Ulysses S. Grant

Artículo de referencia

Ulysses Simpson Grant
Información sobre la plantilla
Ulysses Grant 1870-1880.jpg
General norteamericano líder de la Unión en la Guerra Civil Estadounidense
Presidente de los Estados Unidos de América
18.vo Presidente de los Estados Unidos
4 de marzo de 1869 - 4 de marzo de 1877
PredecesorAndrew Johnson
SucesorRutherford B. Hayes
VicepresidenteSchuyler Colfax (1869-1873)
Henry Wilson (1873-1875)
Militar
Datos Personales
NombreHiram Ulysses Grant
Nacimiento27 de abril de 1822
Point Pleasant, Ohio, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Fallecimiento23 de julio de 1885 (63 años)
Mount McGregor, Nueva York, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Conocido porUlysses S. Grant
Partido políticoRepublicano
Creencias religiosasMetodista
CónyugeJulia Dent Grant

Ulysses S. Grant. Militar y político estadounidense. 18vo Presidente de los Estados Unidos. Militar de carrera, lideró a los estados de la Unión en la Guerra de Secesión y derrotó a los confederados, aceptando la rendición del jefe de estos Robert E. Lee.

Como presidente hizo todo lo posible por eliminar todo vestigio de esclavitud y disolvió formalmente el Ku Klux Klan a través del Acta de derechos civiles de 1871. A pedido del presidente dominicano Buenaventura Báez envió barcos de guerra a ese país para firmar un tratado de anexión, el cual no fue ratificado por el Senado, lo que representó una vergüenza para él.

Mantuvo contra Cuba una postura contraria a reconocer los esfuerzos de los cubanos por su independencia.

Síntesis biográfica

Primeros años e ingreso a West Point

Ulysses S. Grant nació en Point Pleasant, Ohio el 27 de abril de 1822. Fue bautizado como Hiram Ulysses Grant.[1] Ulysses fue el primero de un total de seis hermanos. Debido a que era un niño tranquilo, al que le aburrían los estudios, sus compañeros de clase le apodaban "inutil".

A los 17 años consigue entrar a la Academia Militar de West Point gracias a la recomendación de un amigo de su padre, el congresista Thomas L. Hamer. Un error de registro al matricularse en la academia, por el que nunca reclamó, motivó que pasara a la historia como Ulysses S. Grant, cambiando así de manera involuntaria su nombre.[1] Como la familia de Grant no tenía grandes sumas de dinero, la Academia les propuso un trato por el cual Ulysses recibiría educación gratuita con la condición de que el joven sirviera luego al ejército una vez graduado.

El joven Grant pasó en West Point momentos difíciles debido a su limitada educación a pesar de que era bueno en las matemáticas y el dibujo y un incomparable jinete. Aunque parecía que su habilidad con los caballos lo llevaría a ganar un puesto en la caballería del ejército, fue destinado a la infantería luego de graduarse en el puesto 21 entre 39 estudiantes.

Guerra contra México

Grant fue asignado al Cuarto Regimiento de infantería en Missouri. Muy pronto las tropas se trasladaron más al sur, primero a Louisiana y luego a Texas, para intervenir en la guerra que el presidente James Polk desató con el falso pretexto de que

"México ha cruzado la frontera de los Estados Unidos y derramado sangre americana en suelo americano".[2]

Grant estuvo bajo las órdenes del general Zachary Taylor como encargado de logística, sin que entrara en combate hasta poco antes de finalizar la contienda.

Por su participación en esta guerra imperialista en la que México perdió el 54% de su territorio nacional y su mayor riqueza agrícola y minera, Grant fue condecorado dos veces, una por la batalla de Molino del Rey y otra por la de Chapultepec, la batalla final de la guerra, que tuvo lugar el 13 de septiembre de 1847 y en la que 7,000 soldados atacaron a menos de mil defensores, con el obvio resultado. Allí cayeron heroicamente en combate los cadetes de la Escuela Militar del Castillo de Chapultepec.

Posterior a la invasión

La esposa de Grant, Julia, junto a su hija Nellie, su hijo Jesse y su padre Frederick Dent.

Durante su estancia en Missouri, Grant a menudo visitaba a su compañero de cuarto en West Point, Frederick Dent, debido a que se sentía cómodo con la hospitalidad de la familia de este. Un día conoció a la hermana de Federico, Julia Dent de la que se enamoró y la pareja se casó en 1848. Tuvieron cuatro hijos.

Muy poco después de su matrimonio Grant fue enviado a Detroit y más tarde a Nueva York, siendo acompañado por Julia, hasta que es finalmente enviado a Oregón primero y luego a California, lugares a donde no podía llevar a su familia. Debido a la tristeza que le provocaba estar alejado de sus seres queridos y a los problemas financieros por los que atravesaba, comenzó a beber en exceso hasta que finalmente en 1854 renuncia al ejército.[3]

Grant decide entonces regresar a Missouri con toda su familia. El padre de Julia le dio algo de tierra en la que Grant puso su empeño para hacerla prosperar, pero con un éxito limitado aún contando con la ayuda de los esclavos que su suegro le proporcionó. Desesperado probó suerte en media docena de empleos sin resultados positivos, viéndose necesitado incluso de empeñar su reloj durante unas navidades para poder comprar regalos para su familia.

Cuando comprobó que no tenía dotes de agricultor, liberó a sus esclavos en lugar de venderlos, aún cuando necesitaba el dinero y los esclavos tenían un alto valor. En 1860 se vio obligado a pedir ayuda a su padre y comenzó a trabajar para su hermano menor en una curtiduría en Galena, Illinois. Poco después de mudarse a ese estado con toda su familia, el Sur se separó de la Unión para formar los Estados Confederados de América.

Guerra de Secesión

Bombardeo a Fort Sumter

El 13 de abril de 1861, las tropas confederadas atacaron a la guarnición de Fort Sumter en Charleston, Carolina del Sur.[4] La represión del ejército al recuperar Fort Sumter, hizo que a los estados se les unieran Virginia, Arkansas, Tennessee y Carolina del Norte. De este modo comenzó la guerra civil entre los Estados Confederados del Sur y los Estados del Norte.

El 15 de abril el presidente Lincoln pidió 75.000 voluntarios. Grant, como único militar de carrera en Galena, fue llamado para dirigir la reunión de reclutamiento en el pueblo, ayudando a reclutar a una compañía de voluntarios a la que acompañó hasta Springfield, la capital del estado.[5] Allí el gobernador Richard Yates le ofreció un puesto para reclutar y entrenar unidades de voluntarios, cargo que aceptó, aunque su deseo era comandar a un ejército regular en el campo de batalla. Hizo muchos esfuerzos en este sentido, aunque sin éxito, hasta que con la ayuda de su abogado en Washington, Elihu B. Washburne, fue ascendido a coronel y puesto al frente del XXI Regimiento de voluntarios de Illinois el 14 de junio de 1861. Dos meses más tarde, fue puesto a cargo de un distrito por el Mayor General John C. Fremont.

Grant comenzó a operar desde su base en Illinois en noviembre de 1861 atacó Fort Belmont, tomando la fortaleza por algún tiempo, hasta que tuvo que retirarse ante el ataque del general confederado Gideon J. Pillow. A pesar de la derrota, la batalla inculcó confianza a Grant y sus voluntarios y más tarde capturó Fort Henry en el río Tennessee, con ayuda de la marina de la Unión. El fuerte fue tomado con muy poca resistencia, sin embargo en el Fuerte Donelson, Grant y su supervisor Andrew H. Foote, encontraron una férrea resistencia por parte de los confederados bajo el mando del general Pillow. Finalmente las tropas confederadas se rindieron incondicionalmente, lo que convirtió a Grant en una celebridad. Su fama llegó a los oídos del presidente, quien en virtud se sus éxitos lo promovió a Comandante General de los voluntarios.[6]

Las victorias de Grant y Foote preocuparon grandemente al gobierno confederado. Casi 45 mil soldados del Sur, comandados por Albert Sidney Johnston y P.G.T. Beauregard atacaron a las cinco divisiones de Grant al sur de Pittsburgh Landing en la batalla de Shiloh el 6 de abril de 1862, con el objetivo de aniquilar la ofensiva de la Unión en el oeste. Los confederados empujaron al ejercito del Norte hasta el río Tennessee. Al día siguiente las tropas comandadas por Grant y el General en Jefe William T. Sherman se unieron en un contraataque feroz, que contó con tropas de refuerzo dirigidas por el general de división Don Carlos Buell y el mayor general Lew Wallace. Las tropas de la Unión lograron expulsar a los confederados y Grant consiguió estabilizarse con sus tropas en Tennessee.

La batalla de Shiloh había sido la más sangrienta de la Guerra Civil hasta ese momento, con más de 23 mil bajas en ambos bandos.[7] Grant recibió numerosos elogios, aunque fue duramente criticado por la cantidad de bajas lo que casi le hace tomar la decisión de renunciar. El general Sherman, quien había tenido experiencias similares, visitó su campamento y lo logró convencer para permanecer en el Ejército bajo las órdenes del General Henry Halleck, reemplazante de George H. Thomas como General en Jefe.

El presidente Lincoln, el Ejército de la Unión y la Marina, estaban decididos a tomar el bastión estratégico de la Confederación en Vicksburg, situada en el río Mississippi. Grant tuvo sus diferencias con la manera en la que se estaban tomando las decisiones y enfurecido, dictó una orden para la expulsión de los judíos del distrito militar que el gobernaba, argumentando que estos pasaban contrabando al enemigo. El presidente Lincoln exigió la anulación de la Ley y esta fue revocada a los 21 días de ser dictada.

En diciembre de 1862, Halleck finalmente dio su aprobación para que las tropas de Grant avanzaran a tomar Vicksburg con la ayuda de Charles Hamilton y James McPherson, en combinación con una expedición liderada por el agua en el Mississippi por el general Sherman. En un primer intento no tuvieron éxito, debido a que la caballería enemiga obstaculizó el avance de Grant e interrumpió las comunicaciones, y un segundo intento, también infructuoso, fue criticado por las operaciones que Grant ordenó para desplazarse a lo largo de los pantanos y canales de agua.

Por último, en abril de 1863, las tropas de la Unión comandadas por Grant cruzaron el río Mississippi y en la batalla de Champion Hill derrotaron a las tropas confederadas del General John C. Pemberton.[8] Grant atacó dos veces la fortaleza Vickburg sufriendo pérdidas terribles, lo que lo obligó a asediar durante siete semanas el lugar. Pemberton finalmente se rindió el 4 de julio de 1863 constituyendo el mayor éxito militar de Grant hasta el momento. A pesar del éxito, Grant recibió críticas por muchas de sus decisiones y su afición a la bebida, lo que llevó a Lincoln a ordenar a Charles Dana que vigilara a Grant. Dana finalmente se convirtió en un aliado de este y en sus informes restó importancia a su afición por la bebida.

General en Jefe del Ejército de la Unión

El presidente Lincoln puso Grant al mando de la recién creada División del Mississippi en octubre de 1863, por lo que quedó a cargo de todo el Ejército de la Unión en el oeste, con excepción de Louisiana. Después de la batalla de Chickamauga, el general confederado Braxton Bragg obligó a las tropas de William Rosecrans a refugiarse en Chattanooga donde fue asediado. Para detener el asedio y pasar a la ofensiva, Grant, quien se encontraba herido por la caída de un caballo salió hacia Chattanooga para hacerse cargo de la desesperada situación del Ejercito de la Unión. Su primera acción fue llevar a cabo el ingenioso plan del general William F. Smith para abastecer con armas y alimentos a las tropas sitiadas.

Ulysses S. Grant en 1865 como General en Jefe

El 23 de noviembre de 1863 la situación en Chattanooga era penosa, por lo que Grant decide atacar a las tropas confederadas en Lookout Mountain. El 24 de noviembre, el general Sherman y cuatro divisiones del ejército del Tennessee atacaron por el flanco derecho a las tropas de Bragg, mientras que Thomas y del Ejército del Cumberland , bajo las ordenen de Grant, superaba las trincheras sudistas. En Lookout Mountain las tropas del Norte hicieron más de 1000 prisioneros. Las tras siguieron avanzando y obligaron a los confederados a retirarse desorganizadamente.

La batalla de Chattanooga representó un paso decisivo para la invasión de la región dominada por los confederados y aumentó la fama de Grant por todo el país, siendo además ascendido y puesto al frente de los ejércitos de la Unión.[9]

Campaña final

Grant entendió el concepto de guerra total y opinaba, junto a Lincoln y Sherman, que sólo la derrota completa de las fuerzas confederadas y su economía podrían traer el final de la guerra. pidieron un último esfuerzo para eliminar la infraestructura económica y de transporte de los sudistas. Mientras el general Sherman atacaría a Atlanta y Georgia, el Ejército de Potomac, dirigido por el general George Meade atacaría directamente a las tropas de Robert E. Lee en Virginia. En dependencia de la reacción de Lee, Grant se uniría a las fuerzas de Benjamin Butler que avanzaban hacia Richmond.

Por aquel entonces Grant gozaba de una enorme popularidad y se discutía sobre una posible victoria de la Unión a principios de año que podría abrir las puertas al general para la candidatura a la presidencia. Grant estaba consciente de ello, pero había descartado cualquier interés en enfrentarse a Lincoln, concentrándose solo en la guerra.

La rendición de Lee ante Grant en Appomattox

Los esfuerzos de Sigel y Butler por derrotar a Lee fallaron, dejando solo a Grant que enfrentó una serie de sangrientas batallas conocidas como la Campaña Terrestre.[10] Las batallas de desgaste de Grant en Wilderness, Spotsylvania y Cold Harbor supusieron numerosas bajas en las filas de la Unión, pero forzaron a Lee a retroceder tras cada encuentro. Grant fue tenaz y, pese a sufrir 65.000 bajas en siete semanas, continuó presionando al ejército de Lee hasta Richmond. Consiguió rodear al ejército confederado durante el sitio de Petersburg, donde los dos ejércitos se enfrentaron en una guerra de trincheras durante nueve meses.

Ante la poderosa ofensiva de Grant, Lee se vio obligado a retroceder para evitar un ataque sobre Richmond, la capital confederada. Las fuerzas de la Unión vencieron en la decisiva batalla de Five Forks el 1 de abril, forzando a Lee a evacuar Petersburg y Richmond. La capital confederada cayo en manos del XXV Cuerpo de la Unión, compuesto casi exclusivamente por tropas afroamericanas.[11]

Lee rindió su ejército de Virginia el 9 de abril de 1865, en el juzgado de Appomattox.[12] En un gesto poco común y que mostraba el respeto de Grant por Lee y en anticipación de la vuelta de los estados confederados a la Unión, a Lee se le permitió mantener la posesión de su sable de oficial y su caballo, Traveller.

Tras la ovación de las tropas de la Unión, Grant dijo:

La guerra ha terminado. Los rebeldes son otra vez nuestros compatriotas.[13]

Muerte de Lincoln

Solo cinco días después de que el general Lee se rindiera en Appomattox, John Wilkes Booth, un actor simpatizante de la esclavitud, disparaba en la cabeza al presidente Lincoln, quien fallecía al día siguiente. El magnicidio formaba parte de una conspiración para eliminar a los líderes del gobierno. Booth tenía pensado disparar contra Lincoln con su Philadelphia Deringer calibre.41, una pistola pequeña y luego apuñalar a Grant. Estaba convencido de que si él y sus cómplices mataban simultáneamente al presidente, al general, al vicepresidente Andrew Johnson y al secretario de Estado William Seward, el gobierno de la Unión se paralizaría el tiempo suficiente para que la Confederación renaciera de sus cenizas.

El presidente había invitado a Grant a una función de teatro, pero este se negó porque debía viajar a Filadelfia. Fue notificado de la muerte de Lincoln y llamado de inmediato a Washington. Seguiendo consejos de Charles Dana, en el viaje de regreso colocó a otra persona en su puesto dentro del tren, al tiempo que ordenaba la detención de los oficiales confederados en libertad condicional. Posteriormente fue convencido de revertir esta orden.

El 19 de abril, luego del funeral, Grant se quedó solo para llorar abiertamente. Dijo de Lincoln:

Él era indiscutiblemente el hombre más grande que jamás he conocido.[14]

Después de la guerra

Luego del asesinato de Lincoln el país quedó sin el liderazgo que necesitaba. El vicepresidente Andrew Johnson asumió la presidencia pero su administración fue ineficaz. El Congreso en conjunto con el presidente no sabían qué hacer con el derrotado Sur, a la vez que no encontraban un balance entre los derechos civiles de los antiguos esclavos y los líderes blancos. El presidente, quería reconstruir el país cuanto antes, a la vez que pretendía mantener un electorado exclusivamente blanco, dando muy poca importancia en los derechos y la protección de los esclavos recién liberados.

Los republicanos radicales no aceptaban que los antiguos dirigentes confederados ocuparan ningún cargo político, a la vez que negaban los derechos políticos y civiles a la población negra, a lo que se opusieron muchos republicanos moderados y la mayor parte de los demócratas.

En un inicio Grant trató de colaborar con Johnson en la reconstrucción, pero no se sintió a gusto con la política del nuevo presidente y en 1867 se negó a respaldarlo ante el Congreso. Sin interés ninguno en ser candidato a la presidencia, la demanda popular fue demasiado fuerte para que pudiera negarse.

Su popularidad había aumentado considerablemente, luego de ocupar provisionalmente el puesto de Secretario de Guerra en substitución de Stanton. El senado se apresuró en restablecer a Stanton:

Que habiendo considerado la evidencia y razones dadas por el Presidente en comunicación del 12 de Diciembre de 1867, para la suspensión de Mr. Ewin Stanton, el Senado no aprueba dicha suspensión.[15]

Grant, que nunca había sido aprobado oficialmente, salió de la Secretaría de Guerra provocando la ira del presidente que intentó desacreditarlo. Respondió en una carta abierta que hizo de conocimiento público, lo que aumentó su popularidad a nivel nacional.

En la convención del Partido Republicano en 1868 Grant fue formalmente nominado. Su compañero de fórmula era Schuyler Colfax. Como era costumbre en la época la pareja republicana no hizo campaña, pero Grant era sin dudas el candidato más popular y ganó ampliamente el voto de los colegios electorales, no así en el voto popular, en el que superó al ex gobernador de Nueva York Horatio Seymour, el candidato demócrata, por solo 300.000 votos.[1] Con 46 años era el más joven en ser electo presidente en la historia de los Estados Unidos, hasta que Kennedy ganó las elecciones de 1960 y con 43 años llegó a la Casa Blanca. Entre ambos, el Vicepresidente Theodore Roosevelt, de 42 años de edad, ejerció como presidente tras el asesinato del presidente William McKinley.

Presidencia

Grant intentó permanecer lo más apartado posible de la política a su llegada a la presidencia. Sus primeros nombramientos para conformar su gabinete decepcionaron a los líderes del Partido Republicano, ya que se fió de su propio juicio rechazando los nombramientos solo por alianzas políticas. Como presidente, quería rodearse de personas en las que pudiera confiar y relegar responsabilidades.

Su gabinete tuvo finalmente una composición mixta, con algunas buenas elecciones, como la de Hamilton Fish para Secretario de Estado, aunque otras personas eran mediocres. Grant era muy leal a los que le habían ayudado o trabajado con él en el pasado, lo que le impidió en ocasiones sacar de sus cargos a políticos corruptos y en su administración hubo varios escándalos por esta causa, aunque ninguno lo implicó a él directamente.

El nuevo presidente tomó posesión en un momento muy difícil para los Estados Unidos, con una guerra recién concluida y todo el país buscando la mejor manera de reconstruirse. Grant estaba decidido a continuar con la política de reconciliación entre norte y sur iniciada por Lincoln, al tiempo que abogaba porque el gobierno federal protegiera a los esclavos recién liberados y velara los intentos de los antiguos confederados por recuperar el sur. Sus buenas intenciones chocaron contra los intereses de muchos estadounidenses que estaban en contra de los derechos civiles y políticos de los negros, y el racismo fue uno de los principales retos a los que Grant se enfrentó.

Enmienda XV en la Administración Nacional de Archivos y Registros.

Aunque comprendía que para la supervivencia del Partido Republicano era esencial el voto de los blancos, en su discurso de toma de posesión instó a la ratificación de la Enmienda XV, que establece:

Sección 1. El derecho de los ciudadanos de los Estados Unidos a votar no será negado o disminuido por los Estados Unidos o por cualquier Estado debido a raza, color, o condición anterior de servidumbre.
Sección 2. El Congreso tendrá el poder de hacer cumplir este artículo a través de la adecuada legislación.[16]

A partir de 1870 el Congreso aprobó una serie de leyes conocidas como Enforcement Act para ayudar a proteger el derecho negro al voto y evitar los desafueros racistas. Estas leyes junto al Klan Act sirvieron a Grant para suspender el habeas corpus en Carolina del Sur y enviar tropas a aquel lugar y a otros estados sureños, efectuando cerca de 5 mil arrestos y asestando un duro golpe al Ku Klux Klan.

A pesar de tener buenas intenciones Grant no quería que el gobierno federal se convirtiera en árbitro de los conflictos en los estados, por eso se negó en varias ocasiones a enviar tropas federales o tomar decisiones importantes.

El clima político no era el mejor para los republicanos, quienes habían perdido el control de varios estados del sur ante los demócratas y muchos partidarios de Grant comenzaron a alejarse de los intereses sureños para hacerse fuertes en el norte.

A pesar de todos los inconvenientes, Grant seguía siendo popular en el país y ganó las elecciones para un segundo mandato en 1872.

Cuando el pánico de 1873 o crisis económica de 1873 se desencadenó en los Estados Unidos, Grant se vio obligado a aplicar una política monetaria restrictiva, contrayendo la oferta monetaria, lo que empeoró la situación para las entidades que se encontraban fuertemente endeudadas. Mientras que las empresas se estaban expandiendo, los recursos que necesitaban para financiar ese crecimiento era cada vez más escasos.

Esta crisis llevó a que en gran parte del país, especialmente en el norte, las personas perdieran el interés por la reconstrucción.

Política exterior

Poco después de iniciada la Guerra de los Diez Años, España reclamó del gobierno norteamericano la represión de las actividades de la emigración cubana en apoyo a la lucha. El gobierno de los Estados Unidos comenzó la fabricación para su venta a España de 30 potentes cañoneras destinadas a impedir las expediciones desde el exterior por los insurgentes cubanos. El norteamericano Thomas Jordan, mayor general del Ejercito Libertador que llegó a desempeñar el cargo de jefe de dicho ejército, denunció al gobierno de Estados Unidos, cuando dijo:

Thomas Jordan, antiguo general confederado.
Los españoles están peleando con armas compradas en Maiden Lane, en casa de Shurley, Harley & Graham, y a nosotros en todo un año no nos ha sido permitido comprar nada (…) quisiera ver cambiada la infame ley de neutralidad -de Estados Unidos- Esa infame ley de ayuda a los españoles a quedarse en Cuba, y que se opone a que los cubanos se defiendan. (…)[17]

A fines de 1869 Grant planteó que no se reconocería la beligerancia cubana y autorizó la venta de las cañoneras a España, lo cual dificultó aun más el envío y arribo de las expediciones marítimas a la Isla.

La posición estadounidense fue severamente criticada por Carlos Manuel de Céspedes, quien en carta a Grant le expreso:

Las ideas que defienden los cubanos y la forma de gobierno que han establecido, escrita en la constitución por ellos promulgada, hacen por lo menos obligatorio a los Estados Unidos más que a algunas otras (naciones civilizadas) el inclinarse a su favor. Si por exigencias de humanidad y civilización todas las naciones están obligadas a interesarse por Cuba, pidiendo la regularización de la guerra que sostiene con España, los Estados Unidos tienen el deber que le imponen los principios políticos que profesan, proclaman y difunden.(…)[18]

El Secretario de Estado, Hamilton Fish, fijó la posición de del gobierno al negarse a recibir a José Morales Lemus, representante oficial del gobierno de la Republica de Cuba en Armas, el 24 de marzo de 1869, alegando lo siguiente:

Nosotros nos proponemos proceder de completa buena fe con España, y cualquiera que pudieran ser nuestras simpatías por un pueblo que, en cualquier parte del mundo, luche por gozar de un gobierno mas liberal, no deberíamos apartarnos de nuestro deber para con otros gobiernos amigos, ni apresurarnos a reconocer prematuramente un movimiento revolucionario antes de que haya manifestado capacidad de sostenerse por si mismo y un cierto grado de estabilidad.(…)[19]

Cuando el Congreso de los Estados Unidos intentó aprobar una resolución de reconocimiento a la lucha por la independencia de Cuba, Grant emitió un mensaje de reafirmación de la posición del gobierno y el proyecto no fue aprobado. Al mismo comenzaron las negociaciones con España para adquirir la isla, pero la metrópoli reafirmó su control sobre Cuba y los Estados Unidos tuvieron que retirarse.

El gobierno estadounidense, ya desde la época de Grant, se dio a la tarea de sobre la base de la expansión imperialista, asegurar la posesión de bases militares en todo el mundo y explotar las materias primas en otros países. Es por eso que Grant presentó en mayo de 1870 un proyecto al senado para la compra de Santo Domingo (República Dominicana en la actualidad), que consideraba como un punto estratégico. En su proyecto afirmaba que esa nación era “débil”, pero sus territorios eran ricos:

Los más ricos existentes bajo el sol, capaces de albergar en el lujo a diez millones de seres humanos. La adquisición de Santo Domingo nos conviene por su posición, nos daría el control sobre todas las islas de que os he hablado. La adquisición de Santo Domingo es una medida de seguridad nacional; se trata de asegurar el control del tráfico comercial de Darién (Panamá) y de resolver la desgraciada situación en que se encuentra Cuba.[20]

Fish no apoyaba la idea de anexión, por lo que tras enviar al secretario personal del presidente a ese país, que regresó con informes favorables a la anexión, Grant negoció con el senador de Massachusetts Charles Sumner, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, para ganar su apoyo. El proyecto finalmente no pudo pasar del Senado, al encontrar la negativa de Sumner.

Incidente Virginius

Artículo principal: Incidente Virginius

El vapor Virginius según el boceto de un oficial cubano

El 31 de octubre de 1873, el vapor norteamericano Virginius, propiedad de John F. Patterson fue capturado cerca de Morant Bay, Jamaica, por la corbeta española Tornado, siendo llevado el barco a Santiago de Cuba. El barco iba capitaneado por Joseph Fry, un antiguo oficial de buques federales y confederados y transportaba un total de 155 pasajeros, 52 de ellos norteamericanos y británicos, siendo el resto de nacionalidad cubana, seis de ellos, altos oficiales del Ejercito Libertador. La nave cargaba en sus bodegas una importante cantidad de armas y municiones destinadas a los independentistas cubanos.

Una consejo de guerra fue llevado a cabo el 7 de noviembre de 1873 a bordo del buque de guerra San Francisco de Borja, bajo la presidencia del capitán del buque, Capitán de Fragata Narciso Fernández Pedruñan. Este consejo de guerra, por voto unánime condenó a los prisioneros como piratas. Entre el 4 y el 8 de noviembre, 53 de ellos fueron fusilados, incluyendo al capitán del barco y a varios ciudadanos británicos y estadounidenses, a pesar de las reclamaciones de los cónsules británico y estadounidense.

La noticia de la captura del Virginius y de las ejecuciones inmediatas alcanzaron Kingston por medio de un mensaje clandestino enviado por un empleado cubano de la agencia británica del cable en Santiago de Cuba. El 8 de noviembre 1873 el buque de guerra británico HMS Niobe, bajo el comando de Sir Lambton Loraine llegó al puerto de Santiago de Cuba proveniente de Kingston y solo así se impidió un mayor número de ejecuciones.[21]

Luego de los fusilamientos de los norteamericanos numerosas voces se alzaron e incluso el vicepresidente Henry Wilson hizo apasionados discursos llamando a declararle la guerra a España. El Secretario de Estado Fish por su parte, manejó la crisis con frialdad. Fish tenía sus dudas sobre si el Virginius tenía derecho a portar la bandera de los Estados Unidos.

España por su parte envió a su embajador en Washington a negociar las reparaciones, entregando finalmente el barco y pagando una indemnización en efectivo a las familias norteamericanas.

Gabinete

Oficina Nombre Término
Vicepresidente Schuyler Colfax
Henry Wilson
Sin ocupar
1869–1873
1873–1875
1875–1877
Secretario de Estado Elihu B. Washburne
Hamilton Fish
1869
1869–1877
Secretario del Tesoro George S. Boutwell
William A. Richardson
Benjamin H. Bristow
Lot M. Morrill
1869–1873
1873–1874
1874–1876
1876–1877
Secretario de Guerra John A. Rawlins
William W. Belknap
Alphonso Taft
J. Donald Cameron
1869
1869–1876
1876
1876–1877
 
Oficina Nombre Término
Fiscal General Ebenezer R. Hoar
Amos T. Akerman
George H. Williams
Edwards Pierrepont
Alphonso Taft
1869–1870
1870–1871
1871–1875
1875–1876
1876–1877
Director General de Correos John A. J. Creswell
James W. Marshall
Marshall Jewell
James N. Tyner
1869–1874
1874
1874–1876
1876–1877
Secretario de la Marina Adolph E. Borie
George M. Robeson
1869
1869–1877
Secretario del Interior Jacob D. Cox
Columbus Delano
Zachariah Chandler
1869–1870
1870–1875
1875–1877

La vida después de la presidencia

En 1875 Grant escribió una carta pública con su renuncia formal a presentarse para un tercer mandato. Fue sucedido en la presidencia por el republicano Rutherford B. Hayes. Al salir de la Casa Blanca, Grant y su esposa Julia hicieron un viaje por el mundo que duró dos años, visitando diversos lugares de interés y mezclándose con líderes políticos y la realeza.

A su regreso a los Estados Unidos todavía rea popular y quiso presentarse como candidato republicano para las elecciones de 1880, pero subestimando a las fuerzas de su propio partido, fue derrotado por James A. Garfield en la nominación republicana.

Luego de que la firma Grant and Ward, administrada por su hijo en conjunto con un socio que fue involucrado en una estafa, cayera en la bancarrota, Grant, que había invertido la mayor parte de sus ahorros en esa firma fue duramente golpeado por el desastre financiero y tuvo que confiar en la bondad de sus amigos para mantenerse a flote.

Portada de Personal Memoirs

Como una manera de ganar dinero, aceptó una oferta de la Century Magazine para escribir artículos sobre sus experiencias en la Guerra Civil. Recibiendo buenos ingresos por su trabajo, se aficionó a la escritura y decidió escribir sus memorias. Muy pronto descubrió que se estaba muriendo de cáncer de garganta debido a décadas de fumar.

Enfrentando el reto como su última batalla, su máxima preocupación era no disponer de bienes financieros para dejar a su familia, por lo que se dedicó a terminar sus memorias, reconociendo en ellas sus errores y tratando de ser lo más fiel posible a los hechos. Ya en el ocaso de su vida, el cáncer le impedía hablar, por lo que siendo imposible el dictado, escribía con sus propias manos a pesar del dolor. Finalmente terminó su obra unos pocos días antes de su muerte. El éxito que tuvo su libro Personal Memoirs (Memorias Personales) garantizó la estabilidad económica de su familia.

Muerte

Grant finalmente fallece el 23 de julio de 1885 a los 63 años en Mount McGregor, víctima del cáncer de garganta. Sus últimas palabras fueron:

Espero que nadie esté angustiado por mí.[22]

Su cortejo fúnebre viajó vía West Point hasta la ciudad de Nueva York. Su cuerpo yace en el Grant's Tomb, el mausoleo más grande de Norteamérica, junto al de su esposa. El mausoleo está ubicado en el Riverside Park de Nueva York.

Referencias

Fuentes