del suelo.

Las larvas son de color amarillo pálido y alcanzan una longitud de 1,2 cm, aproximadamente. Son rollizas y presentan 6 patas pequeñas. Cuando emergen, buscan las guías para alimentarse y luego realizan galerías hacia las raíces frescas. En ocasiones pueden encontrarse varias fases de la larva en un mismo tubérculo.

Generalmente este insecto realiza daños superficiales, pero a veces puede llegar a profundizar hacia el interior de las raíces.

Biología

El ciclo biológico de T. nigritus está influenciado por la temperatura ambiente. Con temperatura promedio de 28,5 ±1,2ºC y humedad relativa de 76±7,6%, comprendida en el período mayo-julio/2006, el ciclo biológico del insecto osciló entre 64-68 días, el cual difirió significativamente con los valores alcanzados en el período de noviembre/2005–febrero a 23,0±2,2ºC y humedad relativa 78±7,5% (97-104 días).

Descripción de los estados de desarrollo

Descripción de las puestas y los huevos

La hembra sitúa las puestas en el suelo, en la base del esqueje; los huevos son colocados en grupos, unidos unos con otros a través de una sustancia negra que expulsa la hembra a través de su ovipositor. Los huevos son de forma oval, de ápices redondeados, corion liso y traslúcido; color amarillo pálido al inicio y con tonalidades amarillo-naranja después del segundo día de haber sido colocados. Presentan un largo de 1,01 a 1,05mm, con un ancho entre 0,41 a 0,44mm.

                                                                Huevos Tnigritus..jpg

Descripción de las larvas
Las larvas son escarabeiformes, de color blanco cremoso. Habitan en el suelo y se deslizan hacia la raíz tuberosa para alimentarse y cuando no se alimentan se les observa en una cavidad que construyen con partículas de suelo, donde permanecen guarecidas, en las que definitivamente se albergan durante el estado de pupa.

El estado de larva presenta tres instares. Las larvas de primer instar miden entre 1,12-1,28mm de longitud, con un ancho de cápsula cefálica entre 0,16-0,24mm. En el segundo instar el largo oscila entre 2,0-2,8mm y el ancho de cápsula cefálica entre 0,32 - 0,44mm. En el tercer instar la longitud de su cuerpo varía entre 5,21 - 7,13mm y el ancho de la cápsula cefálica invariablemente es de 0,99mm.

                                                                        Larvas TN.jpg

Es importante destacar que las larvas son resistentes a períodos de extrema sequía y escasez de alimento.

Descripción de pupas y adultos
La pupa es libre y de color blanquecino. Se le observa en el suelo en una cavidad construida por la larva al final del tercer instar. Cuando el adulto abandona la misma, se pueden observar en su interior la presencia de las exuvias.

                                                                            Pupas.jpg

Los adultos, además de observarse en el follaje, también se encuentran en la hojarasca sobre el suelo y al igual que Cylas formicarius F., se hacen los muertos cuando son perturbados. El cuerpo es oblongo, de color pardo claro con una tonalidad negra en la base de los élitros cuando son inmaduros, los que definitivamente se tornan negros brillantes. Las hembras son de mayor tamaño que los machos. La longitud del cuerpo oscila entre 5,31-6,30 mm y el ancho en la base de los élitros puede medir desde 2,98 - 3,81mm. La hembra solo necesita copular una vez con el macho para continuar ovipositando el resto de su vida.

                                                                       Adulto TN.jpg

Oviposición y longevidad de adultos de T. nigritus en condiciones de laboratorio
Se demostró que la temperatura ambiente influyó en la oviposición de T. nigritus lo que incidió en que el inicio de la oviposición fue en menor número de días, fue mayor el número de días que la hembra no ovipositó y en los 32,45 días que ovipositó, se contabilizaron un total de 657 huevos, de ellos más del 90% fértiles.

T. nigritus necesitó varios días para iniciar la oviposición independientemente del período evaluado. En el presente trabajo se encontró que la hembra pudo ovipositar como máximo 773 huevos en toda su vida. Resultados similares fueron descritos por Santoro et al., (1980), quienes determinaron que la fecundidad de T. nigritus nitidulus fue de 798 huevos. Sin embargo, en esta misma especie Branon (1938) describió que la hembra ovipositó durante toda su vida un total de 50 huevos.

En observaciones realizadas anteriormente en el laboratorio de Entomología de Instituto de Viandas Tropicales (INIVIT), se determinó que la hembra de T. nigritus necesitó realizar una sola cópula, para luego seguir ovipositando por el resto de su vida, como sucedió con Leptinotarsa decemlineata, según lo refirió Domínguez (1971).

Síntomas y daños

Cuando las poblaciones del adulto son altas, este puede ocasionar daños significativos al follaje; sin embargo, estos son de menor importancia respecto al que ocasionan las larvas en el tubérculo.

Lesiones al follaje

Los adultos devoran el follaje desde el margen hacia dentro, con comeduras en forma de media luna (A) y posteriormente realizan orificios en el interior de la hoja, los que se agrandan al unirse varios de estos (B), y presentan el borde de la lesión en forma aserrada, el que al secarse muestra la apariencia de pequeños dientecitos (C).

Lesiones de T. nigritus al follaje

En campos con altas poblaciones (60 adultos por planta), la plaga se alimenta de todo el limbo foliar excepto de las nervaduras, lo que imposibilita la venta del esqueje como material de propagación .

Lesiones en la raíz tuberosa

En la raíz tuberosa se observan relieves irregulares en forma de surco, los que llegan a cubrir toda la corteza. De igual modo, la larva realiza orificios de 5,0mm de diámetro, con cavidades por debajo de la epidermis entre 1,0 a 1,5cm de profundidad.

Raíces tuberosas con lesiones causadas por T. nigritus

Las lesiones provocadas por T. nigritus sobre la raíz tuberosa, provocan pérdidas en la calidad comercial, ya que el insecto daña su apariencia, por lo que disminuye el valor de la producción. Sin embargo, una vez que se elimina la corteza dañada, el boniato está apto para el consumo y no presenta ni olor ni sabor desagradable como sucede con las afectaciones realizadas por C. formicarius, las que inutilizan a la raíz tuberosa para el consumo humano y animal.
Las larvas también se alimentan de las raíces que brotan de las ¾ partes del esqueje recién plantado y provocan la necrosis de las mismas. En el esqueje se observan áreas raspadas y perforaciones de 3,0mm de profundidad.

Sub especies de T. nigritus

Con relación a la coloración y a la longitud de los insectos de esta especie se han encontrado diferencias. Al respecto, Capinera (2001), describió a T. nigritus viridicyaneus, con colores entre azul y verde metálico y un tamaño aproximado entre 6 - 7,5mm de largo. Lo descrito por este autor resultó interesante si se tiene en cuenta, que desde la primavera de 2010 se observaron adultos de esta especie con tonalidades azules en Colón (Matanzas), La Sierpe (Santi Spíritus) y verdes en Tunas (Las Tunas) y en Chambas (Ciego de Ávila) (Figura 1).

Imagen T.nigritus.png

Figura 1. Adultos de T. nigritus de tonalidades A) azul y B) verde.

Esta variación respecto a la coloración de los adultos está relacionada con varias sub especies de T. nigritus referidas por otros autores en diferentes países. Así, Bechyne (1948), caracterizó a T. nigritus nitidulus por los vivos reflejos metálicos verdosos de la parte superior del cuerpo y la fina puntuación de los élitros, que no llega al ápice y la separa de T. nigritus de la Guyana Francesa, porque esta posee la parte superior del cuerpo negra, casi sin reflejos metálicos y la puntuación grosera de los élitros termina en el ápice. Además, señaló que la especie Typophorus versutus en Brasil, presentó reflejos metálicos azules en la parte superior del cuerpo; sin embargo, Goncalves (1997) en el mismo país, no reconoció la especie T. verustus, si no a la sub especie T. nigritus versutus, la que también identificó con tonalidades azules.

Bechyne (1948) también describió a la sub especie Typophorus nigritus repetitus con colores rojizos en el área humeral de los élitros. El propio autor diferenció a T. nigritus viridicyaneus y la separó de T. nigritus nitidulus por la puntuación elitral más gruesa y la corta carena longitudinal lateral en los élitros, por detrás de la impresión transversal post basal.

Esta variabilidad y su relación con la existencia de sub especies es cuestionada por varios autores (Shalk y Jones, 1985; Talekar, 1987 y Jansson et al., 1991; Capineira, 2001) y en particular Arnett et al. (2002) quién expresó, que las sub especies de T. nigritus necesitan una reevaluación.

En Cuba se informó a T. nigritus como plaga del boniato que se manifestó con poca importancia en diferentes regiones del país (Vázquez, 1979; Vázquez et al., 1994). Esta especie fue identificada inicialmente por Fernando de Zayas, quien la tenía en su colección particular (comunicación personal, Vázquez, 2010) por lo que esta variabilidad de colores en las poblaciones de adultos de T. nigritus es un aspecto a tener en cuenta en posteriores estudios sobre esta especie.

Desde luego, en las observaciones que se realizaron en las provincias del país, no se apreciaron ni informaron diferencias en los daños provocados por T. nigritus sobre el cultivo, aspecto que tampoco ha sido referido en otros países donde se manifiesta como plaga del boniato o camote (Arnett et al., 2002), por lo que consideramos que hasta el presente dicha variabilidad no tiene importancia en el manejo de esta plaga.

Momento de aparición de las lesiones causadas por T. nigritus en época de primavera

Typophorus nigritus F. (Coleoptera: Chrysomelidae), se ha convertido en la segunda plaga en importancia para el cultivo del boniato (Ipomoea batatas (L.) Lam.) en Cuba, después de Cylas formicarius F. (Coleoptera: Apionidae).

Existen estudios sobre la bioecología de T. nigritus, pero se desconocía en qué momento aparecen las lesiones en la raíz tuberosa, una vez que arriban los adultos al cultivo. Se demostró que cuando las larvas aparecieron a los 12 días de plantado el esqueje y se realizó la cosecha a los 25 días, estas comenzaron a alimentarse de las raíces que emanaron de las tres cuartas partes que quedaron bajo el suelo (Figura 1 A) lo raspan y realizan perforaciones (Figura 1 B).

Figura 1. Lesiones ocasionadas por larvas de T. nigritus, al esqueje de boniato recién plantado.

Al cosechar a los 45 días, las larvas contaban con 33 días de nacidas, ya se ha iniciado la tuberización, pero estas comenzaron a alimentarse del esqueje, trasladándose después a la raíz tuberosa, donde se observaron diminutas perforaciones como indicio de su presencia en el cultivo.

En la cosecha realizada a los 55 días, las larvas permanecieron durante 43 días en la plantación, alimentándose prácticamente todo el tiempo del esqueje, solo se apreció una lesión en la raíz tuberosa, en el corto tiempo que se alimentaron de esta (Figura 2).

Figura 2. Lesiones ocasionadas por T. nigritus a los 55 días de la plantación.

Según los estudios biológicos realizados, en época de primavera esta especie necesita 50 días para concluir la fase larval, por lo que cuando se cosechó a los 70 días, las larvas ya completaron su ciclo de vida y con 58 días que permanecieron en el cultivo, el 51,7% de este tiempo se alimentaron de la raíz tuberosa. Las inoculaciones de larvas a los 60 días en presencia de la raíz tuberosa, reflejaron que el insecto necesita alimentarse 15 días del esqueje para luego consumir la raíz, esto quedó evidenciado cuando se cosechó a los 70 y 75 días y solo se observaron lesiones en el esqueje.

En la cosecha a los 100 días, la larva permaneció 25 días consumiendo raíz tuberosa y solo en15 días ocasionó lesiones a los esquejes, por lo que se observaron mayores lesiones en el primer caso. (Figura 3 A). A los 110 días de la cosecha y en solo 35 de días que las larvas se alimentaron de la raíz tuberosa, se observaron además de galerías, orificios en la raíz (Figura 3B).

Figura 3. Lesiones ocasionadas por T. nigritus a los 100 días de la plantación (A) y a los 110 días de plantado (B).

Podemos asumir, que de surgir la plaga entre los 5 y 20 días de la plantación, la larva causará daños desde el inicio de la tuberización y hasta la cosecha. La primera generación de adultos realizará su emergencia entre 77 y 92 días y por consiguiente desde los 92 y hasta los 107 días, se formarán las primeras larvas. De esta forma se unen los daños provocados por la nueva generación de insectos y los realizados por aquellos que aparecieron al inicio de la plantación.

En caso de que las larvas inicien su desarrollo a partir de los 90 días, la plantación puede escapar al ataque del insecto, ya que directamente sobre la raíz tuberosa, la larva permanecerá por espacio de 15 días, en el caso de que la cosecha, se realice a los 120 días.

Podemos asegurar que en cualquier momento que aparezca la plaga en el campo, esta representará un peligro potencial, no solo por el daño directo a la raíz tuberosa y las afectaciones a la calidad del producto cosechado, si no por las poblaciones que pueden permanecer en el suelo aún realizada la cosecha las que, al encontrar condiciones favorables para su desarrollo, se van a desplazar a los campos colindantes.

Enemigos naturales

Medidas de control

Muchas de las medidas que se aplican para el control del tetuán del boniato son afines para contrarrestar los efectos nocivos de esta plaga.

Consultar artículo sobre medidas de lucha de Tetuán del boniato (Cylas formicarius).

Susceptibilidad de larvas y pupas de T. nigritus al nematodo entomopatógeno Heterorhabditis indica Poinar en condiciones de laboratorio

T. nigritus es una plaga del suelo que se encuentra ampliamente distribuida por todo el territorio nacional y los daños que ocasiona a las raíces tuberosas de boniato al momento de la cosecha, se han incrementado considerablemente en los últimos años. (Castellón y Maza, 2010) Según Jackson et al. (2004) los insectos del boniato son fáciles de controlar con técnicas de manejo integrado. En este sentido Cuba ha obtenido resultados alentadores en el manejo de Cylas formicarius F. con el empleo de hongos entomopatógenos (Castellón et al., 1996) y aunque se aplican micoinsecticidas para el control de plagas de coleópteros (Pérez, 2004), en la literatura internacional consultada no existen referencias relacionadas con la introducción de la lucha biológica en el manejo de T. nigritus. Según estudios realizados por Hanula (1993) y Shapiro y Glazer (1996), ha quedado demostrado que las plagas del suelo son susceptibles a los nematodos entomopatógenos aplicados como suspensión acuosa a altas concentraciones o en el interior de larvas de Galleria mellonella (L.) (Lepidoptera: Pyralidae). En el Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT) se realizaron ensayos de laboratorio donde quedó demostrado que las larvas y pupas de T. nigritus manifestaron susceptibilidad al nematodo entomopatógeno H. indica en condiciones de laboratorio. El porcentaje de mortalidad para larvas y pupas aumentó según se incrementó la concentración de JI.suelo-1 A las 96 horas y a partir de los 600 JI.suelo-1 se observó que la mortalidad en larvas y pupas fue superior al 50% . El 100% de mortalidad para ambos casos se produjo a la concentración de 1 200 JI.suelo-1, lo que demostró que H. indica cepa P2M fue efectiva para causar la muerte de T. nigritus. Las larvas parasitadas tomaron un color pardo rojizo y las pupas una coloración pardo claro (Figura 1), evidenciado este cambio de coloración por las especies del género Heterorhabditis (Woodring and Kaya, 1988). Diez días después a la inoculación, los nematodos (JI) emergieron del interior de los cadáveres, y se observaron sobre la superficie de los mismos (Figura 2)

Larva y pupa.jpg

Figura 1. Larva y pupa de T. nigritus con síntomas típicos de infestación por H. indica

miniaturadeimagen

Figura 2. Masa de JI de H. indica cepa P2M cuando emerge del cuerpo de una pupa de T. nigritus

Es necesario destacar que en experimentos anteriores realizados con larvas del primer instar de T. nigritus, se encontró que las mismas fueron susceptibles a H. indica, aunque el nematodo no logró multiplicarse en el interior de estas. Con relación a este aspecto, diversos autores (Jackson y Brooks 1995; Koppenhöffer et al., 2004; Koppenhöffer y Fuzy 2004) señalaron que son varias las causas que explican las diferencias en el grado de susceptibilidad entre los estados de desarrollo de disímiles especies, dentro de las que se relacionan características de tipo morfológico, fisiológico y hasta genético que influyen en su control como son: la variación ínter-específica en los mecanismos de defensa, el tamaño y comportamiento del hospedante, el diámetro menor de los espiráculos en larvas jóvenes, las placas sobre estos que impiden la penetración del patógeno, la frecuente defecación en la que se expulsa a los nematodos, respuestas defensivas y evasivas de las larvas (así como las asociadas a la edad) donde estados más desarrollados pueden eliminar patógenos invasores, entre otras. Todos estos aspectos nos muestran algunas de las dificultades que tienen que vencer los nematodos entomopatógenos para poder controlar los diferentes estados de la plaga, lo que coincide con lo referido por Forscheler y Gardner (1991) y Melo-Molina et al. (2007) en estudios realizados con larvas de coleópteros del género Phyllophaga.

Susceptibilidad de adultos de T. nigritus a los hongos entomopatógenos Beauveria bassiana y Metarhizium anisopliae en condiciones de laboratorio

Los adultos de T. nigritus fueron susceptibles a los hongos entomopatógenos B. bassiana y M. anisopliae. A las 144 horas se encontró que con la mayor concentración de M. anisopliae (1x108 conidios∙mL-1.) se logró el mayor porcentaje de mortalidad que difirió significativamente con la menor concentración de B. bassiana (107 conidios.mL-1) y el control, aunque no se alcanzaron valores superiores al 90%. Sin embargo, a las 168 horas con las concentraciones evaluadas se obtuvo más del 90% de mortalidad en todos los tratamientos. En el tratamiento control no se registraron muertes. Se consideró que los adultos estaban muertos cuando fueron observados inmóviles en la superficie de la placa Petri, con las articulaciones y el cuerpo rígido y no respondieron a los estímulos mecánicos. Fue posible observar micelios que salían de las antenas, base de la cabeza y de las articulaciones de los insectos muertos, con la aparición de los cuerpos reproductores del hongo, lo que permitió identificar en todos los casos el agente causal. El cuerpo de estos insectos se cubrió de una abundante masa de conidios a los 10 días.

Véase también

Enlace externo

Fuente

  • Dr.C. Enio Utria , profesor de la Facultad Agroforestal.
  • Martínez González, E.; Barrios Sanromá G.; Rovesti L. y Santos Palma R. Manejo Integrado de Plagas. Manual Práctico. Centro Nacional de Sanidad Vegetal (CNSV), Cuba,2006.
  • Castellón Valdés María del Carmen, Yanisledy García Hernández y H. Fuentes Vega. 2012. Aspectos de la biología de Typophorus nigritus F. (Coleoptera:Chrysomelidae) en el boniato (Ipomoea batatas (L.) Lam. Centro Agrícola, 39(2):5-11; abril-junio, 2012.Cuba. ISSN papel: 0253-5785 ISSN on line: 2072-2001.
  • Castellón Valdés, María del Carmen. 2011. Estudios biológicos y elementos para el manejo de Typophorus nigritus Fabricius (Coleoptera: Chrysomelidae) en plantaciones de boniato (Ipomoea batatas (L.) Lam. Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Agrícolas. Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. Facultad de Ciencias Agropecuarias. Departamento de Agronomía. 145 págs. Cuba.
  • Castellón Valdés María del Carmen y Rosa Elena González Vázquez. 2019. Momento de aparición de las lesiones causadas por Typophorus nigritus (F.) en el boniato en época de primavera. Rev. Agricultura Tropical Vol. 5 No. 1:51-55, enero-junio, 2019
  • CASTELLÓN M.C. 2011. Estudios biológicos y elementos para el manejo de Typophorus nigritus Fabricius (Coleoptera: Chrysomelidae) en plantaciones de boniato (Ipomoea batatas (L.) Lam. Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Agrícolas. Universidad Central ¨Marta Abreu¨ de Las Villas. Facultad de Ciencias Agropecuarias. 160p.