Tratado de Aquisgrán

Segundo Tratado de Aquisgrán
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Fecha:18 de octubre de 1748
Lugar:Aquisgrán
Descripción:
El tratado era una tregua, ya que todos los participantes buscaban otros aliados de cara a futuros conflictos
Resultado:
puso fin a la Guerra de Sucesión Austríaca iniciada en 1740
País(es) involucrado(s)
Bandera del Reino Unido Reino Unido, Bandera de Alemania Alemania, Bandera de Austria Austria
Bandera de Francia Francia , Bandera de España España, Bandera de los Países Bajos Países Bajos,
Líderes:
Fernando VI

El segundo Tratado de Aquisgrán o de Aix-La Chapelle, se firmó el 18 de octubre de 1748, tras ocho años de guerra, por Gran Bretaña, Francia, Austria y las Provincias Unidas, puso fin a la Guerra de Sucesión Austríaca iniciada en 1740. Las negociaciones comenzaron en Aquisgrán (entonces una ciudad imperial libre dentro del Sacro Imperio Romano Germánico) el 24 deabril y el acuerdo se suscribió finalmente el 18 de octubre.

Antecedentes

Versalles y Londres llevaron el peso de las negociaciones, y el resto de los participantes no hicieron otra cosa que aceptar los resultados presentados. Todos los acuerdos fueron incluidos en un único tratado para que no se hiciesen salvedades particulares y se respetasen de forma global, algo improbable vista la situación y la importancia de las cuestiones abordadas.

Cláusulas del tratado

Tomaron parte en el tratado Gran Bretaña, Alemania, Austria, Francia, España, Holanda, Cerdeña, Módena y Génova. Fernando VI, el nuevo rey de España tras la muerte de Felipe V el 9 de julio de 1746, se unió al tratado el 28 de junio de 1748 y firmó definitivamente el mismo cuatro meses más tarde, el 18 de octubre de 1748. En el mismo se estipularon las siguientes clausulas:

  • La devolución de las ciudades conquistadas desde el comienzo de la guerra.
  • La cesión de los ducados de Parma, Guastalla y Plasencia al Infante don Felipe, hijo de Felipe V de España.
  • La elección del duque de Toscana como emperador.
  • La cesión de los ducados de Var y Lorena a Francia.
  • La confirmación de la posesión de Silesia al rey de Prusia.

Para España, el tratado de Aquisgrán supuso el fin de la Guerra del Asiento contra Inglaterra, y que básicamente prolongaba cuatro años más lo estipulado en el Tratado de Utrecht sobre el monopolio británico de asiento de negros en las Indias españolas. El tratado de paz firmado en Aquisgrán puso término a varias guerras:

  • La Guerra de Sucesión al Imperio austriaco, entre las principales potencias europeas.
  • La Guerra del Asiento entre España y Gran Bretaña, comenzada en 1739 por el comercio americano.
  • La Guerra del Segundo Pacto de Familia, comenzada en 1741 entre España, apoyada por Francia, y Austria por la posesión de los ducados de Parma y Plasencia y el Milanesado.

Significado

El tratado era una tregua, ya que todos los participantes buscaban otros aliados de cara a futuros conflictos. No resolvió los graves problemas continentales, ni las diferencias ultramarinas, y, por ello, provocó profundos resentimientos. No obstante, los Estados de los Habsburgo salieron fortalecidos y mejor preparados para ocupar un papel protagonista en el juego de las relaciones internacionales, a pesar de las presiones ejercidas sobre María Teresa I en momentos cruciales.

Holanda, sin fuerza militar y con las trabas derivadas de las diferencias internas, quedó como una potencia de segunda fila y perdió su antiguo prestigio. Italia parecía haber iniciado el tan deseado equilibrio entre las fuerzas de los Borbones y de los Habsburgo, auspiciado por los proyectos de consolidación de María Teresa I y Carlos Manuel. Sin embargo, Gran Bretaña se había dejado arrastrar por los intereses coloniales y no prestó demasiada atención a las irregularidades diplomáticas de su gabinete, que le costaron el alejamiento de Austria y Holanda. Su actividad directiva redundó en ventajas para Francia, que mantenía sus posesiones territoriales, conservaba Silesia en manos de Prusia, intervenía en la política interior alemana y garantizaba la seguridad de sus fronteras.

La alianza de Versalles y Madrid se resintió por la pérdida de Gibraltar y Menorca, criticándose su actitud conciliadora con Londres y Berlín, pero preservó en gran parte el papel de árbitro de Europa. En definitiva, la Guerra de Sucesión austríaca había estado caracterizada por la incertidumbre diplomática. La mayor parte del tratado se limitó a estipular una vuelta al statu quo previo a la guerra. Aunque aseguró la paz en Italia (algo a lo que también contribuyó la llegada al trono español de Fernando VI, mucho menos interesado en recuperar la antigua Italia española que su padre), el tratado no terminó con la rivalidad entre Francia y Gran Bretaña en la India y América del Norte, que volvería a estallar en la Guerra de los siete años (1756-1763). El tratado creó un especial descontento en Francia, donde se había dado por sentado que los Países Bajos Austríacos serían anexionados al país después de haber sido conquistados en una brillante campaña militar dirigida por el conde Mauricio de Sajonia. Su restitución a la Corona Austríaca dio lugar a la popularización del dicho bête comme la paix ("estúpido como la paz") en las calles de París]. Por su parte, España y Gran Bretaña llegaron a un nuevo acuerdo en Madrid el 5 de octubre de 1750, que eliminó el Derecho de Asiento a cambio de una indennización de 100.000 libras.

Fuente