Cerro del Verdún

Santuario Nacional Nuestra Señora del Verdún
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Templete)
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Descripción
Tipo:Templete
Localización:Minas, Uruguay
Datos de su construcción
Inauguración:19 de abril de 1910
Otros datos
Arquitecto(s):D. Cayetano Bringas

Santuario Nacional Nuestra Señora del Verdún. El Cerro de la Virgen del Verdún se encuentra a cinco kilómetros de Minas, sobre la ruta nacional número 12, en el departamento de Lavalleja, Uruguay. El nombre del cerro tiene su origen en el nombre del primer poblador del cerro, que se llamaba Juan Bautista Berdúm, que con el correr del tiempo el término derivó en Verdún.

El cerro tiene una altura de 330 metros aproximadamente y forma parte de la cadena de sierras Cuchilla Grande. En su cima se encuentra el santuario de la Virgen de la Inmaculada Concepción, patrona de la ciudad de Minas.

Todos los años, el 19 de abril, los feligreses de la iglesia Católica realizan una procesión al santuario desde todos los rincones del Uruguay. Este ritual tiene más de cien años. La primera procesión fue en 1901. El párroco de la ciudad de Minas Don José de Luca, fue quien impulsó la empresa de colocar la virgen en la cima del cerro. El día de la procesión, en la base del cerro se forma una feria.

Se calcula que en la última festividad concurrieron más de ochenta mil personas. En el año 2014 fue declarado Santuario Nacional Nuestra Señora del Verdún.

Orígenes de la devoción

El Presbítero Don José De Luca fue Cura Párroco de Minas desde noviembre de 1891 hasta abril de 1906. Su espíritu innovador y entusiasta concibió la idea, el año 1900, de colocar una estatua de la Virgen en uno de los cerros que rodean la ciudad. “La imagen se traerá de Montevideo y se colocará sobre una columna de seis metros de alto…” El 2 de septiembre decía el periódico local: ‘La Paz Católica”: “La estatua de la Virgen que se pensaba colocar en Arequita, será puesta sobre la cumbre del Verdún. Se proyecta una romería, una gran peregrinación para el día de la inaguración “.

El mismo diario algunos días después especifica el motivo que inspirador la colocación de la imagen en la cumbre del Cerro Verdún: “Será un cristiano recuerdo del siglo XIX y en los albores del XX, será un homenaje a Cristo Redendor y a su Inmaculada Madre y el primer acto de esta índole que se realiza en la República y que honra mucho a nuestro Departamento”

Historia

El primer poblador del paraje fue un vasco francés de nombre Juan Bautista Berdum, a quien el gobierno de España donó esos campos en el año 1801; por esa razón los vecinos luego llamaron Verdún. En el año 1900 eran propietarios del Cerro Doña. Maria Ariza de Dartavete y su esposo Don Pedro Dartayete. El Padre De Luca les solicitó permiso para colocar una estatua de la Virgen en la cumbre. Doña María Ariza secundó y ayudó la Obra del Verdún, facilitando su casa para dejar la estatua conseguida en Montevideo, hasta su colocación. Prestó además su carreta para subir los materiales para el pedestal… El mismo día que en la plaza principal de Minas se abrían los cimientos del grandioso monumento a Lavalleja, del Escultor Ferrari… sobre la cumbre del Cerro del Verdún, se colocaban las primeras piedras del sencillo pedestal en honor de María Inmaculada.

En la revista “Industria y Comercio” de Montevideo figuraba lo siguiente: “Uno de los panoramas más hermosos que ofrece la ciudad de Minas, es sin duda alguna la vista del cerro del Verdún. con sus 360 metros de altitud . .. Desde la cima se contempla la más hermosa vista de la ciudad de Minas y las sierras que la circundan. Por iniciativa del Cura Párroco, Don José De Luca, el 19 de abril próximo se inaugurará una hermosa estatua de la Virgen, sobre un pedestal… La importante iniciativa está llamada a influir muy favorablemente en el progreso moral y material de la capital minuana…” Sin embargo, debido a la gran lluvia del día 19, la inauguración se realizó el domingo 21 de abril de 1901. Vino una gran peregrinación de Montevideo en tren expreso. Entonces no existían carreteras ni autos.

La peregrinación fue presidida por Mons. Mariano Soler. Después de la Misa campal, el Arzobispo bendijo el pedestal. Asistieron más de 3.000 peregrinos. Desde entonces se siguieron con algunas interrupciones las peregrinaciones hasta la actualidad. El año siguiente el Papa León Xlll concedía a los peregrinos del Verdún la Indulgencia Plenaria: “Habiéndose colocado, según hemos sabido, la imagen de la Bienaventurada Virgen María Inmaculada en su Concepción, sobre la cumbre del cerro “Verdún” que mira a la ciudad de Minas en la jurisdicción de la Arquidiócesis de Montevideo… Nos, para aumentar la religión de los fieles y salud de las almas, con piadosa caridad, usando los celestes tesoros de la Iglesia concedemos misericordiosamente en el Señor, “indulgencia plenaria y remisión de todos sus pecados a todos y a cada uno de los fieles cristianos de ambos sexos que visitaren dicha imagen en un día del año elegible al arbitrio de cada cual…”

Estatua y templete actual

Figura de la Vírgen Inmaculada en el Cerro del Verdún

Monseñor Mariano Soler encargó en 1906 al Arquitecto de origen catalán Cayetano Buigas y Monravá un proyecto para la construcción del monumento a la Virgen en la cumbre del Verdún. Cabe acotar que dicho profesional, entre otras obras, proyectó en la capital del país el Banco Popular del Uruguay -1907- y el complejo de la Asociación Rural en el Prado, mientras que enla ciudad hizo lo propio con el Teatro Lavalleja.

En una crónica elaborada por el apreciado vecino dela ciudad Don José Clérici (1878-1969), publicada en el Nº9 de la Revista “Serrana Este” de los meses de agosto y setiembre de 1969, el autor establece: “El Sr. Arquitecto –por Cayetano Buigas y Monravá- me pidió lo acompañase al Verdún. Fuimos con dicho señor, quien se mostró encantado del hermoso cerro y el grandioso panorama que desde allí podía contemplarse. Me dio una explicación de lo que proyectaría: una base triangular cerrada por arcos sobre la cual continuaría una columna triangular rematada en un globo terráqueo de unos 5 metros de diámetro con una estatua de la Inmaculada de 9 metros. El total de la altura del monumento sería de 45 metros. El pensamiento lo representarían tres pilares que evocarían las tres Virtudes Teológicas: Fe, Esperanza y Caridad, terminadas por tres ángulos de 4 metros de alto: la Pirámide; la oración que asciende al Señor y el globo sostenido sobre tres ángeles con las alas abiertas de 5 metros”.

La ambiciosa obra no pudo concretarse ya que la inesperada muerte del Arzobispo Soler puso un compás de espera en la prosecución de la misma. No obstante ello, el Consejo Superior de la Congregación Hijas de María encargó un nuevo proyecto en este caso al Ingeniero Civil Andrés Rius, quien, radicado en Minas, había tenido a su cargo importantes inspectorías nacionales y quien paralelamente había ocupado destacados cargos en el Banco de Crédito.

El 4 de junio de 1907 se colocó la piedra fundamental del monumento actual siendo los padrinos por Minas Hermógenes Sosa y la Srta. Inchauste, y por Montevideo, el Dr. Juan Zorrilla de San Martín y la Srta. María del Carmen de Piñeirúa, bendiciendo la piedra Monseñor Ricardo Isasa, Obispo encargado del Uruguay.

La imagen mutilada

El 1 de enero de 1908, la imagen originaria de la Virgen del Verdún fue decapitada, lo que como se comprenderá generó conmoción e indignación en toda la sociedad por el hecho vandálico perpetrado. Cinco días después, el escritor Leoncio Lasso de la Vega, periodista del diario capitalino “El Día” de Montevideo, recibió la testa capotada de la imagen, entregándola al Arzobispo de Montevideo. La restitución de la imagen significó un símbolo de desagravio de la colectividad católica.

Nueva imagen

El 18 de noviembre de 1909, una nutrida peregrinación en tren expreso trajo la nueva estatua –la actual-. La misma mide 3,15 metros de alto y fue traída de Francia con un costo de $7.000 de aquella época. En este caso los padrinos fueron Juan Zeballos y Maguna y Doña María Arezo de Dartayete, por Minas, y el Dr. Joaquín Secco Illa y la Srta. Carmen Martínez por Montevideo. Para la inauguración oficial, en la cual Monseñor Isasa bendijo la nueva imagen, se consigna que vinieron trenes provenientes de Montevideo, San José, Canelones, Maldonado, Rocha y Florida.

A iniciativa del Padre Oscar Andrade se construyeron las estaciones del Vía Crucis, mientras una Comisión de Homenaje al Padre Olegario María Núñez –“El Poeta de la Virgen”- propuso colocar al pie del calvario los restos del recordado sacerdote fallecido el 4 de enero de 1932, cumpliendo de esta forma con la pretensión del religioso, basándose para ello en la siguiente estrofa de su poesía al Verdún: “Y en un repliegue de tu serranía mi humilde ceniza se estremecerá”.

El 5 de enero de 1949 se concretó esta iniciativa y ese mismo día se colocó la piedra fundamental de lo que sería la Capilla al pie del cerro, siendo presididos estos actos por el Arzobispo Antonio Barbieri -la capilla fue inaugurada en la peregrinación de 1950-.

Peregrinación

Peregrinaciones al Cerro del Verdún.

La celebración anual de la fiesta, el 19 de Abril, reúne más de 80 000 peregrinos y con ellos toda la Conferencia Episcopal del Uruguay. Pero a lo largo del año sobre todo los domingos de verano son muchos los peregrinos que suben a la cumbre del Verdún para venerar a la Virgen. Desde el comienzo la festividad se programó para el día 19 de Abril por ser el día del desembarco de los Treinta y tres Orientales, dirigidos por Juan Antonio Lavalleja (nacido en Minas). La fiesta vincula así la gesta-patria de la independencia (1825) con el patrocinio de la Virgen María.

Por la afluencia ininterrumpida de peregrinos desde 1901, la Conferencia Episcopal Uruguaya, mediante un Decreto del 15 de abril de 2010, erigió el Santuario como Santuario Nacional de Nuestra Señora del Verdún.

Ofrendas

La peregrinación a la Virgen del Verdún, con el correr del tiempo se ha convertido en cita ineludible para los fieles uruguayos que cada 19 de abril por millares llegan hasta nuestra ciudad, ya sea para orar, hacer diversos pedidos a la Virgen o cumplir con alguna promesa por los favores recibidos. Ese profundo sentir de los peregrinos ha hecho que el evento también haya trascendido el plano estrictamente religioso ya que es considerado desde hace mucho tiempo como un fenómeno cultural y social, siendo visto desde el punto de vista turístico y comercial ya que ambos sectores se ven vigorizados cada 19 de Abril.

Prueba de esa identificación de la gente con la Virgen del Verdún y repasando un documento que hace referencia a la historia del cine nacional encontramos una crónica que hermana esta disciplina artística con ese sentir profundo hacia la imagen de la Inmaculada situada en el Cerro Verdún.

Dicho documento se encuadra en el período comprendido entre 1936 y 1948 de la trayectoria del “séptimo arte” en el Uruguay. Lo define como un “tiempo de auge y de coproducciones”. Allí consta que “habrá que esperar hasta 1936 para poder ver y oír la primera cinta sonora uruguaya” –titulada “Dos Destinos”-. Agrega el artículo que a pesar del estrepitoso fracaso de esta producción, en 1938 se estrenó la película “¿Vocación?”, dirigida e interpretada por Rina Massardi, una cantante de ópera, que para demostrar su devoción por la Virgen del Verdún, realiza ésta, la “primera película lírica de Sudamérica”, tal cual fue denominada en su época.

La película contaba la historia de una simple campesina cuya fe en la Virgen la convierte en exitosa cantante. En el análisis de la producción se hace saber que “pese a lo improvisado del guión y las actuaciones, y pese a algunos momentos de humor involuntario que llevaron a la protagonista directora a efectuar el corte de toda una secuencia bastante ridícula, posteriormente a su estreno (Cine Rex, 31 de agosto de 1938), ‘¿Vocación?’ representó a Uruguay en el Festival de Venecia en 1939”.

Hasta la cima del Cerro Verdún históricamente han llegado muchos deportistas locales y de proyección nacional e internacional para agradecer por diferentes triunfos deportivos. Son muchos los casos que están incluidos en este peregrinar ya centenario pero haremos referencia a continuación a uno de los últimos. Es el caso del plantel del Club Rentistas, al día siguiente de haber ascendido al círculo de privilegio del fútbol profesional, realizó la peregrinación a la Virgen del Verdún en agradecimiento por la meta alcanzada.

Fuentes