Jagüey Grande (Consejo Popular)

Consejo Popular Jagüey Grande
Información sobre la plantilla
Consejo Popular (Localidad) de Cuba
Ubicación de Jagüey Grande
EntidadConsejo Popular (Localidad)
 • PaísBandera de Cuba Cuba
 • ProvinciaMatanzas
 • MunicipioJagüey Grande
 • Fundación1840 -1842
Población 
 • Total60 324 hab.
Entradaj.jpg
Entrada de Jagüey

'

Jagüey Grande. El municipio de Jagüey Grande se localiza al Sur de la provincia de Matanzas; posee una extensión territorial de 881,62 km2. Limita al Norte con los municipios de Colón,Perico y Jovellanos, al Centro con los territorios de Pedro Betancourt y Unión de Reyes, mientras que al Este se ubican los límites con Calimete y al Sur con la Ciénaga de Zapata.


Etapa Precolombina

La zona donde se hoy se ubica el territorio de Jagüey Grande, no aparece entre las más importantes por la presencia de habitantes precolombinos. Sin embargo, evidencias encontradas en el sitio “La Peira”, situado a unos kilómetros del Batey Algarrobo, Agramonte, muestran la existencia del grupo aborigen Recolectores, Cazadores, Pescadores. Las colectas realizadas están relacionadas con majaderos o percutores, gubias, cucharas de conchas, lascas de silex y piedras tintóreas, instrumentos elaborados con el caracol Stizombus gigas. En el año 2018 apareció otro sitio en la cueva Afán, ubicada entre los pueblos de Agramonte y Perico, en el asentamiento poblacional conocido como Topeca. En ese lugar se encontraron restos humanos pertenecientes también al Grupo Recolectores, Pescadores, Cazadores. Los trabajos de desmonte realizados a partir de 1967 para el fomento del Plan de Cítrico s, arrastraron otros sitios que supuestamente existieron en la zona.

Etapa Colonial (1492 – 1898)

Proceso de mercedación

El proceso de mercedación en la zona de Jagüey Grande, al igual que en otros territorios del país, fue desarrollándose a partir de las concesiones del cabildo de La Habana y se caracterizó por el cambio de propietarios. Tuvo su primer vínculo con la vida colonial el 24 de enero de 1566 cuando se mercedó la sabana de La Habana a Melchor Rodríguez considerándose como la más antigua en la zona. Posteriormente, sus dueños fueron varios, Antón y María Recio, Francisco Zamora, entre otros. El corral Jagüey Grande, propiedad del que surgió el nombre de la actual cabecera del municipio, fue mercedado por primera vez el 31 de enero de 1578. Las mercedacionescontinuaron por todo el territorio en un esfuerzo notorio de las autoridades por fomentar, no sólo la economía rural, sino por llegar más a las zonas vírgenes y crear poblados y centros de comercio. Los tres poblados actuales, Jagüey Grande, Agramonte y Torriente, de la actual zona económica de Jagüey Grande, fue un hecho tardío del siglo XIX donde desarrollaban su acción los partidos judiciales Macuriges, Hanábanay Jíquimas.

Surgimiento de los Poblados

Sobre la fundación de Jagüey Grande se conoce que, en 1798, [[Francisco de Jústizheredó de su abuelo Ambrosio Zayas Bazán, la hacienda San Francisco de Paula, compuesta por cuatro leguas de tierras. En 1804 estaba en manos de Antonio José de los Reyes y poco después pasó a sus hijos. En el año 1850, se establecieron en la hacienda San Francisco de Paula los herederos de Don Mateo de los Reyes, tenían como objetivo fundar un pueblo que denominaron Jagüey Grande por la existencia en el lugar de un gigantesco [[árbol de la especie. El pueblo quedó fundado oficialmente el 25 de junio de 1857. Sus primeras viviendas fueron nueve bohíos de guano y sesenta y siete habitantes. El cuartón de Cuevitas, en el Partido Jíquimas, aparecía con una sola edificación: una tienda mixta a orillas del camino real desde Jagüey a Bemba (actual Jovellanos), la cual prestaba sus servicios a los vecinos del cuartón de Jabaco, y las fincas Morón y Santa Eustaquia, propiedades muy próximas a estos comercios. La fecha de fundación de Cuevitas se señala el 5 de diciembre de 1859, a raíz del desarrollo del comercio entre los vecinos de las fincas Morón y San Joaquín. Fue Don Justo Quevedo el constructor de las primeras viviendas y en fijar su residencia en el lugar. Con la llegada del [[ferrocarril las transformaciones democráticas y de comunicaciones variaron notablemente. El actual poblado de Torriente, llamado anteriormente Claudio, surgió en el cuartón de igual nombre como necesidad de fomentar el comercio en la zona Sur de Macuriges. En 1852, se creó un caserío que después alcanzó mayor importancia a partir de [[1863 con la llegada del ferrocarril. La zona que hoy ocupa el municipio de Jagüey Grande, sólo después de la mitad del siglo XIX fue invadido por la economía de plantación en la década del 60, elevó sus niveles económicos y comerciales. El carácter periférico que en la Llanura de Colón tenía Jagüey Grande y el obstáculo de la Ciénaga de Zapata al Sur con sus difíciles suelos, frenó el rápido desarrollo de la zona.

Etapa 1868 – 1898

Hacia 1862 la población urbana del poblado de Jagüey Grande era de 214 habitantes con 58 casas de madera y tejas. Para 1868 había crecido extraordinariamente, en la década de 1860 se construyeron 11 ingenios. El 25 de julio de 1872 se inauguró la iglesia católica, trasladándose el Archivo Parroquial de la Hanábana y Asunción a la de Nuestra Señora de Altagracia como la Virgen Patrona, la misma del Hanábana. El 12 de octubre de 1878 se fundó el Cementerio Católico. El fomento azucarero llegó también a Claudio y Cuevitas construyéndose varios trapiche s e ingenios. El ferrocarril irrumpió en el territorio en 1863, extendiéndose por el Norte hasta Santa Rita de Baró en 1866 y a Claudio en 1863, mientras que al Sur y Centro del territorio no llegó hasta 1876 -78. La llegada del ferrocarril a Claudio en 1863 fue promovida por Cosme de la Torriente, dueño del ingenio Cantabria. Poco a poco el nombre Claudio cedió terreno al de Torriente.

La Guerra de los 10 Años

Los jagüeyenses secundaron los alzamientos de la Demajagua, las Clavelinas y el de Las Villas para hacerse sentir en la zona del occidente de Cuba. El Comité Revolucionario de la Hanábana se encargaba del suministro de armas y recursos para el levantamiento en toda la zona occidental. En el ingenio Australia y teniendo como sede la casa del Administrador Gabriel García Menocal, se hicieron los preparativos para un alzamiento el 8 de diciembre de 1868. Durante su traslado a Jagüey Grande, el jefe de la Revolución en Matanzas, Juan Arnao, fue detenido. El Comité Revolucionario de la Hanábana, con su postura vacilante y no comprometido con la independencia, fue aplazando la fecha del alzamiento primero para el 24 de diciembre, después para el 10 de octubre de 1869 y por último para el 10 de febrero de 1869. Este último también fue suspendido, aunque la decisión del Grupo Jagüeyense fue levantarse por su propia cuenta. El Núcleo Revolucionario de Jagüey Grande lo integraban Gabriel García Menocal, Agustín Rodríguez PérezBasnuevo, hacendado y José Inclán Risco, militar mexicano que fue invitado por el Comité Revolucionario junto al también mexicano Gabriel González Galván.Decididos a pronunciarse por la injerencia desde el día que llegaron a Australia los complotados, en la noche se organizó la tropa y se avisó a los distintos cuartones para presentarse a primera hora.

Sobre las 7 de la mañana, las fuerzas insurrectas inician su avance hacia Jagüey Grande con la bandera de la estrella solitaria al frente portada por Francisco Pérez, escoltada por Narcisa Deop Alzada, la esposa de Gabriel García Menocal. Según el plan concebido, la primera acción militar era tomar el caserío de Jagüey Grande. Al llegar derribaron elasta que portaba la bandera española en la capitanía. La orden fue impartida por Agustín Rodríguez poniendo la enseña patria en lo más alto de la iglesia católica tomada por las fuerzas locales y convertida en su capitanía.Después de permanecer por espacio de tres horas en el poblado, sobre las 10:00 am se retiraron hacia la zona de Australia a los montes del barrio Murga-Sinú donde situaron su campamento, se le sumaron las fuerzas que se habían concentrado en la tienda El Gallo del barrio “López”, fundamentalmente del Roque y Colón. A este hecho se le conoce también por el Alzamiento de la tienda El Gallo. La represión española se hizo sentir desde el 11 de febrero y hasta el 20 del propio mes y costó la vida a más de 150 personas, muchas de ellas no habían participado en los hechos. Ya dirigidos por José Inclán Risco, único con conocimientos militares, los complotados sostuvieron varias acciones, entre ellas el día 14 en la finca Galdós y el 18 en La Sirena. En agosto de 1869, la columna de Jagüey Grande sostuvo combate con fuerzas españolas a las que le produjeron 31 bajas, entre ellas, 18 muertos. En enero-febrero de 1870, José Inclán Risco lanzó una invasión a la provincia de Matanzas. Durante el mes de marzo continuaron los incendios de los cañaverales. El día 8 de ese mes y año, el General Jesús del Sol, procedente de Cienfuegos, tomó el pueblo de Jagüey Grande, convirtiéndose así, por segunda vez, en escenario de la guerra de independencia.Para el 5 de diciembre del propio año, se conoció de una conspiración a la que estaban vinculados muchos asiáticos. Esa intentona independentista fracasó provocando una violenta represión española.

La Invasión de 1875 – 1876

En el empeño por invadir el territorio colombino se destacó el General Carlos Roloff que el 10 de abril de 1875 tomó por asalto el fuerte Santiago situado entre Colón y Jagüey Grande, rindiendo a la Guarnición.El 11 de abril del mismo año, Cecilio González tomó el pueblo de Jagüey donde encontró una fuerte resistencia, incendió unas diez casas y el cuartel de la guardia civil caía por tercera vez en manos del Ejército Libertador. El 10 de enero de 1876, Henry Reeves atacó y destruyó el pueblo de Jagüey Grande, era la cuarta vez que el poblado caía en manos de los revolucionarios. El [[16 de marzo de 1876 Carlos Agüero quemó el Paradero de Retamar y los cañaverales de los ingenios San Isidro, La Panchita y San José. En abril Henry Reeves tomó por asalto y destruyó el ingenio San Carlos, cerca de Torriente.El 17 de mayo del mismo año, el Teniente Gabino Quesada asaltó y tomó el ingenio Escorial en la zona de Cuevitas. Muchas acciones similares ocurrieron en la zona al final de la Guerra Grande.

La Tregua Fecunda

Entre 1878 y 1894 la zona de Jagüey Grande aparecía como productora de caña y frutos menores con una agricultura de subsistencia. Hacia 1890 sólo movían sus máquinas un total de 5 ingenios, entre ellos el Unión de Fernández, San Ignacio y Santa Ritade Baró, todos en Agramonte, así como el Australia y el Rosario destruido por las fuerzas insurrectas en 1895.

La Guerra Chiquita

El 26 de febrero. de 1850. se ocuparon varias cajas de armas en el paradero de Santa Rita de Baró destinadas a las fuerzas insurrectas. El 15 de julio. de 1879. apareció un grupo de hombres armados en los terrenos de Jagüey Grande y Jabaco en Santa Teresa que lograron burlar la vigilancia ante la presencia continua de partidas insurrectas por Cuevitas. El gobernador provincial ordenó al alcalde en julio de 1879 vigilar y perseguir a los insurrectos.

La abolición de la esclavitud en el ingenio de Australia

Al no haber realizado el empadronamiento de la dotación de esclavos en Australia, al parecer con el objetivo de falsear datos que impidieran conocer la cantidad de éstos, se le expidieron cédulas de hombres libres a los esclavos de este ingenio en 1883, tres años antes de abolirse la esclavitud en la isla.

La Guerra de 1895

Jagüey Grande tuvo una activa participación en la Guerra de 1895. La designación del Doctor José Lázaro Martín Marrero, natural de Santiago de las Vegas en la entonces provincia La Habana, como Delegado del Partido Revolucionario Cubano en el territorio imprimió un impulso decisivo al movimiento independentista. José Lázaro Martín Marrero y José Agustín Rodríguez habían sido compañeros de estudio en el Colegio de Educación de Familia de La Habana donde establecieron amistad. Ubicado como médico de la localidad en 1893, juntos comenzaron la labor de sumar adeptos a la causa, sostuvieron un encuentro con José Martí en Cayo Hueso, con el doctor Pedro Betancourt, delegado del PRC en Matanzas, también con Juan Gualberto Gómez, designado por Martí Delegado del PRC en la isla, entre muchos otros comprometidos con el alzamiento.

El día 20 de febrero de 1895, Marrero supo de la fecha del alzamiento por una comunicación que le enviara el doctor Pedro Betancourt. Sería exactamente el 24 de febrero de 1895. En tal sentido le pidió más instrucciones y obtuvo como respuesta: “… haz que el gobierno sepa que tú estás levantado en armas. Sustente allí y espere órdenes que le darán pronto”. El 24 de febrero se levantaron en armas en la finca La Sirena, lugar conocido como la Cienaguita Jagüeyense, todos reconocieron a José Lázaro Martín Marrero como Jefe de la Conspiración, al no recibir las órdenes prometidas por el mando superior, al amanecer del día 26, Marrero envió a cuatro hombres a explorar el terreno y tratar de contactar a otro grupo que debió haberse alzado en San Joaquín. Fue en estas circunstancias que alrededor de las 8:00 am chocaron con fuerzas españolas en un lugar conocido como Palmar Bonito, ubicado en los límites de la finca La Sirena y la finca La Yuca. Fue este el primer combate de la contienda del 95 en Occidente. Al respecto, la prensa integrista publicó: “… a las 7 y 30 de la mañana de anteayer, sostuvo fuego la fuerza del Ejército de Voluntarios con una partida de 40 hombres alzados en el barrio de Jagüey Grande, hubo dos voluntarios heridos y no se puede precisar las bajas que haya tenido el enemigo”. La zona de Jagüey Grande continuó siendo escenario de la guerra y el 11 de agosto de 1895 se produjo un encuentro entre cubanos dirigidos por Domingo Mujica en la finca Satélite, Cuevitas. Mujica fue hecho prisionero al día siguiente y fusilado el 26 de agosto de ese año en el Castillo de San Severino, siendo ésta la primera ejecución del 95. Los hermanos Rodríguez, instalados de nuevo en la finca “La Sirena”, volvieron alzarse el 16 de diciembre junto a un grupo de hombres. También lo hizo Clemente Gómez el 24 del mismo mes, año y lugar.

General de Brigada Ángel Guerra Porro (1842-1896). Militar cubano, héroe de Playita caído en combate en la finca Algarrobo, próxima a Jagüey Grande

El 24 de diciembre de 1895, tras el combate de Coliseo y de una marcha de 16 horas, las fuerzas de Máximo Gómez y Antonio Maceo acamparon a las 8:00 pm en la casa de vivienda del demolido ingenio Josefita, cerca de Crimea. El día 25 siguió su marcha rumbo a Calimete pasando nuevamente por Jagüey Grande. Atravesaron la zona cerca del ingenio Unión de Fernández, Cuevitas.

Las acciones militares continuaron el área de Jagüey Grande como parte de la campaña a Occidente. El 8 de marzo de 1896 las tropas de Gómez estaban acampadas en la colonia Algarrobo, próximo a Cuevitas, fueron sorprendidas por fuerzas españolas encabezadas por el General Prats, sufrieron 12 bajas y 43 heridos, entre ellos el General de Brigada Ángel Guerra Porro, Jefe de la Escolta de Máximo Gómez.

La Ocupación Militar de Estados Unidos en 1898

El 12 de diciembre de 1898, se creó el Ayuntamiento de Jagüey Grande, último término municipal al finalizar la dominación colonial en Cuba.Continuando la tradición de lucha, el Ayuntamiento se sumó a la protesta del pueblo ante la ocupación norteamericana y envió un cablegrama al presidente de los Estados Unidos fechado diciembre de 1898.

“El Ayuntamiento de Jagüey Grande acordó apoyar cablegrama veteranos contra gobierno civil interventor. Disponiéndose a la vez se comunique al centro de veteranos de Matanzas, Gobernador Civil y Secretario de Estado y Gobernación”.

Cuevitas también se sumó a la repulsa por la presencia de las fuerzas interventoras y el 25 de julio de 1900 el Ayuntamiento acordó cambiar el nombre del pueblo por Agramonte y el de sus calles por nombres de patriotas de la guerra de independencia.

Etapa Neocolonial 1902 – 1958

En 1902 se fortalecieron los intereses norteamericanos en Cuba, la región de Jagüey Grande entró en una fase de trasformaciones. Los esfuerzos del desarrollo económico se dirigen a la producción cañera y de otros cultivos, el desarrollo industrial continuó dedicado a la industria azucarera siendo Agramonte el mayor productor de azúcar de la época.

En 1913, el servicio eléctrico público se instaló en la zona de Agramonte y un año después en Jagüey Grande. Ese mismo año se produjo el despegue de publicaciones locales favorecidas por la llegada de la imprenta a través de Prudencio Crespo. Periódicos como Chispazo, El Veterano, Celebridades, El Colono, Nueva Era y El Sol entre otras, vieron la luz en la región y se mantuvieron hasta el triunfo de la Revolución en 1959. Importantes periodistas de la época fueron Antonio Mora y Pedro Ramón Rodríguez.

Agustín Acosta y Bello (1886-1979), dejó su impronta en la vida jurídica y literaria de Jagüey Grande

La llegada en 1918 del poeta Agustín Acosta y Bello a Jagüey Grande para establecer la primera notaría pública constituyó el primer pilar del trabajo literario. En 1926 escribió el poemario “La Zafra”. Permaneció en Jagüey hasta 1933. Toda la etapa republicana estuvo caracterizada por las luchas obreras en los centrales azucareros del territorio, huelgas, mítines, demandas, yla siempre positiva labor de su máximo líder Juan Ortega a favor de obreros y campesinos.

El enfrentamiento al gobierno se manifestó desde 1929 con la constitución del Partido Comunista de Cuba en el teatro Mendía de forma clandestina cuando se proyectaba una película. Jagüey Grande fue el tercer territorio de la provincia de Matanzas en tener su partido.

La actividad de los comunistas se inició con rapidez, el 4 de marzo de 1930 se constituyó la Unión Obrera, el 14 de junio de 1931 se creó el Sindicato de Trabajadores Agrícolas en la zona de Agramonte. La oposición al gobierno de Gerardo Machado se concentró en la finca El Modelo donde hubo un intento de alzamiento.

De igual forma comenzó la lucha entre los Census y Capellanías al crearse un Comité de Proabolición el 20 de septiembre de 1939. Esta lucha fue exitosa y recibió el apoyo de todo el país, eliminó una traba colonial al funcionamiento de las propiedades rurales.

En junio de 1943, sólo existían en Jagüey Grande 12 maestros que no cubrían las necesidades de la localidad, había sólo 34 aulas entre urbanas y rurales. La mayoría de los niños no tenían acceso a los estudios, otros muchos tenían que trabajar para ayudar a sus familias. Al terminar sus estudios primarios no podían promover al nivel secundario.

El 22 de octubre de 1945 se fundó la Escuela Primaria Superior “Félix Varela”, impartía clases hasta el 8vo grado. Los que podían seguir estudiando lo hacían en Colón, Cárdenas y Matanzas.

La situación política del territorio de Jagüey Grande previa a 1952 se caracterizaba por la integración a los partidos políticos tradicionales localizándose la mayor actividad entre los afiliados a la ortodoxia y el autenticismo.

Los ortodoxos se constituyeron en una fuerza política ascendente, ganando adeptos a través de las campañas de compromiso social impulsadas por Eduardo Chibas, líder partidista que visitó la localidad con fines electorales el 20 de septiembre de 1949.

Tras el golpe de estado de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952, los interesados en tomar el gobierno local con el apoyo oficial, los partidarios de Batista promovieron la destitución del alcalde emitiendo un decreto el 1 de julio de 1953 para destituir de su cargo a José Pérez Suárez, militante del partido auténtico. Una semana después, fue designada alcaldesa la señora Alta Gracia Bóveda Santana, ferviente partidaria de Batista y activa militante del PAU.

En octubre de 1952, se constituyó en la finca Amparito, Agramonte, la Asociación Campesina Clandestina presidida por Emérito García, dirigente local de los ortodoxos.

En Jagüey Grande, la fuerza ortodoxa se gestó a través del médico Alberto IbietatorremendíaVega quien mantenía relaciones amistosas con Fidel Castro Ruz desde sus años de estudiante universitario.

Como parte de los contactos que realizaba el joven Fidel Castro con los opositores a la dictadura, los compañeros Pedro Miret, Antonio Ñico López, Boris Luis Santa Coloma y Mario Muñoz visitaron Jagüey Grande y se reunieron con un grupo de jóvenes ortodoxos en la casa del doctor Alberto Ibietatorremendía Vega, encuentro que marcó un punto de partida en la organización del Núcleo Jagüeyense para las acciones preparatorias y de selección de los futuros asaltantes al Cuartel Moncada.

Finalizada la reunión, la comitiva encabezada por Fidel Castro Ruz se trasladó al central Santa Rita de Baró, en Agramonte, con iguales propósitos. El líder revolucionario habló sobre la necesidad de prepararse para combatir a la dictadura y orientó la realización de prácticas de tiro.Aunque ninguno de los participantes en estos encuentros iniciales con Fidel, participó en el alzamiento, tres hijos de este pueblo se enrolaron en la nómina del Moncada: los hermanos Horacio y Wilfredo Matheu Orihuela y Julio Reyes Cairo que fueron asesinados en el hospital Saturnino Lora.

Tras la liberación de los moncadistas el 15 de mayo de 1955 y creado el Movimiento 26 de julio en Agramonte en diciembre de ese año, se localizaron tres grupos, uno en el área urbana dirigido por Mario Pérez, otro en el campo encabezado por Emérito García y un tercero en el central Santa Rita de Baró encabezado por José Antonio Varona.

En el territorio de Jagüey Grande el movimiento se estructuró unos meses después de 1956 con la presencia de Máximo Reyes, encargado por el movimiento en Colón de crear la primera célula en la zona que fue dirigida por el doctor Alberto Ibietatorremendía Vega.

En 1956, se organizó una célula del M-26-7 en Torriente encabezada por Faustino Salvador Suárez, la que recibía orientaciones del núcleo de Pedro Betancourt a través de Raúl Trujillo.

Con la salida de Universo Sánchez hacia México, la atención al M-26-7 en Jagüey Grande dejó de hacerse a través de Colón y las orientaciones llegaban entonces desde Jovellanos por medio de Ricardo González Tejo.

Debido a la vigilancia y la posibilidad de ser encarcelados, las principales figuras opositoras abandonaron el territorio y el doctor Alberto Ibietatorremendía Vega se incorporó a las tres columnas rebeldes en la Sierra Maestra y Emilio Hernández Troya, líder estudiantil, se trasladó a Colón para hacer vida clandestina.

Tales cambios hicieron que el protagonismo del M-26-7 en Jagüey disminuyera su accionar trayendo consigo la necesidad de una reorganización que recayó en la figura de Caridad Díaz “Nenita”, a mediados de 1957.

La nueva dirección recayó en el abogado Fidel González Ruiz, aunque en la práctica quien dirigió el movimiento fue Rodolfo Carrasco Arévalo, jefe de Acción y Sabojate, pues el coordinador se alejó de la lucha bajo el pretexto de estar “quemado” y muy vigilado. Después del triunfo de la Revolución abandonó el país.

A finales de 1957 pareció en Agramonte un nuevo grupo revolucionario orientado por Orlando Moránquien mantenía vínculos con el Directorio Revolucionario 13 de marzo y el miembro de su dirección nacional Enrique Rodríguez Loeches, natural de este pueblo.

Por orientación del M-26-7, en Agramonte se constituyó la Federación Estudiantil en la única escuela superior de entonces, la Academia López.

En 1958 apareció en Torriente un nuevo grupo opositor integrado por jóvenes dirigidos por Esteban Rodríguez Cepero, que evolucionó en paralelo con el otro grupo ya existente. Durante toda esta etapa de lucha clandestina, se desarrollaron múltiples acciones como sabotajes, riego de alcallatas, propaganda contra la dictadura, venta de bonos, recaudación de fondos, huelgas obreras, mítines y otras acciones combativas.

Previo a la huelga general del 9 de abril, el M-26-7 en Agramonte, recibió desde Jovellanos la orientación de alzar varios combatientes en la zona conocida por Chiva Muerta con el fin de ejecutar acciones de apoyo a la huelga general, lo cual se materializó el 7 de abril de 1958. La huelga del 9 de abril paralizó la zafra, lo centrales, los comercios y se realizaron varios sabotajes y riego de alcallatas.

El 14 de octubre de 1958, en Agramonte, se efectuó el alzamiento definitivo de los jóvenes integrantes del M-26-7 creándose la Columna Luis Ávila Rosales que radicó en la zona de Chiva Muerta.

Con el fin de sabotear las elecciones, el 2 de diciembre los integrantes de la Columna Luis Avila Rosales, dividida en dos secciones, penetró en el poblado de Agramonte tiroteando el cuartel del ejército. Al retirarse colocaron una bandera del movimiento a la entrada del cementerio provocando un gran revuelo entre la población.

También como parte de las acciones clandestina, el 24 de diciembre de 1958 se produjo en la zona de Crimea un alzamiento de miembros del M-26-7 procedentes de Torriente. El grupo se identificó como Brigada Hermanos Matheu, dirigido por Estéban Rodríguez, dirigente del M-26-7 en la localidad.

El núcleo que operó en la zona de Agramonte se identificaba como la Columna Luis Ávila, estaba fortalecido con la incorporación de varios combatientes de Perico por lo que su radio de acción se incrementó para apoyar la invasión a finales de 1958, pero el triunfo de la Revolución en enero de 1959 los sorprendió.

Con la caída de la dictadura, los miembros del M-26-7 en el territorio ocuparon las dependencias oficiales, desarticulando el gobierno de la dictadura. Esta etapa constituyó una página gloriosa y decisiva protagonizada por los hijos de este pueblo desde el siglo XIX.

La Revolución en el Poder

El capitán Alberto Ibietatorremendía con su familia y escolta el 6 de enero de 1959.

Con el triunfo revolucionario del 1ro de enero de 1959, el poder político en Jagüey Grande, Agramonte y Torriente pasó a manos de los integrantes del M-26-7, proceso consolidado días después con la llegada de los primeros oficiales y combatientes del triunfante Ejército Rebelde.

El día 6 de enero llega a Jagüey Grande, aclamado por el pueblo y su familia, el capitán Alberto Ibietatorremendía Vega, que se había incorporado al Ejército Rebelde permaneciendo por espacio de dos días en la localidad. Como en todos los pueblos, al inicio se conformó un triunvirato de poder integrado en Jagüey Grande por Rodolfo Carrasco Arévalo, Fidel González y Roberto Delgado. Estos dos últimos de filiación burguesa, traidores posteriormente a la causa revolucionaria, Fidel González emigró a Miami y Roberto Delgado fue reclutado por la CIA y fue fusilado por sus actividades contrarevolucionarias.

En Agramonte, el poder revolucionario se asumió por el M-26-7 encabezado por Emérito García. Comenzaron profundos cambios y medidas para socavar el poder burgués y establecer el nuevo orden económico y social. El 26 de marzo de 1959, el primer ministro del gobierno Revolucionario Fidel Castro Ruz, realizó su primera visita a Jagüey Grande después del triunfo. Se reunió con trabajadores y colonos del central Australia.




Fuentes

Enlaces externos