Erupción tórpida
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Erupción tórpida. También conocida como Larva migratoria cutánea, es un tipo de dermatitis caracterizada por lesiones intracutáneas serpiginosas.
Sumario
Etiología
Entre las larvas de nematodos, además de la ya mencionada, se encuentran la A. caninum, Uncinaria stenocephala, Necator americanus y Strongyloides stercoralis, las cuales también pueden causar lesiones análogas.
Otro nematodo cuyas larvas pueden causar erupción tórpida es la Gnathostoma spinigerum, que existe en oriente. La erupción tórpida causada por larvas de mosca es una miasis dérmica, causada primariamente por las larvas de moscardón de caballo, Gasterophilus.
Distribución geográfica
Ancylostoma braziliense tiene amplia distribución en gatos y perros y la infección humana tiene distribución similar. En Estados Unidos la infección domina sobre todo en la costa Este, desde Virginia a Florida y en los estados del Golfo; se han observado casos esporádicos en todo el país. Los bañistas que toman el sol, los trabajadores de cañerías en estrecho contacto con suelo contaminado y niños que juegan en cajas de arena abiertas a la polución de gatos y perros, son los más frecuentemente infectados.
Manifestaciones clínicas
Las larvas filariformes infecciosas de A. braziliense viven en Tierra Húmeda o arenosa donde han defecado gatos y perros infectados. Las larvas, de unas 300 µ de longitud, penetran en la piel del hombre, pero no pueden o no quieren llegar a los vasos sanguíneos y completar la migración larvaria corriente al intestino. Permanecen en la piel. Las regiones más frecuente infectadas son pies, piernas y manos, pero es posible la participación de cualquier parte del cuerpo expuesta a tierra infectada.
Los trabajadores de cañerías son los más frecuentemente infectados en rodillas, codos, glúteos y hombros. Hay prurito intenso a nivel de la entrada de las larvas, y se desarrolla pápulas de color rojo. En uno o dos días, cuando la larva emigra intracutáneamente, se desarrolla una ligera lesión ligeramente elevada, eritematosa y serpinginosa, con progresión de 1 ó 2 cm al día. A lo largo de la lesión aparecen vesículas, más tarde escamas. La lesión causa mucho prurito, especialmente de noche y el rascado puede originar infección secundaria. Las larvas emigran durante dos a 50 semanas, o más, antes de morir; en el lugar donde se destruyen, se forma una pápula.
Algunos pacientes presentan infiltración moteada transitoria de los pulmones, acompañada de eosinofilia en sangre hasta de 51 por 100 y en esputo hasta de 90 por 100. este síndrome de Loeffler resulta de la migración pulmonar de las larvas, su destrucción, y una reacción alérgica del huésped. Las lesiones de la erupción tórpida causada por Gnathostoma y Gasterophilus son cutáneas y subcutáneas, y producen hinchazón migratoria.
Tratamiento
El de elección para la erupción por A.. braziliense , es la pulverización de cloruro de etilo. En dos o cuatro minutos se congela una zona de 2 cm de diámetro en el extremo activo de la lesión, donde residen las larvas. La pulverización puede completarse con compresas humedecidas en antiséptico frío.
Las inyecciones de estibofin (Fuadina) en las zonas infectadas o intramuscularmente, han sido empleadas con éxito diverso, también se han ensayado los compuestos de piperazina, Hetrazan y Antelar, tomados por la boca. La infección secundaria debe tratarse con antimicrobianos adecuados.
El tiabendazole, un nuevo antihelmíntico de espectro amplio, ha demostrado ser eficaz contra la erupción migratoria.
La extirpación quirúrgica de larvas de Gnathostoma y Gasterophilus y otras larvas de mosca, es el tratamiento de elección para estas parasitosis intestinal.
Prevención
Para dominar la erupción tórpida de origen uncinoriásico, hay que evitar el contacto de la piel con el suelo contaminado con heces de perro o gato. Manteniendo alejados los animales de las playas y de la parte trasera de las casas, donde pueden trabajar los plomeros, y tratando con antihelmínticos, se evitará la contaminación del suelo.
Las cajas de arena donde juegan los niños deben cubrirse mientras no se utilizan. La infección cutánea con Nicanor y Strongyloides puede evitarse, tratando adecuadamente las excretas humanas. Gnathostoma se adquiere comiendo pescado crudo que contenga la forma larvaria del gusano.
