Salina real de Arc-et-Senans
| Salina real de Arc-et-Senans | |
|---|---|
  Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad. | |
 Vista aérea de las edificaciones de la salina | |
| Coordenadas | 47°1′59″N 5°46′52″E |
| País |  Francia |
| Tipo | Cultural |
| Criterios | i, ii, iv |
| N.° identificación | 203 |
| Región | Europa y América del Norte |
| Año de inscripción | 1982 (VI sesión) |
| Año de extensión | 2009 |
La Salina real de Arc-et-Senans, situada en la proximidad de Besançon, en Franco Condado, es una obra maestra de Claude-Nicolas Ledoux, y la primera gran obra de arquitectura industrial. De 1778 a 1895, la sal se producía aquí a partir del agua salada bombeada de la gran salina de Salins-les-Bains. El conjunto está inscrito en el Patrimonio Mundial de la Unesco, desde 1982.
Sumario
Descripción
Las salinas de Salins-les-Bains y de Arc-et-Senans ofrecen un conjunto técnico eminente de la extracción y producción de sal mediante bombeo de las salmueras subterráneas y el uso del fuego para su cristalización, desde al menos la Edad Media hasta el siglo XX. Las salmueras eran el agua salada. En el Jura, se hacía evaporar para extraer la sal. En el siglo XVIII, Salins-les-Bains se encargaba de extraer estas salmueras, y una parte de la evaporación se realizaba mediante la salina de Arc-et-Senans.
Salins-les-Bains
La sal extraída en Salins-les-Bains procedía de la infiltración del agua de lluvia y de las capas de agua subterráneas, que diluyen el banco de sal, situado a más de 200 m de profundidad. El agua, enriquecida con sal, subía naturalmente a la superficie. El visitante todavía puede admirar las bóvedas de la galería subterránea que alberga los pozos de la Gran Salina. Una bomba hidráulica del siglo XVIII sigue en funcionamiento. La Gran Salina posee la última olla de sal, conservada en Francia. Permitía la evaporación del agua y la cosecha de la sal cristalizada. El Museo de la Sal, abierto en el 2009, permite completar el descubrimiento del recinto.
La captación de los manantiales de agua salada, enriquecida con numerosos y valiosos oligo-elementos, también fue el origen de la construcción del primer establecimiento termal, en 1854, con fines terapéuticos.
La salina real de Arc-et-Senans
La salina real de Arc-et-Senans es el primer conjunto arquitectónico de esta importancia y calidad, reservado al trabajo de los hombres. Construida entre 1775 y 1779 por el arquitecto Claude- Nicolas Ledoux, la salina producía la sal a partir de la salmuera extraída en Salins-les-Bains, que se enviaba por un "salmoducto" (tubería) a largo de 21 km que conectaba los dos recintos, y luego se calentaba gracias a la madera proporcionada por el bosque de Chaux de la proximidad. En aquella época, la sal, "el oro blanco", era utilizada para la conservación de los alimentos, la agricultura, la medicina, la fabricación del vidrio y en platería, por lo que se le atribuía un relevante papel económico. De su venta, el Estado retenía un impuesto, la gabela. La Salina cerró sus puertas en 1895. Abandonada, dañada por un incendio en 1918, fue adquirida por el departamento del Doubs y pudo beneficiarse de tres campañas de restauración sucesivas, acabadas en 1996.
Criterios para la fundamentación
- Criterio (i): la Salina Real de Arc-et-Senans es el primer complejo arquitectónico de esta envergadura y de este estándar diseñado como un lugar de trabajo. Este es el primer ejemplo de una fábrica que se construye con el mismo cuidado y preocupación por la calidad arquitectónica como un palacio o un importante edificio religioso. Es uno de los raros ejemplos de la arquitectura visionaria. La salina era el corazón de una ciudad ideal que Claude-Nicolas Ledoux imaginó, diseñó, y que rodea la fábrica. La arquitectura utópica inacabada del Salinas todavía lleva todo el impacto de su mensaje futurista.
- Criterio (ii): La Salina Real de Arc-et Senans es testigo de un cambio cultural fundamental en Europa a finales del siglo XVIII: el nacimiento de la sociedad industrial. Además de ser un ejemplo perfecto de toda una corriente filosófica que se extendió por Europa durante el Siglo de las Luces, la Salina Real anunciaba la arquitectura industrial que fue en desarrollo un medio siglo más tarde.
- Criterio (iv): Las salinas de Salins-les-Bains y Arc-et-Senans proporcionan un conjunto técnico sobresaliente para la extracción y producción de sal mediante el bombeo de salmuera subterránea y el uso del fuego para su cristalización, por lo menos desde la Edad Media hasta el siglo XX.
La integridad y la autenticidad
Por lo que se refiere a su integridad industrial y técnica, el recinto histórico de Salins-les-Bains se conserva como una superficie distinta. Las instalaciones de bombeo y parte de las estructuras de tratamiento de aguas salinas (estufas) conservan su integridad. Los edificios por encima del suelo restantes han sido restaurados pero sin ninguna alteración de su volumen.
Los cambios en el tiempo motivaron que sólo los fragmentos del complejo medieval permanecen, pero el sistema que rige la relación entre el complejo de la producción, la ciudad y el territorio que lo rodea, parece haber conservado la integridad suficiente. Sin embargo, la desaparición de casi toda la pared circundante, dejando sólo la antigua puerta de entrada de pie, ha roto la separación entre las salinas y el tejido urbano. Del mismo modo, el nuevo casino socava la integridad de la zona de las Grandes Salinas por su arquitectura y su ubicación en el corazón de la propiedad. Los restos de las Grandes Salinas de Salins-les-Bains son auténticos, en particular los relativos a las viejas bombas y tratamiento de salmuera, y los testimonios que son muy raros en Europa. Las construcciones modernistas añadidas para el museo y el casino, han respetado la autenticidad de los restos arqueológicos y los edificios antiguos residuales.
Requisitos de protección y de gestión
El sistema de gestión de la propiedad es adecuado; recientemente se ha institucionalizado con un órgano de gestión conjunta y la garantía de un plan de gestión se está aplicando.
