Manifestaciones Teatrales
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Manifestaciones Teatrales. Con las características de un pueblo joven, pues su surgimiento a partir de las primeras familias que se asentaron en sus alrededores, a partir de finales del siglo XIX, tuvieron que desarrollar una vida plagada de dificultades y limitaciones, además de las escasas vías de comunicaciones. La instrucción escolar no contó con escuela para el normal desarrollo de niños y adolescentes, en fin, la vida para la gran mayoría no dejó de ser dura y azarosa, mucho menos placentera, independientemente a que de alguna manera limitada desarrollaban determinadas celebraciones para alegrar un tanto su existencia. Música con instrumentos rudimentarios, entre estos el tres, maracas claves y taburetes, bailando al ritmo de: Nengón, sones, Quiribá, Changüí, entre otros. Teniendo en cuenta que este territorio fue hasta 1963 barrio de Baracoa.
Sumario
Los Mamarrachos de Cañete
Se ha logrado conocer de la existencia de una festividad realizada en el asentamiento de Cañete desde finales del siglo XIX, el baile de Mamarrachos, en la que se fundían la música, la danza y el teatro, pero se circunscribía al sitio, no obstante a que pobladores cercanos se integraran al disfrute, inclusive esta se fue dejando de realizar por los pobladores, reapareciendo como resultados de las investigaciones del Atlas de la Cultura y de un profundo estudio efectuado en el territorio, llegando a ser reconocido como festividad tradicional autóctona de dicho lugar.
Pero en Gran tierra de Moa, nombre con el que se le reconocía durante todo el período republicano, transcurrió la vida para los habitantes de éste territorio, de pescadores, carboneros, taladores de bosques, madereros y mineros como fuente principal, el Cromo, a lo que se sumaron comerciantes y otros tipos de servicios insipientes, ajena al contacto con la manifestación de Teatro, no se hacía posible, por otra parte, escasas familias contaban con radios de baterías, lo que hacía más limitado el contacto con el mundo exterior en el propio territorio nacional, se limitaba hasta avanzado ya la primera mitad del pasado siglo XX por vía marítima, en goletas que suministraban los productos de primera necesidad, así como otras transportaciones, tales como la madera aserrada a partir del año 1939 y el Cromo desde antes, en la segunda década del mismo siglo se embarcaba a través de un espigón construido en Punta Gorda, otro de los primeros asentamientos surgidos a partir de esa misma etapa, habitado por familias de los hombres que laboraban en la producción de dicho mineral en la mina de Cayo Guam, trasladándose dicho mineral por medio de arias de mulos.
Creación del Consejo Nacional de Cultura
Con el triunfo revolucionario de 1959, se construye la primera escuela primaria de Moa, la escuela Frank País García y con ella, al ser puesta al servicio de los pobladores, sus maestros y otros colaboradores, sumando a la ya existente escuela construida en el hoy Rpto. Rolando Monterrey, que fuera construido para los hijos de las familias de los norteamericanos y personal cubano acreditado por dichas compañías, para residir en el mismo. Después de la intervención y con la creación del Consejo Nacional de Cultura CNC, comienzan a desarrollarse entre los alumnos distintas representaciones a través de declamaciones escenificadas, los coros hablados con textos de autores universalmente conocidos, entre estos muy especialmente, la obra de José Martí, todo de la mano de maestros con inquietudes deseosos de lograr inspirar en los niños y adolescentes la apreciación artística y despertar la posible creación, en función de hacerlos cada vez más capaces, ya que aun en el territorio no se contaban con instructores de arte instruidos durante el año 1961, situación que se mantuvo hasta la mitad de la década del 70 en que arriban al municipio los primeros instructores graduados, hijos de esta tierra minera.
La llegada del Teatro a Moa
Con la colaboración de activistas y delegados de cultura en el municipio a partir del año 1963, destacando la labor del compañero Gusberto Díaz Alonso, se realizaron presentaciones de actrices y actores de la radio y la televisión que estaban en programación de humorísticos y dramatizados en la preferencia del público, propiciando entre otras posibilidades, conocerlos y tenerlos más de cerca, así como de agrupaciones y solistas musicales, que amenizaron festejos y en otras programaciones. También la Universidad jugó su papel, ya que se otorgó la sede a Moa para la manifestación de Teatro en la década del 80, del festival nacional de aficionados, evento desarrollado en el Cine Ciro Redondo. En esta misma década fueron creados grupos teatrales en las escuelas primarias, secundarias, preuniversitario y en el Instituto Minero Metalúrgico, pero la vida de los mismos resultaba muy efímera, se creaban con fines de presentarse en los distintos festivales, osea, que una vez terminados estos, dejaban de existir, así las cosas, no se lograba un incentivo, motivador preferentemente en los jóvenes.
Proyecto teatral comunitario “Tierra Roja’’
El año 1980 se produce la llegada al municipio de un joven alumno de la Escuela Nacional de Arte (ENA), José Oriol González Martínez, comprometido con el comité nacional de la UJC, en venir a Moa y levantar un movimiento teatral propio. La dirección de Cultura del municipio abrazó la idea y prestó toda la ayuda, facilitando personal técnico, realizando coordinaciones con instituciones, empresas y organismos, involucrando al gobierno y la dirección del PCC del municipio. La realización del proyecto tuvo sus inconvenientes en lo subjetivo, ya que resultaba poco convincente por el hecho de que la vida en el territorio marchaba a un ritmo tan vertiginoso que para pobladores y directivos estatales y de otras esferas de la vida social, la idea en aquellos momentos en que la población estaba por el orden de los 58 mil habitantes, donde se incluía una comunidad extranjera bastante amplia, como era el caso de los soviéticos residentes con sus familias y albergados de todo el país dedicados a las construcciones de obras fabriles y de otros servicios, tales como la presa Nuevo Mundo, escuelas, centros de servicios, almacenes, entre otras.
El proyecto integrado por el grupo de actores, septeto musical, un mago y algunos cuenteros, actores del elenco comenzaron a realizar presentaciones en los albergues de los movilizados. La obra que acompañó originalmente a esta especie de brigada fue ‘’En Chiva Muerta no hay bandidos’’, después de múltiples presentaciones, en el 2do Festival Nacional del Sindicato Trabajadores de la Construcción, resultando el ganador del lugar más destacado con esa misma obra y es donde surge el nombre del grupo de teatro ‘’Tierra Roja’’, atendiendo a las características de la región de donde eran procedentes.
Nacimiento del grupo
Tierra Roja asume el estilo de trabajo del grupo Escambray, atendiendo a que de esta manera el repertorio se adaptaba a las características del territorio y facilitaría el objetivo de incentivar al público de los diferentes auditorios, dígase, albergues, barrios urbanos, comunidades rurales y del Plan Turquino, Teatro del pueblo, plazas, teatros, centros de trabajo, unidades militares, entre otros, pero esto no resultaba suficiente, se hacía necesario alcanzar planos superiores en la creaxción con un concepto estético superior. La obra ‘’La emboscada’’ del dramaturgo cubano Roberto Orihuela, sirve para iniciar el trabajo de intromisión del Teatro en zonas vírgenes sin conocimientos del fascinante mundo del teatro, donde solo habían disfrutado de efímeras presentaciones circenses. Los escenarios naturales, apoyados por escasos elementos escenográficos daban la atmósfera propicia. Las presentaciones eran antecedidas por una información acerca de los integrantes del grupo, como parte de ellos que iban a disfrutar de la obra, todo lo que propiciaba la complicidad del público en momentos que los actores protagonistas de los soldados en la lucha contra bandidos tenían dificultad con el enmascaramiento, el público les ayudaba a ocultarse, sucediendo que en ocasiones algún que otro espectador puesto de pie daba vivas a la revolución, como sucedió en Quemado del Negro, en que un espectador marcado físicamente en la lucha contra bandidos, muchos momentos resultaron inolvidables, cabe destacar que en muchas de las presentaciones los espectadores permanecían de pie o sentados en el piso, de acuerdo al sitio seleccionado para la presentación, algunos llevaban algún que otro medio, ya fuera un banco o un taburete.
Tierra Roja alcanza su mayoría de edad
Por petición del PCC del municipio al conmemorarse en 1983 el 25 aniversario de la muerte del mártir Pedro Sotto Alba, se solicita al director del grupo asumir la gala artística del acto político pues se inauguraría un monumento erigido en su honor en el barrio de La Playa de Moa, realizando una investigación profunda acerca de la vida y obra del referido mártir, siendo llevado al público que lo presenció, entre estos dirigentes y personalidades de la cultura, todo lo que constituyó un verdadero éxito. Iniciándose una constante solicitud del grupo en diferentes municipios y provincias del país, alcanzando reconocimientos por su calidad interpretativa y las huellas producto del efecto logrado con la catarsis en todos los diferentes públicos y escenarios. Tierra Roja obtuvo la designación de Grupo teatral del Módulo cultural del municipio, por derecho propio, siendo entre las instituciones artísticas la más destacada por su trabajo artístico, de interrelación con las demás instituciones culturales y por su trascendencia. El apoyo material alanzado llegó a que empresas de la minería y la construcción le acondicionaran un ómnibus para su trabajo dentro y fuera del municipio, así como otros medios necesarios.
Identificación del grupo con la comunidad
El trabajo de este grupo siempre estuvo en el centro de los problemas de la comunidad, aportó ideas y colaboró en la comprensión de otros problemas sociales llamados a resolver por los propios pobladores del territorio, tanto en Moa como en otros sitios. Aun se recuerda este grupo de jóvenes estudiantes universitarios, obreros del Níquel y constructores que libraron aquella batalla cultural con el respeto y el cariño que se supieron ganar a golpe de sencillez , moral de trabajo y espíritu de consagración por su patria chica en el orden cultural.
Fuente
- Ponencia: Experiencias del grupo de Teatro Tierra Roja de Moa año 1983.
