Juan Luis Vives

Revisión del 07:57 8 jul 2011 de Cienfuegos6 jc (discusión | contribuciones) (Página creada con '{{Ficha Persona |nombre = Juan Luis Vives |nombre completo = Juan Luis Vives |otros nombres = Juan Luis Vives |imagen = Juan_Luis_Vives.jpg |descripción = Humanista, pedagogo, ...')
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Juan Luis Vives
Información sobre la plantilla
Juan Luis Vives.jpg
Humanista, pedagogo, filósofo, sociólogo y psicólogo español
NombreJuan Luis Vives
Nacimientoaño 1492
Valencia
Fallecimiento6 de mayo de 1540
París
Otros nombresJuan Luis Vives

Juan Luis Vives. Humanista, pedagogo, filósofo, sociólogo y psicólogo español. Creador de la moderna psicología y una de las figuras del humanismo cristiano. Pensador español (Valencia, 1492 - Brujas, Bélgica, 1540).

Síntesis Biográfica

Nació en Valencia en el año 1492, sus ideas lo convirtieron en uno de los máximos exponentes del humanismo renacentista. Nacido en una familia de judíos conversos, Vives intentó rescatar el pensamiento de Aristóteles; sustentó una ética inspirada en Platón; pero sobre todas las cosas fue un propulsor de acciones en favor de la paz internacional, la unidad de los europeos y la atención a los pobres.

Infancia y Juventud

Juan Luis Vives estudió en la Universidad de Valencia y Paris, aunque esto tiene una razón de ser: el año de su nacimiento coincidió con la conquista del reino de Granada, la última de un reino musulmán de la península, por parte de los Reyes Católicos. Esta situación marcaba el comienzo de un periodo difícil para todas las familias no cristianas. Por esta razón, y para proteger a los miembros de la familia, los Vives deciden convertirse al cristianismo, aunque continuaron practicando el judaísmo en una sinagoga que tenían en su casa. Tiempo después, en 1482, la Inquisición descubrió a la familia Vives en la sinagoga, razón por la que se les inició un proceso. Durante el tiempo que duró el proceso Juan Luis Vives empezó a estudiar en la Universidad de Valencia a los 15 años de edad. Más específicamente desde 1507 hasta 1509 aproximadamente. Sin embargo, como el proceso continuaba y la situación se ponía difícil para la familia Vives, el padre decidió enviarlo a estudiar al extranjero. Es ahí cuando, en otoño de 1509, Vives partió rumbo a París para perfeccionar y ampliar sus conocimientos en la Universidad de la Sorbona. En 1512 Vives finaliza sus estudios alcanzando el grado de doctor y viaja a Bélgica. Allí, concretamente en Brujas, se encuentra con la que tiempo después se convertiría en su mujer, Margarida Valldaura. Bélgica fue el sitio donde Juan Luis Vives se enteró que su padre había sido condenado y quemado en 1526, y que su madre Blanca March, muerta en 1508, había sido desenterrada para quemar sus restos en 1529. Deprimido viajó a Inglaterra.

Etapas importantes de su vida

En su permanencia en Flandes, donde fue profesor de la Universidad de Lovaina, entabló una estrecha relación con Erasmo de Rotterdam y con Tomás Moro. Al igual que este último se opuso al divorcio de Enrique VIII, motivo por el que fue arrestado y tuvo que dejar Inglaterra, regresando a Flandes en 1528. Ya en 1529 su salud era muy delicada, sufriendo fuertes dolores de cabeza y una ulcera estomacal. De todos modos, esto no le impidió dedicar los últimos años de su vida a perfeccionar la cultura humanística de los duques de Mencia, a convertirse en un reformador de la educación europea y en un filósofo moralista de talla universal, sustituyendo textos medievales por otros nuevos, con un vocabulario adaptado a su época y al modo de hablar del momento. Su influencia sobre la Europa del Renacimiento fue enorme, incluso los más influyentes artífices de la Reforma protestante y de la Contrarreforma católica acudieron en busca de sus consejos. Además, Juan Luis Vives fue tutor y educador de muchos nobles que ocuparon puestos de responsabilidad en la monarquía de Carlos V.

Muerte

El 6 de mayo de 1540, con una artritis degenerada en fuertes dolores, moría en su casa de Brujas y era enterrado en la iglesia de San Donaciano.

Obras destacadas

Entre sus abundantes obras cabe destacar los tratados Sobre el alma y la vida (1538) y Sobre la verdadera fe cristiana (1543). Sus escritos, todos en latín, son aproximadamente unos sesenta. La variedad de esta obra y su valor de innovación revela la honda calidad humana de Luis Vives, que insiste en problemas de métodos, por lo que ante todo es un pedagogo y un psicólogo. En su tratado De anima et vita (Sobre el alma y la vida), aun siguiendo a Aristóteles y defendiendo la inmortalidad del alma en base al argumento "res omnis sic se habet ad esse, quemadmodum ad operari", atribuye a la psicología el estudio empírico de los procesos espirituales, estudia la teoría de los afectos, de la memoria y de la asociación de las ideas, por lo que se le considera como precursor de la antropología del siglo XVII y de la moderna psicología.

Pedagógicas

De su obra pedagógica destacan la Institutione de feminae christianae (1529, La educación de la mujer cristiana), especie de manual ético-religioso para la joven, la mujer casada y la viuda; De ratione studii puerilis (1523), sobre los métodos y programas de una educación humanística; De ingenuarum adolescentium ac puellarum institutione (1545) y De officio mariti, similares a las anteriores. De disciplinis (De las disciplinas, 1531), por último, se divide en tres partes: De causis corruptarum artium, De tradendis disciplinis y De artibus. En ellas Vives propone una renovación y planteamiento más científico de la enseñanza frente a la artificiosidad y vacuidad escolástica y retórica del tiempo; la enseñanza habrá de realizarse además de acuerdo con la naturaleza y personalidad del alumno, es decir, la psicología ha de ser la base de la pedagogía, y en este sentido había dirigido desde Lovaina (1519) contra los escolásticos de la Sorbona su texto In pseudo dialecticos. En realidad, Vives supera ya el humanismo y marca el tránsito de la pedagogía a la edad moderna y la instauración de la psicología como ciencia experimental, precediendo a Descartes y a Bacon.

Sociales

En otro grupo de obras que pudiéramos llamar sociales, encontramos los conocidos tratados De subventione pauperum (El socorro de los pobres, [[1526) y De communione rerum (1535) en oposición a los principios extremos individualista y comunista; preocupado en general por los problemas de su tiempo, escribe Vives una serie de obras, siempre de temas concretos y con propuestas de soluciones, como De conditione vitae christianorum sub Turca (1526) o Dissidiis Europae et bello Turcico (1526), sobre los problemas del cristianismo en relación con los turcos y la reforma protestante. Su Rethoricae sive de recte ratione dicendi libri III (1532) es un interesante tratado de retórica, con importantes innovaciones, que hacen de ella un precedente directo de las modernas preceptivas. Vinculado a su fama de filólogo y humanista tenemos sus Linguae latinae exercitatio (1538, Ejercicios de lengua latina), diálogos llenos de una encantadora sencillez que dictó para la ejercitación escolar.

Otras

Otras obras suyas son De veritate fidei christianae, (Sobre la verdadera fe cristiana, 1543), apología católica dedicada por su discípulo Craneveldt al pontífice Paulo III en 1543; De causis corruptarum, De tradendis disciplinis y De ratione dicendi, con temas de sus explicaciones universitarias sobre el problema de la enseñanza; el comentario del De civitate Dei, de San Agustín; De initiis sectis et laudibus philosophia (1521); De pacificatione (1529), dirigida al arzobispo de Sevilla Alfonso Manrique, con exposición de las ideas sobre la paz; y De concordia et discordia in humano genere, dedicada al emperador Carlos V (1529). Ad sapientiam introductio y Satellicia son dos colecciones de sentencias morales, con un total de 805 máximas, dedicadas a la princesa María, y de las que es famosa Veritas, tempora filia (la verdad es hija del tiempo). La primera colección de sus obras se publicó en Basilea en 1555; la más completa fue la publicada en Valencia por Mayans (1782-90, en ocho volúmenes). Fueron muchas de ellas traducidas al español y al francés.

Su pensamiento

Su pensamiento es uno de los máximos exponentes del humanismo renacentista: trató de rescatar el pensamiento de Aristóteles, descargándolo de las interpretaciones escolásticas medievales; sustentó una ética inspirada en Platón y en los estoicos. Pero, más que plantear teorías de altos vuelos, Vives fue un hombre ecléctico y universalista, que avanzó ideas innovadoras en múltiples materias filosóficas, teológicas, pedagógicas y políticas, y propuso acciones en favor de la paz internacional, la unidad de los europeos y la atención a los pobres.

Méritos a su labor

Lo importante en Vives es su preocupación por aquellos aspectos más inmediatos de la realidad humana; con un profundo conocimiento del hombre y de su historia, Vives pudo intuir las decadencias de su época, al tiempo que su concepción prudentemente optimista de la vida le impulsaba a renovar esta realidad. Católico, comprensivo y tolerante, dotado de un gran sentido de la realidad, Vives va aplicando estos módulos invariables de su conocimiento a los problemas que estudia. Su vida y su obra se han hecho modelo de universalidad y profundidad, de pasmosa seguridad; su actitud fue la del mejor humanismo, pero ensalzado por virtudes más universales de sobriedad y mesura, de una profunda soledad y comprensión del fenómeno humano, a través de la cual este humanismo cobró características más trascendentales que las brillantes y entusiastas de la época.

Frases célebres

  • No esperes que tu amigo venga a descubrirte su necesidad; ayúdale antes.
  • ¡Cuán grande riqueza es, aun entre los pobres, el ser hijo de buen padre!
  • No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras.
  • No hay cosa por fácil que sea, que no la haga difícil la mala gana.
  • No puede existir bondad alguna donde no haya conocimiento de ella.
  • Ni la utilidad del mentir es sólida, ni el mal de la verdad perjudica mucho tiempo.
  • Muchos habrían podido llegar a la sabiduría si no se hubiesen creído ya suficiente sabios.

Fuentes