Alcañiz

Alcañiz
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Municipio de España
Bandera de Alcañiz
Bandera

Escudo de Alcañiz
Escudo

Ubicacion de Alcañiz.jpg
EntidadMunicipio
 • PaísBandera de España España
 • ProvinciaBandera de la Privincia de Teruel.png Teruel
 • ComarcaBajo Aragón
Población (2011) 
 • Total16,420 hab.
Gentilicioalcañizano, na

Alcañiz es una localidad y un municipio español de la Comarca del Bajo Aragón, provincia de Teruel, en la Comunidad Autónoma de Aragón. El municipio está formado por el núcleo urbano de Alcañiz y las pedanías de Valmuel y Puigmoreno. Como dato demográfico, en el año 2008 poseía más de 16.000 habitantes y es, junto con Andorra y la capital de la provincia, uno de los pocos municipios que cuenta con un incremento de población notable, en contraposición a la despoblación que sufre la provincia.Es, asimismo, la capital y sede de la actual comarca oficial del Bajo Aragón, así como capital tradicional del territorio, más amplio, que forma el Bajo Aragón Histórico. La construcción del circuito de velocidad de Motorland a las afueras de este municipio es una de las obras más destacadas de la ciudad.

Geografía

Ciudad de la provincia de Teruel, mun. de 472 km.2, a 381 m. de alt. Es, sin duda, la cabecera del Bajo Aragón turolense; situada entre el Somontano y la Tierra Baja, a 160 km. de la capital, en un nudo de caminos que por los puertos de Morella y Beceite conducen desde el valle del Ebro hasta el litoral levantino. Alcañiz ha sido siempre la capital de esta amplia Tierra Baja, ya que a lo largo de la historia las comunicaciones se han realizado a través de los valles del Matarraña , Guadalope y Martín . Su zona de influencia directa abarca un radio de unos 20 km., y comprende los núcleos de Calanda, Castelserás , La Codoñera , Foz-Calanda , Torrecilla de Alcañiz , Torrevelilla , Valdealgorfa y Valjunquera . Por el Oeste, la influencia remota llega hasta Andorra que, en cierto modo, es la cabecera de servicios de la cuenca minera; por el Suroeste llega hasta Morella y Valderrobres , y por el Noreste es la sierra de Vizcuerno la que la limita.

Clima

Su clima es el más mediterráneo de la Depresión Ibérica , por lo que el olivo encuentra condiciones óptimas para su cultivo. La temperatura media anual es de 14,7°; la media del mes de agosto de 24,3° y la de enero, de 6,1°. Los inviernos no son muy rigurosos ni muy largos, pero los veranos registran temperaturas abrasadoras.

Historia

Alcañiz se alza en lo alto del cerro de Puy Pinos, coronado por la inmensa mole del que un día fue castillo calatravo, y ceñido a sus pies por uno de los muchos meandros que el río Guadalope dibuja en su lento discurrir por esta Tierra Baja. El plano de la ciudad presenta varios sectores muy bien diferenciados: en primer lugar el casco antiguo, constituido por el cerro del castillo y sus calles adyacentes.

El caserío se ha adaptado aquí a la fuerte pendiente, teniendo las principales vías un trazado paralelo a las curvas de nivel, paralelas entre sí. Por el contrario, las que cortan en sentido transversal, tienen una fortísima pendiente, descendiendo hacia el río. Como la mayoría de los cascos antiguos, se trata de un sector degradado debido especialmente a la antigüedad de los inmuebles, que no reúnen condiciones para la vida moderna. De ahí que su población sea preferentemente proletaria. Es una zona calificada como de «renovación urbana» por el Plan General de Ordenación Urbana. Es famosa su plaza del Ayuntamiento, con bellísimas arquerías.

Un sector muy diferenciado del anterior es el que se extiende entre la Colegiata y el río. Es un ensanche cuyas calles se cortan perpendicularmente, ofreciendo un aspecto de damero. El centro actual de la ciudad se encuentra en torno a la plaza de España, que es el corazón, y el eje Mayor-Alejandre, que es donde se dan cita los mejores comercios. Cuenta este sector con bellos edificios renacentistas con los típicos aleros aragoneses.

Finalmente, en la orilla izquierda del Guadalope, el crecimiento de la ciudad está ligado a la instalación del ferrocarril que se inauguró en 1895 y se clausuró en 1973. Atraídos por él, se instalaron allí talleres, almacenes y naves comerciales, todos ellos de forma caótica, careciendo del más elemental planeamiento. Actualmente Alcañiz tiende a crecer siguiendo las carreteras de acceso, siendo de destacar la relativamente grande concentración industrial levantada en la salida hacia Zaragoza.

De origen muy antiguo como encrucijada de caminos, comenzó a tener importancia en el s. XV y su prosperidad fue grande hasta el s. XVII, basada en su rica agricultura de regadío y en el cultivo del olivo, famoso ya entonces. Su privilegiada situación favorece un intenso comercio con ciudades levantinas como Valencia, Barcelona y Tortosa y, por supuesto, también con Zaragoza.

En la actualidad, contrariamente a lo que viene ocurriendo a muchas ciudades intermedias, que arrastran una vida lánguida y decadente, Alcañiz conserva su dinamismo y su población tiende a aumentar. El crecimiento demográfico ha sido constante desde principios de siglo, pasando de 7.806 hab. en 1900, a 11.599 en 1978; 12.823 hab. en 1998 y 15.852 hab. en 2011. Salvo en la primera década del siglo XXI, ningún período intercensal ha sido espectacular el aumento, pero tampoco en ninguno ha dejado de ser positivo. Es, por tanto, un núcleo demográficamente progresivo al que hay que sumar la población de sus pedanías: Valmuel y Puigmoreno. Sin embargo se trata de una población envejecida, como en el resto de Aragón. En la actualidad se está trabajando para impulsar en esta zona la actividad turística, que cuenta ya con dos jalones importantes: la Semana Santa del Bajo Aragón, cuya ruta del tambor y bombo está jalonada por Calanda, Andorra, Híjar y Alcañiz, y que atrae a numerosísimos visitantes; y otro, de tipo deportivo, recogiendo el testigo del antiguo Premio Ciudad de Alcañiz, competición automovilística de categoría nacional, que discurría por el circuito de Guadalope, se trata de todas las pruebas que se celebran en el circuito de Motorland , en especial el Gran Premio de Aragón, una de las pruebas puntuables para el Campeonato Mundial de Motociclismo que se celebran desde el 2010.

Además, en los últimos años, a éstas se han sumado otras celebraciones como la del «Vencimiento del dragón», el 23 de abril, en la que San Jorge, al frente de la caballería aragonesa, irrumpe en la Plaza de España y entabla un singular combate con el dragón, al cual vence arrojándole un ramillete de flores silvestres. Junto a estas innovaciones, se han conservado tradiciones tan antiguas como la del «Choricer», que marca el comienzo de la Cuaresma, y el «Día de la Rosqueta» (lunes de Pascua).

Prehistoria y arqueología

Importante centro arqueológico, con gran abundancia de yacimientos prehistóricos, ibéricos y romanos. El Institut d´Études Hispaniques de Burdeos realizó las primeras excavaciones, en colaboración con V. Bardavíu. Entre 1924 y 1932 fueron apareciendo las memorias de excavación del Cabezo del Cuervo, el Tarratrato (P. París y Bardavíu), Alcañiz el Viejo, El Palao , el Cabezo del Moro (R. Thouvenot y Bardavíu) y el Cascarujo (A. Bruhl). Por referencias de Bosch Gimpera (1923) y de investigadores posteriores (Galiay, 1945; Beltrán, 1945 y 1951; Ripoll, 1956; Vallespí, 1959; Fortea, 1973, y Utrilla, 1975) conocemos otros yacimientos prehistóricos: la Masada del Ram, el Cabezo Sellado de Val de Vallerías, la Coscollosa, el Cortado de Baselga y Siriguarach.

En la colección de los PP. Escolapios, embrión de un deseable museo local, se guardan materiales pertenecientes a casi una treintena de yacimientos, algunos de ellos inéditos. Gracias a una intensa labor de prospección los yacimientos arqueológicos en esta zona se han cuadruplicado, superando el centenar. En este incremento de las actividades arqueológicas ha jugado un papel importante el «Taller de Arqueología y Prehistoria de Alcañiz», asociación cultural creada en 1984, que realiza desde entonces una prospección sistemática del término municipal y diversos inventarios arqueológicos entre los que cabe destacar el de la importante colección de los PP. Escolapios.

Asimismo se han realizado excavaciones arqueológicas de mayor o menor intensidad en algunos yacimientos o poblados: El Palao (E. Marco), Cabezo del Cuervo (J. Vicente), Las Torrazas (A. Álvarez), Alonso Norte y Cabezo Sellado (T. Andrés y J. A. Benavente) y Castillo de los Calatravos (J. A. Benavente, M. A. Zapater y E. Ortiz).

Dentro del ámbito del arte rupestre habrá que añadir a las importantes pinturas levantinas de la Val del Charco de Agua Amarga, los hallazgos de grabados rupestres en La Coscollosa y otros, que tienen en común su difícil valoración cronológico-cultural, pero que por el carácter esquemático de algunos de ellos parecen poder situarse en una genérica Edad del Bronce . El taller de sílex de la Coscollosa contenía abundante material lítico, predominando las piezas macrolíticas de aspecto campiñoide. No apareció cerámica prehistórica asociada a los sílex.

El Paleolítico y el Epipaleolítico siguen siendo épocas muy escasamente representadas. No existen datos mínimamente seguros para suponer una ocupación paleolítica en la zona, aunque habrá que considerar algunos conjuntos líticos con piezas de técnica clactoniense y pátinas amarillentas con ausencia total de cerámica en las terrazas del Guadalope entre Alcañiz y Castelserás. Para el Epipaleolítico pueden tenerse en cuenta hallazgos sueltos como un microburil de Las Margaritas, junto a la Estanca, o un trapecio de base cóncava cerca de la Salada Grande.

El Neolítico aparece bien representado en sus distintas fases en varios yacimientos de los alrededores de Alcañiz. La excavación del yacimiento lítico de superficie de Alonso Norte ha proporcionado uno de los conjuntos líticos y cerámicos más homogéneos y claros del Neolítico antiguo aragonés, con abundantes geométricos con retoque en doble bisel y cerámicas impresas entre otros. Estos mismos materiales aparecen en más de media docena de yacimientos de esta misma zona, siendo frecuente la asociación en superficie de segmentos o medias lunas con retoque en doble bisel y foliáceos de retoque plano que pueden corresponder a un Neolítico avanzado o final (San Bartolomé I, Valdepascual, Las Torrazas, etc.).

El Eneolítico y Bronce Antiguo, a juzgar por la frecuente presencia de puntas de flecha de sílex de pedúnculo y aletas, parece ser muy abundante en los alrededores de Alcañiz. Destacan los numerosos hallazgos de foliáceos y dientes de hoz sobre sílex tabular del Cortado de Baselga y la probable ocupación al abrigo de paleocanales de arenisca en el llano (Las Torrazas). El Cortado de Baselga, poblado sobre el Guadalope, entregó hojas de hoz sobre sílex tabular, puntas de flecha, raspadores y raederas. Los foliáceos son asimismo frecuentes en yacimientos o poblados con desarrollo posterior: Alcañiz el Viejo, Cabezo Sellado, El Palao, Corral de la Mano, etc. Alcañiz el Viejo es un poblado situado a orillas del río Guadalope. Contenía cerámicas de cordones, de aplicación plástica con impresiones digitales; una aguja de hueso, un hacha pulimentada y una industria de sílex a base de puntas foliáceas, raspadores y raederas de pequeño tamaño.

El Bronce Medio o indígena está muy bien representado en el Cabezo del Cuervo, donde el equipo del Museo de Teruel ha obtenido distintas fechas radiocarbónicas que abarcan desde 1600 a 1200 a.C., correspondiendo a las distintas fases de la estratigrafía obtenida en una pequeña zona conservada intacta. El Cabezo del Cuervo, en un cerro cónico cercano a Alcañiz, se hallaba en la divisoria de aguas del Guadalope y del Matarraña. Su amplia cronología abarca desde un Eneolítico hasta la época ibérica.

Los materiales prehistóricos se concretan en cerámicas lisas o de decoración plástica con aplicación de cordones digitados y pezones, una quesera perforada, dos objetos de hueso con perforación central, un anillo de cobre, moldes de fundición de varillas o agujas, punzones de hueso sobre defensas de jabalí, molinos de mano y, entre los sílex trabajados, perforadores, puntas de flecha, raspadores y hojas de sierra. Del Cabezo del Cuervo proceden asimismo otros materiales como nuevos moldes de fundición, cerámicas excisas de Cogotas I y de los Campos de Urnas, cerámicas acanaladas y también algunos fragmentos de cerámicas a torno de distintas épocas.

El Cabezo Sellado de Val de Vallerías es un poblado situado en un cerro a orillas del río Regallos. Su excavación proporcionó cerámicas de cordones con impresión de dedos, y otras lisas y pulimentadas, con presencia, en algún caso, de asas de apéndice de botón. Su industria lítica contenía «lascas y sierras de sílex» que A. Cava identificó como una gran lasca laminar de retoque profundo y bifacial que ofrecía en sus bordes una pátina de cereal (por su utilización como hoja de hoz en las labores agrícolas), y una punta de flecha de pedúnculo y aletas.

El Bronce Final-Primera Edad del Hierro supone una etapa de expansión demográfica, como parecen evidenciar los numerosos poblados conocidos, en los que se comprueban claras influencias en los Campos de Urnas (Siriguarach, Loma Grasa I, San Martín, Cabecico del Tambor, etc.), siendo habitual en muchos de ellos la presencia de las primeras cerámicas a torno que, procedentes de la costa, debieron llegar al Bajo Aragón hacia el siglo VI a.C. (Cabezo de Cascarujo, Cerezuela, Bandereta I, Monte Ardid, etc.). El poblado de Siriguarach entregó abundantes moldes de fundición publicados por Rauret: dos hachas planas, un hacha de talón y anilla lateral, dos escoplos y una aguja. El Cabezo del Cascarujo, poblado de la Edad del Bronce y comienzos del Hierro, presentaba un urbanismo incipiente, con muros de adobe. En su interior aparecieron cerámicas de cordones con impresiones de dedos y acanaladuras, puntas de flecha de sílex, y moldes de fundición de hachas y aros de bronce.

La época ibérica es quizá una de las mejor representadas, con probables «ciudades» todavía por identificar (El Palao y La Caraza de Valdevallerías) y numerosos poblados de menor entidad que asimilaron el impacto de la romanización (Tiro de Cañón , Cabezo del Moro, Valdelasfuesas, etc.). Entre los recientes hallazgos, cabe destacar el descubrimiento en las excavaciones de El Palao de una enorme cisterna o estructura similar y el de una cabeza de piedra de gran interés, probablemente ibérica, que, procedente de este mismo yacimiento, permanece inédita en una colección particular.

La época romana aparece representada en diversos poblados, suponiendo casi siempre una continuación del poblamiento ibérico en el mismo lugar de emplazamiento: El Palao, Alcañiz el Viejo, El Castellar, Masico de Ponz, etc. Es probable la existencia de una vía romana que transcurría siguiendo el curso del Regallo desde Andorra a Chiprana y la de un posible acueducto subterráneo que debió transportar agua desde La Estanca a Valmuel.

Historia Medieval

Su nombre, de origen musulmán, tradicionalmente se ha dicho que significa «las iglesias»; el topónimo nos indicaría, pues, la existencia de mozárabes bajo la ocupación musulmana. Sin embargo, en la actualidad los investigadores se inclinan a dar otro significado: «los cañizos». Tras la muerte de Alfonso I estas tierras del Bajo Aragón debieron abandonarse hasta que Ramón Berenguer IV efectuó su ocupación definitiva. En noviembre de 1157 se le concedió el fuero de Zaragoza, con los consiguientes beneficios. Esta carta de población fijaba unos amplios límites y derechos, a la vez que se perdonaban todos los delitos cometidos antes de esta fecha.

En marzo de 1179, Alfonso II concedió el castillo a Martín Pérez de Siones, maestre de la Orden de Calatrava , dando lugar a la encomienda mayor que la Orden tuvo en la Corona de Aragón y residencia de sus maestres. Como villa del reino que antes era, poseyó representantes propios en las Cortes en el brazo de las universidades, mientras el comendador de Alcañiz acudía por el brazo militar; durante la Edad Media los habitantes de Alcañiz realizaron diversos intentos de emancipación de los calatravos. En esta localidad se fraguó la conquista de Valencia , quedando ratificada en las Cortes de Monzón. Durante el interregno de 1411 fue instituida residencia del parlamento aragonés, y de aquí salieron los nueve jueces o compromisarios que debían elegir un nuevo rey para Aragón.

Historia Contemporánea

En la guerra de la Independencia ayudó con hombres, dinero y víveres en los dos Sitios de Zaragoza . Atacada a su vez en 26-I-1809, fue en gran parte, destruida. Murieron 140 vecinos. El 19 de mayo, el general Blake la reconquistó, mas la vuelta del enemigo, el día 23, dio lugar a la famosa gran batalla de Alcañiz, en la que perecieron 130 alcañizanos. Derrotado Blake, la ciudad volvió a ser víctima de las tropas de Napoleón y durante cuatro años, hasta el 12-VII-1813, ocupada ininterrumpidamente. Al final de la guerra fue proclamada Muy Leal. Heroicos fueron los alcañizanos R. Estrada Casanova (n. 1756) y los hermanos Fernando (1767-1809) y Mariano (1777-1829) Pascual de Torla Gasque.

Durante las guerras carlistas la ciudad fue sitiada por tres veces: el 4-V-1838 por Cabrera, en 1840, y en agosto de 1874. Alfonso XII le concedió el título de Heroica. Carlistas célebres fueron J. Capapé Concella (n. 1787) y el guerrillero Carnicer . Las guerras sembraron miseria y destrucción. Los alcañizanos reconstruyeron lentamente su maltrecha economía, basada en el cultivo del olivo, cereales, frutas, hortalizas, poco vino, judías, bastante miel, cera e incluso seda. El utillaje era rudimentario (en 1882 aún se utilizaba el arado romano). La fabricación del aceite, se realizaba en las casas de los grandes cosecheros. Siguió decayendo la producción de jabones, convirtiéndose, cada vez más, la elaboración de los «tajos» en práctica casera para el consumo.

La enseñanza siguió en las manos de los PP. Escolapios , que realizaron una gran labor en una población que contaba en 1828 con 5.131 habitantes; en 1860 con 9.000; en 1898 con 7.474, de los cuales más del 90 % eran analfabetos. En 1862 se encargaron de la primera escuela nocturna para adultos. En 1858 el colegio fue unido al Instituto de Estudios Turolenses. De 1871 a 1883 funcionó como Instituto Libre de Segunda Enseñanza. La gran preocupación de los PP. Escolapios por la enseñanza de la historia local germinó en algunos de sus alumnos. Historiadores célebres de su patria chica fueron: N. Sancho (1801-1881), M. Ardid Plano (1786-1867), E. J. Taboada Cabañero (1865-1938). La desamortización civil y eclesiástica (1836 a 1870) afectó también a Alcañiz. La iglesia de San Pedro fue destruida. El colegio de las Escuelas Pías, por sendas leyes de 1838 y 1856, fue exceptuado de la exclaustración y desamortización, respectivamente.

Desde 1841 aspiraba la ciudad a tener una red de ferrocarriles . Sólo consiguió ver terminada, en 1897, la línea de 32 km. Val de Zafán-Alcañiz. En 1886 se creó, con capital francés, la primera fábrica moderna productora y exportadora de aceite. En 1896 se instaló la primera fábrica extractora de aceite de orujo. De 1867 a fin de siglo se publicaron 22 periódicos. Merece destacarse El Bajo Aragón .

Durante la guerra civil de 1936 estuvo ocupada por el ejército republicano del 26-VII-1936 al 14-V-1938, en que fue tomada por las tropas de Franco. El olivar alcañizano conoció su «época dorada» de 1913 a 1933. La superficie cultivada aumentó en un 20 %. De 1936 a 1955 desciende a un 4,7 %. En los años 60 y 70 sufre un descenso acelerado por falta de rendimiento. El almendro y los cereales sustituyen al olivo. Por el contrario, desde el segundo tercio de siglo, ha aumentado considerablemente la zona de regadío. En 1925 se empiezan las obras para el ferrocarril Teruel-Alcañiz-Caspe-Lérida. Paralizadas en 1930, nunca se reanudaron. En 1944, el Val de Zafán-Alcañiz inauguró el tramo Alcañiz-Tortosa. El 17-IX-1973 fue clausurada la línea. El 4-I-1980 ha reanudado el servicio minero.

En los primeros sesenta años del presente siglo se han publicado 31 periódicos. Desde 1950 se han venido celebrando, en la primera decena de [[septiembre], certámenes científico-literarios sobre temas alcañizanos, patrocinados por el Excmo. Ayuntamiento y el Instituto de Estudios Turolenses. Hoy la ciudad cuenta con varios colegios públicos y guarderías; el I.E.S. «Bajo Aragón», donde se puede cursar, además de la E.S.O., las cuatro modalidades de Bachillerato L.O.G.S.E. y varios Ciclos Formativos; dos colegios privados: el femenino de las «Hermanas de Santa Ana» y el de las «Escuelas Pías». Hay, además, una Escuela Oficial de Idiomas.

Desde los últimos años de la década de los 50 contó con un centro emisor, Radio Juventud, que editó el periódico Antena, quedando sin servicio desde fines de los 60. De la vitalidad económica de Alcañiz son muestra, junto a sus industrias, talleres y comercios, las 6 sucursales bancarias y 11 oficinas de cajas de ahorros, así como un importante número de establecimientos hosteleros (entre ellos, 9 hoteles y 16 restaurantes), que ofrecen sus servicios al ciudadano.

En cuanto a las infraestructuras sanitarias, es de destacar el Hospital Comarcal del Insalud, un moderno edificio con capacidad para 140 camas, y los Centros de Salud. Las Residencias de la tercera edad y el Servicio Social de Base cubren la asistencia social. La ciudad cuenta además con Polideportivo, cine, sala de exposiciones, camping municipal y el recientemente restaurado Teatro Municipal.

Fuentes