María Teresa Luisa de Saboya Carignan

María Teresa Luisa de Saboya Carignan
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NombreMaría Teresa Luisa de Saboya Carignan
Nacimiento8 de septiembre de 1749
Turín, Bandera de Francia Francia
Fallecimiento3 de septiembre de 1792
París, Francia
Causa de la muerteAsesinato
NacionalidadFrancesa
CiudadaníaFrancia
OcupaciónPrincesa
TítuloPrincesa de Saboya
CónyugeLuis Alejandro de Borbón, príncipe de Lamballe
PadresLuis Víctor de Saboya y Cristina Enriqueta de Hesse-Rothenburg
FamiliaresNieta de Víctor Amadeo II de Saboya y nieta por parte materna de Ernesto Leopoldo de Hesse-Rotenburg y Leonor de Löwenstein-Wertheim

María Teresa Luisa de Saboya Carignan. Princesa francesa.

Biografía

Nacida en Turín 8 de septiembre de 1749 María Teresa fue hija de Luis Víctor de Saboya-Carignano, príncipe de Carignano, nieto por vía materna de Víctor Amadeo II de Saboya. Su madre, Cristina Enriqueta de Hesse-Rothenburg, era hija de Ernesto Leopoldo de Hesse-Rotenburg y Leonor de Löwenstein-Wertheim. Entre sus tíos se incluían Polixena Cristina de Hesse-Rotenburg, esposa de Carlos Manuel III de Cerdeña y prima hermana de Víctor Amadeo III, y Carolina de Hesse-Rotenburg, princesa de Condé y esposa de Luis Enrique de Borbón-Condé.

Matrimonio

El 31 de enero de 1767, María Teresa contrajo matrimonio por poderes con Luis Alejandro de Borbón, príncipe de Lamballe, nieto del hijo legitimado de Luis XIV, Luis Alejandro de Borbón, conde de Toulouse y único hijo superviviente de Luis Juan María de Borbón, duque de Penthièvre. El matrimonio fue arreglado a sugerencia de Luis XV, quien consideraba apropiado dicho enlace puesto que los novios eran miembros de la realeza, contando con la aprobación de la familia de María Teresa debido a que el rey de Cerdeña había deseado por largo tiempo una alianza entre la Casa de Saboya y la Real Casa de Francia (en los años siguientes se llevarían a cabo más alianzas entre ambas casas). La boda por poderes, seguida de una ceremonia y un banquete, fue celebrada en la corte real de Saboya, en Turín, contando con la presencia del rey de Cerdeña y su corte. El 24 de enero, la novia cruzó el puente de Beauvoisin, situado entre Saboya y Francia, donde María Teresa abandonó a su corte italiana y fue recibida por su nueva corte francesa, quien la escoltó hasta el Château de Nangis, donde se encontraban su futuro marido y el padre de este.

Fue introducida en la corte francesa en el Palacio de Versalles por la condesa de La Marche en febrero, donde causó una impresión favorable. El matrimonio fue inicialmente descrito como feliz puesto que ambos se sentían físicamente atraídos el uno por el otro, si bien, pocos meses después del enlace, Luis Alejandro cometió adulterio con dos actrices, lo que provocó que María Teresa, devastada, buscase refugio en su suegro, de quien terminó volviéndose muy cercana. En 1768, a los diecinueve años, María Teresa enviudó debido a la muerte de su marido a consecuencia de una enfermedad venérea. María Teresa heredó la considerable fortuna de su marido, lo que la convirtió en una mujer rica por derecho propio, logrando persuadirla su suegro de abandonar la idea de ingresar en un convento y, a cambio, permanecer a su lado. María Teresa lo confortó en su dolor por la pérdida de su hijo, uniéndose posteriormente a él en sus obras de caridad en Rambouillet, actividad que le valió al duque el nombre de «rey de los pobres» y a María Teresa el apodo de «el ángel de Penthièvre. Ese mismo año, tras la muerte de la reina María Leszczynska, la princesa María Adelaida apoyó el matrimonio entre su padre y la princesa viuda, prefiriendo a una reina joven, bella y falta de ambiciones que pudiese distraer a su padre de los asuntos de Estado, de los cuales la princesa Adelaida deseaba ocuparse, contando para ello con el apoyo de la poderosa familia de Noailles. No obstante, María Teresa no deseaba casarse con Luis XV, oponiéndose su suegro a dicho enlace, por lo que finalmente el matrimonio no tuvo lugar. Cuando enviudó al año siguiente, vivió retirada hasta el matrimonio de María Antonieta con el fín; cuando ésta llegó a ser reina la nombró superintendente de su casa, y la tuvo siempre a su lado manifestando hacia ella la más entrañable amistad. Después de los primeros sucesos de la revolución, hizo un viaje a Inglaterra, pero no tardó en volver, y se halló al lado de la reina entre los días 20 de junio y 10 de agosto de 1792. Separada de la familia real el 19 de este último mes, fue conducida a la prisión de la Fuerza.

Muerte

Murió en la matanza del 13 de septiembre 1792 durante la Revolución Francesa.

Fuentes