Lidio Riva Flecha Galán

Lidio Riva Flecha Galán. Nació el 25 de septiembre de 1939 en San José, El Cobre, en la actual provincia de Santiago de Cuba, en el seno de la humilde familia de Elifio y Silvina, campesinos a cuyo amparo se encontraban 8 hijos, el mayor de los cuales era Lidio.

Niñez

El hambre y la miseria más espantosa eran una constante en la vida cotidiana del campesinado de aquella época, agravada, en el caso de la familia Rivaflecha Galán, por lo numerosa que era. Esto hizo que Lidio, en su condición de hermano mayor, tuviera que dedicarse a las duras faenas del campo desde la tierna edad de seis años, por lo que se vio imposibilitado de asistir a la escuela y permaneció analfabeto. En 1960 con la Campaña de Alfabetización aprende a leer y a escribir y esto hace cambiar su vida para siempre. Con vista a superarse cultural y políticamente, ingresa en 1964 en la Escuela Básica de Instrucción Revolucionaria (EBIR), en la Zarza, Chivirico, donde cursa estudios durante 6 meses. Por su entereza, espíritu de sacrificio e interés por superarse logró que tiempo después le asignaran importantes cargos en su vida laboral y militar,

Adultez

Con la Revolución triunfante y después de haber concluido sus estudios en la EBIR, es ubicado como visitador en el centro de acopio de Chivirico, donde permaneció hasta su traslado para la Empresa de Café y Cacao en las funciones de activista de bloque. En enero de 1964 es nombrado presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), en Chivirico. En esta nueva responsabilidad desplega una magnifica labor lo que determina que tres años más tarde sea seleccionado para intregar la delegación de Santiago de Cuba al III Congreso de dicha organización. En 1968 se dedica por completo a la vida militar. Siempre que se hizo necesario respondió presente al llamado de la Patria, movilizándose de forma voluntaria, en cortes de caña, recogida de café y en tres zafras del pueblo. En enero de 1960 ingresa en las Milicias Revolucionarias Serranas en la Compañía 102, en las cuales participa en todas las tareas, fundamentalmente en la persecución del contrarrevolucionario Octavio Lugo en la zona de Ramón de Guaninao, Municipio de Palma Soriano, actual provincia de Santiago de Cuba. En su condición de miliciano es movilizado durante la artera agresión de Playa Girón en 1961. Luego sería nuevamente movilizado para participar en la lucha contra bandidos, que proliferaban en la zonas del Escambray. Concluida su estancia en esta región, permanece atrincherado en las zonas de Chivirico al macho y posteriormente en Cienaguilla, en la operación contra un bandido alzado conocido por el Haitiano Baldomero. Sus indiscutibles méritos revolucionarios y magnífica actitud ante las tareas de la Revolución, hacen que obtenga la condición de militante del Partido Comunista de Cuba en 1964. El 31 de julio de 1968 ingresa en las gloriosas filas del Ministerio del Interior (MININT) como soldado de la guarnición de la unidad del Departamento de Orden Público de Mayarí Abajo, actual provincia de Holguín, donde permanece hasta julio de 1970 en que por los resultados del trabajo pasa a ser oficial del Departamento de seguridad del Estado. Posteriormente es ubicado en el puesto de vigilancia costera de Boca de Sama, Banes.

Muerte

Se encontraba en el punto de Observación y Vigilancia costera de Boca de Samá, desempeñando sus funciones como oficial costero del Departamento de Seguridad del estado. Entre las 21:30 y las 22:00 horas del día 12 de octubre de 1971 el segundo jefe detecta el ruido producido por el motor de un barco y ordena ocupar las posiciones de defensa, momento en que Lidio en compañía de Carlos Escalante, jefe del puesto, se dirige al poblado de Samá para alertar a los centinelas que se encontraban en la bahía. Cuando se hallaban en el muelle son avisados por el auxiliar Romilio Zaldívar de que en la tienda del pueblo se escuchaban unos ruidos que hacían pensar en la posibilidad de un robo por lo que los compañeros se dirigen al lugar de los hechos. Escalante Gómez procede a dar el alto al supuesto ladrón y realiza un disparo al aire, tras lo cual les disparan una ráfaga de ametralladora desde el interior de la tienda, que asesina a Lidio Rivaflecha Galán y a Ramón Siam Portelles, también hiere a Carlos Escalante. Al día siguiente los restos de Lidio fueron trasladados a Santiago de Cuba, donde descansan en el Panteón de los Mártires del cementerio Santa Ifigenia.

Fuentes

• Museo Histórico de Banes.
• CDIC Banes.