Pierluigi Collina

Pierluigi Collina
Información sobre la plantilla
Pierluigi Collina.jpg
exárbitro de fútbol
Datos personales
Nombre completoPierluigi Collina
ApodoKojak
Fecha de nacimiento14 de febrero de 1960
Lugar de nacimientoBolonia Bandera de Italia Italia
Nacionalidaditaliana
ResidenciaViareggio,Toscana,Italia
Altura1.88 cm
Peso74 kg
ParejaGianna Collina
Carrera
DeporteBéisbol
Inicio1977
Retiro2005
Posiciónárbitro

Pierluigi Collina. Conocido con el apodo de Kojak, es un exárbitro de fútbol italiano. Considerado como el rostro más imponente del futbol y la mirada que no concede suspiro, ha sido uno de los hombres que ha puesto en alto al arbitraje.

En la actualidad se desempeña como asesor de la Asociación de Árbitros de Fútbol Italianos (AIA), además de ser miembro del Comité de Árbitros de la UEFA. Ha sido designado por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS) como el mejor árbitro de todos los tiempos. Fue elegido como portada del juegos de fútbol: Pro Evolution Soccer 3.


Síntesis biográfica

Nació el 14 de febrero de 1960, en la ciudad de Bolonia, Italia. Hijo de Luciana Collina y Elia Collina. Graduado como economista en la universidad de su ciudad natal.

Pese a su afición por el basket, comenzó a jugar al fútbol como defensa central, en dicha posición comenzó a descubrir las artimañas y juego sucio que se practicaba en el fútbol amateur, y decepcionado con todo aquel mundo alejado del espirítu del deporte, decidió tomar un curso de arbitraje en 1977.

En el curso aprendió a observar y dirigir el juego para que predominará su limpieza, en solo tres años consiguió pitar partidos de categorías regionales. Tuvo que interrumpir su carrera como árbitro para acudir al servicio militar, donde endureció su carácter y se convirtió en una persona más disciplinada.

Al regreso, sufrió una extraña enfermedad hormonal que le produjo que se quedara completamente calvo en muy poco tiempo, otorgándole un aspecto mucho más agresivo.

Su renovado carácter y apariencia le sirvieron para imponer su autoridad ante los jugadores, que con una sola mirada suya, dejaban de cuestionar sus decisiones. Tras dirigir tres temporadas en tercera división pasó a arbitrar partidos de la Serie B y la Serie A, donde se fue consolidando como uno de los mejores árbitros.

Trayectoria deportiva

Juegos Olímpicos de Atlanta 1996

Durante los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, tuvo participación en cuatro partidos, siendo el más importante el partido final entre las selecciones de Nigeria y Argentina, definido a favor del conjunto verdiblanco, obteniendo el Oro Olímpico.

En su primera intervención, Collina fue designado para arbitrar en el partido inaugural del Grupo B, donde el equipo español trinufó por la mínima diferencia al combinado árabe. En dicho partido, Collina tuvo una excelente actuación, obteniendo la consideración para los próximos partidos.

Su segunda intervención en los Juegos Olímpicos fue también durante la fase de grupos, al impartir justicia en uno de los cotejos válidos por la segunda fecha del Grupo C. Curiosamente, el ganador de este partido sería el próximo campeón olímpico, quien derrotara al combinado asiático con dos goles sobre los minutos finales del encuentro. La actuación de Collina volvió a sumar puntos en su carrera por dirigir la final de los Juegos.

En su tercera actuación, Collina participó en una de las llaves de cuartos de final, impartiendo justicia en el enfrentamiento entre las selecciones de Portugal y Francia. Por primera vez en la historia y tras terminar el partido igualado, tuvo su debut la modalidad de definición conocida como "Gol de Oro" o "Muerte Súbita", saliendo Portugal victoriosa gracias al gol de José Calado a los 105 minutos del primer tiempo suplementario. Fue el último partido dirigido por Collina en estos juegos, hasta su designación definitiva para arbitrar la final del torneo.

Durante el transcurso del partido, el juez italiano tuvo una actuación con muchos altibajos, ya que sancionó un penal a favor de Argentina a los 3 minutos del segundo tiempo (48 minutos del global), no cobraría otros dos penales a favor del elenco albiceleste y terminaría envuelto en polémica por el gol de la definición del goleador Emmanuel Amunike.

Tras su paso por los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, fue designado como representante del referato italiano en el Mundial Corea-Japón 2002, teniendo participación en tres partidos:

Mundial Corea-Japón 2002

Fue el único partido de primera ronda que dirigió Collina, perteneciente al Grupo F. Debido a la tradicional rivalidad entre ambas selecciones, hacía de este partido un examen de rigor, el italiano hizo un buen desempeño, marcando un penalti sobre Michael Owen en el minuto 43 para que luego David Beckham pusiera el marcador 1-0 para los ingleses.

En octavos de final, Collina tuvo un gran peso sobre sus hombros, dadas las sospechas acerca de arbitrajes favorables a los equipos organizadores del torneo (Japón y Corea del Sur). Nuevamente estuvo a la altura, y Turquía ganó el partido, un gol conseguido por Ümit Davala en el minuto 12.2​

Tras realizar una buena actuación en sus últimos partidos, Collina fue designado para arbitrar la final. En este encuentro el italiano fue elogiado nuevamente por su labor tras mostrar sólo dos tarjetas amarillas, una al brasileño Roque Júnior y otra al alemán Miroslav Klose. El partido se resolvió con un 2 a 0 a favor de la selección brasileña.

Dimisión del Comité de Árbitros de la UEFA

En agosto de 2018, anunció su dimisión por motivos personales como jefe del arbitraje en la UEFA después de ocho años en el cargo, siendo sustituido por su compatriota Roberto Rosetti.

Collina es también el presidente del comité de árbitros de la FIFA, donde fue uno de los defensores del sistema de videoarbitraje (VAR) usado por primera vez en un Mundial en Rusia 2018, ayuda a los colegiados que no ha instaurado la UEFA. Durante un curso de verano para árbitros en Nyon, Collina, que se retiró en 2005, anunció su decisión, aceptada por el presidente Aleksander Čeferin, quien destacó su trabajo en la mejora en todos los ámbitos del colectivo arbitral y dio la bienvenida a Rosetti.

Curiosidades

  • Soñó con ser futbolista. Se desempeñaba como defensa y era bueno en el juego aéreo, pero sus compañeros de la escuela lo convencieron de que colgara los botines para que agarrara el silbato. Tenía más carácter para regañar que para jugar. Hizo caso y no se arrepiente:
“pude ser muy malo en la cancha”.
Pierluigi Collina
  • Simpatiza con un equipo,durante la infancia era seguidor de Bolonia, club de su ciudad natal, sin embargo cambió de colores cuando creció. El culpable fue Joseph Wilson, o Giuseppe Wilson Pino, integrante del plantel campeón con Lazio en 1974. Lo admiraba, lo enamoraba. Gracias a él decidió hacerse aficionado de Lazio, o mejor dicho le fue a Wilson por encima de la institución.
  • De alguna u otra manera se siente atraído por el futbol sudamericano y todo lo que le rodea. Futbolistas, intensidad, pasión y cultura, son aspectos que llaman su atención. Uno de sus traumas como árbitro tiene que ver con Argentina, pues se quedó con ganas de pitar en La Bombonera:
“Asistí a algunos partidos de Boca y el ambiente en el estadio es muy intenso. Ese es el estadio donde me habría gustado arbitrar”.
Pierluigi Collina

Dirigir un encuentro en Europa es un reto, pero mayor reto es hacerlo en canchas donde el futbol es la vida.

  • Cuando tiene tiempo gusta de ir a apoyar a su equipo de baloncesto, Fortitudo. El deporte de los encestes, donde el rey es Michael Jordan, le apasiona. Además del gusto por el juego, se siente identificado con los basquetbolistas por un detalle: son altos como él. Nadie mira hacia abajo.
  • Pitarle al Real Madrid en Champions League ha sido de lo más gratificante que le permitió su trayectoria. No por el currículum del club, sino por haber presenciado a tres atletas que le encantaban por su juego, el tridente de la ‘R’. Redondo, Ronaldo y Raúl le quitaban el aliento. El argentino lo cautivó por el taco ante Manchester United, el brasileño le robó los aplausos cuando Old Trafford se puso de pie para ovacionarlo por un hat-trick y el español le ayudó a comprender que en el futbol el talento puede ir acompañado de valores, como brindarse a la afición enterrando el ego y la soberbia.
  • BARCELONA. ¿Cómo no rendirse ante Ronaldinho y estrecharle la mano para felicitarlo por su calidad? Para el silbante, el brasileño ha marcado uno de los goles más bellos que vio en su vida como árbitro. Fue ante Chelsea en la Champions League 2004-2005: «Sorprendió a todos». De no ser porque la regla le dictó reanudar el juego tras la anotación, Collina ahí mismo pitaba el final y le hubiera pedido el autógrafo a Dinho: «¡La clavó en el ángulo!».
  • El momento cumbre para Pierluigi fue en la final de la Copa del Mundo Corea-Japón 2002. Más allá del honor que significa dirigir la cúspide mundialista, Collina fue distinguido por algo inesperado, algo que ningún árbitro ha podido presumir: aficionados se rindieron ante él. «Cuando subió Collina (por su medalla) y su famosa cabeza llenó las pantallas del estadio, el público le ovacionó», escribió John Carlin sobre dicho suceso. Por primera vez un hombre de negro tenía hinchada multitudinaria”.
  • Una de las actuaciones arbitrales más perfectas de la historia le corresponde a él. Fue justo en la final del Mundial 2002 entre Brasil y Alemania. Estimuló a ambos equipos a ponerse a jugar; los protagonistas entendieron. Después de las dos tarjetas iniciales, no hubo más, no se cortó el juego con faltas, hubo un fuera de lugar y ningún jugador le reclamó algo. Al término del encuentro, los propios futbolistas le dieron las gracias por su trabajo.
  • Su famosa calvicie se debe a una enfermedad hormonal padecida a los 24 años. El cabello no le volvió a crecer y eso le generó el apodo de Kojak, en alusión al personaje que interpretara el actor Telly Savalas. En un principio a Collina le molestaban las burlas, pues él no había pedido a la vida quedarse pelón. Con el tiempo aprendió a burlarse de sí mismo, ello le permitió aceptarse y tener confianza. Su calvicie lo marcó para bien.
“Los jugadores me respetan más por mi aspecto”.
Pierluigi Collina
  • A lo largo de su carrera mostró 1445 tarjetas amarillas y 158 tarjetas rojas

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Fuentes