Nuevitas

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Plantilla:MunicipioNuevitas. Municipio cubano ubicado en la provincia oriental de Camagüey. Se encuentra ubicado al norte de la provincia Camagüey, limita al norte con el canal viejo de las Bahamas, al sur y este con el municipio Guáimaro y el oeste con el Municipio Minas. La Bahía de Nuevitas recibe las aguas de dos ríos importantes, Cascorro y Saramaguacán, en este último se encuentra hoy la presa ¨Mañana de la Santa Ana¨ que posee una cuenca de más de 100 Km2, los referidos ríos atraviesan importantes zonas agrícolas.

Ubicación geográfica

El municipio de Nuevitas situado al norte de Camagüey, es fundado en octubre de 1828. Su territorio tiene una extensión de 415,34 km2. Con una población de 44 886 habitantes aproximadamente, tiene características de ser un territorio urbano, cuenta en su estructura administrativa con cinco Consejos Populares: Los Micros, Casco - Zona Industrial, No 1-Tarafa, Centro Histórico y Playa Santa Lucía el cual es el más alejado a 70 km de la ciudad. La población urbana total es de 38 995 y la rural de 5891 habitantes aproximadamente.

Historia

Entre 1514 y 1515, en la Ensenada del Guincho, en esta Bahía de Nuevitas, Diego de Ovando fundó la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, en el cacicazgo de Mayanabo, con orden de nombrar un Ayuntamiento que ejerciera la autoridad sobre toda la villa y establecer una parroquia que se dice, inicialmente, fue atendida por un clérigo traído de Baracoa.

Después de la matanza de Caonao, en la que Pánfilo de Narváez cometió un verdadero genocidio contra los aborígenes del lugar, estos reaccionaron arrasando con los sembrados y quemando el caserío, lo que provocó un nuevo peregrinar de la villa, esta vez, a un lugar entre los Ríos Tínima y Hatibonico, lugar donde se estableció hasta nuestros días con el nombre de Camagüey. Mientras acá en la costa, Pedro Medrano Socarrás, resolvió ceder legua y media de su hacienda en la “Ensenada del Guincho” para establecer aquí una nueva ciudad, propuesta que conoció el ayuntamiento el 20 de noviembre de 1789, mientras el 25 de mayo de 1821 fue aceptada la propuesta.

La autorización oficial para el establecimiento de la ciudad de “San Fernando de Nuevitas” fue por Decreto Real de fecha 28 de febrero de 1828 y la categoría de ciudad le fue concedida por el monarca español en el año 1846. Fue el 28 de febrero de 1828 por acuerdo entre el Presidente Gobernador, el Capitán General y el Superintendente General, Subdelegado de la Real Hacienda de la Isla de Cuba, que se determinó oficialmente que la Villa fuera ubicada en la Ensenada del Guincho, lo que resolvió los litigios por el asentamiento definitivo y dio paso a lo que dos décadas después se convertiría en la ciudad de Nuevitas.

Cada 28 de febrero se rememora este hecho que contrae el tiempo y nos embriaga de una dulce sensación de eterna pertenencia, así el pueblo espera deseoso la salida del dragón Fernando, mascota de la Semana de la Cultura, para iniciar los festejos en saludo al aniversario de la fundación de la Villa de San Fernando de Nuevitas. A partir del reconocimiento de la ciudad de manera oficial, comenzó a explotarse el puerto como punto de entrada y salida de buques con mercancía y pasajeros, y junto a la construcción del ferrocarril Nuevitas-Camagüey a mediados del Siglo XIX, la localidad no sólo experimentó un crecimiento poblacional sino también de la vida económica, social y cultural.

Luchas de Liberación

El comando que ataca el Palacio estuvo formado por 50 hombres al mando de Carlos Gutiérrez Menoyo y Faure Chomón. Este grupo debió ser apoyado por otro compuesto por 100 hombres, cuya misión sería ocupar los edificios más altos de los alrededores y desde esas posiciones hacerse fuertes, apoyando así la dirección principal del golpe. Dicha parte del plan nunca se cumplió, lo que en buena medida propició el fracaso de la acción.

El máximo inspirador del hecho cayó en la toma de Radio Reloj, no sin antes dar a conocer parte de una alocución dirigida al pueblo cubano, alocución que es interrumpida por empleados de la planta. Días más tarde la traición siguió sumando mártires a la causa cubana. El Directorio Revolucionario sufrió un duro golpe; casi toda su dirección cayó en el empeño. Pero la comprensión y el compromiso para con la patria siguieron guiando a los que continuarían la lucha.

Tierras camagüeyanas conocieron de las inquietudes e ideales de independencia del joven Faure Chomón Mediavilla, estudiante del Instituto de Segunda Enseñanza de la ciudad capital, centro estudiantil donde se fraguaron revolucionarios de la talla de Jesús Suárez Gayol. Se imponía reanudar la contribución a la lucha armada. La difícil y riesgosa lucha urbana, cobraba un alto precio.

La Sierra Maestra devino en cuartel general de los jóvenes que encabezados por Fidel Castro y el Movimiento 26 de Julio lo empeñaron todo por alcanzar la victoria y cumplir con el programa anunciado por Fidel en su alegato La Historia me absolverá. Cuba estaba resuelta a derrocar al tirano. La expedición La Expedición de Nuevitas, conducida por el comandante Faure Chomón y el Directorio Revolucionario, clasifica dentro de las acciones clandestinas del Directorio de mayor éxito y connotación en la última gesta por la conquista de la definitiva independencia. Las armas que trajo fueron usadas en la apertura de un frente insurreccional en la cordillera del Escambray, armas que vinieron además a reforzar la lucha en la ciudad de La Habana.

El 8 de febrero de 1958 se produce el desembarco, sin mayores contratiempos, sin lamentar una pérdida humana y sin afectar el valioso cargamento. Los propósitos fueron cumplidos. En la expedición intervienen tres embarcaciones que desde La Florida, Estados Unidos, trasladan a expedicionarios y armas.

Las citadas embarcaciones fueron el Scapada, el San Rafael y el Yaloven. Entonces, ¿cómo no denominar a la expedición por uno de los nombres de las embarcaciones que participaron, según la usanza o la tradición, por decirlo de alguna manera? La explicación la da el propio Comandante Faure Chomón, en entrevista realizada en Santa Rita de Nuevitas, por la investigadora Lilian Aróstegui: “Por eso yo no digo la expedición del Scapada, sino expedición de Nuevitas, es la síntesis de todo, porque el Scapada llegó a las Bahamas, o puede ser la del San Rafael que vino de las Bahamas hasta acá. Fue una expedición en la que intervinieron tres barcos, donde hubo transbordos y el desembarco final se produce con el Yaloven que era de Nuevitas.

Por ello, lo más justo es llamarle La Expedición de Nuevitas, pues este era de Nuevitas y los pescadores también. “De aquí llegamos al Escambray y se produce la apertura del frente del Escambray. Esto es parte de la historia de la Revolución en Camagüey, no solo por lo que hicimos aquí, sino allí, es justo eso.”

Desde el exilio, Faure Chomón conduce los preparativos de la expedición, allí se produce un reencuentro con alguien identificado con la lucha, a quien los sucesos de Palacio, la muerte de José Antonio y su no participación personal en el asalto, le han creado una deuda para con su generación y su patria, por lo que de inmediato solicita su incorporación a la lucha y al Directorio.

La cooperación encontrada en Armando Garrido, antiguo compañero de aulas de Faure, fue importante para los destinos de la futura expedición. Armando pertenecía a una familia adinerada, que poseía una vivienda en lo que hoy se denomina La Pequeña Habana, en la ciudad de Miami.

Dicha vivienda sirvió como garantía para el alquiler de la primera embarcación usada en la expedición, dado el caso que esta se perdiera por alguna razón.

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Embarcación Yaloven de La Expedición de Nuevitas

Además, es utilizado el segundo barco, propiedad del padre de Armando, el cual hace la trayectoria desde Las Bahamas hasta Nuevitas; esto garantizaba cierta seguridad, al ser este como el Yaloven, matriculado en Nuevitas y contar además el San Rafael con un dueño de una posición social y económica que garantizaba confiabilidad para las autoridades de aquel entonces.

Lo narrado, sin dudas trajo consigo, en muy buena medida, que la decisión sobre el lugar del desembarco fuese finalmente Nuevitas. Otra importante razón tiene que ver con el conocimiento de la zona por parte del jefe de la expedición. Sobre el proceso de la toma de la decisión refiere el comandante Chomón, en la propia entrevista: “nosotros teníamos una buena organización en el Escambray y en Las Villas y no hay dudas de que estuvimos analizando la posibilidad de desembarcar por el norte o por el sur de Las Villas” -y apunta además- “al ser de Camagüey y conocer a Camagüey hacen que se vinculen a nosotros recursos y compañeros que son los ideales para resolver esto y que no los teníamos en otro lugar.”

El desembarco se produce definitivamente por Camaguey, en la playa conocida por el nombre de Santa Rita. Este poblado constituye un pequeño y humilde asentamiento, distante unos dos kilómetros aproximadamente de la ciudad de Nuevitas y por supuesto dentro de la bahía de igual nombre. Como apunte de interés, a la vista del sitio en cuestión, es fundada la otrora Villa de la Santa María del Puerto del Príncipe. La organización y ejecución de la acción fueron aseguradas por una absoluta discreción. Sus preparativos fueron inteligentemente compartimentados.

A pesar de su complejidad una parte muy importante del plan había sido cumplida con éxito. Un reto no menos decisivo y en extremo peligroso quedaba por delante. Hacer llegar las armas y los expedicionarios a su destino final. Decisiva colaboración fue prestada por Abel Cabalé, quien laboraba en aquel entonces en la planta de leche llamada La Vaquita, en la ciudad de Camagüey. Abel realizaba viajes cotidianos, recogiendo la leche que posteriormente sería procesada en dicha fábrica.

Esto le permitía viajar sin la menor sospecha por la ruta Nuevitas-Camaguey, ruta que solía transitar. Además de esta magnífica cobertura, Cabalé disponía de una casa en la playa de Santa Rita. En entrevista realizada en el lugar de los hechos un tiempo antes de morir, Cabalé dio las siguientes consideraciones sobre los sucesos. “El desembarco se produjo esa misma noche. Ya yo tenía mi camión preparado allí. A las 10:40 pasado meridiano llegaron a la casa.”

Más adelante refirió –“las armas más livianas me las ponen adelante, porque yo voy arriba del camión a cargar y quisiera dar un solo viaje, porque un solo viaje puede salir bien, pero ya 2 viajes es más difícil. Entonces lo hicimos así, empezaron a cargar y a cargar y yo acomodando, terminamos a la 1 de la mañana de hacer el trasbordo del barco para mi camión.

“La distancia del muelle al camión era de una cuadra corta, una cuadra chiquita; en aquel entonces, había muy pocas casas en Santa Rita, habría unas treinta ó treinta y pico, no había más; hoy es un pueblo lo que hay allí. Las armas fueron del muelle a mi camión, el camuflaje eran las botijas mías de leche, entonces las pusimos arriba como si fuera una carga de leche”.

Hacen noche en la vivienda de Cabalé un grupo de 13 expedicionarios, que se encargan de la custodia de la valiosa carga. Faure y dos compañeros lo hacen en Nuevitas. A las 7:30 de la mañana sale Cabalé de la playa para Camagüey; en esos momentos aún los automóviles que trasportarían al resto de los compañeros no habían llegado.

El traslado transcurre sin contratiempos. Arriba a Camagüey a las 9 y 15, parqueando el camión frente a su vivienda cita en la calle Sociedad Patriótica número 8 del Reparto La Caridad. A las 4 de la tarde se presentan en su casa Gustavo Machín, mártir de la guerrilla boliviana del Che, y Guillermo Fernández, con el propósito de trasladar la carga hasta una quinta llamada La Blanquita, en las afueras de la ciudad.

Allí fueron descargadas las armas por parte de los expedicionarios, que ya a la hora del arribo del camión se encontraban en el lugar. Las armas destinadas a la ciudad de La Habana se trasladaron en el expreso del ferrocarril, por una tripulación integrada por trabajadores pertenecientes al Directorio, y aquellas que posibilitaron la apertura del frente del Escambray, fueron conducidas por la mismísima carretera central, por un grupo al mando de Chomón, para lo cual se montó un sistema de seguridad que posibilitó el éxito de la operación.

Las armas llegan al Escambray el 13 de febrero, aniversario de la caída de Rubén Batista Rubio, primer estudiante caído y convertido en mártir en la lucha contra el dictador Fulgencio Batista. De las palabras de Faure en la entrevista hecha por Aróstegui y el autor, cito: “al entrar al Escambray le rendimos homenaje recordándolo y salimos...” Varios sectores sociales intervienen en los preparativos y ejecución de la acción: obreros, profesionales, estudiantes, pescadores, donde se incluyen abogados, médicos. No es hasta que triunfa la Revolución que se conocen los detalles de la expedición, cosa que constituye motivo de orgullo para sus participantes. En la ciudad de Camaguey, varias viviendas acogen a los expedicionarios. El tesón puesto, el empeño de los ejecutores de esta importante acción estuvo matizado por la voluntad del pueblo cubano de dar un golpe definitivo a la cadena de regímenes caracterizados por la opresión y el servilismo a los intereses imperialistas.

Curiosidades históricas

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Los Ballenatos

Testigos de movimientos tectónicos ocurridos en esta área de la provincia, Los Ballenatos, surgen de entre las aguas de la había de Nuevitas. Son tres islotes que vistos desde la ciudad alta parecen pequeñas ballenas. Su relieve es típico de zonas emergentes, se observan acantilados, con huellas de la presencia del mar, incluso en sus mayores alturas, donde se encuentran fósiles marinos de caracoles y corales.

Constituidos por rocas calizas, pueden verse procesos cársicos que originan grietas, grutas, nichos. Predominan formaciones vegetales tropicales y se destacan los manglares, bosques secos o de matorral xeromorfo costeros y los siempre verdes micrófilos; son del tipo huracanados con formaciones compactas, para contrarrestar el efecto de los fuertes vientos que predominan allí casi todo el año. Los Ballenatos han sido declarados área protegida en la categoría refugio de fauna, por los valores que atesoran, entre ellos, una sub-especie local, vistosa y extraña, la Anolis Jubar Ballaenarum, una lagartija con cresta.

También sobresalen sus poblaciones de iguanas e insectos y las aves acuáticas y migratorias que allí anidan. Por estar considerada como una zona de alta fragilidad ecológica y con una rica biodiversidad, dada por sus características geológicas y los procesos eólicos y costeros que se observan y por la belleza natural que los acompaña, son estas pequeñas islas el mayor orgullo de los nueviteros. Se les conoce como Ballenato del Medio –el de mayor altura, con 54 metros sobre el nivel del mar–, Grande y Chiquito.

Leyenda del Ingenio Santa Isabel

Santa Isabel, “el ingenio que nunca molió”. A unos diez metros de la carretera que une a Nuevitas con San Miguel, en plena y abrumadora llanura camagüeyana, se levantan impertinentes, con pretensiones de eternidad, los restos calcinados del controvertido ingenio Santa Isabel. Una valla anuncia a los visitantes que, inevitablemente, se detendrán a observar las magnéticas ruinas de la fábrica: "Ingenio Santa Isabel del Castillo. Perteneció al mayor general.

A unos diez metros de la carretera que une a Nuevitas con San Miguel, en plena y abrumadora llanura camagüeyana, se levantan impertinentes, con pretensiones de eternidad, los restos calcinados del controvertido ingenio Santa Isabel. Una valla anuncia a los visitantes que, inevitablemente, se detendrán a observar las magnéticas ruinas de la fábrica: "Ingenio Santa Isabel del Castillo. Perteneció al mayor general Ángel Castillo Agramante. Fue destruido por los españoles en 1868."

Cuentan que una mañana de 1865 el Ingenio Santa Isabel que todavía no se llamaba Santa Isabel brillaba como un diamante. Y en realidad lo era; aquella fábrica, construida con la más moderna tecnología para la producción azucarera, constituía la Joya más preciada del clan de los Castillos Agramonte, distinguidos miembros de la riquísima sacarocracia camagüeyana que, tres años después, se levantarían en armas tras la bandera independentista de Carlos Manuel de Céspedes.

Pero, aquella inolvidable mañana, la guerra aun parecía un sueño lejano y Ángel Castillo Agramante, el propietario principal del ingenio, sonreía satisfecho, aunque melancólico, anta la belleza mecánica destinada a moler caña de azúcar. En su mente revoloteaba el posible apelativo con que bautizaría a la fábrica, y el nombre de Doña Carmen, su desafortunada esposa muerta cinco años antes, cuando apenas sobrepasaba la mayoría de edad, le seguía pareciendo el mejor homenaje para la difunta madre de su hija Isabel.

Unos minutos antes de que comenzara la ceremonia da inauguración, Ángel Castillo Agramonte llamó a su cuñado, Juan Bajés y Montaquet, hermano de Doña Carmen y codueño del ingenio, y le consultó el nombre con el cual sería definitivamente conocida la fábrica de azúcar.

A las diez en punto de la mañana, en una engalanada carroza tirada por dos alazanes de cuello perfecto, llegaron al Ingenio la pequeña Isabel Castillo Agramonte y Bajés, acompañada por Doña Concepción, la esposa de Don Juan un párroco de vientre abultado según las malas lenguas por su afición a la cerveza, especialmente traído desde el Camagüey para bendecir la nueva propiedad.

Muchos son los visitantes que llegan para ver estas bellas ruinas donde su pequeña torre de calderas construida de inmutables ladrillos rojos; sigue de pie venciendo las lluvias, fuertes vientos y al señor tiempo, cautiva a todos sus admiradores; y seguirán con la vista el canal por donde, alguna vez, corrió el guarapo, ¿o la sangre?

Clima

Con superiores a 30 grados centígrados durante los meses de verano con ligeros descensos de hasta 20 grados centígrados en los meses de invierno, predominando las temperaturas altas.

Desarrollo económico.

Es considerado uno de los municipios más industrializados del país. Prueba de este desarrollo lo constituyen centros como:

  • Empresa Termoeléctrica 10 de octubre
  • Empresa Producto Lácteo.
  • Empresa Frigorífico de Nuevitas
  • Empresa Gonzalo Esteban Lugo (Fabrica de Alambres).
  • Empresa de Fertilizantes Revolución de Octubre
  • Empresa Servicio Portuaria Centro Este.
  • Empresa Combinado Pesquero (Epicam).
  • Empresa Cupet.
  • Empresa Empet
  • Bufadero.
  • Recapadora Manuel Malmierca.
  • Unidad Militar Tropas Guardafronteras
  • Fábrica de Fideos.
  • Fabrica de Cementos “26 de Julio”

Desarrollo social

Educación

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Escuela Especial Tania la Guerrillera
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Escuela Camilo Cienfuegos

El Instituto Politécnico “Mario Herrero Toscano”, centro insigne de esta educación en el municipio de Nuevitas, con una matrícula que sobrepasa los mil estudiantes, y un colectivo laboral de cerca de 200, fue fundado el 13 de diciembre de 1977, hoy exhibe resultados satisfactorios en la calidad del egresado en las diferentes especialidades que se estudian allí.

La institución docente no solo aporta técnicos medios como fuerza laboral activa a las diferentes industrias, fábricas y entidades del territorio, sino también los obreros calificados que demanda la sociedad cubana. El colectivo pedagógico del “Mario Herrero Toscazo”, lleva adelante un proceso de perfeccionamiento de sus programas, donde la superación continua de cada profesor es tarea de primer orden, ya que cuenta en su colectivo con 14 graduados de Máster en Ciencias de la Educación y una docente cursa el Doctorado.

Un hombre puede llamarse preparado si sabe desempeñarse adecuadamente y enfrentar los problemas que a diario se le presentan y puede resolver; esa es la máxima aspiración de este centro docente nuevitero que con su quehacer hace valer las palabras sabias de José Martí al decir “Y pensamos que no hay mejor sistema de educación que aquel que prepara al niño a aprender por sí”.

Salud

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Policlínico Docente Francisco Peña Peña
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Área de Rehabilitación

Hospital General Docente “Martín Chang Puga”. Con más de veinte años de fundada la Sala de Traumatología del Hospital General Docente “Martín Chang Puga”, de Nuevitas, mantiene un servicio de excelencia en la atención a los pacientes quemados, la higiene y belleza de la instalación.

La constancia y consagración del equipo de médicos, enfermeros y personal de servicio de esa área de la salud es el mayor reto de este colectivo nuevitero que contribuye a salvar la vida de las personas que presentan quemaduras.

La enseñanza de las Ciencias Médicas

La enseñanza de las Ciencias Médicas en Nuevitas se remonta al año 1969 con la fundación de la Escuela de Enfermería General “Concha Agramante”. En 1986 tiene lugar en el territorio el inicio de la carrera de Medicina, en el 2003 la de Tecnología de la Salud y en el 2007 la de Estomatología.

La matrícula actual de la Universidad de las Ciencias Médicas, Filial Nuevitas está compuesta por 731 estudiantes, garantizando la formación de los recursos humanos del sector de la Salud en condiciones de universalización de la Educación Superior. Alumnos, profesores y personal de apoyo se encuentran inmersos en el proceso de acreditación de las especialidades de Medicina y Estomatología, suceso de gran relevancia si se tiene en cuenta que una carrera universitaria acreditada cumple con los estándares de calidad acordes a la teoría y la práctica de la evaluación académica internacional.

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Estudiantes de Medicina



Estudiantes de Ciencias Médicas

En Cuba funciona el Sistema de Evaluación y Acreditación de Carreras Universitarias (SEA-CU), que, rectorado por la Junta de Acreditación Nacional (JAN), evalúa las carreras a partir de un patrón de calidad definiendo cómo “debe ser” el proceso de formación de profesionales en el país y entendiendo por calidad la conjunción de la excelencia académica y la pertinencia social en su acepción más amplia.

Tradiciones


Deliciosa harina con Jaiba. Variados son los platos que forman parte de la tradicional cocina nuevitera, pero uno es degustado con delicia por los que habitan en Nuevitas: la harina de maíz, elaborada con la Jaiba que se captura en la plataforma de la bahía.

Esta receta fusiona la tradicional comida latinoamericana, con fuerte componente de harina de maíz y el sustancioso crustáceo que impregna con su sabor el esperado atol. Se enriquece con los más exquisitos condimentos para completar el gustoso manjar. Arraigada aquí desde mediados del Siglo XIX, se elabora sofriendo las muelas y pecho de la jaiba, aderezados con suficiente cebolla, ajo, ají, cilantro y especias de suficiente aroma como el comino, orégano, pimienta y la hoja de laurel que le da el sello distintivo.

Este crustáceo decápodo pertenece a la familia Portunidae, su nombre científico es Callinectes toxotes y habita en nuestra plataforma. La especie, de carne muy apreciada, mora en lugares arenosos –en los cuales se entierra ayudada por los dactilopoditos del quinto par de patas– y en lagunas y manglares. Múltiples son las combinaciones que se elaboran para presentar este plato. A los nueviteros les gusta combinarla con potaje de frijoles negros, o colocarle encima un huevo frito y es peculiar el platillo de esta harina que se sirve acompañada sólo con aguacate, al que le llaman “la rubia con ojos verdes”.

La ciudad de Nuevitas, nacida junto al mar, tiene entre las tradiciones marineras esta receta, muy cocinada por las familias en el siglo pasado, para ser consumido los viernes de Semana Santa, cuando sin la dispensa de la jerarquía de la Iglesia Católica no se debía consumir carne de res. Hoy nuestros abuelos se encargan de la elaboración del referido plato, el que brindan con especial ahínco a los más jóvenes para que prueben, como ellos dicen, “algo muy bueno”, e incluso, le atribuyen el aportar una especial grasa en su elaboración. Así, el tiempo transcurrido, no ha podido restar méritos a este alimento. Los que peinan canas aseguran que es auténtico de esta localidad ribereña, y una diestra cocinera, con sonrisa orgullosa lo llama “un plato nuevitero rellollo”. De este modo, la cocina popular nuevitera, inscribe entre sus páginas de oro, la distinguida harina con jaiba, que se integra a nuestras costumbres y forma parte de la rica cultura local.

Referencias