, Julián Alemán junto a varios compañeros de su centro de trabajo, la Jarcia de Matanzas, practica un sabotaje consistente en los cortes de todas las correas de transmisión de dicha fábrica de jarcias, produciéndose la paralización total de la producción de la fábrica.
Coloca la primera bandera del MR-26-7 que ondeó en Matanzas y fue puesta por Julián Alemán en el año
1957 en el colegio conocido por José Tomás Rodríguez en
Pueblo Nuevo en Matanzas. En este mismo año y por orden de
Fidel, después del asesinato de
Frank País, este acata la orden de huelga general, a pesar de las severas advertencias de la policía participando con los trabajadores de la fábrica de Jarcias y las plantaciones de henequén apoyando desde la noche antes de la huelga con cortes de postes del tendido eléctrico y telefónico. Al fracasar la huelga pasa a la clandestinidad.
Cuando Pilar García, jefe militar en Matanzas, es designado como jefe de la policía en
La Habana, Julián Alemán es reconocido por los esbirros en el reparto
Almendares, pero logra escapar. Se traslada a
Pinar del Río en calidad de responsable del movimiento obrero, allí fueron a buscarlos los sicarios de la tiranía y lo trajeron a su ciudad natal, en la noche del 21 de abril de 1958 cuando se hallaba en una casa de la antigua calle pinareña de
San Juan y es detenido. Al día siguiente es traído a
Matanzas y conducido al Regimiento 4, sin previa orden militar lo entregan al asesino Cecilio Fernández Suero-quien fuera condenado a muerte después del
1959 por el Tribunal Revolucionario que lo juzgó por sus crímenes.
Muerte
El asesinato se produce entre las 5 y 6 de la mañana del día
23 de abril después de haber sido mutilado por las torturas en un intento de hacerle confesar sobre el movimiento revolucionario y sus compañeros de lucha, apareciendo en la carretera de
Matanzas a
Varadero. Es ascendido a comandante póstumamente por orden de Fidel.
Fuentes