Intolerancia hereditaria a la fructosa

Intolerancia hereditaria a la fructosa
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Es un trastorno por el cual una persona carece de la proteína necesaria para descomponer la fructosa.

La intolerancia hereditaria a la fructosa (IHF) es un trastorno autosómico recesivo del metabolismo de la fructosa, producido por la deficiencia de la actividad fructosa 1-fosfato aldolasa hepática que conduce a trastornos gastrointestinales e hipoglucemia postprandial siguiendo la ingesta de fructosa. La IHF es una condición benigna cuando se trata, pero pone en riesgo la vida y es potencialmente fatal en ausencia de tratamiento.

Epidemiología

Se ha estimado que la prevalencia es de 1 en 20.000 en Europa, siendo la frecuencia de portadores de alrededor de 1 en 70. La prevalencia de la IHF en la población adulta es desconocida.

Descripción clínica

La IHF se presenta durante la lactancia en el momento del destete (cuando la fructosa se incorpora a la dieta), manifestándose con hipoglucemia, acidosis láctica, cetosis con vómitos recurrentes, dolor abdominal y manifestaciones sistémicas tras el consumo de alimentos que contienen fructosa. Una ingesta persistente de fructosa y azúcares relacionados (tales como sacarosa y sorbitol) puede conducir a un retraso del crecimiento, hepatomegalia, disfunción tubular proximal, fallo hepático y renal, convulsiones, coma y riesgo de deceso. Todos los afectados que alcanzan la edad adulta, desarrollan una aversión natural a las frutas y a los dulces y describen un largo historial de por vida de vómitos e hipoglucemia tras la ingesta de fructosa. Las caries dentales están ausentes en una proporción significativa de la población adulta con IHF (lo que puede ser indicativo del diagnóstico). A veces, se puede realizar el diagnóstico en un adulto que, debido a su aversión a la fructosa, ha rechazado todos los alimentos que la contienen desde la infancia.

Etiología

Esta afección ocurre cuando el cuerpo carece de una enzima llamada aldolasa B. Esta sustancia se necesita para descomponer la fructosa. Si una persona sin esta sustancia come fructosa o sacarosa (azúcar de la caña o de la remolacha o azúcar común), se presentan cambios químicos complejos en su cuerpo. El cuerpo no puede transformar la forma de azúcar que almacena (glucógeno) en glucosa. En consecuencia, el azúcar en la sangre disminuye y se acumulan sustancias peligrosas en el hígado. La IHF se produce por mutaciones en el gen ALDOB (9q22.3), que codifica la enzima aldolasa B. Los individuos afectados no pueden metabolizar la fructosa por completo en el hígado, el intestino y los riñones debido a la deficiencia de fructosa 1-fosfato aldolasa B, resultando en una acumulación del sustrato fructosa 1-fosfato y la subsecuente depleción de adenosina trifosfato.

Métodos diagnósticos

El diagnóstico temprano es esencial, ya que los afectados pueden disfrutar de una vida libre de síntomas mediante la eliminación de la fructosa de su dieta. Cuando los rasgos clínicos y el historial nutricional y familiar son sugestivos, la IHF se confirma mediante diagnóstico molecular a partir de ADN de leucocitos periféricos. Excepcionalmente, cuando no se identifica ninguna mutación, se puede realizar una biopsia hepática para evaluar la actividad aldolasa B.

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial incluye la estenosis pilórica, el reflujo gastroesofágico, la galactosemia, la tirosinemia, la enfermedad de almacenamiento de glucógeno, la deficiencia de ornitina transcarbamilasa, la enfermedad de Wilson, los tumores del tejido hematopoyético y linfoide y la malabsorción de fructosa.

Diagnóstico prenatal

El diagnóstico prenatal es técnicamente posible en familias con mutaciones conocidas, pero no está indicado debido a la naturaleza benigna de esta condición.

Consejo genético

La IHF es una condición autosómica recesiva.

Manejo y tratamiento

Ante la sospecha de IHF, la fructosa debería quedar excluida de la dieta. Esto implica evitar todo tipo de alimentos que contengan fructosa, sacarosa y/o sorbitol, ya sea de manera natural o añadidos durante el procesado, incluyendo ciertas preparaciones farmacológicas y fórmulas para lactantes. Por lo habitual, los efectos clínicos y químicos beneficiosos de la restricción de fructosa se observan en pocos días. Se pueden prescribir preparaciones multivitamínicas para suplir la carencia de vitaminas, especialmente de vitamina C y folatos. En caso de intoxicación aguda, se pueden requerir cuidados intensivos y medidas de apoyo.

Pronóstico

El pronóstico de la IHF es favorable con un crecimiento, inteligencia y esperanza de vida normales.

Fuentes