Síndrome de apnea del sueño

Síndrome de apnea del sueño
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Es una afección en la cual el flujo de aire se pausa o disminuye durante la respiración en la noche, debido a que la vía respiratoria se ha tornado estrecha, bloqueada o flexible.

Síndrome de apnea del sueño. Grupo de trastornos en los cuales la respiración se detiene durante el sueño 10 segundos o más, generalmente más de 20 veces/h, causando desoxigenación sanguínea.

Definición

  • Apnea obstructiva: Cuando no existe intercambio del flujo aéreo al nivel de las vías aéreas superiores a pesar de la persistencia de estímulos al nivel central, como lo demuestra la movilidad diafragmática y la acentuación progresiva de la actividad de los músculos respiratorios.
  • Apnea mixta: Caracterizada por un componente central inicial seguido de un componente obstructivo.


Causas

El ronquido (respiración parcialmente obstruida durante el sueño) es muy frecuente y sólo en raras ocasiones indica apnea del sueño. Es tres veces más común en personas obesas; su grado varía desde la simple molestia hasta la apnea obstructiva del sueño. Puede empeorar con la ingestión de bebidas alcohólicas, tranquilizantes, hipnóticos y antihistamínicos. En los roncadores graves debe realizarse una exploración completa de fosas nasales, boca, paladar, garganta y cuello.

La apnea del sueño puede ser obstructiva (bloqueo de las vías respiratorias altas a pesar de conducir el aire), central (disminución del funcionamiento del centro respiratorio) o mixta.

La causa más frecuente es la obstrucción de la vía aérea. Menos comúnmente, se debe a un fallo primario del bulbo raquídeo secundario a poliomielitis, tumores de la fosa posterior o al mal de Ondina: fallo idiopático del control central de la respiración (tronco del encéfalo) en el que el paciente respira insuficientemente o no respira en absoluto si no está totalmente despierto.

La apnea mixta comienza como una apnea central, seguida rápidamente por movimientos toracoabdominales y obstrucción de las vías respiratorias superiores. La apnea mixta es más frecuente que la central pero menos que la obstructiva; debe tratarse como una apnea obstructiva.


Características

La apnea obstructiva del sueño varía en gravedad, desde leve hasta potencialmente mortal. Es más frecuente en personas con obesidad moderada o grave, la mayoría de las cuales intentan dormir boca arriba. Es más común en el sexo masculino: un 4% de los hombres frente a un 2% de las mujeres de edad media.

El estrechamiento de las vías respiratorias superiores produce una obstrucción durante el sueño. En personas con obesidad grave, la combinación de hipoxemia e hipercapnia puede inducir a su vez una apnea central. Los períodos de apnea duran al menos 10 segundos (algunos hasta 2 min).

La obstrucción nocturna repetida puede causar un ciclo repetido de sueño, asfixia obstructiva y jadeo al despertar. Se produce secundariamente somnolencia diurna. Ciclos similares pero menos pronunciados aparecen en sujetos no obesos, supuestamente debidos a anomalías congénitas del desarrollo de la vía aérea superior.

Las complicaciones incluyen alteraciones cardíacas, arritmias sinusales, bradicardia extrema, flúter auricular, taquicardia ventricular, insuficiencia cardíaca), hipertensión, exceso de sueño diurno, cefalea matutina y bradipsiquia. La tasa de mortalidad por ictus e infarto de miocardio (IM) es significativamente mayor en los pacientes con apnea obstructiva del sueño que en la población general.


Diagnóstico

El diagnóstico de la apnea obstructiva del sueño puede confirmarse mediante un registro polisomnográfico durante la noche, determinando la gravedad y frecuencia de las desaturaciones de la hemoglobina. La duración de la prueba debe reflejar la del tiempo de sueño habitual del paciente. Puesto que el trastorno es crónico y recurrente, deben intentarse múltiples abordajes terapéuticos; ningún tratamiento puede considerarse una panacea.


Tratamiento

En la apnea del sueño relacionada con obesidad, la pérdida de peso disminuye los episodios obstructivos, mejora los gases en sangre y reduce la somnolencia diurna.

La presión positiva nasal continua en la vía aérea (continuous positive airway pressure,) puede utilizarse durante el tratamiento dietético. La presión se ajusta de modo que elimine las apneas obstructivas en todas las posiciones y fases del sueño. Los pacientes con apnea grave e hipoventilación pueden presentar riesgos debido a la hipoxemia grave y la retención de CO2 , debe utilizarse durante la polisomnografía, especialmente en pacientes con enfermedad cardiopulmonar avanzada.

También puede ser necesario oxígeno suplementario y, si es así, determinar los gases en sangre arterial.

Los dispositivos dentales desmontables para llevar por la noche pueden beneficiar a las personas con apnea obstructiva del sueño. Algunos están diseñados para mantener elevado el paladar blando; otros mantienen la lengua protruida. Incluso otros separan las mandíbulas y las sitúan anteriormente para que la lengua no pueda dirigirse hacia atrás y obstruya la faringe.

Estos dispositivos suelen tolerarse bien y pueden evitar la necesidad de cirugía. Deben evaluarse con frecuencia la efectividad, las incomodidades y otras posibles complicaciones, así como la tolerancia a largo plazo.

La cirugía rara vez es necesaria. Unos pocos pacientes aquellos que tienen insuficiencia cardíaca o trastornos pulmonares graves y en los que han fallado otras medidas) requieren traqueostomía. La uvulopalatofaringoplastia para aumentar el espacio aéreo faríngeo sólo tiene éxito aproximadamente en la mitad de los casos. La resolución de la obstrucción generalmente revierte la hipertensión pulmonar y sistémica asociadas, las arritmias cardíacas y las dificultades cognitivas.

Para tratar los ronquidos, puede ayudar evitar las bebidas alcohólicas, tranquilizantes, píldoras para dormir y antihistamínicos antes de acostarse; o elevar la cabecera de la cama. Las almohadas antirronquido no son más efectivas que las habituales o que elevar la cabecera. Los múltiples métodos propuestos para reducir el ronquido generalmente actúan sólo en la mitad de los casos y no mejoran la apnea del sueño. Deben tratarse las infecciones nasales y alergias. Para los ronquidos profundos, la corrección quirúrgica de patologías obstructivas nasales, faríngeas o de la úvula.


Bibliografía

  • Smith T. Trastornos del sueño En: Fisiopatología: principios biológicos de la enfermedad. La Habana: 1986:828. (Edición Revolucionaria).
  • Río V, Osa JL de la, Anías J. Método simple para el diagnóstico del síndrome de apnea obstructiva del sueño. Rev CENIC 1997;28(3):33-4.


Fuente