Veguita (provincia de Granma)
Sumario
Historia
No obstante el territorio veguitero fue uno de los más pequeños de los trece barrios rurales del municipio Cuba Bayamo, con excepción de Julia y Arroyo Blanco, pero la feracidad de sus suelos fue ocultada hasta después de 1959 por un área de pastos que ocupó el 55.6 % del territorio, de lo que se colige inmediatamente la practica de la ganadería extensiva. Sin embargo, ni el tabaco ni la ganadería, ni la propia azúcar daría lugar al surgimiento del poblado de Veguita, según veremos. Como sucede casi siempre, el origen de los nombres de pueblos y ciudades, despiertan curiosidad y en el caso de Veguita, doblemente, porque se habla de Veguita o Veguitas. Digamos desde ahora que ambos términos son correctos, en tanto el primero es usado por los ferrocarriles, y el segundo por las comunicaciones telefónicas y telegráficas, con independencia de que, históricamente hablando, el nombre originario es Veguita. Actualmente, este barrio pertenece al municipio Yara.
Primeras noticias del poblado
Las referencias inmediatas datan de aproximadamente cuarenta años más tarde, en que el nombre Veguita, aparece en la obra Caminos de la Isla de Cuba, del geógrafo cubano Esteban Pichardo, publicación de 1865, donde se hallan dos itinerarios de dos caminos entre Bayamo y Manzanillo. Parte del itinerario del primer camino, próximo a Veguita y en dirección hacia la zona manzanillera, Pichardo lo describe así:
(…)Rio de Buey. Rio caudaloso, ancho de 16 varas con grandes y varias pozetas; álveo de piedras grandes. En las crecientes sube más de 10 varas y se pasa en canoa. Deja el Ingenio demolido Caonao, la cañada y vereda y va a la Casa del Curro. Sigue tortuoso, bajo, con algunos pantanos en las aguas para Rivero. Prosigue casi paralelo y cercano al Río de Buey y rectamente por piso llano, alto y bueno a la Estancia de Rivero. Continúa lo mismo y tortuoso al Repelón y a las 360 yardas de éste. La Tienda reducida y pobre, lo mismo; pero rectamente a Naranjo. Corral – Arroyo sigue tortuoso y algo bajo con un pantano; deja la Veguita y seguidamente inclinándose a la Tienda de la Unión. Camino para el pueblo de Yara.Luchas de liberación
La columna de la Veguita, al mando del teniente coronel Campillo, con algunos voluntarios, atacó y tomó las trincheras que los rebeldes tenían en el Purial, a la derecha del Río Yara, causándole un muerto y varios heridos. El siguiente día continuó aquella columna la persecución de Modesto Díaz… Así, pues el pueblo de Veguita en sus orígenes no fue otra cosa que un campamento militar y, como tal, un bastión del colonialismo y, sin dudas, las tropas españolas acantonadas en ese lugar debieron ser lo suficientemente fuertes, pues sólo se conoce de un intento fallido de los mambises para tomarlo. La defensa de Veguita a que hace alusión el general español Concha, fue el ataque al pueblo realizado en 1873 por el General Calixto García, en el cual fue herido según sus propias palabras el patriota Fernando Figueredo.
Todo esto explica por qué Veguita contó, desde 1874, con una línea telegráfica hasta Manzanillo y que en 1877 se terminase otra línea telegráfica más de Veguita a Bueycito campamento este último sumamente importante, el corte de la línea telegráfica Manzanillo – Veguita produjo el movimiento de las tropas españolas que capturaron herido de su propia mano en un lugar cercano San Antonio de Baja al General Calixto García, quien recibió las primeras curas en el propio Veguita.Intentos de Segregación
Desarrollo económico
No fue mucho lo que pudo hacer el central Sofía por Veguita a lo largo de más de medio siglo de neocoloniaje, en tanto fue el más pequeño central azucarero entre 28 que murieron en la provincia de Oriente durante la zafra de 1902. El auge cañero de las primeras tres décadas seudorrepublicanas fue acompañado de la producción tabaquera. Sin embargo, no hay datos acerca de esta producción, pero no debió ser tan modesta, pues se asegura que el poblado, sus caseríos e incluso localidades situadas más allá del territorio veguitero como las propias cabeceras municipales bayamesas y manzanilleras fueron abastecidos de tabacos elaborados en las pequeñas e improvisadas fábricas. La apertura de la carretera central en 1931, y consecuentemente, la distribución de cigarros y tabacos procedentes de las grandes industrias habaneras, conjuntamente con la crítica situación económica de los últimos años del machadato, y después de él, debieron liquidar la actividad tabaquera de Veguita. Por otra parte, en 1930 la Compañía Nacional de Alimentos abrió en Bayamo una fábrica de leche condensada y evaporada (La Lechera y Nestlé) que permitiría a tres o cuatro grandes ganaderos veguiteros suministrar una cuota estable de leche a esa fábrica. La contención del despoblamiento veguitero de la década del 50 fue quizás producto de la zafra arrocera, casi coincidente con la azucarera. El hecho de haberse construido un molino arrocero en el propio poblado hacia los años iniciales de la década del 40, puso coto a la imperceptible y extremadamente lenta migración familiar para casi toda la población.
La actividad comercial minorista
De manera que el crédito comercial siempre tuvo un límite para los clientes, por ende, ello obligaba a estos últimos a autolimitarse en las compras a pena de consumir en breve tiempo la facilidad crediticia otorgada. Así, fue una pequeña libreta en manos del consumidor, donde se anotaba el importe de la libreta de autorracionamiento. La adquisición de ropas y calzado se hacía mediante pagos al contado por lo que, lo más usual era la compra de telas lo que originaba, a su vez, que las vestimentas fuesen generalmente de fabricación casera, sobre todo para el caso del sexo femenino. Por eso fracasaron comercialmente todas las tiendas de ropa, con excepción de las tiendas mixtas donde también se ofertaban vestimentas y calzado.
Urbanización y Sociedad
A partir de entonces el crecimiento del poblado se detuvo virtualmente y la solución al problema de la vivienda, en lo adelante, fue la división y subdivisión de las primitivas casas con lo cual la holgura fue sustituida por el hacinamiento. La urbanización, pues, quedó conformada en dos zonas básicas y, una de ellas, el "reparto", concentró a los núcleos familiares más humildes del poblado y vino a ser algo así como un apéndice de la parte urbana que se extendió a lo largo de la carretera Bayamo – Manzanillo. Antes de terminar la década del 40, la gente del "reparto" se decidió a fundar una sociedad recreo. "El Club de los 23", por estar vedado para ellos el denominado "Círculo Veguita". Pero en el campo de béisbol enclavado en el apéndice hacia los años 50, confraternizaron poseedores y desposeídos sin distinción de razas. En suma, la discriminación racial lugareña fue siempre soterrada, parcial, casi imperceptible, imbricándose con la discriminación social de todos los desposeídos como diáfana expresión clasista.
Las "Clases Vivas"
Actividad Revolucionaria
Tiempos más tardes, luego de la acción revolucionaria del 26 de julio de 1953 lo más puro de la juventud veguitera seguiría los pasos de quien ya era líder indiscutible de la oposición al batistato y al régimen burgués: Fidel Castro. La primera oportunidad de mostrar su adhesión a la causa revolucionaria fue cuando salvaron la vida del atacante al cuartel de Bayamo, Andrés García García, luego de torturado había sido dejado por muerto en un lugar muy próximo a la finca La Veguita, junto a los cadáveres de los revolucionarios Hugo Camejo y Pedro Véliz. Posteriormente, circulaba en Veguita Cuba “La Historia me Absolverá”. A mediados de 1956, Pepito Tey creaba una célula del Movimiento 26 de julio en Veguitas que, en verdad, quedaría desactivada poco después por falta de organización, a escasos meses del Desembarco del Granma, las fuerzas guerrilleras contaron con la participación de “Alzados” veguiteros. Desde los alzamientos iniciales y con los éxitos del Ejército Rebelde, Veguita pasó a ser bastión de la lucha revolucionaria, aportando cerca de 50 combatientes al Ejército Rebelde y contando, a demás, con un sólido aparato clandestino. El 16 de Diciembre de 1957, fuerzas rebeldes, al mando de Lalo Sardiñas, atacaron al poblado en una de las primeras incursiones guerrilleras desde la Sierra Maestra. El pueblo fue ocupado, como era el objetivo fundamental de la guerrilla. A partir de entonces, Veguita se convertiría en una de las principales puertas de entrada a la Sierra Maestra.