Gabriel Ferrán de Alfaro

Gabriel Ferrán de Alfaro.
Información sobre la plantilla
Nacimiento5 de junio de 1932.
Teruel , España Bandera de España España
OcupaciónPolítico.

Gabriel Ferrán de Alfaro. Político español.

Síntesis biográfica

Nació en Teruel un 5 de junio de 1932. Fue Embajador español ante la CEE, el cuarto firmante por parte española, detrás de Felipe González, Fernando Morán y Manuel Marín, del tratado de adhesión de España a la Comunidad. Ligado durante 14 años a las relaciones entre España y la CEE, es probable que Ferrán continúe en su puesto por el momento y que el 1 de enero de 1986 se convierta en el primer representante permanente de España en el Consejo de Ministros de la CEE. Casado con María Dolores Carrión, tiene tres hijos: Gabriel, Inmaculada e Isabel, entre 24 y 18 años de edad. No tiene la impresión de que ninguno le siga en su carrera.

Siempre que Gabriel Ferrán, entonces simple consejero, entraba en el despacho del embajador ante la CEE, Raimundo Bassols, acariciaba una estatuilla de Sísifo y su roca que su superior tenía sobre la mesa. "Es el símbolo exacto de lo que es la CEE", explica Ferrán, "cuando crees haber logrado algo, pues resulta que no es así, y cuando crees cerrado un tema, resulta que faltan los detalles, y se vuelve a abrir".Han sido 14 largos años al servicio del ingreso de España en la CEE. Y el 5 de junio es una fecha que recordará, pues fue ese día, en 1981, cuando recibió el nombramiento de embajador cerca de la CEE. El último cumpleaños lo pasó negociando los dichosos flecos. Pero un 5 de junio, de 1980, fue también cuando, desayunando en Madrid, Calvo Sotelo le llamó para anunciarle el parón decretado por el presidente francés Giscard d'Estaing en las negociaciones de adhesión, uno de los momentos más difíciles del largo proceso.

Trayectoria política

Hijo de hombre de negocios, estudió en Valencia y Canarias, pasó por varios puestos antes de caer a partir de 1971 en las garras de los temas comunitarios, que ya no le soltarían, en puestos en Bruselas o en Madrid. Habla de esa "negociación perpetua, muy dura, que empezó entonces" con la renegociación del acuerdo hispano-comunitario de 1970. Tras la muerte de Franco, se crea una nueva situación, primero con el anuncio y luego, en 1977, con la candidatura española formal a la CEE.

El cierre de varios capítulos en marzo de 1982 "nos dio mucha moral". Pero luego llegó la crisis presupuestaria de la CEE, el "inventario" sobre la adhesión de España, "y todo se complicó de nuevo". El secreto del desbloqueo para Ferrán está en la nueva relación que se logró con Francia, a partir de 1983. Naturalmente, le hizo ilusión firmar "y lo agradecí". Después de todo, los embajadores de los diez firmaban también. ¿Y en qué pensaba en ese momento a las 20.53 del 12 de junio en la Sala de Columnas del Palacio de Oriente al sacar su pluma?. "Para mi fue más emocionante la final de marzo", explica, "por el ambiente que había".

El funcionario, dice tener "un cierto sentido de la responsabilidad". Sus colaboradores dicen que es quizá excesivamente meticuloso. Él no lo piensa así. "Soy bastante rápido, en general", dice, "descentralizo mucho, hay cosas que no sigo en detalles pues sería absurdo". Y añade: "Me río de la gente", cuando la conoce, por supuesto. Insiste en que "me molesta que se pierdan las formas (como las fórmulas de cortesía en los documentos). Las tradiciones son importantes. Sí hay que hacer algo hagámoslo bien".

Fuentes