Marcelo Quiroga Santa Cruz

Marcelo
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Político y escritor boliviano. Lider del Partido Socialista (PS-1).
NombreMarcelo Quiroga Santa Cruz
Nacimiento13 de marzo de 1931
Cochabamba, Bandera de Bolivia Bolivia
Fallecimiento17 de julio de 1980
La Paz, Bandera de Bolivia Bolivia
Causa de la muerteAsesinato
NacionalidadBoliviana
EducaciónColegio Nacional Bolívar
TítuloDerecho, Filosofía y Letras.
Partido políticoSocialista
CónyugeCristina

Marcelo Quiroga Santa Cruz. Político y escritor boliviano. Dedicado a la política y el periodismo. Fue diputado y ministro de Minas y Petróleo (1969), cargo desde el que promovió la nacionalización de compañías extranjeras. Marchó al exilio al producirse en Bolivia el golpe militar que derrocó a Luis Adolfo Siles Salinas y residió en Argentina, Chile y México. Fundó el Partido Socialista en 1971. De vuelta a su país, fue tomado preso, torturado y asesinado por el régimen entonces imperante. La ensayística de Quiroga se inició en el existencialismo sartreano y después evolucionó hacia una perspectiva marcadamente marxista.

Marcelo en 1968 y 1979 fue el único actor político que se atrevió a acusar ante la justicia boliviana a dos exgobernantes, demandando su comparecencia en un Juicio de Responsabilidades, reservado para los mandatarios de la nación, siendo estos el Gral. René Barrientos Ortuño y el Gral. Hugo Banzer Suárez . Cuál moderno tribuno hizo del Parlamento una palestra donde su voz se levantó sobre la muchedumbre para denunciar al primero por poner al gobierno al servicio de la CIA y al segundo por una serie de delitos contra el Estado del 52.

Síntesis biográfica

Nació en Cochabamba, Bolivia, el 13 de marzo de 1931. Curso estudios de bachiller en el Colegio Nacional Bolívar y universitarios en Derecho y Filosofía y Letras.

Carrera política

Lider del Partido Político Socialista

Fue diputado de Falange Socialista Boliviana por Cochabamba en 1966 durante el gobierno del General René Barrientos Ortuño, contra el cual planteó un juicio de responsabilidades, hecho que le costó el desafuero parlamentario, secuestro, confinamiento en Alto Madidi y posterior cárcel.

Defensor de los recursos naturales, fue gestor de la nacionalización del petróleo desde el ministerio de Minas y Petróleo (1969) durante el gobierno del General Alfredo Ovando Candia, carrera que ocupó hasta su renuncia motivada por la capitulación gubernamental frente a la empresa de petróleos nacionalizada (Gulf Oil Co.).

En 1971 junto a un grupo de intelectuales y dirigentes sindicales fundó el Partido Socialista.

Luego del golpe militar del 21 de agosto de ese mismo año salió al exilio y vivió en Chile, Argentina y México donde se dedicó a la actividad docente en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además de ser columnista regular en periódicos locales.

Fue director invitado del Simposio sobre Poder Político en América Latina organizado por el Congreso Centenario de Americanistas en La Sorbona (París 1976), miembro fundador del Instituto de Economistas del Tercer Mundo, miembro fundador del Seminario Permanente para América Latina (México 1976), delegado de América Latina para el análisis crítico de la Política Hemisférica del Gobierno Norteamericano (Washington 1977), y delegado a la Tribuna Internacional del Socialismo (Yugoslavia 1979).

En 1977 retorna clandestinamente a Bolivia, para reasumir la conducción del Partido Socialista que había permanecido proscrito durante régimen banzerista, y que adoptó la sigla de PS-1.

Fue candidato a la presidencia de la república en 1978, 1979 y 1980 obteniendo un vertiginoso crecimiento en la votación. Como Diputado en la legislatura de 1979 emplazó a juicio de responsabilidades al ex dictador Hugo Bánzer Suárez por los delitos cometidos durante los siete años de dictadura, desplegando extraordinarias dotes de orador, así como una lúcida capacidad analítica y crítica.

En las elecciones de 1980, con un programa de gobierno que privilegiaba los intereses de las grandes mayorías del país, gracias a su honestidad inquebrantable y a sus principios irrenunciables, el Partido Socialista-1, sin aliados ni apoyo internacional, obtuvo 120,000 votos, ocupando el cuarto lugar en los comicios. Su liderazgo, así como su creciente capacidad de convocatoria, su denuncia inquebrantable de la corrupción, constituían un peligro para quienes ocupaban el poder.

Muerte

El líder socialista Marcelo Quiroga el hombre más odiado por los militares bolivianos llegados al poder fue asesinado el 17 de julio de 1980, al producirse el sangriento golpe protagonizado por García Meza y Arce Gómez, fue herido y apresado por militares argentinos durante el asalto a la Central Obrera Boliviana (COB), quienes lo condujeron al Estado Mayor del Ejército y lo asesinaron, desapareciendo luego sus restos.

Quiroga, que había obtenido el cuarto lugar en las elecciones presidenciales de junio y era la estrella política en ascenso de la izquierda boliviana, asistía con otros dirigentes políticos y sindicales, entre ellos Juan Lechín, a una reunión de emergencia del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade).

En Sucre, se sostiene que la Corte Suprema de Justicia de Bolivia sólo es superada por la Corte Celestial. Sin lugar a dudas en ella Marcelo Quiroga volverá a tomar la palabra y acusará a quienes atentaron contra la humanidad concluyendo esta vez con las ordalías por él encendidas ante un Juez inmarcelible, incorruptible y severo: Dios.

Obra literaria

Alentado desde su juventud por una entusiasta vocación humanística, comenzó a escribir versos a muy temprana edad, aunque después no llegó a dar a la imprenta estos poemas primerizos.

Al tiempo que cultivaba esta vocación poética con espaciada dedicación (a lo largo de su vida sólo publicó tres poemas, y no pasan de quince los inéditos de su juventud), Marcelo comenzó a interesarse por la narrativa, interés que arrojó por fruto a mediados de los años cincuenta una de las novelas más significativas de las Letras bolivianas contemporáneas, titulada "Los deshabitados" (La Paz: Talleres Gráficos Bolivianos, 1957).

Convertida de inmediato en una de las obras de culto no sólo de la crítica y los lectores, sino también de la mayor parte de los escritores bolivianos de la segunda mitad del siglo XX, esta novela aupó al joven autor de Cochabamba a la primera plana del panorama intelectual y artístico de su nación, en el que pronto comenzó a sobresalir también por su bulliciosa actividad periodística.

Los deshabitados

En 1962 obtuvo el premio Faulkner, por su novela Los deshabitados escrita en (1957), la cual fue su principal obra. Fue un ejemplo de la novela social más significativa de la literatura contemporánea boliviana. Tanto la estructura fragmentaria de Los deshabitados como su carencia de una trama perfectamente definida que opere como hilo conductor de los hechos narrados ponen de manifiesto el sentido fundamental de esta gran novela: la irremisible soledad a la que parece estar condenado el ser humano, y que se hace aún más patente a través de los encuentros y las conversaciones que dichos personajes mantienen entre ellos.

Los personajes son seres carentes de esperanzas, es decir, "deshabitados" por la ilusión, en torno a los cuales gira, de forma obsesiva e implacable, la presencia de la muerte, única salida que tal vez pueda conducir al hombre a liberarse de esa angustia existencial. En medio de la soledad radical que asfixia a los personajes más destacados (dos niños, dos ancianas, una enfermera, un sacerdote y un escritor fracasado), la caótica confusión de los planos temporal y espacial induce al lector a centrarse en sus miserias y frustraciones interiores.

El empleo abundante del monólogo interior y la división de la obra en múltiples secuencias aparentemente inconexas acentúan esta sensación de abandono, soledad y vacío existencial, y contribuyen de manera ejemplar a configurar esa atmósfera subjetiva, cargada de desencanto y frustración, que envuelve los hechos relatados. La obra supuso una drástica reacción contra las fórmulas tradicionales del costumbrismo, el relato histórico y el realismo social que, durante la primera mitad del siglo XX, habían copado las posibilidades estéticas de la narrativa boliviana.

Otra vez marzo

Algunos fragmentos de una novela inconclusa, Otra vez marzo, fueron publicados en 1990.

Periodista y cineasta

Además de escritor fue cineasta y periodista. Su única incursión en el séptimo arte fue la realización del corto "El combate".

Como labor periodística, fundó y dirigió el diario El Sol (1965), que tuvo una escasa vida pero se caracterizó por un contenido de dureza crítica y denuncia política asi como también fundó el semanario cultural Pro-Arte.

Obra política

Su entrega política iba a la par con la pasión por la literatura y el arte.

Fundó y dirigió el semanario "Pro Arte" (1952), "Guión" (1959) revista dedicada a la crítica cinematográfica y teatral, y el periódico "El Sol" (1964).

Fue delegado boliviano en el Congreso Continental de Cultura (1953) y en el Congreso Intercontinental de Escritores (1969).

En 1957 publica su primera novela "Los deshabitados" que, junto a Garciliano Ramos de Brasil, Miguel Ángel Asturias de Guatemala, Augusto Roa Bastos del Paraguay, José María Arguedas del Perú y Juan Carlos Onetti del Uruguay, recibiera el premio William Faulkner en 1962 a la mejor novela escrita desde la Segunda Guerra Mundial; "Los deshabitados" es hoy un clásico de la literatura boliviana.

En 1990 se publica el primer libro de su novela póstuma e inconclusa "Otra Vez Marzo".

Incursionó también en el campo cinematográfico, realizando el cortometraje "El Combate" (1964). Quiroga tiene una vasta producción de ensayos, entre ellos:

  • "La victoria de abril sobre la nación" (1960),
  • "Desarrollo con soberanía, desnacionalización del petróleo" (1967),
  • "Lo que no debemos callar" (1968).
  • "Acta de transacción con la Gulf -análisis del decreto de indemnización a Gulf" (1970)
  • "El saqueo de Bolivia" (1973)
  • "Oleocracia o patria" (1976).

En 1982 se publica "Hablemos de los que mueren", recopilación de artículos periodísticos escritos durante el exilio mexicano.

Fuentes