Mario Roberto Santucho

Mario Roberto Santucho
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Revolucionario Argentino
Nacimiento12 de agosto de 1936
Santiago del Estero, Bandera de Argentina Argentina
Fallecimiento19 de julio de 1976
Villa Martelli, Bandera de Argentina Argentina
Causa de la muerteAsesinato
Otros nombresRoby, Miguel, Comandante Carlos Ramírez, Enrique Orozco
OcupaciónComandante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)
Partido políticoFrente Revolucionario Indoamericano Popular (FRIP) Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT)


Mario Roberto Santucho. Revolucionario argentino, Comandante del Ejército Revolucionario del Pueblo (E R P). Murió en combate el 19 de julio de 1976.

Biografía

Nació en la ciudad de Santiago del Estero el 12 de agosto de 1936. Hijo de Francisco Rosario Santucho procurador judicial y de la maestra Manuela del Carmen Juárez. Don Francisco tuvo diez hijos, siete de ellos fruto de su primer matrimonio con Isabel Juárez y los otros tres del segundo matrimonio de los cuales el mayor era Mario Roberto.

Desde muy joven, proveniente de un hogar católico con nivel económico y modo de vida de la pequeña burguesía del interior. ‘Robi' comenzó a interesarse por el marxismo, en actividades culturales desarrolladas en esos círculos conoció, entre otros, a Bernardo Canal Feijoo, Rodolfo Khun, Héctor Agosti, Miguel Angel Asturias, Hernández Arregui y al intelectual polaco anticomunista Witold Gombrowicz, quienes contribuyeron a fortalecer su aspiración de profundizar el conocimiento de la problemática social y política.

Actividad revolucionaria

Cuando estudiaba Ciencias Económicas en la Universidad Nacional de Tucumán, interviene activamente en las luchas universitarias participando en la fundación del MIECE (Movimiento Independiente de Ciencias Económicas) que triunfó en las elecciones de 1959 ganando el Centro de Estudiantes y consagrándose como delegado estudiantil al Consejo Tripartito.

A inicios de 1961 y con la intensión de llegar a Cuba, viaja acompañado de su esposa Ana María Villarreal a través de varios países de América Latina; esa experiencia fue determinante para su futuro. En Perú conoce al líder aprista Raúl Haya de la Torre, cuyas ideas influían en el naciente Frente Revolucionario Indoamericano Popular (FRIP). Desembarca en Cuba en un momento decisivo de su Revolución: cuando se proclama el avance hacia el socialismo. El contacto con esa realidad, las conversaciones con los líderes fundamentales-incluso de la Argentina peronista- definen sus aspiraciones revolucionarias y su adaptación de la ideología marxista-leninista. Regresa convencido y visualiza al FRIP como el embrión por desarrollar hacia el objetivo del partido revolucionario.

Cuatro Tesis sobre el Norte Argentino

Para superar las profundas diferencias con muchos de sus compatriotas desarrollo un fuerte debate ideológico interno. Su poder de convicción y su tenacidad en momentos que el FRIP se extendía a Tucumán, durante el proceso de concentración que impulsaban los grandes ingenios monopólicos de Salta y Jujuy, lo impulsa a escribir un análisis sobre la estructura económica del norte del país, el peso de la industria azucarera en su economía y el importante rol de los trabajadores del ingenio y del surco por su concentración y experiencias de luchas; en él se planteaba la necesidad de la alianza del proletariado azucarero con el campesinado pobre y medio y la importancia de neutralizar a otros sectores medios y pequeño burgueses para aislar a la gran burguesía azucarera. Dicha investigación fue conocida como "Cuatro Tesis sobre el Norte Argentino".

Internacionalismo

Un profundo internacionalismo caracterizó toda su militancia. Con gran inquietud conoció la Cuba revolucionaria; también fue un incansable estudioso y divulgador de los procesos de Vietnam y todo el sudeste asiático. De la misma forma, fue uno de los principales impulsores de la unidad de los revolucionarios del Cono Sur del continente americano, materializada en la Junta de Coordinación Revolucionaria (JCR) que agrupó al MIR de Chile, el MLN Tupamaros del Uruguay, al ELN de Bolivia y al PRT.

Fundación del PRT

Santucho se preocupó por establecer relaciones y acercamientos con otras organizaciones marxistas, en la búsqueda de un diálogo que permitiera acercar posiciones y tácticas diferentes. Realizó permanentes esfuerzos para generar un debate fecundo con el Partido Comunista Argentino al cual, pese a las vitales diferencias que mantenía, calificaba como el aliado estratégico en vista a la formación del partido del proletariado. En el acercamiento a otras corrientes marxistas, participó en las luchas de los trabajadores tucumanos, y comenzó a establecer vínculos con militantes de Palabra Obrera, organización de tendencia trotskista que desarrollaba el "entrismo" en el peronismo obrero tucumano. A pesar de las profundas diferencias existentes entre ambas organizaciones, Santucho impulsa la unificación en la Fundación del PRT (25 de mayo de 1965) alentado por las grandes coincidencias que encuentra en la vinculación con la base de Palabra Obrera.

En la lucha interna que se desata en el PRT, Santucho desempeña un rol destacado en el enfrentamiento con las fundamentales posiciones del trotskismo. Su papel en el III, IV y V Congreso son vitales en las decisiones adoptadas, rechazando la política del "entrismo", definiendo el tipo de partido como marxista-leninista e impulsando, el apoyo a la resistencia de los trabajadores azucareros ante la violencia de la dictadura de Onganía.

Encarcelamientos

Robi Santucho fue detenido en dos oportunidades. Primero en Tucumán, donde es conducido a varias comisarías del interior para evitar intentos de liberación por parte de sus compañeros. Finalmente, es confinado en la Penitenciaría de la ciudad de Tucumán, donde ingiere un medicamento, que provoca los síntomas de un ataque de hepatitis, y es traslado al Hospital Provincial; allí logra fugarse aprovechando un descuido de la guardia. Acto seguido se dirige a Buenos Aires para participar en el Vº Congreso que estaba en preparación.

En agosto de 1971, es nuevamente apresado en la ciudad de Córdoba cuando se aprestaba a viajar con otros militantes para apoyar la fuga de la Penitenciaría de Villa Urquiza de Tucumán. Es rapidamente trasladado a la prisión de Villa Devoto en Buenos Aires. En la cárcel, Santucho impulsa el estudio y la formación política de los varios centenares de militantes de la organización, también se esfuerza por mejorar las relaciones políticas con prisioneros de otras organizaciones populares, especialmente PC, Montoneros, FAR y FAP. Desarrolla ingentes esfuerzos por unificar posiciones entre las diversas tendencias políticas, que efectuaban la lucha armada. Tambien, establece fuertes vínculos con militantes políticos y sindicales como Raimundo Ongaro, Armando Jaime, Pujadas y, sobre todo, Agustín Tosco. Trasladado a Rawson, penal de máxima seguridad, prepara minuciosamente el plan de la fuga que se ejecutaría el 15 de agosto de 1972. En su elaboración prevé al máximo los detalles de la operación, pero el segundo contingente de liberados llega tarde al aeropuerto de Trelew (donde estaba retenido el avión regular de Austral) y posteriormente son asesinados por fuerzas de la Marina 16 de los 19 revolucionarios allí encerrados, el 22 de Agosto de 1972.

En noviembre de 1972, Santucho retornó al país y se puso al frente de la organización que pasaba por una situación crítica producto de la notable reducción de sus integrantes (muchos militantes estaban en prisión) y por la debilidad política de la Dirección transitoria. A partir de entonces se impulsa un proceso de incesante desarrollo de la organización.

Muerte

Robi Santucho persistió en sus objetivos de unificación con las fuerzas afines, hasta sus últimos momentos, bregó incansablemente por concretar un acuerdo con Montoneros, Organización Comunista Poder Obrero (OCPO) y Partido Comunista Marxista Leninista (La Plata), con el proyecto de la Organización para la Liberación de Argentina (OLA).

En ese esfuerzo fue sorprendido por el ataque militar a su vivienda en villa Martelli, fiel a sus convicciones y manteniendo la conducta de toda su vida, no obstante la inferioridad numérica y de armamento, enfrentó el ataque militar. En el tiroteo mueren Robi Santucho, su lugarteniente Benito Urteaga y del lado enemigo Leonetti. Desde entonces permanecen desaparecidos; Ana María Lancillotto esposa de Santucho, Domingo Mena y Liliana Delfino que se encontraban en la vivienda y fueron secuestrados, ese fatídico 19 de julio de 1976.

Fuentes