Historia del Turismo en Cuba

Historia del Turismo en Cuba
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Etapas transitorias del turismo en Cuba.
Cronología
Antecedentes
Primeras instlaciones y actividades económicas turísticas
Etapa Colonial
Segunda mitad del siglo XIX 1919.
Acceso
Formalidades de frontera y movimientos
Gastos y moneda circulante
Los hoteles de La Habana
República Neocolonial
Hehos principales en el Turismo
Cubana de Aviación
Instalaciones destacadas
Década 1950
Triunfo Revolucionario Cubano
Nuevo enfoque turístico
1960
1970
1980
1990
2000 - actualidad

Historia del Turismo en Cuba. La figura del turista fue, en sus inicios, la de un viajero que emprendía, de manera individual, una aventura en busca de nuevos horizontes para el conocimiento. Así, empezaron a aparecer en Cuba visitantes que, con mucha frecuencia, dejaron testimonio de su experiencia a través de cartas, relatos o libros con propuestas de análisis más ambiciosas. Para los que llegaban de otras tierras, llamaba la atención la riqueza de un universo natural pródigo, ajeno a los duros rigores del invierno, lo que se conoce hoy como turismo de sol y playa.

Antecedentes

Después que Cristóbal Colón llegó a Cuba en 1492, el país y especialmente La Habana, fue centro de agrupación y tránsito de las flotas que llegaban y salían de América. Pero el turismo propiamente dicho tiene un antecedente menos remoto, cuando en 1840 se estableció por la Ward Line el tráfico marítimo regular entre la costa este de EE.UU. y La Habana.

La Habana siempre fue atractiva para viajeros. Al convertirse en el punto de convergencia y reunión de las flotas provenientes de América, cargadas de oro y plata, en su ruta a España, provocó la llegada de personas de diversas nacionalidades y hábitos. San Cristóbal de La Habana fue la última de las siete villas fundadas por Don Diego Velásquez, en 1519 y pronto se convirtió en importante centro de atracción. En 1532 era ya la población más importante de la isla; y con fecha 20 de diciembre de 1592, el Rey Don Felipe le concedió el título de ciudad.

Ya en el siglo XVII se inició especialmente un reordenamiento colonial que hizo de La Habana “el puerto de recalada obligada” de las embarcaciones antes de partir hacia España. En 1634 llegó a reconocerse la importancia de la ciudad al declararse por Real Célula de 24 de mayo de ese año “Llave del Nuevo Mundo y antemural de las Indias Occidentales”. De esta forma, España declaraba a La Habana, el carácter de “destino obligado” de viajes desde el Viejo Continente.

Primeras instlaciones y actividades económicas turísticas

Las posadas y tabernas se veían entonces colmadas por una población visitante de diversas nacionalidades y distintos hábitos y costumbres, lo cual representaba una buena oportunidad para vender productos alimenticios y ofrecerles a los visitantes lugar de alojamiento. Se pudiera considerar que en estos años, tal vez por instigación española, se inicia la historia del turismo en Cuba y en La Habana, aunque en aquellos tiempos la palabra “turismo” y “turista”, aún no se habían inventado.

Tal importancia cobran los visitantes en la próspera ciudad, que en 1764, el impresor sevillano, natural de Villa Almonte, Blas de los Olivos, en su taller en La Habana solicita al Capitán General Conde de Ricla, autorización para imprimir la “Guía de Forasteros”, con periodicidad anual, que significa la primera guía turística impresa en Cuba y en el Nuevo Mundo.

Etapa Colonial

El turismo en Cuba tiene su propia historia. Aunque toda la vida existieron viajeros o personas que emigraron a diferentes lugares, la historia del turismo tiene sus orígenes en la segunda mitad del siglo XIX, en 1841, cuando se organizaron las primeras actividades turísticas por iniciativa de Thomas Bennet, Luis Stangen y César Ritz.

Cuba era visitada, principalmente por europeos, quienes venían con fines turísticos y comerciales.

Con los antecedentes establecidos se asentó en Cuba una sociedad colonial esclavista sucedida por su hermana neocolonialista que imperó en los años de seudorrepública, caracterizándose esta última por un ambiente disoluto cuya imagen trascendería al extranjero, hasta que el triunfo de la Revolución la eliminó para siempre con sus medidas de base socialista.

Un hecho determinante en la vida habanera fue la selección de esta ciudad -por su estratégica posición geográfica- como punto de convergencia de todos los buques procedentes del resto de las -Indias que habían de transportar a España riquezas extraídas de las entrañas del indioy de su hermano el africano esclavizados. Piedras y metales preciosos eran conducidos a la metrópoli esclavista.

Es conocido que para protegerse mejor de los piratas y corsarios europeos, reuníanse en La Habana los diferentes barcos para integrar la llamada ¨flota¨, que surcaba el Atlántico amparada por navíos de guerra. Esto derivó en una nefasta consecuencia debido a que esos barcos que confluían en La Habana eran portadores de una población flotante integrada por gente de diversas nacionalidades y relajados hábitos.

En 1532 visitaban La Habana una cantidad de buques cuyos derechos producían al año solamente $ 200. Pasaron los años y aumentó el tráfico portuario, y en 1857 había crecido a nueve millones de pesos como producto de dichos derechos, lo cual da una medida del movimiento turístico alcanzado.

Segunda mitad del siglo XIX

Ya en la segunda mitad del siglo XIX, arribaban cada año a La Habana algunos norteamericanos con distintos propósitos, de salud, negocios o placer.

Acceso

El acceso, naturalmente, era por barco y tomaba unos tres días y medio o cuatro a partir de Nueva York. Los barcos que hacían la travesía eran grandes y bien atendidos, y sus comodidades de la mejor clase.

Como antecedente puede mencionarse que en 1840 la Ward Line inició un tráfico marítimo entre la costa este de Estados Unidos y las principales islas de las Antillas. Para ello contaba en sus comienzos con veleros y más adelante con motoveleros y barcos de hélice movidos por vapor y turboeléctricos. En este programa, Cuba constituía el mayor volumen de flete de todo el conjunto. Por tal razón, muy pronto quedó establecido un servicio regular entre La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba; o sea, tanto con la costa norte como con la costa sur de la Isla.

Transcurrido un tiempo se suspendieron las escalas de Santiago y Cienfuegos y se incrementaron los viajes entre Nueva York y La Habana.

Ya entonces las empresas de transporte marítimo hacían propaganda en Estados Unidos sobre los viajes a Cuba y a fines del siglo aparecían reportajes ilustrados con fotografías en revistas norteamericanas como Me Clure, Cosmopolitan, Munsey y Century. La prensa diaria incluía también crónicas sobre Cuba.

Decenas de libros referentes a Cuba fueron escritos en inglés por autores extranjeros y circulados en ese país desde el siglo pasado. Habían líneas de vapores que operaban desde Nueva York, Baltimore, Charleston, Filadelfia y Nueva Orleáns. Las líneas que hacían regularmente el servicio de pasajeros de Estados Unidos a La Habana, eran:

  • Bremen Line, de Nueva York
  • Baltimore Line, de Baltimore.
  • Atlantic Mail Co. de Nueva York
  • Atlantic Coast M.S.L., de Nueva York con escala en Sisal y Veracruz
  • Allianco Line U.S.M., de Nueva Orleáns con escalas en Cedar Keys, Tampa, Apalachicola y Pensacola (Florida)
  • Philadelphia & Southern Mail, de Filadelfia y Nueva Orleáns.

También Santiago de Cuba era un lugar de entrada al país; desde allí operaba una línea de vapores con dos salidas mensuales hacia Jamaica y Santo Domingo y salidas ocasionales, directas a Nueva York.

Los barcos que arribaban a La Habana después de la puesta del sol, no podían entrar a puerto hasta la mañana siguiente, porque no estaba permitida la entrada cuando había sonado el cañonazo. El arribo a la bahía se describía como ir pasando entre barcos de todas las nacionalidades.

A la llegada, los aduaneros abordaban el vapor, y una verdadera flota de botes conducía a una multitud de agentes de hoteles que a toda voz pregonaban los méritos de su hotel en particular. Estos botes se utilizaban lo mismo para desembarcar que para paseos por la bahía y se regían por una tarifa regu1adora de pequeños botes para el transporte de pasajeros y equipajes en el puerto de La Habana.

Formalidades de frontera y movimientos

En aquella fecha, en Estados Unidos se usaba el pasaporte individual de cada Estado y también el pasaporte del país. Para los viajes de los norteamericanos a Cuba' se recomendaba el pasaporte de Estados Unidos (no de un Estado en particular), así como el visado por el cónsul de España residente en el puerto de embarque.

Al pasajero -norteamericano se le aconsejaba hacer, inmediatamente de su llegada a La Habana, una visita de cortesía al cónsul general de su país para informarle acerca de los propósitos de su viaje. Los aduaneros que subían al barco recogían los pasaportes de los pasajeros y para recuperarlos se debía visitar la oficina de pasaporte; su devolución se lograba después de varias gestiones y el pago de cuatro pesos. El trámite de la aduana aparece comentado como expedito y cortés. El traslado al hotel se hacía en coches de caballos.

A los viajeros extranjeros se les otorgaba un permiso que los facultaba para transitar en todas direcciones, durante un mes a contar desde la fecha de su desembarco, e igualmente los capacitaba para fijar su residencia en cualquier lugar de la Isla. Se exigía el requisito de su presentación ante el Capitán de Partido, Comisario o Celador respectivo. Transcurrido el período de un mes era necesario obtener un pase de tránsito para viajar por el país. Náufragos y militares, funcionarios destinados a Cuba, en tránsito o en comisión de servicio, no pagaban derechos por el permiso.

La carencia de pasaporte o el incumplimiento de las regulaciones anteriormente descritas, implicaba una multa de diez pesos. En La Habana sólo se permitía a los pasajeros desembarcar en el muelle especial, al lado de la Machina, destinado a dicho objeto, donde se distribuían los permisos y se examinaba el equipaje, que se marcaba después de inspeccionado.

A ningún extranjero le estaba permitido residir más. de tres meses en la Isla sin procurarse una carta de residencia, la cual obtenía mediante una solicitud refrendada por el cónsul de su país, y se advertía que ninguna persona, cualquiera que fuese su rango o clase -dicho en esa misma forma- estaba exenta de prestar obediencia al gobierno y a las regulaciones de policía y ordenanzas.

Gastos y moneda circulante

Para los gastos diarios se consideraba suficiente cinco pesos oro, si no se cometían excesos. Esto, desde luego, no comprendía las compras que desearen hacerse. Se recomendaba a los visitantes proveerse de una carta de crédito para los gastos, a semejanza de los cheques de viajeros de hoy en día, y evitar así los riesgos de llevar dinero encima. Las monedas que circulaban en Cuba eran de oro y plata, y en su mayor parte de acuñación española, junto con pequeñas monedas americanas para facilitar el cambio.

Hoteles de La Habana

La Habana era una ciudad de casi doscientos mil habitantes, adonde llegaban constantemente visitantes de otras partes de la Isla y en invierno viajeros procedentes del exterior.

Para esta etapa la influencia norteamericana se comenzaba a notar y aunque Cuba aún era colonia de España mucha de la actividad económica era influenciada por los norteamericanos, quienes ya venían esperando el momento oportuno para apoderarse de la isla aplicando la llamada Política de la Fruta Madura.

Un ejemplo de esta influencia fue la contrucción de hoteles al estilo norteamericano. El primero que se abrió con el plan norteamericano fue el hotel Santa Isabel, con habitaciones y comidas. Su empresario fue el coronel Lay, de Nueva Or1eáns. El hotel se encontraba en el edificio al lado del Templete. También consiguió poco después el que había sido palacio del conde de Santovenia y lo transformó en un hotel al estilo norteamericano, de primera clase. Ese hotel se conceptuaba como el mejor de la ciudad, con habitaciones grandes y aireadas y el edificio tenía su frente hacia la Plaza de Armas, donde una banda de música tocaba todas las noches. En Cuba, en aquella fecha, no había camareras en los hoteles y se presentaba como una ventaja de este que las señoras huéspedes recibieran el beneficio de ser atendidas por personas de su sexo. En este hotel se hablaba inglés.

Se puede mencionar también la existencia de otros grandes hoteles de aquella época, como el Hotel Telégrafo, el Hotel Inglaterra y el Hotel Perla.

República Neocolonial

El 1 de enero de 1899 se inició oficialmente el gobierno de la Primera Ocupación Militar Norteamericana, dirigido por un gobernador militar quién desarrollaba sus labores a través de órdenes militares. Su primera tarea es reconstruir el país, por lo que toman un conjunto de medidas de carácter social, especialmente en la salud y la educación, que perseguían un objetivo único, crear las condiciones para su dominio de la isla, después estas se amplían en lo económico y en lo político.

Hechos principales en el turismo

En 1919 se realiza la acción conjunta Habana y Miami para captar turistas de los estados del norte, ofreciéndoles viajes combinados.

En ese mismo año se establece la primera Ley de Fomento del Turismo, firmada por el presidente de la República, la cual reglamentaba los juegos de azar con fines turísticos.

Comienza en Cuba y el mundo el desarrollo del transporte marítimo y el inicio de la aviación, así como el desarrollo de los servicios aéreos, ferries, cruceros y yates particulares potenciados por empresas norteamericanas.

La Habana se convierte en la ciudad de mayor recepción de turistas de todo el Caribe, en lo cual influyó:

  • Cercanía a las costas de Estados Unidos
  • Relativo buen nivel de salubridad en comparación con otras islas del Caribe
  • “Ley de la Prohibición” de fabricación, importación, venta y consumo de bebidas alcohólicas, en Estados Unidos (ley Volstead, 1920-1935), que incentiva un trasiego de consumidores hacia Cuba.
  • El 28 de octubre de 1927 se realiza el primer vuelo entre Cayo Hueso y La Habana. El primer servicio aéreo entre Estados Unidos y Cuba fue iniciado con aviones Fokkers F. 7 de la Pan-American Airways el 28 de octubre de 1927 en la ruta de Cayo Hueso a La Habana.
  • Ampliación del servicio con la sustitución por hidroplanos en diciembre de 1930.

Cubana de Aviación

Cubana de Aviación fue fundada el 8 de octubre de 1929, con un servicio de vuelos nacionales, bajo el nombre de Compañía Nacional de Aviación Curtiss.

En 1931 la empresa aérea inició sus operaciones internacionales y en 1932 Pan-American World Airways adquirió, la totalidad de las acciones, para encubrir así la absorción extranjera con el nuevo nombre de Compañía Nacional Cubana de Aviación S.A.

Instalaciones destacadas

  • 1930 - Hotel Nacional
  • Bar-restaurante Floridita
  • Sloppy Joe
  • Tropicana
  • 1957- Hotel Capri
  • 1957- Hotel Riviera
  • 1958- Hotel Habana Libre

En este período, el turismo nacional era una actividad muy limitada, asociada a la alta y mediana burguesía, básicamente de La Habana y Varadero, propietarias de residencias, clubes exclusivos y playas particulares que alquilaban a otras familias de igual posición social, ya que preferían pasar sus vacaciones en el exterior. Cada año viajaban al extranjero 80 000 cubanos residentes en la Isla, la mayoría en el plano de turista. Aunque el número de extranjeros era mayor, la duración de la estancia y el nivel de gastos de los turistas cubanos hacía que, en la mayor parte de los años, los ingresos por turismo fueran inferiores a los egresos y por ello resultaba una balanza turística deficitaria.

Según Villalba (1993) las características resumidas del turismo en esta etapa es que[1]

Década 1950

La historia del turismo en Cuba como sector relevante dentro de la economía cubana data de la década del cincuenta del siglo XX, por lo que se puede considerar como una actividad nueva en la isla.

En realidad comenzó a fluir a partir de la etapa republicana en que las situaciones comerciales de Cuba dependían en gran medida de los Estados Unidos y era este país el mercado principal.

Cabe destacar entonces que los inícios de la historia de la práctica turística cubana estaba asociada directamente a la mafia norteamericana radicada en Cuba, al juego, a la prostitución y a la venta de productos ilegales, entre otras problemáticas sociales.

Triunfo Revolucionario Cubano

Nuevo enfoque turístico

Con el triunfo de la Revolución en 1959, se asume un nuevo enfoque del turismo, al considerar valores relativos al fomento de las riquezas naturales y la protección del patrimonio histórico-cultural, y estableciendo vínculos de solidaridad. La aspiración primordial del gobierno era dar prioridad al turismo nacional y a la vez eliminar los aspectos negativos que quedaran del período anterior.

Mientras, la prohibición de los gastos y la limitación de los viajes a Cuba impuestas a los estadounidenses por su propio gobierno, además de que se cerraron las operaciones con otros países, produjo que la actividad del turismo internacional se paralizara.

1960

En los años iniciales de los 60, se diseñó una política orientada a estimular al turismo nacional y se crearon nuevas condiciones para el desarrollo de la actividad, con el fin de crear un turismo que respondiera a los valores nacionales. Una de las primeras medidas fue la creación del Departamento de Playas para el Pueblo (febrero de 1959), mediante la Ley 100, y el otorgamiento de créditos a esta institución para proveer el disfrute masivo de la playa. En abril de ese año, la Ley 270 declaraba el uso público de todas las costas y playas del territorio nacional, al tiempo que autorizaba a todas las personas a transitar libremente por ellas.

Como colofón, el 20 de noviembre, se dictó la Ley 636, fundando el Instituto Nacional de la Industria Turística (INIT), para garantizar que todos los recursos del turismo se pusieran en función del disfrute por la población cubana, y ejercer el control sobre el juego que aún se desarrollaba. A partir de ese momento, y hasta finales de 1960, se llevó a cabo un proceso de intervención y nacionalización de instalaciones turísticas.

En este período se reordenó el turismo, buscándose nuevos lugares y un mejor equilibrio nacional en el aprovechamiento de los recursos turísticos y se edificaron diversas obras: parques nacionales, centros de recreación y hoteles, entre otras. Para el disfrute de los turistas nacionales se dispuso y se organizaron diversos atractivos. El conjunto de medidas incluía la conversión de los clubes exclusivos en círculos sociales de uso popular, el fomento de múltiples playas, y la organización de excursiones y giras turísticas. Además, comenzó a desarrollarse en 1961 el denominado “Plan CTC” para estimular a los mejores trabajadores con viajes de turismo internacional hacia los países socialistas.

En coordinación con varias organizaciones del país se dieron a conocer las distintas opciones, y el sector bancario otorgó créditos para financiar vacaciones a aquellos que no tuviesen suficientes recursos. El alojamiento en hoteles, villas, cabañas, y casas, constituían las principales ofertas a la población. Estas eran de bajos precios: las tarifas fijadas fueron de 7 a 10 pesos la noche por habitación doble, en los hoteles entonces denominados Clase Lujo y Primera, en el resto oscilaba entre los 5 y 6 pesos.

Condicionada por la poca afluencia de turismo internacional, descuido, falta de mantenimiento, y por la presión de otras actividades en ese momento priorizadas, al final de este período se encontraba reducida la capacidad hotelera, a pesar de las nuevas construcciones. La nueva situación del sector turístico, teniendo como principal resultado positivo la organización del mismo para garantizar el acceso de todos y el disfrute mayoritario de sus beneficios por el conjunto de la sociedad cubana de entonces, por las mismas causas, tendió a disminuir los niveles de calidad y amplitud de los servicios prestados.

1970

A mediados de la década del 70 del propio siglo XX hay una reapertura del turismo internacional, debido a un panorama externo más favorable, el recibo de créditos de países de economía de mercado y mejores relaciones con los países del bloque socialista, sobre todo a partir de la incorporación de Cuba al Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), junto a la superación de una primera etapa de supervivencia y ajuste de la Revolución Cubana.

El crecimiento del turismo internacional ofreció la perspectiva de que esta era una rama de la economía que producía montos no despreciables de ingresos en divisas y que podía complementar el esquema de desarrollo que se proponía sustentar en el país, con base en la industria azucarera. Esto se refuerza con la creación en 1976 del Instituto Nacional de Turismo (INTUR), con el ánimo de darle un impulso, sin desatender al turismo nacional. Se ejecutaron inversiones y se implementó un plan de acción para fomentar los flujos turísticos.

1980

Durante los años 80, el turismo internacional fue ganando peso por el incremento de turistas de países occidentales. Pero los cubanos continuaban siendo mayoría. Sin embargo, en cuanto a las ventas totales por hospedaje, los ingresos por turismo internacional crecieron más rápidamente que los ingresos por turismo nacional. Resultaba necesario entonces explicar a la población cubana la necesidad de crear nuevas capacidades y dedicar parte de las existentes al creciente turismo internacional y la captación implícita de divisas.

Esta política fue definiéndose y expuesta por el Presidente Fidel Castro a mediados de 1988: “…debemos convertir el turismo en una de las fuentes de ingreso en divisas para el país” (Quintana et al., 2004: 100-103).

Con la saturación de las habitaciones hoteleras, un turismo nacional creciente y el resurgimiento del internacional, se reanudaron las construcciones turísticas. Además, una de las atracciones preferidas por la población eran las excursiones y las giras turísticas por el país, por lo que fue necesario organizar empresas especializadas en el transporte.

  • En 1981 se crea el Campismo Popular, para incrementar la oferta recreativa y turística, por vías más económicas, a la población cubana. Esta forma de turismo intentaba mantener las oportunidades de acceso a los nacionales, lo que se venía limitando por el peso del turismo internacional. Con la misma intención un número de casas en las playas y otros servicios comienzan a ofertarse a la población a través de los sindicatos y otras instituciones turísticas.
  • Cubanacán (1987)
  • Gaviota 1988

1990

En declaraciones del 26 de julio de 1990, Fidel Castro expresó la situación en los términos siguientes: “Nosotros trabajamos para el turismo con el objetivo de incrementar nuestras entradas en moneda convertible con el propósito de satisfacer muchas de las necesidades del país y especialmente en momentos como los actuales” (Castro, 1991, p.2). La apuesta por el turismo y “la conveniencia de permitir la turistización máxima en el menor tiempo posible” fue respaldada nuevamente por Fidel Castro en 1991 al justificar la construcción de miles de habitaciones, con el objetivo de alcanzar importantes ingresos en divisas y la necesidad de hacer algunos sacrificios para “salvar la Patria, la Revolución y el Socialismo”.

El final de la década del 80 y el comienzo de los 90 encuentra al sector turístico de Cuba como uno de los pocos sectores económicos del país que mantenía un saludable nivel de crecimiento económico ante la crisis en que entraba el país con la desaparición de los países socialistas de Europa del Este y el recrudecimiento del bloqueo por parte de los EE.UU..

Esta nueva situación condujo a tomar un conjunto de medidas para reconstruir el sistema económico y salir de la crisis, tratando de no perder las conquistas fundamentales alcanzadas. Entre las primeras estuvo: el paulatino reforzamiento del turismo internacional, que se convirtió en la rama decisiva en la estrategia de desarrollo, por el dinamismo y aporte integral a la política socioeconómica del país; así como la apertura a la inversión extranjera, la legalización del dólar, etc. Paralelamente, a inicios de esta etapa, se deprimió el turismo nacional.

En 1994 se realizó un rediseño del sector del turismo en el país: comenzó a otorgársele más importancia a la diversificación del producto turístico cubano y la interconexión entre las distintas condiciones extrahoteleras e infraestructurales para desarrollar el turismo, definiéndose una concepción más integral al trabajo del turismo receptivo. En abril de ese año, como resultado del proceso de creación de nuevas estructuras organizativas, fue extinguido el INTUR y creado, en su lugar, el Ministerio de Turismo (MINTUR), con la misión de diseñar y ejecutar la política turística, de forma tal de dirigir su proceso de desarrollo, logrando para este sector la competitividad global, garantizando su rentabilidad y sustentabilidad en el tiempo y su constante vínculo con la elevación del nivel y calidad de vida de los ciudadanos del país.

Tiene la misión de diseñar y ejecutar la política turística, de forma tal, de dirigir su proceso de desarrollo, logrando para este sector la competitividad global, garantizando su rentabilidad y sustentabilidad en el tiempo y su constante vínculo con la elevación del nivel y calidad de vida de los ciudadanos del país.

En el periodo son nombrados como Ministros:

2000 - actualidad

  • A fines del 2002 se podía afirmar que Cuba se había convertido en el primer destino en el Caribe para los canadienses, italianos y españoles, y en el segundo destino para los alemanes

Organizaciones nacionales

Inicios

Mediante ley del Congreso del 8 de agosto de 1919, se crea la Comisión Nacional para el Fomento del Turismo, referida fundamentalmente a los espectáculos de habilidad, fuerza o destreza en los que mediaran apuestas mutuas o de cualquier otra clase. Constituyó, por tanto, un instrumento de legalización del juego como una vía del fomento del turismo.

Década de 1930

Mediante la ley- decreto no. 599 en octubre 16 de 1934, se crea Corporación Nacional de Turismo, quedan plasmados los estatutos jurídicos de la actividad turística y se establece que el Estado, la provincia y el municipio deben contribuir al fomento del turismo, tanto nacional como internacional, para conocer bellezas naturales e historia de nuestro país. No obstante, esta organización estaba carente de recursos y de influencia gubernamental, por lo que su incidencia en el desarrollo del turismo fue escasa.

Década de 1950

Mediante la ley decreto no. 137 de junio 12 de 1952, se crea el Instituto Cubano del Turismo, como organismo oficial autónomo, adscrito al Ministerio de Comercio. En este período se constituyó la Comisión especial de Turismo del Consejo Consultivo como entidad especial dentro del mismo. La contabilidad del Instituto Cubano del Turismo estaba supervisada por una firma de contadores públicos y por el Tribunal de Cuentas, Durante la etapa pre revolucionaria, a pesar de los diferentes organismos responsabilizados con el funcionamiento y desarrollo del turismo en Cuba, se evidenció la carencia total de una política comercial acorde con el desarrollo del turismo.

Etapa revolucionaria

Con el triunfo de la Revolución. Mediante la ley no. 636 de noviembre 20 de 1959, se crea el Instituto Nacional de la Industria Turística, se crean nuevas condiciones para el desarrollo de la industria turística, con el objetivo de estructurar un turismo que respondiera a los valores culturales, históricos y sociales del país y así constituyó el primer organismo especializado en turismo La política turística de Cuba tiene como objetivo primordial el de facilitar el turismo nacional y, en segunda instancia, preocuparse del turismo que llega de los países socialistas, en tercer lugar, la política contempla el fomento del turismo de los países del resto del mundo. Fue necesario crear una estructura del turismo que correspondiera a los valores culturales, históricos y sociales del país que garantizara, en primer lugar, al pueblo cubano el acceso y pleno disfrute de playas y centros turísticos y recreativos y, luego, desarrollara un turismo internacional distinto al que era tradicional en Cuba, exento de juegos de azar, prostitución y sistema de propinas.

Contaba como Presidente, al Primer Ministro del gobierno Revolucionario Fidel Castro Ruz, y a los compañeros Baudilio Castellanos y Jesús Montané Oropesa, como Director y Sub director, respectivamente y dirección ejecutiva, económica, de turismo, departamento comercial, de mantenimiento, transporte, fuerza de trabajo, legal y de servicios administrativos.

Entre sus objetivos centrales se encentran la programación de la política de fomento turístico, la ejecución de los planes de desarrollo del sector, la conservación y fomento de las riquezas naturales con significación turística, la protección del patrimonio histórico y cultural de la nación relevante a los fines del turismo, y la superación progresiva de todas las causas del sub desarrollo turístico cubano. La eficaz superación de las causas determinantes de nuestro sub desarrollo turístico precisa un instrumento de gestión oficial apto para programar técnicamente y ejecutar con la brevedad posible, los propósitos del Gobierno Revolucionario de ofrecer al viajero, extranjero y nacional, facilidades, comodidades y atracciones sanas.

Década de 1970

A partir de 1970 el INIT emprendió un plan de desarrollo del turismo internacional, ya que la coyuntura en el área circundante y en el mundo capitalista en general era propicia para un programa de expansión e incremento en la recepción de turistas extranjeros. Esta nueva política permitió remozar y equipar la planta turística, a la vez que exigió trazar nuevos derroteros en el campo del turismo. Mediante la ley 1323 de Organización de la Administración Central del Estado Cubano y se crea el Instituto Nacional de Turismo (Intur) el 30 de noviembre de 1976, como organismo especializado dedicado a la actividad de turismo en nuestro país.

La experiencia en su funcionamiento es que dedica su atención tanto al turismo nacional, como al desarrollo del turismo internacional, por su importancia económica de ser una fuente adicional de ingreso en divisas, que en otras épocas alcanzó niveles considerables, así como por la significación política del turismo internacional en Cuba.

Dentro de sus funciones principales se encuentran, programar y ejecutar la política nacional de fomento y desarrollo turístico, planificar y ejecutar los trabajos de prospección turística en el territorio nacional y en el extranjero, determinar las zonas que dentro del territorio nacional poseen recursos naturales con significación turística, velar por la conservación y fomento de estas tomando las medidas pertinentes, dirigir la política de la actividad de alojamiento en el territorio nacional, normar y controlar el funcionamiento de la actividad de turismo que realicen otros organismos del Estado, Órganos Locales del Poder Popular, sus empresas y demás dependencias. El sistema de organización del Instituto estaba integrado por el aparato central integrado por Direcciones, departamentos independientes y la oficina del presidente como unidades mayores; como órganos colegiados estaban el Consejo de Dirección y el Consejo Técnico asesor; y como unidades de base las empresas y unidades presupuestadas.

El Instituto Nacional del Turismo lleva a cabo sus funciones desde 1976 a 1994. Y sus Presidentes en el periodo fueron, Armando Rivas Paterson 1962/73; Vivian Coll Puentes 1973/76; Joaquín Góngora 1976/80; José Luis Padrón 1980/86; Rafael Sed Pérez 1986/1994. En ese periodo se crea el Campismo Popular en 1981; el Grupo Turístico Cubanacán en 1987; Havanatur 1988; Gaviota en 1988, con el propósito de incorporarse al desarrollo de diferentes segmentos y modalidades del turismo internacional, y se concretan los primeros negocios con capital extranjero en este sector. En este período se crea el Campismo Popular (1981) como organización destinada a promover y prestar servicios al turismo nacional, bajo el enfoque de Como resultado del proceso de institucionalización del país, se lleva a cabo la restructuración del aparato del Estado Cubano, Mediante vincular a la población con la naturaleza. Asimismo, se gestan las ideas del futuro desarrollo del turismo.

Década de 1980

Asimismo, surgen Havanatur (1988) y los Grupos turísticos Cubanacán (1987) y Gaviota (1988) con el propósito de incorporarse al desarrollo de diferentes segmentos y modalidades del turismo internacional, y se concretan los primeros negocios con capital extranjero en este sector.

Década de 1990

En 1994, como parte del proceso de medidas que se adoptan para hacer frente al Período Especial que enfrenta el país ante el derrumbe del campo socialista, donde “es necesario reducir el número de Organismos de la Administración Central del Estado y adecuar sus funciones a las condiciones del período especial en tiempo de paz, y adaptarlas mejor a las condiciones de intercambio y colaboración que desarrolla nuestro país en las presentes circunstancias internacionales”. se dicta; Mediante el Decreto Ley No 147 del 21 de abril de 1994, en cuyo artículo 12 se dispone la extinción del Instituto Nacional del Turismo y se crea el Ministerio del Turismo (Cuba).

Tiene la misión de diseñar y ejecutar la política turística, de forma tal, de dirigir su proceso de desarrollo, logrando para este sector la competitividad global, garantizando su rentabilidad y sustentabilidad en el tiempo y su constante vínculo con la elevación del nivel y calidad de vida de los ciudadanos del país.

Referencia

  1. este estuvo sujeto a la anarquía y desidia de un sistema capitalista de subordinación al extranjero y latrocinio en la esfera pública que se tradujo en la falta de previsión en la dirección y administración, bajos ingresos por turista, estadías cortas y una pobre oferta basada esencialmente en el juego, el vicio y la prostitución

Fuentes