Alejandrina Penabad Félix

Alejandrina Penabad Félix
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NombreAlejandrina Penabad Félix
Nacimiento11 de septiembre de 1921
La Habana,Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento22 de septiembre de 2010
La Habana,Bandera de Cuba Cuba
EducaciónGraduada de la Escuela Normal para Maestros
OcupaciónMaestra normalista con ejercicio docente en escuela primaria rural por ella creada, alababetizadora, profesora y asesora de Historia en el nivel medio de enseñanza.
Título
  • Maestra Normalista, 1942
  • Profesora de Historia de secundaria básica, 1973
  • Licenciada en Historia, 1984
CónyugeRamón Romay Santos
HijosMégaro, Fenia, Zurina, Cheyla, Talía y Rusán
PadresMiguel Penabad Fraga y Florencia Félix Minsal

Alejandrina Penabad Félix. Relevante maestra primaria normalista, alfabetizadora, profesora de Historia de nivel medio, superadora de docentes, fecunda investigadora y redactora de la historia social de la educación en Cuba.

Síntesis biográfica

Nació en La Habana, Cuba el 11 de septiembre de 1921 en el hogar familiar de la calle Sitios núm. 75 de la capital habanera. Fueron sus padres Miguel Penabad Fraga, nacido en La Habana, periodista con la columna Conciencia Agrícola del Diario de la Marina y Florencia Félix Minsal, nacida en La Habana, ama de casa.

Contrajo matrimonio en 1945 con Ramón Romay Santos, siendo él empleado del entonces Instituto de Estabilización del Azúcar. De la unión matrimonial nacieron 6 hijos: Mégaro, Fenia, Zurina, Cheyla, Talía y Rusán.

Estudios y trayectoria laboral

Estudió la primera enseñanza en las escuelas “Loló de la Torriente Urdinavia”, “María Corominas Gispert” y la Escuela Pública número 30.

Cursa la carrera de magisterio en la Escuela Normal de Maestros Normalistas de La Habana, entre 1938 y 1942. Al concluir la carrera le fue otorgado la distinción de Alumna Eminente.

Pese a resultar una alumna de alto rendimiento, no se le otorgó el derecho a ocupar un aula en la escuela pública y decidió trabajar en el sector farmacéutico. Desde 1943 hasta 1948 ejerció como práctico de farmacia en las droguerías del Dr. Saúl Díaz, situada en Belascoaín y Monte, 1943-1944; Hermanos Bofill S.A. en Monte y Arroyo, 1944-1945; y en la farmacia de la Dra. Alicia Fránquiz, en Espada y Jovellar, 1945-1947.

En este último año la familia decidió trasladarse al campo y con dos hijos de un año y tres meses, respectivamente, comienza una vida nueva en la finca Eulogio, situada en la carretera de Alberro, Santa María del Rosario. En aquel medio, dada la miseria y analfabetismo existentes, una serie de familias llegadas al lugar emprendieron una experiencia transformadora (ver Finca de los Espiritistas), en la cual se insertó la joven normalista al crear una escuela rural para llevar la enseñanza a una serie de niños rurales excluidos del saber.

Fue maestra de grados múltiples desde 1949 a 1960, once años dedicados a enseñar voluntaria y gratuitamente a numerosos educandos y a sus primeros tres hijos que acudían al centro.

Brindó una educación impregnada del legado martiano y la formación de valores ciudadanos en tiempos donde imperó la nefasta dictadura de Fulgencio Batista.

Al triunfo de la Revolución, solicitó por escrito al titular de Educación, doctor Armando Hart Dávalos, la oficialización de esta escuela rural, lo que conllevó la visita de autoridades educacionales y la revisión del trabajo realizado, proceso que concluyó con felicitaciones por la proeza educativa desarrollada y la oficialización del centro por el titular de Educación, construyéndosele un nuevo local en el mismo lugar donde fue creado. Pasó a ser la escuela rural núm. 10, República Democrática Alemana, nación donde el destino la llevaría décadas después.

De 1960 a 1961 se incorporó activamente a la Campaña Nacional de Alfabetización. En 1960 participó en los trabajos preparatorios y en el censo de analfabetos del mencionado municipio. Fue designada Responsable Técnica del Consejo Municipal de Alfabetización de Santa María del Rosario. En 1961 dirigió técnicamente la Campaña. Al declararse el municipio “Territorio libre de analfabetos”, fue ubicada en la Comisión Provincial de La Habana, labora en el impulso final y cierre de la ciudad capital y del municipio de Aguacate. Posteriormente pasó a la provincia de Las Villas, donde dirigió el impulso final y el cierre de la Campaña en trece municipios.

En 1962 inició una etapa superior en el ejercicio docente al ocupar la dirección de la Escuela Secundaria Básica “Carlos Marx”, del Plan de Becas del MINED.

De 1963 a 1964 trabajó como profesora de Estudios Sociales, Jefe de Cátedra y Coordinadora de Plenos Estudiantiles en la ESB. “Juan Gualberto Gómez” del Cotorro. Allí fue Secretaria de Finanzas del SINTEC municipal.

Enntre 1965 y 1966 ocupó la dirección de la ESB. “Armando Valdés Quesada”, de San Francisco de Paula.

En el curso 1966-1967 se trasladó para la Ciudad de La Habana y ejerce como profesora de Historia en la ESB. “Carlos Juan Finlay Barrés”, del Vedado. Fue Jefa de Cátedra y Secretaria General del SINTEC. Inicia una etapa de trabajo especializado en la enseñanza de la Historia y de las Ciencias Sociales, así como, la formación en este nivel y disciplina y la superación de los colegas de la materia en el municipio y en la capital. Cursó en el Instituto de Superación Educacional de La Habana la carrera de Profesor de Secundaria Básica en la especialidad de Historia, cuyo título se expidió el 30 de julio de 1971, bajo la firma del Comandante Belarmino Castilla Más, ministro de Educación.

Desde 1967 hasta octubre de 1975, desempeñó el cargo de Asesora de Historia de Secundaria Básica del Regional de Educación Plaza de la Revolución e integró el equipo provincial de asesores de Historia.

En el Instituto de Superación Educacional de la provincia de La Habana, importante institución de capacitación en la etapa, fue profesora de Historia Antigua, Medía y Metodología de la Historia. Después dirigió el trabajo de los profesores colaboradores de Historia en el ISE del Regional Plaza de la Revolución.

En 1975 acompañó a su esposo Romay Santos a la República Democrática Alemana, país en donde él asumió funciones diplomáticas hasta 1980. Alejandrina trabajó en la Oficina Económica de la Embajada. De 1975 a 1978, fue responsable del adiestramiento de los jóvenes cubanos que allí se capacitaban y de la asistencia de los técnicos alemanes a Cuba. De 1978 a 1980 organizó y dirigió en dicha misión diplomática, las clases complementarias de Español e Historia, de acuerdo con los programas vigentes en Cuba para los hijos de los funcionarios cubanos que allí trabajaban, situándose al frente de un grupo de mujeres de la Federación de Mujeres Cubanas que brindaron su apoyo voluntario.

Hasta 1977 atendió personalmente el grupo de los alumnos de nivel secundario en las mencionadas asignaturas. En 1978, se ocupó del grupo de 6º. grado. De 1979 a 1980 impartió clases a un trabajador de dicha Misión Diplomática, en el marco de la “Batalla por el Sexto Grado”. En la misión no dejó de educar y por ello fue reconocida.

Regresó al país a fines de 1980, siendo ubicada en la subdirección docente de la Secundaria Obrero Campesina “Rubén López Sabariego” en el Curso 1981-1982. En este centro mantuvo la condición de Mejor Trabajador Docente. Se le otorgó la medalla “Rafael María de Mendive” en el curso escolar 1983-1984. En todos los años en Revolución fue destacada en la actividad sindical, en las movilizaciones de la Escuela al Campo y en otras tareas donde siempre estuvo a la vanguardia.

Concluyó los estudios de Licenciatura en Historia en junio de 1984, mediante cursos por encuentro en la Universidad de La Habana, carrera que había iniciado en 1973 y debió interrumpir por la estancia en Europa, obteniendo notas de sobresaliente en la gran mayoría de las asignaturas y un elevado promedio en la carrera: 4,7.

Desarrolla una importante tesis histórica, bajo la tutoría del doctor Enrique Sosa Rodríguez, titulada: Proyección y alcance de la escuela cubana en el primer cuarto de siglo XX, con felicitaciones del Tribunal y recomendación de publicación.

En 1986 recibe uno de los muchos cursos de postgrado, en este caso, referente a las Técnicas de Investigación Histórica, que brindaron los eminentes profesores Alejandro García Álvarez y Oscar Zanetti Lecuona.

En ese momento, a los 65 años de edad, solicitó la jubilación para dedicarse por completo a la investigación histórica, tarea que debió postergar porque a partir del mes de mayo de ese año y a solicitud del MINED, redactaría los guiones literarios para el proyecto Museo de la Educción, institución que se ubicaría en la Plaza de la Catedral, cuya inauguración se realizó el Día del Trabajador de la Educación, el 22 de diciembre de 1986.

El 10 de noviembre de 1988 escribió en un promisorio documento:

“....deseo trazar la panorámica de la educación a lo largo del período colonial y de la República mediatizada desde perspectivas marxistas y destacar al mismo tiempo, figuras de educadores cubanos que no deben permanecer ignorados u olvidados en nuestros días. Asimismo, me interesa demostrar la continuidad histórica existente entre los educadores que influyeron en la formación de las generaciones revolucionarias del 68 y el 95 en el pasado siglo, y los que contribuyeron a conformar las avanzadas de las generaciones del 20, 30 y 50 del siglo que vivimos. La investigación que me ocupa coadyuvará a que se comprenda mejor el principalísimo papel que les toca desempeñar a los educadores en la formación de las futuras generaciones y el valioso legado pedagógico que ha heredado la Revolución cubana. Será especialmente útil a los jóvenes que hoy se preparan para ejercer el magisterio”....

La tarea de investigar la historia social de la educación en Cuba, junto al doctor Enrique Sosa, cuyo primer volumen concluyeron en febrero de 1992, les llevó muchos años de búsquedas, razonamientos y la redacción de once volúmenes para toda la etapa colonial.

La obra primera fue presentada al Ministerio de Educación, pero en esos momentos la institución no contaba con presupuesto para la impresión. En esas circunstancias recibieron el apoyo del doctor Eusebio Leal Spengler, historiador de la ciudad de La Habana, quien indicó la tirada a la Editorial Boloña. Al publicarse y enviar el doctor Leal ejemplares del primer volumen a especialistas y directivos gubernamentales, en todos los casos reconocieron el valor de la publicación, que también fue impresa por la Editorial Pueblo y Educación.

Alejandrina presentó la obra en la XI Feria Internacional del Libro de La Habana, en la Sala José Antonio Portuondo, en febrero de 2002. Al fallecer el doctor Sosa en el año 2002, Alejandrina debió continuar y concluir en solitario la obra iniciada por ambos.

Una valoración autorizada sobre la obra publicada la brindó el escritor Reinaldo González Zamora, Premio Nacional de Literatura, cuando escribió en el periódico Juventud Rebelde, con fecha 3 de abril de 2002:

“....En los últimos años el doctor Sosa, junto a su colega Alejandrina Penabad Félix, estaba imbuido en una obra de enormísima complejidad. Nada menos que la Historia de la educación, de la cual ya los tres primeros tomos habían visto la luz. Finalmente serían diez, en proceso de edición por Publicaciones de la Oficina del Historiador de la Ciudad, y ello constituye uno de los proyectos históricos más ambiciosos emprendidos en Cuba en los últimos tiempos, de cuya utilidad no caben dudas, vinculado a varias disciplinas del conocimiento y de la cultura. Interesará para conocer el desarrollo de la existencia de los cubanos en detalles no siempre suficientemente subrayados como la vinculación de la economía y la ilustración, la interrelación de los centros educacionales y el desarrollo ciudadano, las familias de quienes tenían acceso a los estudios y quienes quedaban privados de él por divisiones clasistas y raciales, la estrecha conexión de la educación y el avance o retroceso de las ciencias en un país signado por su dependencia tanto en el período colonial como en el republicano, el crecimiento o decadencia de la cultura en Cuba en sucesivos estadios, con las influencias recibidas y las que alcanzó a general.

A través de la educación, el lector podrá tender puentes a otras vías de la historia de Cuba, por largo tiempo marcada por la impronta de un régimen despótico y cerrado. El esquema de esta obra explicita la sana ambición de sus creadores: Tomo 1: siglos XVI-XVII. Tomo 2: la educación primaria en el siglo XVIII, sus características y principales colegios. Tomo 3: la educación secundaria en el siglo XVIII: la escolástica y las primeras reformas ilustradas. Tomo 4: La educación superior en el siglo XVIII y el conflicto entre las Luces y el Medioevo. Tomo 5: la educación primaria hasta 1842, sus circunstancias, características y resultados. Tomo 6: la educación secundaria, técnica y profesional entre 1800 y 1842, junto a otras enseñanzas iniciadas en el período. Tomo 7: los estudios superiores entre 1800 y 1842, la secularización de San Gerónimo. Tomo 8: La centralización de la instrucción pública por España entre 1842 y 1898, con particular observación sobre la educación primaria. Tomo 9: la educación secundaria, técnica y profesional en igual período. Tomo 10: La educación superior en la Real y Literaria Universidad de La Habana hasta 1898, y las instituciones relacionadas con ella.

Como se puede apreciar, una obra de tales objetivos, avaladas por una investigación rigurosa, atraerá a especialistas e interesados en la historia, la filosofía, la sociología, el derecho y la pedagogía. Pero no desinteresará a novelistas y dramaturgos, para dotas a sus creaciones de un trasfondo realmente ilustrado, tanto en las ambientaciones como en la concepción del carácter de sus personajes”....

En Alejandrina hubo un proceso de crecimiento intelectual y humano, reivindicador de la escuela primaria rural, solidaria, democrática, humanista; capaz no solo de una relevante formación permanente sino también de llevar el saber a los demás educadores; y que al llegar a la tercera edad obsequia una monumental obra histórica.

Fallecimiento

Fallece el 22 de septiembre de 2010 en La Habana, Cuba.

Condecoraciones

Fuentes

  • Multimedia “Inolvidables Maestros del siglo XX en Cuba”, Asociación de Pedagogos de Cuba, 2005. Consultada el: 17 de septiembre de 2010
  • Archivo General de la Universidad de La Habana. Exp. Univ. 162,403, Alejandrina Penabad Félix.
  • Documentos personales y fotos de Alejandrina Penabad Félix.
  • Entrevista a Alicia Conde Rodríguez, Presidenta de la Filial UNHIC, provincia La Habana, septiembre de 2023.
  • Entrevista a Ondina Lolo Valdés, septiembre de 2023.
  • Testimonios de Fenia Ramos Penabad, octubre 2023 a enero 2024.
  • Testimonio de Nicolás Garófalo Fernández, vicepresidente de la Filial UNHIC, provincia La Habana sobre Alejandrina Penabad en los últimos años de su vida.