Gérard de Lairesse
Gérard de Lairesse  | |
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| Datos personales | |
| Nombre completo | Gérard de Lairesse |
| Nacimiento | 11 de septiembre de 1640 Lieja,  Bélgica |
| Fallecimiento | 28 de julio de 1711 Ámsterdam,  Países Bajos |
| Nacionalidad | Belga |
| Ocupación | Pintor |
| Datos artísticos | |
| Área | Pintura |
| Movimiento | Barroco |
Gérard de Lairesse. Fue el artista decorativo de mayor renombre en la Holanda de la segunda mitad del siglo XVII. Conocido por sus pinturas sobre temas históricos de estilo académico clásico y por sus grabados, también habría podido pasar a la historia por su extraordinaria fealdad. Fue el último maestro relevante del Barroco de dicho país.
Síntesis biográfica
Nació en Lieja y era el segundo hijo del pintor Reinier Lairesse y de Catherine Taulier. El y sus tres hermanos estudiaron pintura, música y poesía bajo la tutela de su padre. En 1660 pasó un breve período en Colonia donde pintó el Martirio de Santa Ursula y por la presión de los artistas locales celosos de sus éxitos tuvo que regresar a Lieja.
En 1664 había conocido a dos hermanas de Maastricht y por escrito aseguró que se casaría con una de las dos. Sus padres se opusieron y prepararon su boda con una prima de su cuñado, Marie Saime. El 22 de abril fue apuñalado por las hermanas como venganza al incumplimiento de la promesa y el también las hirió gravemente refugiándose en un convento dominico hasta que curó sus heridas. Todo ello motivó su rápida boda con Marie y la huida, más que traslado, a Utrecht donde nacería su hijo.
Trayectoria profesional
Su facilidad para el dibujo quedó demostrada en los grabados anatómicos que realizó para la obra Anatomia Humani Corporis de Govard Bidloo publicada en Amsterdam en 1685.
Curiosamente Rembrandt en el año 1665, pintó un retrato de Lairesse realizado con una gran simpatía ya que dio al representado un aire de serena dignidad y al contrario de lo que era habitual en el gran maestro holandés, difuminó la imagen que parece licuarse en la tela en un intento de disminuir al máximo las deformidades del modelo, en este caso, la antítesis de lo estético. Tras la muerte de Rembrandt en el año 1669, Lairesse se convertiría en uno de los artistas más populares realizando obras monumentales para los palacios del monarca William III y para el nuevo ayuntamiento de Amsterdam.
La visión de Lairesse empezó a disminuir en 1689 y quedó ciego en el año 1690 a la edad de cuarenta y nueve años debido a una afección ocular de etiología poco clara dada la ausencia absoluta de documentación sobre el tema.
Lanthony, basándose en la morfología facial representada en grabados del pintor donde destaca la ausencia casi completa del apéndice nasal, insinúa un problema sifilítico si bien es posible que su poco agraciado físico facilite esta hipótesis, hipótesis que se ha extendido con nuevas publicaciones. Los partidarios de la causa venérea consideran que una queratitis intersticial bilateral, complicación tardía de la sífilis congénita, seria la responsable de su ceguera. Sin embargo todos los biógrafos coinciden en señalar que Lairesse quedó totalmente ciego y una queratitis intersticial rarísimas veces ocasiona la opacidad total de ambos ojos. No deja de ser una probabilidad ya que en aquella época no existía ningún tipo de prevención ni tratamiento adecuado para combatir los treponemas a pesar que se utilizó el mercurio durante siglos.
Pero a pesar de su ceguera, Lairesse no quedó inactivo ya que se reconvirtió en un gran conferenciante sobre el arte de la pintura, escribiendo dos tratados sobre el tema con ayuda de su hijo que tuvieron un éxito mundial: Principios fundamentales del arte del dibujo publicado en 1701 y el tratado El Gran Libro de la Pintura publicado en Ámsterdam en 1707 con numerosas ediciones y traducciones en diversos idiomas incluso al japonés. Esta obra constituye un amplio tratado didáctico de las reglas académicas de la pintura desde el punto teórico y práctico donde se dan las instrucciones detalladas ayudándose de tablas explicando el diseño, la composición, la utilización de la luz y la sombra, los reflejos, los colores así como la utilización de los barnices.
