T3

Triyodotironina
Información  sobre la plantilla
Triyodotironina-604x270.jpg
Nombre (IUPAC) sistemático

Triyodotironina. También conocida como T3, es la principal forma activa de la hormona tiroidea. Es producida por la glándula tiroides, junto con la hormona tiroxina, o T4. Sólo una proporción relativamente pequeña de la T3 total de circulante en la sangre viene directamente de la tiroides, con más de 80 por ciento se forma en los tejidos del cuerpo mediante la eliminación de yodo de tiroxina.

Composición química

La triyodotironina, también conocida como T3, es una hormona tiroidea. Afecta a casi todos los procesos fisiológicos en el cuerpo, incluyendo crecimiento y desarrollo, metabolismo, temperatura corporal y ritmo cardíaco.

Su producción es activada por la tirotropina (TSH), la cual es secretada por la glándula pituitaria. Se regula a través de un proceso de retroalimentación de bucle cerrado: las concentraciones elevadas de T3 y T4 en el plasma sanguíneo inhiben la producción de TSH en la pituitaria. Cuando las concentraciones de dichas hormonas disminuyen, la pituitaria incrementa la producción de TSH, y por estos procesos, se crea un sistema de control de retroalimentación negativa para regular la cantidad de hormonas tiroideas que hay en el torrente sanguíneo.

La T3 es una hormona metabolicamente activa producida de la T4. Los efectos de la T3 en los tejidos son alrededor de cuatro veces más potente que la de su prohormona T4. De las hormonas tiroidicas producidas por el cuerpo humano, solo un 20% es T3, mientras que el 80% es T4. Aproximadamente el 85% de la T3 circulante es formada a través de la eliminación del átomo yodo unido al átomo carbono número cinco de la T4. La concentración de T3 en el plasma sanguíneo humano es aproximadamente una cuadragésima que la de T4. Esto se observa, de hecho, debido a la corta vida media de la T3, que es sólo 2,5 días. En comparación, la de la T4 es 6,5 días.

T4 es desyodada por dos enzimas de iodinasa para producir a la más-activa triyodotironina:

1. Tipo I presente dentro del hígado y representa el 80% de la desyodación de la T4 2. Tipo II presente dentro de la glándula pituitaria.

Transporte

La T3 y T4 son transportadas en la sangre, adheridas a proteínas plasmáticas. Esto tiene el efecto de incrementar la semivida de la hormona y disminuir la rapidez en que esta es tomada por los tejidos periféricos. Las dos hormonas se adhieren a tres proteínas principales:

  • La globulina fijadora de tiroxina (TBG) es una glicoproteína que tiene una mayor afinidad para la T4 que para la T3.
  • La transtiretina también es una glicoproteína, pero con una afinidad mayor para la T3 que para la T4.
  • La albúmina. Ambas proteínas se adhieren con una baja afinidad a la albúmina, pero, debido a la gran disponibilidad de la albúmina, esta tiene una gran capacidad..

Niveles en el organismo

Si hay demasiada triyodotironina se pueden presentar las siguientes alteraciones:

  • Intolerancia al calor
  • Pérdida de peso
  • Incremento del apetito
  • Aumento de la actividad intestinal
  • Alteraciones del ciclo menstrual
  • Ritmo cardiaco acelerado o irregular
  • Palpitaciones
  • Sensación de cansancio
  • Irritabilidad
  • Temblores
  • Pérdida del cabello
  • Retracción de los párpados

Si falta triyodotironina en el organismo puede verse afectado el desarrollo físico y mental, de modo que durante el embarazo y en la infancia es imperativo impedir que se produzca.

En adultos, puede provocar:

  • Fatiga
  • Intolerancia al frío
  • Descenso de la tasa cardiaca
  • Aumento de peso
  • Menor apetito
  • Afectación de la memoria
  • Depresión
  • Rigidez muscular
  • Infertilidad

T3 y salud cardiovascular

Entre las muchas funciones que regula esta hormona se encuentran el consumo de calorías y el ritmo al que late el corazón. Existen estudios recientes que muestran que cuando el equilibrio hormonal está alterado, ya sea en una situación de hipotiroidismo o de hipertiroidismo, aumentan el riesgo de arritmia y de muerte por causa cardiovascular.

T3 y sistema nervioso central

La acción de esta hormona empieza a tener efectos en el cerebro cuando el feto se está formando en el útero. Como mínimo, se calcula que esto es así en la semana 10 de embarazo, aunque en modelos animales esto se ha observado en fases anteriores.

Hay T4 en diversos tejidos del feto, y T3 en el cerebro.

Las hormonas tiroideas son esenciales, entre otros fenómenos, en el desarrollo apropiado del cerebelo (la parte del cerebro que procesa información para el equilibrio y la coordinación).

T3 y metabolismo

El metabolismo del cuerpo, del cual dependen el estado de ánimo, el peso corporal y los niveles de energía (tanto físicos como mentales), también depende de la acción de la triyodotironina.

Fuentes