Autopista de Tarim
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Autopista de Tarim (China). Es la mayor autopista en un desierto, se encuentra entre las dunas del Desierto de Taklimakan. Con 522 kilómetros de recorrido, esta carretera se encuentra en una de las regiones más extremas del mundo: un desierto de 270.000 kilómetros cuadrados conocido como el 'Mar de la Muerte'. En su trazado apenas hay gasolineras o restaurantes donde abastecerse. Además, el avance de las dunas se come en ocasiones varios tramos de carretera, aumentando así el peligro. Los locales tienen mucho respeto por este peligroso lugar.
Historia
Se trata de una de las mayores infraestructuras de China. Esta carretera pública, inaugurada hace 30 años,une las ciudades de Luntai y Minfeng y atraviesa hasta 552 kilómetros de uno de los desiertos más áridos del mundo, el de Taklamakán, conocido también como el Mar de la Muerte, por estar plagado de dunas móviles y por no tener fuentes de agua permanentes, además de soportar temperaturas extremas de hasta 50 grados centígrados por el día y de –30 por las noches.
Cuando se ideó esta carretera , el objetivo era que sirviera sobre todo para facilitar el acceso a los yacimientos petrolíferos y alguno de gas existentes en la región en plena expansión de la industria petrolera china.
Consevación
Muchos pensaban que construir la autopista era una utopía y que no sería posible, ya que planteaba demasiados desafíos, especialmente su mantenimiento y conservación.
Para evitar que la carretera desapareciese sepultada por la arena del desierto a consecuencia del viento y que las dunas móviles avanzasen sobre la calzada, se pensó en un sistema conocido como "cortinas de protección ecológica", que pasa por crear un área verde a través de más de 550 kilómetros de su trazado por el desierto para proteger la calzada y evitar la erosión del viento.
Por ello, a ambos lados de la vía se plantaron millones de arbustos, matorrales y pequeños árboles que requieren de poca agua, sobre todo saxaul y el tamarisco, a lo largo de una distancia que es aproximadamente la misma que hay entre Madrid y Tarragona.
Su mantenimiento es únicamente posible gracias al tesón del gobierno chino y a sus intereses petrolíferos; aunque este desierto ya tiene historia en el asunto de los caminos imposibles: su borde septentrional y meridional lo cruzaban dos ramales de la Ruta de la Seda.
Como corresponde a una carretera de asfalto perfectamente normal en un ambiente salvajemente natural como éste, el mayor problema siempre es el mismo: que la naturaleza no devore la construcción artificial. La arena que acaba situándose sobre el asfalto acostumbraba a obstaculizar el paso raudo de las decenas de camiones que transportaban petróleo de la cuenca del Tarim hacia el sur. Para frenar esta invasión de arena procedente de las dunas errantes, y evitar así que una línea tan fina de civilización permanezca intacta en mitad de la nada, se optó por construir una suerte de muro protector. Algo así como una Muralla China, pero en versión vegetal.
Un escudo protector verde y ecológico compuesto por pequeños árboles y matorrales que crece en los laterales de la autopista y que mantiene despejado el asfalto, frenando el avance de la arena impulsada por el viento. Desde las alturas parece que la línea gris de la carretera esté bordeada a ambos lados por sendas alfombras verdes, finas e interminables. Y el resto del paisaje, dunas marrones. Todo un prodigio ingeniero-biológico.
Apoyo de los trabajadores
Sin embargo, la vegetación no podría sobrevivir por sí misma en un lugar tan árido, de modo que requiere de continuos cuidados humanos. Un ejército de horticultores que se dedican exclusivamente a proteger esta franja verde. Los protectores de estas plantas se ocupan sobre todo de mantener operativo el sistema de riego por goteo que permite a la vegetación continuar por vida. Así pues, esta plantilla de trabajadores chinos debe vivir aislada a la vera de la autopista, con la única compañía de otro trabajador como él. Cada pareja de soporte de la infraestructura vive en una pequeña casa construida en la carretera.
Cada 4 kilómetros hay una de estas casas, que alojan también a otras parejas de trabajadores. Cada pareja se ocupa de su tramo de autopista como el tendero lo hace del tramo de calle que queda delante de su tienda, que barre y friega para que luzca lustrosa. La distancia entre cada pareja de horticultores, aunque escasa, no permite el contacto entre las casas, así que el tiempo de estancia en estas condiciones de aislamiento es corto: un máximo de dos años.
Fuentes
https://www.traveler.es/naturaleza/galerias/los-destinos-naturales-mas-peligrosos/627 https://www.xatakaciencia.com/medio-ambiente/la-autopista-de-tarim-la-autopista-mas-larga-construida-en-un-desierto https://www.motorpasionmoto.com/varios/china-queria-hacer-carretera-550-km-que-cruzase-desierto-entero-han-conseguido-creando-bosque-artificial https://anilloverde.ponferrada.org/china-ha-creado-un-bosque-de-la-nada-para-conseguir-algo-que-parecia-imposible-una-carretera-de-550-km-para-cruzar-todo-un-desierto/ https://www.eleconomista.es/infraestructuras-servicios/noticias/13301330/04/25/la-carretera-china-del-petroleo-que-cruza-552-kms-de-desierto-cumple-30-anos-pese-a-que-parecia-imposible.html
