José Marimón Juliach
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José Marimón Juliach. Fue un un inmigrante catalán exitoso en los negocios tanto en Santiago de Cuba como en La Habana. Llega a ser multimillonario y personaje de éxito en el ámbito social santiaguero y de la capital cubana. El Ayuntamiento de Santiago de Cuba lo declarara “Hijo Adoptivo”.
Síntesis biográfica
José Marimón Juliach, nació en Villafranca de Panedés, Barcelona, uno de sus contemporáneos y que lo conoció personalmente, aseguró que llegó a Santiago de Cuba en 1881 a la edad de 15 años; sus padres lo habían enviado a Cuba para que se labrara una vida mejor que la que podían ofrecerles dadas la precaria situación económica que tenían. Inmediatamente después de su llegada comenzó a trabajar como dependiente en un establecimiento comercial de la firma Cristóbal Brauet y Cía. En pocos años llegó al cargo de gerente general y, utilizando los ahorros que había logrado hacer, logró ser uno de los accionistas de la entidad.
En 1895, al reiniciarse la lucha independentista cubana, ya disponía de cierto capital invertido en la empresa comercial antes mencionada y, además, era miembro del Cuerpo de Voluntarios, institución en la que alcanzó los grados de coronel, lo que le permitió ser uno de los participantes en el combate de la Loma de San Juan durante las acciones de la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana; mientras, continuaba incrementando su fortuna mediante la importación de abastecimientos para las tropas colonialistas. Al finalizar la dominación española en Cuba ya disponía del capital indispensable para fundar Marimón, Bosch y Compañía e invertir en otras entidades como el ingenio Canarias, en asociación con Federico Almeida otro inmigrante hispano que también había logrado prosperar en el negocio azucarero. Luego de la instauración de la República, el 20 de mayo de 1902 Marimón continuó incrementando su fortuna.
Fue uno de los accionistas mayoritarios en la Compañía Eléctrica de Santiago de Cuba en 1902, luego Compañía Cubana de Alumbrado y Tracción Eléctrica de Santiago de Cuba; también invirtió en grandes almacenes mayoristas dedicados a la importación de diferentes productos de consumo humano, así como de maquinarias y herramientas desde los que se surtían una amplia red de pequeños y grandes comercios minoristas de la ciudad y la provincia de Oriente.
En plan de incrementar su fortuna fue accionista de la Compañía Naviera de Cuba y de la Compañía de Urbanización y Ensanche de Santiago de Cuba, lo que le permitió parcelar y vender lotes de tierra de la finca que había adquirido al oeste de la ciudad y fundar el reparto que todavía hoy lleva su apellido. Igualmente compró acciones en el Banco Español de la Isla de Cuba (BEIC) y consiguió que, el 16 de enero de 1907, como socio mayoritario, fuera designado presidente de esa entidad financiera; a partir de ese momento pasó a residir en la capital cubana pero mantuvo y acrecentó sus inversiones en Santiago de Cuba y otros territorios de la antigua provincia de Oriente. La acción fundamental emprendida por el citado banco bajo los auspicios de su nueva dirección se basó en la gestión realizada para la inversión en valores de la Compañía Eléctrica de Alumbrado y Tracción de Santiago de Cuba y en implementar las medidas encaminadas a la colocación de las acciones y valores del BEIC en París, New York, Londres y Madrid.
Con el paso de los años Marimón logró amasar una fortuna incalculable la que se encontraba repartida en seis fábricas azucareras, dos compañías navieras, una planta productora de papel, otra que se dedicada a elaborar jarcias y cordeles en Matanzas, tres de confituras y dulces, otras tres que producían sombreros, una de cervezas y dos empresas generadoras de electricidad y de transporte por tranvías en Santiago de Cuba y Cienfuegos.
Este trasfondo polivalente de la fortuna de Marimón fue característico en las inversiones del capital hispano asentado en todo el país; dicha variedad de formatos productivos obedeció a la necesidad de preservar el patrimonio personal o familiar frente a las contingencias económicas de la vida cotidiana de la época y poder salvar una parte del capital logrado si se producía la quiebra de alguna de las entidades productivas o de los servicios en las que hubiera depositado las esperanzas de aumentar los ingresos de que ya disponían. La diversificación productiva, financiera y mercantil no le permitió evadir las consecuencias negativas que tuvo para sus finanzas el desplome de los precios del azúcar ocurrido al finalizar la [[Primera Guerra Mundial]].
Producto a la crisis de 1920- 1921, el Banco Español de la Isla de Cuba quebró y Marimón escapó al extranjero para no hacer frente a sus deudas y a las demandas de los ahorristas que vieron esfumarse los depósitos realizados en dicha entidad financiera, fondos que le habían permitido realizar diferentes préstamos a otras entidades que ahora no podían ser recuperados e invertir en la compra de bonos y acciones en diferentes entidades. Aunque no se supo nada más de él y desapareció de la escena económico- social de Cuba sin dejar rastro, algunos consideran que logró salvar parte de su riqueza porque había demostrado ser un hombre previsor y debió haber sacado capitales del país antes de que se declarara en bancarrota tal y como había hecho otros.