Emberiza citrinella
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Emberiza citrinella. Ave paseriforme de la familia de los empavesados Emberizidae, un grupo ahora separado por la mayoría de los autores modernos de los pinzones, Fringillidae.
Vive a lo largo de Europa y de gran parte Asia. La mayoría de los pájaros son residentes, pero algunos pájaros norteños emigran al sur en invierno. Es común en todas las clases de áreas abiertas con alguna maleza o árboles. En el invierno se unen a bandadas de pájaros pequeñas.
Descripción
Ave paseriforme de 16-17 centímetros, de tonos muy amarillos, sobre todo en cabeza y pecho. Cola pardo-negruzca con laterales claros más o menos blancos. En otoño tonos más apagados y cabeza algo estriada de verde pardusco. Pico pardo algo azulado y patas de color pardo claro.
La hembra, más oscura, muestra matices verdosos en cabeza y garganta. Los pájaros jóvenes se parecen a la hembra.
Hábitat
Campos y praderas salpicados de sotos y arbustos, incluso en bordes de carreteras; también lindes de bosques frondosos. En invernada se reparte más por campos, incluso cultivados.
Distribución
Ocupa las áreas boreal y templada de Eurasia y norte de África. Introducida en Nueva Zelanda, presenta tres subespecies europeas.
En España es nidificante en la región eurosiberiana y recintos subhúmedos de la región mediterránea, estando presente en todo el eje cántabro-pirenaico desde el Mediterráneo hasta el Atlántico, comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, norte de Castilla y León (León, Zamora, Palencia, Burgos y Soria), La Rioja, Navarra, Aragón (Huesca y Zaragoza) y Cataluña (Lérida, Barcelona y Gerona). En invierno llegan algunas aves europeas, se reparte más y puede verse en casi toda la Península. En Baleares es accidental, y en las Islas Canarias no se ha citado.
Costumbres
Muy terrestre para comer, busca sus presas y alimentos casi siempre en el suelo. Vuelo no muy directo, a veces ondulado.
Ave bastante gregaria en otoño-invierno, forma bandos a veces considerables que vagan por los campos y que pueden reunirse con otros pájaros.
Los machos empiezan a cantar por febrero, al tiempo que la nieve se funde. Antes del apareamiento la pareja levanta tallos a lo alto y los deja caer; el significado de este gesto es el de ofrecerse mutuamente una garantía de construcción del nido. No obstante esta tarea solo la realiza la hembra, ocultándolo entre la vegetación o en la base de un matorral espeso. La época de cría es desde abril hasta julio. Hacen dos nidadas, cada una de ellas con 4 ó 5 huevos blancos o con tinte azulado, grisáceo o purpúreo, con finas y débiles manchitas grises y púrpuras. La incubación, realizada por la madre, dura de 12 a 14 días. Los polluelos, con plumón gris oscuro y boca rosa con bordes amarillos claros, son criados con insectos previamente aplastados por el pico del adulto. Los pollos abandonan el nido a los 12 ó 15 días.
En verano se alimentan de insectos y semillas de césped. En invierno comen semillas de cereales y vegetales picoteadas en el suelo.
