Cristóbal Colón
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Cristóbal Colón (1451-1506). Navegante y descubridor, tal vez de origen genovés, al servicio de España, hombre polémico y misterioso, autodidacta y gran observador, descubrió el Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492, fue el primer almirante, virrey y gobernador de las Indias, y enseñó a los hombres de mar de su tiempo el camino a seguir para ir y volver de América
Sumario
Síntesis biográfica
Un joven aventurero
Se le dio el nombre de Cristóforo, y fue el primer hijo del matrimonio formado unos cinco años antes por Doménico Colombo y Susana Fontanarossa. La familia estaba asentada en la Liguria desde por lo menos un siglo atrás, aunque sus miembros siempre fueron campesinos o artesanos sin medios de fortuna.
El propio Doménico parece haberse trasladado desde Quinto a Génova alrededor de 1429 para aprender el oficio de tejedor. Los Colombo tuvieron otros tres hijos y una hija, Bianchinetta. Dos de estos hermanos Colombo habrían de jugar un papel preponderante y continuo en las aventuras y desventuras del primogénito: Bartolomé y Giácomo. Al segundo de ellos se le llamaría Diego en España.
Apenas tenía edad bastante cuando Cristóforo ayudaba a su padre en sus sucesivos trabajos como quesero y tabernero o lo acompañaba en viajes de negocios a Quinto o Savona. Era un chico despierto e inquieto, pero no consta que hubiera seguido ningún tipo de estudios. Lo que verdaderamente le atraía era el puerto, los relatos de marineros, las naves que llegaban de tierras lejanas.
Génova era un importante centro del comercio marítimo y no le costaba mucho al joven Colombo enrolarse en barcos de las grandes compañías navieras de la ciudad, realizando diversos itinerarios mercantiles por el Mediterráneo.
Así aprendió, en la práctica sobre cubierta, el oficio del mar. Hablaba con los pilotos de vientos y corrientes, leía las cartas marinas y ensayaba el uso de los instrumentos náuticos. A los veinte años era ya un buen marinero.
Colón y Portugal
En la década de 1470, llegó al Portugal donde se casó con Felipa Muñiz y tuvo un hijo llamado Diego. En este país se incorporó a diversas expediciones portuguesas por las costas occidentales de África.
Aquí también concibió el proyecto de buscar una ruta marítima hacia la China y la India cruzando el Oceano Atlántico, creyendo que era este era un "mar estrecho". Al no conseguir la ayuda del rey Juan II de Portugal, se marchó a España, donde consiguió el apoyo de la reina Isabel de Castilla. Después de firmar la Capitulación de Santa Fe (17 de abril de 1492) organizó su expedición en busca del Lejano Oriente navegando por Occidente.
Descubrimiento de América
Primer viaje
Tres embarcaciones, Pinta, Niña y Santa María; un presupuesto de unos dos millones de maravedises; y alrededor de 90 hombres, reclutados con la ayuda inestimable de los hermanos Martín Alonso y Vicente Yáñez Pinzón, formaron la flota descubridora más trascendental de la historia. El 2 de agosto de 1492, Cristóbal Colón mandó embarcar a toda su gente, y al día siguiente, antes de salir el sol, dejaba el puerto de Palos. La travesía duró treinta y tres días. Impulsados por los vientos favorables del este, los tres barcos arribaron el 12 de octubre de 1492 a la isla de Guanahani, llamada por Colón San Salvador en la actualidad isla de Watling, en las Bahamas), después de que el marinero Juan Rodríguez Bermejo, conocido como Rodrigo de Triana, diese el preceptivo grito de "¡Tierra!", ganándose los mil maravedíes que el rey Fernando había prometido al primero que viese las costas de Asia. El almirante descendió a tierra con el notario real, el capellán y los oficiales; luego se arrodilló, dio gracias a Dios y con gran pompa tomó posesión de la isla en nombre de los Reyes Católicos, mientras grupos dispersos de indígenas, desnudos y aparentemente inofensivos, contemplaban con curiosidad a los recién llegados. Colón escribiría:Las personas de las hablaba fueron posteriormente identificadas como los indios tainos, una etnia desaparecida después. Ante ellos, el asombro de los navegantes fue considerable, pues hablaban un idioma completamente desconocido y pertenecían a una raza que no se parecía a ninguna de las descritas en los libros de los exploradores y antiguos cronistas, desde Herodoto hasta Marco Polo. Pero a nadie se le ocurrió pensar, por supuesto, que aquellas tierras no pertenecían a Asia.
Descubrimiento de Cuba
El 27 de octubre de 1492 llega anocheciendo a la costa norte de la antigua provincia de Camagüey, y fondea sus naves (descubrimiento de Cuba). A la mañana siguiente Colón decide no desembarcar en esa zona, y después de esperar un tiempo, toma rumbo oeste llegando en pocas horas a un "río caudaloso", y que escribió en su bitácora con el nombre de "Río de los Mares".
En ese lugar fue que Colón pisó tierra cubana. La disputa de por donde desembarcó Colón en Cuba, aun sigue vigente, pero lo cierto es que fue por el área de Nuevitas. Terminada la ceremonia donde tomó posesión de la tierra en nombre del Rey Fernando, y le puso a Cuba el nombre de Juana (ver nombres de Cuba), navegó en bote río arriba, donde después escribió:Impaciente Colón por encontrar oro, izó velas el 12 de diciembre, y pasando por la Punta de Maisí, descubrió La Española (República Dominicana y Haití). Al llegar a Santo Domingo, la carabela Santa María naufragó, y con sus restos hicieron el Fuerte de la Navidad, y dejando 39 marinos a su cargo, partió Colón de regreso a España. Martín Alonso Pinzón a cargo de la Pinta, que se había perdido debido a un mal tiempo, decidió poner rumbo a España, llegando primero que Colón.
Segundo viaje
En septiembre de 1493 se hacía a la mar una Armada formada por 17 barcos y una fuerza formidable, cercana a 1500 hombres. Sus objetivos eran socorrer a los españoles que habían quedado en América durante el primer viaje en el establecimiento de Fuerte Navidad, continuar los descubrimientos tratando de alcanzar las tierras del Gran Khan, y colonizar las islas halladas anteriormente. Tras una escala en Canarias, que con el tiempo se convertiría en algo habitual en la Carrera de Indias, Colón ordenó poner rumbo más al sur que en el primer viaje, pensando que de esta manera llegaría a Cipango (Japón) más fácilmente.
Lo que Colón halló en este segundo viaje fue, en realidad, la ruta más rápida y segura para navegar a América. En sólo 21 días consiguieron llegar a las islas Deseada y Dominica, y descubrir a continuación Guadalupe, Monserrat y Puerto Rico. En la costa norte de Haití, donde se hallaba Fuerte Navidad, Colón supo que los 39 hombres que había dejado en el primer viaje habían sido asesinados, según le dijeron a manos del cacique Caonabó y sus compañeros. El 6 de enero de 1494 Colón fundó en ese lugar La Isabela, primera población española en América. Desde ella mandó algunas expediciones en busca de oro, del que remitió algunas muestras a España, y propuso a la corona que autorizara el intercambio de ganado y vituallas por esclavos indios caribes. En abril se trasladó a Cuba y poco después a Jamaica.
A su regreso a La Isabela, Colón descubrió que muchos descontentos se habían marchado de ella, mientras las enfermedades hacían presa en los pobladores que quedaban y los indígenas se rebelaban. Tras una corta lucha, Colón impuso a los vencidos la esclavitud y el pago de un tributo en oro y algodón. Sabedores de la terrible situación en sus nuevos dominios, los Reyes Católicos toman la decisión de enviar a Juan de Aguado para que les informe de lo que está sucediendo. En marzo de 1496 regresaba Aguado a España, acompañado por Colón, que no quería perder el favor de la corte para su empresa descubridora. Dejaba construidas seis fortalezas y el mando de los territorios otorgado a su hermano. En la entrevista mantenida con los reyes el otoño siguiente, Colón recibe críticas por la conflictividad y la falta de rentabilidad de sus empresas, pero se justifica con el fin evangelizador.
Tercer viaje
Tres años tarda Colón en conseguir organizar su siguiente viaje, mientras su prestigio y el de la propia empresa americana, que parece un negocio ruinoso, decae por momentos. De las ocho naves que componen esta vez la flotilla colombina, que parte de la península en enero de 1498, cinco pasan a reforzar los establecimientos de La Española, y tres se dedican a nuevos descubrimientos. A finales de julio desembarcaba Colón en la isla de Trinidad y poco después explora la costa venezolana de Paria y la desembocadura del gran río Orinoco, donde considera que había estado localizado el paraíso terrenal. En agosto de 1498 estaba de vuelta en La Española.
En adelante, los conflictos políticos y administrativos absorben por completo a Colón, impidiéndole continuar con las exploraciones. Primero tiene que hacer frente a una sublevación indígena y, más tarde, se rebelan los propios españoles, acaudillados por Francisco Roldán. Sólo la autorización del reparto de las tierras de los indígenas y la concesión del servicio personal de los mismos a los españoles, junto a algunas medidas de fuerza, consigue detener la revuelta.
En 1500 llega a La Española un enviado real, Francisco Bobadilla, que viene como juez pesquisidor con plenos poderes para poner orden en la colonia. Bobadilla halló culpable a Colón de todos los males, se apoderó de su casa, papeles y bienes, le abrió un proceso y lo remitió a España cargado de grilletes junto a sus hermanos Diego y Bartolomé. A continuación dio libertad para coger oro, vendió tierras y repartió indios. Acababa así la etapa de gobierno personalista del Nuevo Mundo y empezaba un nuevo orden. Colón llegó a España en noviembre de 1500. Aunque los reyes mandaron ponerlo en libertad de inmediato, sus enormes privilegios habían desaparecido. Colón había triunfado como marino y descubridor, pero había fracasado como gobernante.
Cuarto viaje
A pesar de todo, en marzo de 1502 recibe el cometido de preparar un cuarto y último viaje, cuyo objetivo debía ser hallar el estrecho que se creía separaba las tierras firmes del norte y del sur, para lograr paso franco al continente asiático. Colón tenía prohibido desembarcar en La Española para evitar conflictos, al igual que la captura de esclavos. Se prepararon cuatro carabelas con 140 hombres, entre los cuales figuró el hijo del descubridor, Hernando Colón, que nos legó un relato del viaje.
En mayo de 1502 partieron de la península, dirigiéndose a Martinica, Dominica, La Española (pese a la prohibición), Jamaica y Cuba. De allí navegó hacia la costa de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, donde logró rescatar (comerciar) cierta cantidad de oro. En noviembre fundaron Portobelo y poco después, también en la costa panameña, Nombre de Dios. Tras sufrir un ataque indígena tuvieron que poner rumbo a Cuba, pero naufragan a la altura de Jamaica. Hasta ese momento, el cuarto viaje colombino había servido para probar que desde Brasil a Honduras no existía paso alguno hacia el oriente. Desde Jamaica, Colón despacha a siete de sus hombres para que pidan socorro en La Española (Santo Domingo). Por fin, en julio de 1504 los náufragos son rescatados y en noviembre de aquel año Colón llegaba, ya muy enfermo, a España.
Muerte
Cristóbal Colón después de su cuarto viaje, murió sin reconocimientos, prácticamente abandonado en un humilde hogar de Valladolid, España (21 de mayo de 1506). La última controversia que subsiste de este indiscutible descubridor de América, pues se puede argumentar que primero fueron los Vikingos, u otros navegantes antes que él, son sus cenizas. Algunos avalan que sus restos fueron llevados a Santo Domingo en 1554, y que después en 1796 fueron trasladados a la Catedral de La Habana. La Catedral de Sevilla también reclama tener los restos del gran Almirante Cristóbal Colón.
Muere sin conocer que en su exploración había dado con un continente desconocido hasta entonces por los europeos de su época y al que se dará el nombre de América, fruto de un equívoco al asignar su descubrimiento a Américo Vespuccio.
Referencias
- ↑ Navegar en Cuba. Consultado el 18 de abril de 2011.