Martha de la Torre Campuzano
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Martha de la Torre Campuzano. Destacada violinista camagüeyana que tuvo la oportunidad de mostrar su obra en varios pueblos latinoamericanos y europeos.
Síntesis biográfica
La violinista Martha de la Torre nace en Camagüey, el 29 de julio de 1888 y muere en Springs, Maryland, Estados Unidos en septiembre de 1990.
Inició sus estudios de música con sus padres, Lina Campuzano y Gabriel de la Torre, posteriormente se trasladó al Conservatorio de Bruselas, Bélgica, donde completó su formación con el violinista César Thomson.
Trayectoria artística
El la ciudad de Bélgica actuó acompañada al piano por su hermana Ángela de la Torre Campuzano.
En 1910 regresó a Cuba donde inició su carrera como concertista; en 1913 interpretó el Concierto en re para violín y orquesta del compositor alemán Ludwig van Beethoven, bajo la dirección de Guillermo Tomás; posteriormente marchó a los Estados Unidos, donde debutó en octubre de 1920 en el Aeolian Hall, acompañada por el pianista Robert Gayler.
Giras
En 1923 realizó una gira por Puerto Rico y Santo Domingo, República Dominicana; en 1924 viajó a España, donde fue acompañada al piano por Ernesto Lecuona, y allí fueron contratados por la firma de Conciertos Daniel.
En Sevilla ejecutó, en primera audición, Poema a una sanluqueña, del compositor español Joaquín Turina, quien la acompañó al piano; en 1924 se trasladó a París, y allí actuó, en representación de Cuba, en la Exposición de Artes Decorativas, y en 1928 hizo su última presentación en público, para luego dedicarse a la enseñanza del piano y el violín.
Homenaje
Soneto de homenaje a esta violinista cubana compuesto por el poeta matancero Francisco Sisto Piedra.
- Un cofre es tu violín de musicales
- joyas que se derraman a torrentes,
- como aquellos tesoros sorprendentes
- de los antiguos cuentos orientales.
- Se oyen en sus armónicos raudales,
- aleteos de pájaros nacientes,
- risas de ondinas en serenas fuentes
- y trinos de canarios y turpiales.
- Al poder de tu magia transformado,
- se agiganta mi numen desmayado,
- subo a las cumbres del excelso Pindo,
- y en esta hermosa fiesta de las almas
- las copas de esmeralda de mis palmas
- de estrellas lleno ¡y por tus glorias brindo!Francisco Sisto Piedra (1861-1918)
Fuentes
- Calero Martín, José y Valdés Quesada, Leopoldo. Cuba musical. La Habana, Imprenta de Molina y Compañía, 1929.
- Díaz Ayala, Cristóbal. Cuba canta y baila, Discografía de la música cubana 1898 – 1925. San Juan, Fundación musicalia, 1994.
- Giro, Radamés.Diccionario Enciclopédico de la Música en Cuba. La Habana: Editorial Letras Cubanas, 2009.
- Pro-Arte Musical (La Habana) (3): 15, 23; 15 de marzo de 1925.
- Rosell, Rosendo. Vida y milagros de la farándula de Cuba. Miami, Ediciones Universal, t. 2, 1992.
- Carbonell, José Manuel. Evolución de la cultura cubana (1608-1927), vol. IV: La poesía lírica en Cuba, La Habana, Imprenta "El Siglo XX", 1928.
