Pedro Orgambide

Pedro Orgambide
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Pedro Orgambide (1929-2003), escritor peronista argentino, en el sitio web Roberto Baschetti.jpg
NombreGdansky Orgambide, Pedro Isaac[1]
Nacimiento9 de agosto de 1929
ciudad de Buenos Aires,
República Argentina Bandera de Argentina
Fallecimiento19 de enero de 2003 (73 años) 
ciudad de Buenos Aires,
República Argentina Bandera de Argentina
Causa de la muerteataque cardíaco provocado por un cáncer
ResidenciaBuenos Aires
Nacionalidadargentina
Ciudadaníaargentina
Ocupaciónescritor polígrafo, cuentista, dramaturgo, novelista, ensayista, poeta, libretista, guionista, crítico literario, letrista
Partido políticoPartido Peronista

Pedro Orgambide (Buenos Aires, 9 de agosto de 1929 - Buenos Aires, 19 de enero de 2003) fue un escritor polígrafo (que escribe en muchos estilos y géneros diferentes: cuento, teatro, novela, guion, letras de canciones) argentino, exiliado nueve años en México (entre 1974 y 1983).

Junto a los escritores mexicanos Juan Rulfo, José Revueltas y Eraclio Zepeda, el ecuatoriano Miguel Donoso Pareja y el argentino Julio Cortázar, Orgambide fundó en 1975 la revista "Cambio" en México, donde vivió nueve años de destierro durante la última dictadura militar (1976-1983).[2]

Gustaba del box, la danza y el tango. Trabajó como peón de campo (jornalero) y como creativo publicitario para ganarse la vida.[3]

Su tríptico de novelas históricas: El arrabal del mundo, Hacer la América y Pura memoria permiten reconstruir la idiosincracia de gran parte del pueblo argentino.[3]

Orgambide publicó libros y ensayos en Argentina, y mantuvo un compromiso continuo con la cultura y la política.

Síntesis biográfica

Su nombre civil era Pedro Isaac Gdansky.[4] A los 12 años, cuando cursaba el séptimo (y último) grado de la escuela primaria, fundó un club para chicos con el nombre del poeta que admiraba, el argentino Álvaro Yunque.[3] En 1942 (con 12 años de edad) publicó sus primeros poemas en el periódico Orientación, dirigido por el poeta y periodista Raúl González Tuñón (1905-1974), con quien compartió amistad.[5]

En los siguientes años vivió con su familia en el interior de la provincia de Buenos Aires, donde tuvo que trabajar como jornalero. En 1948 salió su primer libro de poemas: Mitología de la adolescencia. En 1948 ―siendo redactor en la sección deportiva del diario Noticias Gráficas―, publicó su primer ensayo: Horacio Quiroga, el hombre y su obra. En 1949 estrenó su primera obra teatral, La vida prestada y en 1955 fundó la Gaceta Literaria y publicó su primera novela, El encuentro.

El 16 de junio de 1955 estuvo presente ―ya como militante peronista― en el bombardeo y ametrallamiento de peronistas en la Plaza de Mayo (Buenos Aires), y escribió una crónica de los hechos.[6]

En 1942, su pasión por la música se traslada a su breve profesión como maestro de Estética en la Escuela de Danza Contemporánea de la chilena Ana Ítelman (1927-1989).[3] Ya en esa época, Orgambide era un consumado bailarín de tango y de folclore.

En 1963 estrenó su obra teatral Concierto para un caballero solo.

Por sus novelas Memorias de un hombre de bien y El páramo, obtuvo el segundo Premio Municipal de Literatura y el del Fondo Nacional de las Artes y ganó el segundo Premio Internacional de Novela de la revista Primera Plana por Los inquisidores.

Trayectoria creativa

De dilatada trayectoria creativa y compromiso social, Pedro Orgambide escribió más de 40 obras, entre novelas, teatro, cuentos, ensayos y libretos para la televisión.

Exilio en México

Hombre del campo nacional y popular, en 1974 debió exiliarse a México debido a las amenazas que recibían los intelectuales y militantes peronistas en el marco de las dictaduras antiperonistas entre 1955 y 1983. Durante su exilio mexicano, Orgambide no cesó su actividad literaria, cultural y política. En esos nueve años publicó varias obras narrativas.

En 1975 fundó en la ciudad de México la revista Cambio, junto con Juan Rulfo, Julio Cortázar, Eraclio Zepeda, Miguel Donoso Pareja, José Revueltas, publicada por la Editorial Extemporáneos (de la ciudad de México).[7]

Continuando su labor política iniciada en Argentina, Orgambide trabajó con la organización guerrillera peronista de izquierda Montoneros.[8]

No dudó en sumar su pluma y su voluntad al Movimiento Peronista Montonero (MPM) a través de su Rama de Escritores, Intelectuales y Artistas, donde fue secretario de prensa. En México se incorporó al COSPA (Comité de Solidaridad con el Pueblo Argentino).[3]

A causa de sus relaciones políticas, la dictadura cívico-militar argentina (1976-1983) prohibió la venta de sus libros durante los años de la dictadura. Lo incluyó en la «lista negra» en la que también se encontraron Julio Cortázar, María Elena Walsh, David Viñas, Tomás Eloy Martínez, Roberto Cossa, Mercedes Sosa, Nacha Guevara, Atahualpa Yupanqui, Fernando Pino Solanas, Federico Luppi, Héctor Alterio, entre otros, por sus «antecedentes ideológicos peronistas».[9]

En un acto con motivo del 25 de mayo de 1976 en la nación azteca, recordó:

Pedro Orgambide (1929-2003), escritor peronista argentino, en el sitio web Casa de las Americas (La Habana).jpg
En algunos viejos números de la revista Caras y Caretas se pueden ver las fotografías de unos mendigos, en los portales de las iglesias. Y debajo, un nombre: fulano de tal, guerrero de la Independencia. Hombres que no tienen estatuas, pero que hicieron la Historia. A esos hombres queremos honrar en este día. A los que nos dieron la independencia, a los gauchos anónimos de las montoneras, y también a los pobres milicos, como Martín Fierro, que dejaban el fortín o que morían en el desierto, como recuerda el comandante Prado, confundiendo su sangre y sus huesos con los de nuestros hermanos, los indios, a los que iban a matar. Sobre ellos ―como también recuerda Prado― los estancieros volvieron a imponer una política feudal, la aristocracia de las vacas, la moneda de cuero de la oligarquía. Esos «señores» son los abuelos de estos «caballeros» ―como llama Jorge Luis Borges a los dictadores que hoy usurpan el poder―. Aquellos señores, estos caballeros son los que apuntaron con sus fusiles a los obreros de Vasena en la Semana Trágica de 1919, o en la Patagonia, o el 1° de mayo de 1909; los que despreciaron a nuestro abuelos inmigrantes ―españoles, italianos, polacos, judíos, árabes―, a los queridos compañeros de las primeras décadas de este siglo, anarquistas, socialistas, comunistas; los que insultaron a la «chusma radical» de Yrigoyen; los que llamaron «aluvión zoológico» a los descamisados de Perón el 17 de octubre de 1945; son el brazo armado de la oligarquía cazadora de indios, los capataces de la explotación de los obrajes en la selva misionera, la policía de la zafra. Ese es el triste, mísero pasado que pueden ostentar los usurpadores. El pueblo, en cambio, es dueño de una historia heroica y limpia, que no se hace hoy con grandes nombres, sino con la resistencia diaria frente a la propuesta imperialista. Y cuando digo pueblo, no digo una abstracción: digo la señora que esta mañana en la Argentina planchó el guardapolvo de su hijo; el hombre que está en huelga o que trabaja a «tristeza»; el hombre que canta el himno en la cárcel y recuerda el olor de los cuadernos y el banco en que aprendió a escribir, y digo que ellos están aquí, con nosotros, y que ellos son la Historia.
Pedro Orgambide[3]

En 1976 obtuvo en La Habana (Cuba) el Premio Casa de las Américas por el libro de relatos y minificciones Historias con tangos y corridos (ex-aequo con Eduardo Mignogna). Al año siguiente (1977) la Casa de las Américas lo convocó como miembro del jurado.[10]

Ese mismo año (1977) recibió una mención en el Premio Nacional de Novela de México por la novela Aventuras de Edmund Ziller en tierras del Nuevo Mundo.[11]

Colaboró en varias publicaciones de la ciudad de México: El Gallo Ilustrado, Sábado (suplemento de Unomásuno), Estaciones (Revista Literaria de México), Plural, Crítica y Literatura y La Brújula en el Bolsillo.[11]

De esa tensión que remeda tantas veces el habla oral ―eco de la vida de la gente, de la que uno es portavoz, memoria de otras voces― está hecha también mi literatura.
Pedro Orgambide[6]

En 1978 coordinó el Taller de Escritores en el INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura).[11] Asimismo, Orgambide fue varios años profesor de Literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México.

En 1980 se desvinculó del Consejo Superior del Movimiento Peronista Montonero y formó parte de una escisión del mismo ―Montoneros 17 de Octubre―, de efímera existencia.[3]

En 1981 fundó en México la editorial Tierra del Fuego junto con otros escritores argentinos exiliados: Humberto Costantini (1924-1987), David Viñas (1927-2011), Alberto Adellach (1933-1996) y Jorge Boccanera (1952-).[12]

En 1983 obtuvo en México una Mención Honorífica en el Premio Nacional de Ensayo por el texto que escribió en colaboración con Francisco Hernández sobre el poeta Efraín Huerta.[11]

Regreso a la Argentina

En 1983, al asumir como presidente Raúl Alfonsín (antiperonista), Orgambide pudo regresar a la Argentina.[13]

En 1986, Orgambide escribió los textos y las letras de Eva, el gran musical argentino, dirigido por Nacha Guevara y musicado por Alberto Favero.[14][15][16] Fue una reivindicación de la figura de Eva Perón ―vituperada junto con el Che Guevara en la ópera Evita (1978), de bella factura artística pero pésima construcción histórica y siniestra ideología antiperonista―.

En marzo de 1987, el juez federal Miguel Guillermo Pons (de 33 años, primo hermano del militar genocida Luis Alberto Pablo Pons, y nombrado por el presidente Alfonsín) le dictó prisión preventiva, pero quedó exento de cumplir la misma.[17] Esa medida persecutoria no lo apartó un ápice de su compromiso político.[3]

Los intelectuales argentinos deben definir si están con el jolgorio neoliberal o con los padecimientos de la mayoría del pueblo.
Pedro Orgambide en un reportaje que le hicieron en 1990[3]

Premios y reconocimientos

A lo largo de su carrera literaria, Orgambide recibió algunos premios de relieve.

En 1994 obtuvo en Buenos Aires el Diploma al Mérito (Premio Konex).

En 1995 recibió el Premio Municipal Gregorio de Laferrére por su obra de teatro Don Fausto y al año siguiente dio a conocer otra novela: El escriba.

A fines de los años noventa se le diagnosticó cáncer.[6]

En 2001 fue nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y en septiembre de 2002 recibió oficialmente el reconocimiento.[18]

En los últimos días de 2002 entregó a su editorial dos nuevas novelas: Tango para Gardel (que se publicó posmórtem, en marzo de 2003) y una dedicada a los años 1940.

El domingo 19 de enero de 2003 a las 11 de la mañana, en su casa en Buenos Aires, Orgambide se desvaneció mientras se afeitaba, debido a un paro cardíaco que le provocó la muerte. Tenía 73 años. En su casa se encontraba su hijo Martín. Tenía otra hija, que vive en Madrid.[6]

El 30 de mayo de 2003, la Biblioteca Nacional (Buenos Aires) le hizo un merecido homenaje en su sala principal.

Está enterrado en el cementerio de la Chacarita, en Buenos Aires.[2]

Producción narrativa y ensayística

Entre sus obras, destacan:

  • 1949: La vida prestada (teatro);
  • 1954: Horacio Quiroga. El hombre y su obra (ensayo);
  • 1957: El encuentro (novela);
  • 1959: Las hermanas (novela), que obtuvo la Faja de Honor otorgada por la SADE (Sociedad Argentina de Escritores);
  • 1961: La buena familia (teatro);
  • 1962: Crónica de la Argentina;
  • 1963: Concierto para caballero solo (teatro);
  • 1964: Memorias de un hombre de bien;
  • 1965: Historias cotidianas y fantásticas;
  • 1965: El páramo;
  • 1965: Crónicas para las fiestas;
  • 1966: Crónicas de la burguesía;
  • 1966: Crónicas del psicoanálisis;
  • 1967: Los inquisidores;
  • 1967: Un tren o cualquier otra cosa (comedia musical), con música de Rudy Chernicof; representado en el Centro de Artes y Ciencias, de Buenos Aires;[19]
  • 1968: Yo, argentino;
  • 1970: Radiografía de Martínez Estrada;
  • 1970: La buena gente (teatro);
  • 1970: Enciclopedia de la literatura argentina (650 páginas), en colaboración con Roberto Yahni;
  • 1972: Hotel Familias: confesiones de un poeta de provincia (novelas breves);
  • 1972: Juan Moreira Supershow (comedia musical);
  • 1974: Se armó la murga (comedia musical), con Roberto Carnaghi, Héctor Gióvine, Virginia Lago, Onofre Lovero y Víctor Hugo Vieyra, en el teatro Armando Discépolo (en Buenos Aires);[20]
  • 1976: Historias con tangos y corridos, que recibió el Premio Casa de las Américas en 1976.[21]
  • 1976: Aventuras de Edmund Ziller en tierras del Nuevo Mundo, que recibió mención en el Premio Nacional de Novela de México;
  • 1977: El caso argentino. Hablan sus protagonistas;
  • 1978: Borges y su pensamiento político
  • 1982: Prohibido Gardel, estrenado con el grupo uruguayo El Galpón;[6]
  • 1983: El arrabal del mundo;[22]
  • 1983: Cantares de las madres de Plaza de Mayo
  • 1984: Hacer la América (trilogía);
  • 1985: Todos teníamos veinte años;
  • 1985: Pura memoria;
  • 1985: Gardel y la patria del mito;
  • 1985: Genio y figura de Ezequiel Martínez Estrada;
  • 1986: Eva, con Adriana Aizenberg, Nacha Guevara, Raúl Rossi y Rodolfo Valss; representado en el teatro Maipo, de Buenos Aires;[23]
  • 1986: La mulata y el guerrero;
  • 1986: Historias imaginarias de la Argentina;
  • 1989: La convaleciente
  • 1989: El negro Tubuá y la Tomasa
  • 1992: Las botas de Anselmo Soria
  • 1993: Celebración
  • 1993: Mujer con violoncello;
  • 1994: Un amor imprudente;
  • 1994: Horacio Quiroga: una historia de vida
  • 1996: El escriba
  • 1997: Un caballero en las tierras del sur;
  • 1998: Una chaqueta para morir
  • 1998: Poética de la política
  • 1998: El hombre de la rosa blindada: vida y poesía de Raúl González Tuñón
  • 1998: Juan Moreira supershow (con Jorge Schussheim).
  • 1999: El páramo
  • 2000: Yo, argentino
  • 2000: Ser argentino
  • 2000: Mujer con violoncello
  • 2000: Leandro N. Alem o la noche es buena para el adiós
  • 2000: La mulata y el guerrero
  • 2000: Hotel familias
  • 2000: Historias cotidianas y fantásticas
  • 2000: Historias con tangos y corridos
  • 2000: Cuentos con tangos
  • 2000: Crónicas del Nuevo Mundo
  • 2000: Aventuras de Edmund Ziller en tierras del Nuevo Mundo
  • 2001: La Bella Otero: reina del varieté
  • 2002: El maestro de Bolívar. Simón Rodríguez, el utopista
  • 2002: Diario de la crisis
  • 2004: Aquellos años cuarenta
  • Discepolín;
  • Borges político.[24]
  • 2005: La otra mirada. Antología del microrrelato hispánico, editada por David Lagmanovich, recoge una muestra de la obra minificcional de Pedro Orgambide.

Filmografía

Como guionista
  • 2002: Temporal.
Como autor

Fuentes