Abu Bakr Al Baghdadi

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Abu Bakr al-Baghdadi
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Abu Bakr al-Baghdadi .jpg
Nombreابراهيم عواد ابراهيم علي البدري السامرائي Ibrahim Awwad Ibrahim Ali al-Badri al-Samarrai
Nacimiento28 de julio de 1971
Samarra, Bandera de Iraq Iraq
Fallecimiento27 de octubre de 2019
Barisha, Idlib, Bandera de Siria Siria
Otros nombresAbu Bakr al-Baghdadi
OcupaciónSacerdote, gobernante (desde 2014) y político
Conocido porAbu Bakr al-Baghdadi
PredecesorAbu Omar al-Baghdadi
SucesorÉl mismo (Califa)
CónyugeAsma Fawzi Mohammed al-Dulaimi, Israa Rajab Mahal Al-Qaisi

Abu Bakr al-Baghdadi Samarra, Irak. Fue el líder del grupo yihadista Estado Islámico que en 2014 se autoproclamó califa de todos los musulmanes.

Síntesis biográfica

Nació el 28 de julio de 1971 en Samarra, Irak. Su nombre real era Ibrahim Awwad Ibrahim Ali al-Badri al-Samarrai (ابراهيم عواد ابراهيم علي البدري السامرائي ʔIbrāhīm ʕĀwad ʔIbrāhīm ʔal-Badrī ʔal-Sāmarrāʔī).

Formación

Al-Baghdadi tenía un doctorado en estudios islámicos por la Universidad de Bagdad y empezó a interesarse por la yihad tras la ocupación estadounidense de Irak en el año 2003. Bagdadí, que nació en Samarra en 1971, se unió a la insurgencia contra la invasión estadounidense en 2003 que derrocó al dictador Saddam Hussein. En 2004, estuvo detenido durante once meses por las fuerzas estadounidenses en el centro de detención Camp Bucca. Allí estableció relaciones con exgenerales del régimen de Saddam Hussein. En diciembre de 2004, fue liberado por una Junta de Revisión y Publicación. De 2010 a 2013, Estado Islámico formó parte de Al Qaeda. La alianza se rompió tras el cuestionamiento a la autoridad del egipcio Aymán al-Zawahirí, el sucesor de Osama Bin Laden. Tan sólo un año después de su ingreso, al-Baghdadi se convirtió en el líder de la organización después de que su antecesor fuera asesinado.

Califa

Abu Bakr al-Baghdadi, reunido con un grupo de hombres divididos de Al Qaeda, establecieron una suerte de colonias en los territorios de entre Irak y Siria. En 2013, al-Baghdadi desafió abiertamente el liderazgo de Aymán al-Zawahirí, líder de Al Qaeda, y el Estado Islámico de Irak y el Levante se separó de este grupo que fundó el difunto Bin Laden, acción que hizo crecer aún más su fama entre los yihadistas. Algunos señalan que bajo el gobierno de Saddam Hussein ya era un radical, pero otros afirman que después de la invasión de Irak de 2003, al-Baghdadi asumió posturas propias del yihadismo.

El 29 de junio de 2014, Al-Baghdadi fue proclamado califa (jefe de Estado y monarca absoluto) de Estado Islámico de Irak. Su primera aparición pública la realizó durante las oraciones del viernes 4 de julio de 2014 en la Gran Mezquita de Mosul apareció Al-Baghdadi subido a un púlpito.

Abu Bakr al-Baghdadi, se consideraba califa de Estado Islámico y comandante en jefe. A su vez, le reportaban dos lugartenientes, Abu Muslim al Turkmani quien fue abatido en Mosul, en agosto de 2015, durante un bombardeo dron estadounidense y Abu Ali al-Anbari, que fueron antiguos generales del régimen de Saddam Hussein. Abu Muslim al Turkmani tiene a cargo el territorio de Estado Islámico en el norte de Irak y siete gobernadores bajo sus órdenes. Abu Ali al-Anbari maneja los territorios ocupados en Siria y tiene cinco gobernadores a su cargo. En total este triunvirato gobierna a 8 millones de personas y cuenta con nueve consejos que funcionan en carácter de ministerios. El Consejo superior islámico, el de la Sharia está compuesto por nueve especialistas en la Ley Islámica, el militar, el legal disputas familiares e infracciones religiosas, el de seguridad, el de inteligencia, el financiero, el de asistencia a los yihadistas y el de medios de comunicación.

Política social

Como adherente a una rama radical del islam suní, Abu Bakr al-Baghdadi estableció todos sus decretos en consonancia con dicha ideología no reconociendo la validez de otras escuelas islámicas. En general su política no dista mucho de la de otros líderes islamistas alrededor del mundo, solo distinguiéndose en el uso más radical de la fuerza y una mayor interacción con los medios de información y comunicación por parte de sus seguidores. Al principio el grupo terrorista estuvo financiado por los reinos de la península arábiga en su enfrentamiento al régimen de Bashar al-Asad en Siria. Sin embargo, a medida que los militantes de Abu Bakr al-Baghdadi conquistaban territorios en Siria e Irak, empezaron a tener una mayor autonomía con altas posibilidades de autofinanciación, merced a los dividendos obtenidos por medio del tráfico de combustible al controlar de forma directa zonas geográficas ricas en petróleo, el tráfico de antigüedades, así como el dinero en efectivo obtenido de los bancos asaltados en las ciudades y pueblos que caen bajo su control. Además de sus recursos económicos, Estado Islámico posee un considerable arsenal bélico arrebatado a las fuerzas armadas sirias e iraquíes. Al-Baghdadi impuso inmediatamente la ley sharía como línea general de acción. En consecuencia, con esto, una de sus primeras decisiones fue ordenar que las mujeres fueran obligadas a cubrir sus rostros, incluso los maniquíes en las tiendas, para no tentar a los hombres con ideas pecaminosas. Otro lineamiento es la intolerancia radical en contra de otros grupos religiosos y comunidades como los cristianos, chiítas, yazidíes, trcomanos y mandeos. Todo aquel considerado infiel que no opta por convertirse al islam, es presa de ejecuciones sumarias y la trata de personas, lo que ha desencadenado un auténtico genocidio de tipo religioso en las zonas bajo su control. Sus casas fueron marcadas, sus bienes robados, las mujeres violadas y los niños asesinados. Se han denunciado decapitaciones de personas, incluyendo niños, que se niegan a la conversión, y la exposición de sus cadáveres en las plazas públicas. Por razones como estas se ha generado un fenómeno de desplazamiento masivo hacia países vecinos, lo que ha desencadenado una grave crisis humanitaria. Los tribunales islámicos del califato han impuesto la pena capital a diferentes prácticas criminales como la violación a mujeres musulmanas y el robo. De la misma manera han condenado a muerte a las personas señaladas como homosexuales, adúlteras o que han incurrido en blasfemia, situaciones que bajo su óptica también son consideradas como crímenes. El grupo de Abu Bakr al-Baghdadi ha propiciado un uso extensivo y sofisticado de las redes sociales donde se muestran avances de los logros de la organización, se hacen invitaciones a sumarse a la causa de Estado Islámico, se da una imagen de la cotidianidad de la vida en el califato y se difunden vídeos con ejecuciones de rehenes en respuesta a lo que ellos consideran agresiones de Occidente. Casos mundialmente conocidos fueron las decapitaciones de rehenes occidentales como el fotógrafo James Foley y el periodista Steven Sotloff y Peter Kassig, todos estadounidenses; dos ciudadanos británicos, uno de ellos David Haines, que realizaba tareas para la organización de ayuda humanitaria francesa Acted, y el taxista Alan Henning, que cumplía labores humanitarias para una ONG, así como los fusilamientos en masa de 250 prisioneros del ejército sirio y 300 combatientes kurdos. También, en un nuevo acto de barbarie, quemaron vivo dentro de una jaula a un piloto jordano, que había sido hecho prisionero cuando derribaron su caza F-16 durante los bombardeos efectuados por la coalición. Fue insólito que para esta ejecución utilizaron la red social Twitter para que los usuarios pudieran elegir diferentes formas de ejecución. A su vez, por la prohibición en Facebook y otras redes sociales, los yihadistas crearon y lanzaron recientemente el sitio CalifaceBook para difundir sus acciones militares y propaganda del grupo. Además del uso de Internet, Estado Islámico emplea métodos propagandísticos tradicionales para sociedades con menos acceso a las tecnologías de la comunicación digital, tal es el caso de la campaña a través de panfletos de doce páginas escritos en darí y pashtún distribuidos en el norte de Pakistán y Afganistán que busca sumar nuevos reclutas a las filas de Estado Islámico. Al igual que otros grupos yihadistas, Estado Islámico hace llamados a sus simpatizantes alrededor del mundo para perpetrar acciones individuales y aisladas tras las líneas enemigas. A raíz de la ofensiva en su contra de los aliados occidentales, se ha hecho un llamamiento público a atentar contra la vida de ciudades de los países que forman parte de esta coalición. Ecos a este llamado han repercutido en países como Argelia, Canadá y Francia donde individuos y pequeñas células extremistas han perpetrado ataques terroristas para luego reivindicarlos como obedientes a las órdenes de Baghdadi.

Huida de Irak y estancia en Siria

Durante la ofensiva iraquí en Mosul en marzo de 2017, el primer ministro de Irak Haider al Abadi dijo que al-Baghdadi escapó de dicha ciudad dejándola en manos de jerarcas militares yihadistas con órdenes para actuar contra la ofensiva llevada a cabo. Además, expresó que actualmente se encuentra solo en Siria entre los límites de Irak y Siria, pero dentro de Siria prácticamente solo y sin nadie en quien confiar.

Rumores sobre su muerte

El 9 de noviembre de 2014, la aviación estadounidense bombardeó la zona donde supuestamente el Estado Islámico mantenían una reunión, entre los cuales se especulaba la posibilidad de que se encontrara al-Baghdadi. Por su parte, el Gobierno iraquí aseguró que su aviación había bombardeado el día anterior esta región, y que fue su ataque el que alcanzó a Al-Baghdadi. Además, «destrozaron» un convoy de diez vehículos armados en los alrededores de la ciudad de Mosul en lo que EE. UU. consideró un “encuentro” de líderes de la milicia yihadista wahabita. También alcanzaron la ciudad de Al Qaim, 290 km al oeste, junto a la frontera con Siria. El 20 de enero de 2015, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, afirmó que al-Baghdadi había sido herido de gravedad en la ciudad de Al Qaim, como resultado de un bombardeo, y añadió se salvó «por casualidad y de milagro». El 23 de abril de 2015, el Estado Islámico aparentemente confirmó que al-Baghdadi había fallecido a causa de sus graves heridas, infligidas por un bombardeo el 18 de marzo, según la agencia de noticias iraquí Waradana, citada por RIA Novosti. Según esta fuente los terroristas juraron de inmediato lealtad al supuesto su nuevo líder, Abu Alaa Afri, en la ciudad de Tal Afar. El 16 de junio de 2017, Rusia anunció haber matado a al-Baghdadi en un bombardeo a las afueras de Al Raqqa la noche del 26 y 27 de mayo de 2017, aunque no ofreció pruebas concluyentes que lo confirmaran. Supuestamente Al-Baghdadi se encontraba con 300 militantes y 30 líderes del ISIS en los suburbios de Al Raqqa. Rusia señaló que no podía afirmar su muerte pero creía que al-Baghdadi falleció en dicho bombardeo. Sí confirmó que treinta mandos intermedios murieron, entre ellos el emir de Raqqa, Abú al-Hadji, el jefe de seguridad del Estado Islámico, Suleiman al Shauakh y el emir Ibrahim al-Naef la Hadj, que controlaba una de las zonas colindantes con Raqqa. Posteriormente el Observatorio Sirio de Derechos Humanos declaró muerto al califa al Baghdadi en la ciudad de Deir Ezzor.

Fuentes

https://es.wikipedia.org/wiki/Abu_Bakr_al-Baghdadi https://actualidad.rt.com/actualidad/244147-abu-bakr-baghdadi-lider-estado-islamico