Chupilca del diablo

Chupilca del Diablo
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OrigenBandera de Chile Chile

Chupilca del diablo , es una bebida alchólica que se les distribuía a los soldados chilenos durante la Guerra del Pacífico, preparada a partir de una mezcla de aguardiente y pólvora negra. El nombre de este brebaje proviene de la similitud entre los ingredientes utilizados para la preparación de esta bebida y la chupilca, que consta de la mezcla entre chicha y harina tostada.

Chupilca del diablo

La Chupilca del Diablo, esa bebida que, según la leyenda, era preparada a partir de la mezcla de aguardiente y pólvora negra y que los soldados chilenos bebían en los tiempos de la Guerra del Pacífico, era algo que desde hace rato le daba vueltas en la cabeza al arquitecto José Ignacio Covarrubias. Investigando un poco más del tema, tuvo la idea de crear un licor “que lo que busca es hacer renacer el antiguo mito de la Chupilca del Diablo, pero con un giro moderno”. Covarrubias partió diseñando la imagen del producto, enfocándose en el logo, la etiqueta, la forma de la botella y acabados como un bello sello en lacre. Definida la identidad del producto, necesitaba llegar a un sabor único, pero inspirado en el mítico brebaje. Probó macerando cuanto fruto y botánico se le pasó por delante hasta que llegó a la fórmula perfecta: pimienta negra y [lúcuma] como base, además de toques de roble tostado y caramelo. Un alcohol neutro a base de grano abraza al resto de las materias primas cuyo proceso de maceración, filtrado y reposado ocurre en las instalaciones de la cada vez más afamada Destilería Zunda, sorprende por su dulce y cálido sabor a lúcuma, leves notas tostadas y un retrogusto picante.

La leyenda

Durante la Guerra del Pacífico, el conflicto armado entre 1879 y 1883, Chile venció a las fuerzas conjuntas de Perú y Bolivia, los soldados chilenos solían beber la Chupilca del diablo, elaborada a partir de una mezcla de aguardiente y pólvora negra, y gracias a la cual éstos supuestamente entraban en una especie de euforia o trance, lo que aumentaba su ferocidad, valor y temeridad en el campo de batalla. En la histórica toma del Morro de Arica, un peñón de 100 metros de altura considerado inexpugnable y sembrado de minas, las fuerzas chilenas al mando del coronel Pedro Lagos, el 7 de junio de 1880, al grito de “¡Al Morro, muchachos!” se demoraron sólo 55 minutos en apoderarse del macizo y barrer con las fuerzas peruanas que lo custodiaban gracias, precisamente, a que los soldados chilenos habían ingerido este mítico brebaje.

Elaboración

La Chupilca del diablo se elaboraba en base a los propelentes de los proyectiles que eran de pólvora negra, que a su vez estaba hecha en base al azufre y el nitrato de potasio, elementos que “cada uno y por separado, se consideran tóxicos y extremadamente dañinos para la salud humana, potenciándose aún más si los mezclamos. El nitrato de potasio puede producir un cuadro de extrema irritación o quemaduras a las mucosas gástricas produciendo sangramientos internos y atacando fuertemente al hígado y riñones”.

Fuentes