Fernand Léger
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Fernand Léger (Normandía, 4 de febrero de 1881 - suburbios de París, 17 de agosto de 1955). Pintor francés. A pesar de sus inicios impresionistas, emprendió pronto una obra personalísima, cuya principal preocupación fue la búsqueda de un nuevo ritmo mediante la oposición de las formas y el contraste de los tonos. Defendió el movimiento artístico cubista.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació en Argentán, un pueblito de Normandía (norte de Francia) ―215 km al oeste de París―, en una familia de granjeros.[1]
En francés, su apellido se pronuncia [Leshéj].
Trayectoria artística
Cursa estudios en el liceo y en 1897 ingresa de aprendiz en el taller de un arquitecto en Caen. Más tarde, ya en París, asiste a la Escuela de Artes Decorativas y a la de Bellas Artes, talleres del escultor Gérome y del pintor Ferrier, respectivamente.[1]
El primer período de la obra de Leger se desarrolla bajo el influjo del impresionismo. Sin embargo, después de la muestra retrospectiva de Cézanne de 1907 sus gustos cambian bruscamente. Hacia 1907 madura el cubismo de Leger. A la misma época remonta su amistad con Robert Delaunay, Albert Gleizes, Henri Le Fauconnier, Francís Picabiá, Villón, Kupka, quienes han creado en 1912 el grupo la Sección de Oro. En 1911 Leger expone en el Salón de los Independientes su lienzo cubista Desnudos en la floresta.[1]
Primera Guerra Mundial
Durante la primera guerra mundial (1914-1918) Leger ha combatido como soldado; entonces en la obra del pintor se insinúan nuevas tendencias relacionadas con su curiosidad por las figuras geométricas y el movimiento de los mecanismos. Pero ya en 1920 en sus lienzos vuelven a aparecer figuras humanas (El mecánico, Mujeres en un interior, etc.).[1]
Durante esta etapa adoptó el figurativismo, sin modificar por ello su estilo, y relacionó en sus cuadros imágenes muy esquemáticas, de la vida real o soñada, con otras de la vida cultural (La partida de cartas, 1917; El mecánico, 1920). A partir de este último año, se dedicó a plasmar escenas de interior con figuras, vistas urbanas y naturalezas muertas (El gran almuerzo, 1921).
Desde 1924 comienza el período estático de la obra de Leger: el dinamismo de sus máquinas cede lugar a apacibles formas de superficies planas (serie de cuadros Pinturas murales). En cooperación con los puristas Ozenfant y Le Corbusier, Leger elabora la teoría de la síntesis de la arquitectura y la pintura.[1]
En 1924 fundó un taller libre junto con Ozenfant y encaminó su actividad hacia nuevos horizontes: decorados para teatro y cine (El ballet mecánico, 1924), murales (para la exposición internacional de Bruselas de 1935), mosaicos (iglesia de Assy, 1946), vidrieras (universidad de Caracas, 1954), cerámica y esculturas policromas. Poco a poco, su pintura fue evolucionando hacia un realismo más acentuado (La Gioconda de las llaves, 1930), que, en ocasiones, estaba caracterizado por el tratamiento de la figura humana en grupo y el dibujo preciso y bien delimitado.
En 1925 crea sus primeras piezas decorativas para el pabellón L' Esprit Nouveau, erigido por Le Corbusier en la Exposición Internacional de Artes Decorativas.
Intensa y variada es la labor del artista en la tercera y cuarta décadas del siglo. Además de cuadros de cabellete, realiza bosquejos de trajes y decorados para los ballets Skating Ring y La creación del mundo (música de Milhaud), para el espectáculo Nacimiento de una ciudad (música de Milhaud y Honegger); rueda varias películas en coproducción y una él solo, El ballet mecánico.[1]
A mediados de los treinta Leger se adhiere a la Asociación de Escritores y Pintores Revolucionarios y dirige la decoración de grandes fiestas populares, tales como la de los sindicatos, celebrada por la Confederación Mundial del Trabajo en el Velódromo de Invierno de París (1937). El pintor trabaja en las composiciones monumentales Adán y Eván, Composición con dos loros y otras que el propio artista denomina "pinturas de grandes sujetos".[1]
Segunda Guerra Mundial
Durante la segunda guerra mundial (1939-1945) Leger se ve obligado a emigrar. Reside en Nueva York y continúa su labor con "grandes sujetos", entre ellos la serie de cuadros Los nadadores, Los acróbatas, La danza, Tres músicos.[1]
La obra del período estadounidense de Leger se enriquece con nuevos aportes: él empieza a introducir en sus composiciones planos coloreados transparentes a través de los cuales se vislumbra un dibujo nítidamente contorneado. Este procedimiento arraiga firmemente en sus creaciones.[1]
Regreso a Francia
Tras su regreso a Francia en 1945, Leger ingresa en el Partido Comunista francés. Él participa en las labores de los Congresos de la Paz en Wroclaw y Viena. Continuando su trabajo en grandes composiciones pictóricas ―Los constructores, El ocio, Partida de campo, El 14 de julio― el artista produce asimismo obras de arte monumental decorativo: mosaicos, vidrieras, cerámicas, cartones de tapices, realiza esculturas y litografías.[1]
A base de una maqueta de Leger, ejecutada en 1952, sus discípulos han creado un panel en mosaico y cerámica de cuatrocientos cincuenta metros cuadrados que embellece la fachada del Museo Fernand Leger en Biot, inaugurado el 13 de mayo de 1960.[1]
Muerte
Muere el 17 de agosto de 1955 en Gif-sur-Yvette, una villa en las afueras de París (a 34 km al suroeste del centro de la ciudad).
Fuentes
- «Fernand Leger», artículo publicado en el sitio web Español sin Fronteras.
- «Fernand Leger», artículo publicado en el sitio web Biografias y Vidas.