Narciso Serra

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Narciso Saénz Díaz Serra
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Narciso Serra, dramaturgo romántico
Nombre completoNarciso Saénz Díaz Serra
Nacimiento24 de febrero de 1830
Madrid, Bandera de España España
SeudónimoNarciso Serra
OcupaciónEscritor, Dramaturgo, Poeta
NacionalidadEspañola
GéneroLiteratura y Poesía
MovimientosRomantisismo

Narciso Saénz Díaz Serra Escritor, dramaturgo español. (Madrid, España, 24 de febrero de 1830 - 26 de septiembre de 1877).

Síntesis biográfica

Era hijo del comerciante Alejandro Sáenz Díez y de Carlota María Petra Serra Ortega. Al comienzo de su carrera literaria firmaba Narciso Sáenz Serra, pero luego abrevió la firma, dejándola en Narciso Serra, nombre bajo el que figura recogido en los manuales e historias de la literatura. Quedó huérfano de padre antes de cumplir quince años, momento en que su madre solicita su ingreso en el Colegio General Militar, donde comienza su formación. Sin embargo, en julio de 1846 lo abandonaría.

Trayectoria

Como literato, Serra se da conocer en el año 1848 con la publicación de un tomo de Poesías líricas y ese mismo año obtiene un éxito notable con el estreno de su primera obra teatral, una comedia traducida bajo el título de Mi mamá; por el contrario, fracasa en la formación de una compañía teatral propia.

Servicio Militar

Serra se unió a la sublevación del 28 de junio de 1854 de los generales Dulce, Ros de Olano y O’Donnell, y resultó herido en la acción de Vicálvaro, en lucha con las tropas realistas.

Más tarde sería premiado por la reina Isabel II con el empleo de alférez de Caballería; en 1856, en atención a sus méritos, obtendría el grado de teniente (su hoja de servicios le atribuye «valor acreditado») y al año siguiente sería nombrado Caballero de Isabel la Católica. En 1859 pide la licencia absoluta del ejército, que le es concedida. Es una enfermedad, una parálisis progresiva, lo que le obliga a abandonar la carrera militar, con la graduación de capitán de Caballería.

Entra entonces en el Ministerio de la Gobernación como oficial de la clase de cuartos, y en 1864 es elegido para el cargo de censor de los teatros; lo abandona en noviembre de 1866, para ser nombrado de nuevo en enero de 1867 y ejercerlo hasta el momento en que la censura es suprimida tras la revolución septembrina del 68.

Narciso Serra permanece soltero, siendo atendido en su enfermedad por su madre, que le sirve también de amanuense: doña Carlota va copiando los escritos que su hijo le va dictando, y el escritor se lo agradece dedicándole varias composiciones poéticas. Lleva una vida aislada escribiendo para el teatro, circunstancia de la que se queja en alguna ocasión al hablar de «la dura precisión de hacer comedias» para vivir. «De su proverbial buen humor ya no queda nada, se muestra pesimista con los empresarios teatrales, que le van dando la espalda; a pesar de los homenajes, ya no se arriesgan a estrenarle algunas obras», comenta Fradejas Lebrero[4]. Su economía se deteriora desde 1868, aunque compensa sus gastos con los ingresos que recibe merced a los sucesivos homenajes que se celebran en su honor en 1867, 1870, 1873 y 1876.

Muerte

Moriría el 26 de septiembre de 1877, cuando había logrado un nuevo destino en el Ministerio de Fomento. Fradejas Lebrero evoca así su fallecimiento: Serra murió la noche del 26 de septiembre de 1877, en Segovia. Se le amortajó con el hábito de San Luis Gonzaga y fue enterrado, bajo un torrencial aguacero, en la Sacramental de Santa María. Le acompañaron poetas y dramaturgos —Zorrilla portaba una de las cintas del féretro— y al pasar por los teatros, la orquesta toca la Sinfonía del Profeta y las actrices arrojan coronas de flores.

Alguna de sus obras

De entre sus poesías, cabe destacar las dedicadas a su madre, a Cervantes y a la Virgen María.

Como dramaturgo, Serra es autor de más de cuarenta piezas teatrales, algunas escritas en colaboración con otros autores. Varias de ellas fueron compuestas con cierta premura de tiempo, de ahí que sean desiguales en cuanto a su calidad literaria. Ciertas obras de Serra recuerdan el estilo romántico de Zorrilla:

  • El reló de San Plácido, con la que obtuvo un gran éxito en 1858.
  • El diablo a cuchilladas (1854).

También adaptó obras del Siglo de Oro:

  • Amar por señas de Tirso de Molina.

Pero fundamentalmente es recordado por títulos como:

  • El loco de la guardilla (1861) y El bien tardío (1867), ambos con Cervantes como protagonista.
  • La boda de Quevedo (1854)
  • Don Tomás (1858)
  • La calle de la Montera (1859), comedia escrita para explicar el origen del nombre de esa calle madrileña.

Algunas de estas piezas no son comedias, sino zarzuelas, y otras se presentan bajo los marbetes de proverbio, balada, pasillo, sainete, juguetecómico, etc.

Fradejas Lebrero ofrece el siguiente juicio sobre su producción dramática:

Las cuatro facetas teatrales que resaltamos en Serra son: la admiración por los dramaturgos del barrocogermen del teatro romántico— que puede observarse en la relación de Don Tomás con El desdén con el desdén; todavía persistente en el moderado romanticismo de Con el diablo a cuchilladas y, sobre todo, con el primer y no fallido intento de dramatizar la leyenda, entonces casi desconocida, en El reló de San Plácido. La observación de la vida en torno con mirada amable y frívola: El amor y la Gaceta o A la puerta del cuartel. Una última, pero no menos importante, faceta: el humor y el sentimiento que a veces procede de la admiración por «Alfonso Karr, ídolo de la juventud de entonces» (Yxart), que a veces son al teatro «lo que las doloras en la lírica»].

En fin, las características más destacadas del teatro de Narciso Serra son el ingenio, la facilidad para la versificación, la viveza en el diálogo y la abundancia de chistes y juegos de palabras. Además, en sus obras queda claro que «Serra conocía los clásicos», y de hecho lo demuestra al convertir en protagonistas de sus piezas a los más famosos escritores del Siglo de Oro (Cervantes, Quevedo), al adaptar alguna pieza concreta (el Amar por señas de Tirso) y también al calcar en ellas estructuras constructivas, peripecias y motivos tópicos de nuestro teatro aurisecular (amoríos de galanes y damas, criados ingeniosos, enredos diversos, lances de capa y espada, billetes amorosos, desmayos, casas con dos puertas, etc.

Fuentes