Democracia
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Democracia (del griego demos: pueblo y kratos: gobierno o autoridad, y significa gobierno o autoridad del pueblo). Una de las formas de poder; se caracteriza por proclamar oficialmente el principio de la subordinación de la minoría a la mayoría y el reconocimiento de la libertad y de la igualdad de derechos de los ciudadanos. Etimológicamente democracia quiere decir "poder del pueblo', pero desde el punto de vista filosófico, la democracia es más que el poder del pueblo, es un sistema socio político y económico de hombres libres e iguales; no sólo libres e iguales ante la ley, sino en las relaciones sociales en la vida cotidiana.
Sumario
Origen y etimología
El término democracia proviene del antiguo griego (δημοκρατία) y fue acuñado en Atenas en el siglo V a.n.e. a partir de los vocablos δῆμος («demos», que puede traducirse como «pueblo») y κράτος (krátos, que puede traducirse como «poder» o «gobierno»). Sin embargo la significación etimológica del término es mucho más compleja. El término «demos» parece haber sido un neologismo derivado de la fusión de las palabras demiurgos (demiurgi) y geomoros (geomori). El historiador Plutarco señalaba que los geomoros y demiurgos, eran junto a los eupátridas, las tres clases en las que Teseo dividió a la población libre del Ática (adicionalmente la población estaba integrada también por los metecos, esclavos y las mujeres). Los eupátridas eran los nobles; los demiurgos eran los artesanos; y los geomoros eran los campesinos. Estos dos últimos grupos, «en creciente oposición a la nobleza, formaron el demos». Textualmente entonces, «democracia» significa «gobierno de los artesanos y campesinos», excluyendo del mismo expresamente a los ilotas (esclavos) y a los nobles.
Algunos pensadores consideran a la democracia ateniense como el primer ejemplo de un sistema democrático. Otros pensadores han criticado esta conclusión, argumentando por un lado que tanto en la organización tribal como en antiguas civilizaciones en todo el mundo existen ejemplos de sistemas políticos democráticos, y por otro lado que solo una pequeña minoría del 10% de la población tenía derecho a participar de la llamada democracia ateniense, quedando automáticamente excluidos la mayoría de trabajadores, campesinos, esclavos y las mujeres.
De todas formas, el significado del término ha cambiado con el tiempo, y la definición moderna ha evolucionado mucho, sobre todo desde finales del siglo XVIII, con la sucesiva introducción de sistemas democráticos en muchas naciones y sobre todo a partir del reconocimiento del sufragio universal y del voto femenino en el siglo XX. Hoy en día, las democracias existentes son bastante distintas al sistema de gobierno ateniense del que heredan su nombre.
Análisis histórico doctrinal
Al realizar un análisis histórico doctrinal de la democracia se encuentran diversidad de modelos desde la democracia clásica antigua, que transitan por la democracia protectora, la democracia desarrollista, la democracia elitista competitiva, la democracia legal y otros. En su mayoría, modelos de corte liberal que tienden a justificar en mayor o menor medida, en dependencia del nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, el poder de la burguesía.
Desde los siglos XVII y XVIII la democracia comienza a cambiar su contenido de origen, y su diseño va a depender, en gran medida, de la afiliación que se asume en relación a las posiciones que tuvieron Montesquieu y Rousseau. Para el primero la democracia era consustancial a la tripartición o equilibrio de poderes y a la representación como idea eminentemente feudal, mientras que para Rousseau la sociedad perfecta era la Roma Republicana sobre la base de un poder del pueblo indelegable.
En la segunda mitad del siglo XIX la Democracia va cediendo su lugar a la representación, luego que en 1835 Tocqueville en la "Democracia en América" realizando una apología del gobierno norteamericano llamara a ese régimen "Democracia Representativa". A la vez que se extiende el término, el sufragio adquiere el papel de reflejo del ejercicio democrático, en tanto la necesidad de elegir representantes del pueblo condiciona los derechos de elegir y ser electo. Es por esa razón que, una acepción común de la democracia como la que es "gobierno del pueblo", al considerarse que en un Estado moderno no es posible que las personas se gobiernen a sí mismas, en la práctica significa, gobierno de los representantes del pueblo. Se sitúa entonces la representación como única vía de realización democrática posible y comienza a negarse la esencia misma de la democracia. La soberanía nacional se agota con el sufragio universal y con éste las posibilidades de participación ciudadana, lo que trae como consecuencia que la democracia en puridad se vaya quedando al borde del camino.
Fue Juan Jacobo Rousseau, más que ningún otro, quien desarrolló la concepción más valedera de la democracia, al sostener que no podría ser realmente libre quien no se gobernara a sí mismo:
Convierte de esta forma a la voluntad popular en presupuesto democrático.
Desde el punto de vista de Rousseau, sólo en una sociedad participativa puede alcanzarse un verdadero desarrollo democrático que propicie la preocupación por los problemas colectivos. La democracia implica necesariamente participación real y efectiva de las masas en las decisiones relacionadas con todas las esferas de la vida social, al mismo tiempo que supone control permanente por las masas de la ejecución de esas decisiones. El nivel de realización de la democracia está condicionado por la relación existente entre los intereses y actividad del Estado de una parte, y los intereses, actividades y necesidades del pueblo de otra, y está necesariamente vinculada con la dicotomía de la soberanía: (lo real y lo formal).
Formas de democracia
Existen varias vías o concepciones sobre la aplicación del término de cómo conformar una democracia directa, donde el pueblo es quien toma todas las decisiones ejecutivas y legislativas, o la democracia representativa, donde el pueblo por medio de votación popular escoge las autoridades que representarán a la ciudadanía, en la toma de decisiones.
- Directa: es el gobierno del pueblo directamente, sin representantes, en el que este ejerce por sí mismo las funciones públicas. Tiene su origen en Atenas y Roma. Pero en la actualidad es impracticable por imposibilidades materiales (territoriales y demográficas). Sólo se conserva en algunos cantones suizos, donde se toman algunas decisiones mediante asambleas populares.
- Indirecta o Representativa: se establecen órganos representativos que asumen el poder por el mandato del pueblo. El sufragio tiene mucha importancia como medio idóneo para elegir.
- Semidirecta: surgen de las modificaciones a los sistemas de participación. Le otorgan facultades al pueblo de participar de determinadas decisiones de los órganos del Estado, a través de diferentes procedimientos.
Los procedimientos son:
- Iniciativa popular: establece el derecho del pueblo a proponer leyes directamente.
- Consulta popular:
- Referéndum: mediante el cual el pueblo, representado por cuerpo electoral se pronuncia por la afirmativa o la negativa de un asunto público.
- Plebiscito: es una consulta que se le formula al pueblo, representado por cuerpo electoral para que responda sobre asuntos fundamentales para el Estado (cuestiones políticas y dar el si o el no a leyes propuestas o leyes ya existentes). Es consultivo.
Democracia burguesa
Ciencia burguesa
En la ciencia burguesa, al caracterizarse la democracia por lo común, no se va más allá de aducir esos rasgos formales al margen de las condiciones económico-sociales de la vida de la sociedad y del estado real de las cosas. Surge, como resultado, la idea de la denominada democracia «pura», compartida por oportunistas y reformistas. La realidad es, no obstante, que toda democracia, como forma de organización política de la sociedad,
Ello hace que sea necesario tener en cuenta el desarrollo histórico de la democracia, su dependencia directa del cambio de las formaciones económico-sociales, del carácter y dureza de la lucha de clases. En las formaciones clasistas, la democracia aparece como forma de la dictadura de la clase dominante; posee, en consecuencia, un carácter de clase y de hecho existe sólo para los miembros de aquella clase. Así, en la sociedad burguesa, la democracia constituye la forma del dominio de clase de la burguesía.
Intereses que defiende
Durante cierto tiempo, la burguesía está interesada en la democracia como instrumento de su dominio político. Elabora una Constitución, establece un Parlamento y otras instituciones representativas, introduce (bajo la presión de las masas), el derecho general al voto y las libertades políticas formales. No obstante, las posibilidades de utilizar todos estos derechos democráticos e instituciones, se reducen por todos los medios para las amplias masas de trabajadores.
Todo el aparato democrático de la república burguesa está estructurado de modo que pueda paralizar la actividad política de las masas y desplazar a los trabajadores de toda intervención en la vida política. Por otra parte, nada hay que garantice la vigencia de los derechos políticos formalmente proclamados, y las instituciones representativas sirven sobre todo para encubrir los objetivos reales de la política que la clase dominante lleva a cabo.
Parlamentarismo
Es un rasgo característico de la democracia burguesa la existencia del parlamentarismo, o sea, la división del poder legislativo y del poder ejecutivo, con una manifiesta tendencia a aumentar el papel de este último. En la época imperialista, se produce en los estados burgueses un giro de la democracia a la reacción política.
Democracia popular
Forma de dictadura del proletariado, que reflejó la originalidad del desarrollo de la revolución socialista en las condiciones del debilitamiento del imperialismo y el cambio de la correlación de fuerzas a favor del socialismo. En ella hallaron su expresión también las peculiaridades históricas y nacionales de algunos países.
La democracia popular surgió en el curso de las revoluciones democrático-populares en varios países de Europa Oriental y Asia. Estas revoluciones resolvieron las contradicciones entre los imperialistas extranjeros, la gran burguesía y los terratenientes del país, por una parte, y una amplia coalición de las demás clases, por la otra, y se realizaron bajo la dirección del proletariado y de su vanguardia: el partido comunista. A medida del ahondamiento de la revolución se realizaba cada vez más ampliamente la intervención en la economía capitalista (nacionalización), a la vez que se limitaba la influencia política de la burguesía.
Gran importancia para el desarrollo de las revoluciones democrático-populares tuvieron las reformas agrarias que acabaron con las reminiscencias feudales y fortalecieron la alianza del proletariado con el campesinado trabajador. La aplicación de los profundos cambios democráticos aseguró la transformación de estas revoluciones en revoluciones socialistas. De conformidad con ello, la democracia popular, que al comienzo constituía una dictadura democrática del pueblo, empezó a desempeñar las funciones de dictadura del proletariado. Esta marcha general de la revolución tuvo sus peculiaridades concretas en distintos países. La forma de democracia popular estuvo condicionada por una amplia base de clase de la revolución democrático-popular (no sólo el proletariado y el campesinado, sino también determinados sectores de la burguesía) y por el carácter pacífico de la transformación de la revolución democrático-popular en revolución socialista; dicho carácter permitió utilizar algunas de las viejas formas de representación (parlamento).
Los rasgos característicos de la democracia popular consisten en la existencia del sistema pluripartidista (además del partido comunista, funcionan otros partidos democráticos que mantienen las posiciones del socialismo y reconocen el papel dirigente de la clase obrera), y de una forma específica de organización tipo frente popular, que unifica los partidos políticos y las organizaciones de masas. Otras peculiaridades del período de formación de la democracia popular son la ausencia de las restricciones de los derechos políticos, un plazo más prolongado de destrucción del viejo aparato estatal, etc. La experiencia histórica muestra que la democracia popular desempeña el papel de poderoso instrumento de edificación del socialismo.
Democracia socialista
La democracia socialista constituye la forma más elevada de democracia, es la auténtica democracia para la mayoría del pueblo, para las amplias masas trabajadoras. Su base económica radica en la propiedad colectiva de los medios de producción.
La democracia socialista asegura con garantías materiales los derechos de los ciudadanos en el orden legislativo. Así, en la sociedad socialista, el derecho al trabajo no sólo se proclama, sino que, además, se consolida mediante la ley y se asegura realmente gracias a que se ha liquidado la explotación, se ha acabado con el paro forzoso, se han abolido las crisis de producción, etc. En eso estriba la diferencia radical entre el democratismo de la democracia socialista y el de la burguesa.
Unión Soviética
En la desaparecida Unión Soviética, por primera vez en la historia de la humanidad, se estableció el sufragio efectivamente universal, directo e igual (con votación secreta), sin las limitaciones de toda clase que existen en las constituciones incluso, de los estados burgueses más «democráticos». Todos los ciudadanos, independientemente del sexo, de la nacionalidad y de la raza, gozan de los mismos derechos en la vida política, económica y cultural del país del Socialismo, participan en condiciones de igualdad en la dirección del Estado.
Cuba
El objetivo fundamental del sistema socialista cubano es que todo ciudadano se sienta y se sepa pueblo, parte fundamental de la sociedad, en igualdad de condiciones y oportunidades. En Cuba existe un proceso profundo de transformación de la sociedad que fue sentando las bases para, sobre esa nueva realidad, crear un sistema representativo democrático.
En Cuba se puede perfectamente hablar de democracia por la naturaleza de su Sistema electoral:
- La Inscripción es universal, automática y gratuita de todos los ciudadanos con derecho al voto, a partir de los 16 años de edad.
- La postulación de los candidatos se efectúa directamente por los propios electores en asambleas públicas.
- No hay campañas electorales discriminatorias, millonarias, ofensivas, difamatorias y manipuladas.
- Existe una total limpieza y transparencia en las elecciones. Las urnas son custodiadas por niños y jóvenes pioneros, se sellan en presencia de la población, y el recuento de los votos se hace de manera pública, pudiendo participar la prensa nacional y extranjera, diplomáticos, turistas y todo el que lo desee.
- Obligación de que todos los electos lo sean por mayoría. El candidato sólo es electo si obtiene más del 50% de los votos válidos emitidos. Si este resultado no es alcanzado en la primera vuelta, irán a la segunda los dos que más votos obtuvieron.
- El voto es libre, igual y secreto. Todos los ciudadanos cubanos tienen el derecho a elegir y ser elegidos. Como no hay lista de partidos, se vota directamente por el candidato que se desee.
- Todos los órganos representativos del Poder del Estado son elegidos y renovables.
- Todos los elegidos tienen que rendir cuenta de su actuación y pueden ser revocados en cualquier momento de su mandato.
- Los diputados y delegados no son profesionales, por tanto no cobran salario.
- Los Diputados a la Asamblea Nacional (Parlamento) se eligen para un mandato de 5 años.
- La integración del Parlamento es representativa de los más disímiles sectores de la sociedad cubana.
- Se elige un diputado por cada 20.000 habitantes, o fracción mayor de 10.000. Todos los territorios municipales están representados en la Asamblea Nacional, y el núcleo base del sistema, la circunscripción electoral, participa activamente en su composición. Cada municipio elige como mínimo dos diputados, y a partir de esa cifra, se eligen proporcionalmente tantos diputados como habitantes existan. El 50 % de los diputados tienen que ser delegados de las circunscripciones electorales, los cuales tienen que vivir en el territorio de la misma.
- La Asamblea Nacional elige, de entre sus Diputados, al Consejo de Estado y al Presidente del mismo. El Presidente del Consejo de Estado es Jefe de Estado y Jefe de Gobierno. Ello quiere decir que el Jefe del Gobierno cubano tiene que someterse a dos procesos electorales: primero tiene que ser electo como diputado por la población, por el voto libre, directo y secreto, y después por los demás diputados, también por medio del voto libre, directo y secreto.
- Al ser la Asamblea Nacional el Órgano Supremo del Poder del Estado y estarle subordinada a ella las funciones legislativas, ejecutivas y judiciales, el Jefe de Estado y de Gobierno no puede disolverla.
- La iniciativa legislativa es patrimonio de múltiples actores de la sociedad, no sólo de los diputados, del Tribunal Supremo Popular y la Fiscalía General de la República de Cuba, sino también de las organizaciones sindicales, estudiantiles, de mujeres, sociales y de los propios ciudadanos, requiriéndose en este caso que ejerciten la iniciativa legislativa 10 000 ciudadanos como mínimo que tengan la condición de electores.
- Las leyes se someten al voto mayoritario de los Diputados. Lo específico del método cubano es que una ley no se lleva a la discusión del Plenario hasta tanto, mediante consultas reiteradas a los diputados y teniendo en cuenta las propuestas que han hecho, quede claramente demostrado que existe el consentimiento mayoritario para su discusión y aprobación. La aplicación de este concepto adquiere relevancia mayor cuando se trata de la participación de la población, conjuntamente con los diputados, en el análisis y discusión de asuntos estratégicos. En esas ocasiones el Parlamento se traslada a los centros laborales, estudiantiles y campesinos, haciéndose realidad la democracia directa y participativa.
La principal cualidad del Sistema político cubano es su capacidad para el constante perfeccionamiento, en función de las necesidades planteadas para la realización de una participación plena, verdadera y sistemática del pueblo en la dirección y el control de la sociedad, esencia de toda democracia.