Zanfoña (Instrumento musical)

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Zanfona o Zanfoña
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Zanfona o Zanfoña

Instrumento musical de cuerda, que se toca haciendo dar vueltas con un manubrio a un cilindro armado de púas
Clasificación

Instrumento de cuerdas

Instrumentos relacionados

Nyckelharpa

Desarrollado

Siglos IX y X en Europa.

La zanfoña o zanfona es un instrumento musical de cuerda, que se toca haciendo dar vueltas con un manubrio a un cilindro armado de púas.

Se caracterizaba principalmente por tener una rueda que, mediante la acción de giro, frotaba las cuerdas generando un sonido contínuo, a su vez, la existencia de un teclado que pulsaba la cuerda, hacía que se pudiera tocar simultáneamente una melodía.

La mayoría disponía de tres cuerdas: una cantora que tocaba la melodía principal y dos bordones, que hacían los acompañamientos. Este gran cordófono frotado era usado para componer o como acompañamiento de la música sacra, ya que su sistema mecánico era complejo de fabricar y este era difícil de tocar, es más, se necesitaban dos personas para hacerlo, una para girar la manivela y otra para pulsar las teclas. Se encuentra presente en numerosas fachadas de iglesias románicas, sobre todo españolas, como es el caso del famosísimo Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela.

Funcionamiento

La zanfoña es un instrumento muy particular, contiene una manivela que hace girar una rueda enresinada, tapada por el puente y situada en la caja de resonancia del instrumento. Agarradas mediante un puente trasero y un tensor, las cuerdas, que deben llevar un poquito de algodón cerca del contacto con la rueda, llegan hasta el clavijero. También existen zanfonas electroacústicas y eléctricas y sus medidas varían según el luthier.

Constructores de este tipo de instrumentos pueden ser Jesús Reolid; Gotschy, luthier de las zanfonas de Anna Murphy, o Rebollo.

Historia y orígenes

Según los estudios organológicos realizados por algunos musicólogos, la zanfona es de origen europeo situando sus primeras apariciones en el siglo X d.C., mientras en España apareció cuando reinaba Alfonso X. Ésta tenía grandes dimensiones, entre 1,50 a 1,80 metros por lo que era necesario la actuación de dos personas para hacerla sonar: una giraba la rueda y otra usaba el teclado, que se accionaba tirando de las teclas, no pulsando. En esa época era conocida como "Organistrum".

En un principio este "organistrum" era utilizado para acompañar a los cantos religiosos en los oficios monásticos, pero en los siglos XIII al XVII es desplazada por el órgano. Es entonces cuando este instrumento pasa a manos de los juglares y algunos ciegos (los ciegos tocaban más instrumentos, no solo la zanfona) que reducen su tamaño para tocarla de forma individual, sin ayuda, a la manera que hoy la entendemos: la mano izquierda toca el teclado y la mano derecha gira la rueda. En esta evolución todavía se mantiene la característica propia del "organistrum" de tirar de las teclas en lugar de pulsarlas, esto era una dificultad añadida.

El gran número de representaciones del instrumento da que pensar acerca de su importante papel en la época medieval. Debió de ser que un buen día tanto monjes como artesanos se dieron cuenta de que el instrumento no era rentable a pesar de su magnífico sonido, a si que decidieron transformarlo en aquello que recibiría el nombre de Sinfonía. No tan solemne como su predecesor, pero sí más práctico, tenía forma rectangular y un tamaño mucho menor, conseguido gracias a la eliminación de la caja de resonancia independiente, ahora convertida en tapa del teclado. Por lo demás, se parecía mucho a su progenitor: manivela, clavijas para afinarse, un puente, cuerdas, la rueda… La zanfona, zanfoña, zanfonía ç no surge hasta el siglo XVI.

Su estética mejora, transformando su forma hasta conseguir un fondo curvo de laúd, de pera o incluso de guitarra. Se convirtió en un instrumento muy popular durante el Renacimiento, acompañado casi siempre de la gaita. En esta época se añadió el “perro”, puente asimétrico que se coloca bajo el bordón y que sirve para hacer ritmos. Cuando la rueda gira a una velocidad determinada, este puente se levanta y roza la superficie de la tapa, creando así un nuevo sonido. Es posible que este mecanismo fuera adaptado de la tromba marina.

Para finales del siglo XVII, este instrumento había perdido su popularidad, quedando relegado a un segundo plano. Sin embargo, era tremendamente usual encontrar zanfonas entre las clases más bajas de la población, siendo la figura del ciego tocando la zanfoña una de las más conocidas en la pintura barroca europea. El rococó francés la devolvió su merecidísima fama y se modificaron de nuevo tanto su forma como su mecanismo para adaptarlo al gusto de la nobleza francesa ilustrada, incluso el filósofo Rousseau tocaba el instrumento. Ahora contiene dos cuerdas cantoras y cuatro bordones afinados en distintas notas para poder cambiar su afinación con mayor facilidad. También en esta época su uso se extendió por los países del Este de Europa y, hoy por hoy, la zanfona se encuentra entre el abanico de instrumentos tradicionales eslavos en regiones como Ucrania o Hungría. Poco a poco volvió a quedarse en segundo plano hasta casi su extinción. En la actualidad es un instrumento muy poco conocido a nivel global. Una de las teorías de su casi desaparición es que es un instrumento tanto difícil de tocar como complejo de afinar y cuidar, pero por su sonido merece la pena.


Actualmente la zanfona consta de un teclado muy similar al del organistrum pero que en lugar de tirar de cada tecla, éstas se pulsan.

Otros nombres de la zanfona

  • también llamada cinfonía o zanfonía
  • zanfoña o zampoña en Galicia
  • gaita zamorana y gaita de pobre en Zamora
  • Gaita de Rabil y Zanfonía en Asturias
  • Zarrabete en el País Vasco
  • Viola de roda en Cataluña
  • Rabil de manubrio en Palencia
  • la «vielle» francesa
  • «hurdy-gurdy» en inglés
  • «drehleier» en alemán
  • «ghironda» en italiano

Fuentes