La llave de oro (cuento)

La llave de oro
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Cuento para niños pequeños
Autor(a)(es)(as)Los hermanos Grimm
GéneroCuento

La llave de oro. Cuento para niños mayores de seis años, sobre un niño pobre que encontró una llave de oro mientras recogía leña para encender el fuego de la chimenea de su pequeña casa.

Datos del autor

Los hermanos Grimm fueron dos filólogos y folcloristas alemanes autores de una celebérrima recopilación de cuentos populares titulada Cuentos infantiles y del hogar (1812-1822). Las innumerables reediciones modernas de esta obra suelen llevar títulos como Los cuentos de hadas de los hermanos Grimm o Cuentos de los hermanos Grimm, como si los relatos fuesen de su invención. En realidad, buena parte de su éxito como transcriptores y compiladores de la tradición cuentística oral procede precisamente de su criterio (novedoso en la época) de respetar al máximo la frescura y espontaneidad de los cuentos tradicionales, en lugar de someterlos a artificiosas reelaboraciones literarias.

Valores

Constancia, confianza

Cuento

Hubo una vez, hace mucho tiempo, un niño muy pobre que vivía en una cabaña cerca del bosque.

Un frío día de invierno, el más frío que jamás había conocido, el niño salió a buscar leña a pesar de la espesa capa de nieve que cubría los caminos.

Tras recoger y cargar la leña en su trineo, el pequeño tenía tanto frío que decidió encender un fuego para calentarse un poco allí mismo. El niño escarbó un poco en la nieve para colocar la leña.

Cuando quedó al descubierto el suelo helado, el niño se quedó sorprendido al encontrar una pequeña llave de oro.

-Si hay una llave aquí es porque la cerradura debe de estar cerca -pensó el niño.

Entonces él siguió escarbando con sus manos, más abajo de la capa de hielo, y empezó a sacar tierra. Después de un ratito el niño descubrió un cofre metálico.

-¡Ojalá ésta sea la llave que abre este cofre! -exclamó el niño-. Este cofre debe de encerrar algún tesoro.

El niño movió la caja en todos los sentidos para encontrar la cerradura, que parecía estar bien oculta. Después de un rato buscando afanoso, el niño descubrió la cerradura. El agujero era tan pequeño que apenas se veía.

A pesar de que el agujero era pequeño, la llave entró sin ningún problema. El muchacho la giró delicadamente y...

Ahora tendremos que esperar a que el niño levante la tapa para saber, al igual que él, que maravillosos tesoros esconde el cofre.

Fuentes

http://www.cuentoscortos.com/cuentos-clasicos/la-llave-de-oro

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/grimm.htm