Guerra de los Nez Percé

Guerra de los Nez Percé
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Fecha:13 de junio de 1877
Lugar:Estados Unidos hasta la frontera de Canadá.
Descripción:
Guerra de la nación Nez Percé, por salvar su territorio de la invasión norteamérica.
Resultado:
Victoria para el gobierno de Estados Unidos.
Consecuencias:
Esta guerra fue una de las tantas victorias que obtuvo el gobierno de Estados Unidos, él cual logró apoderarse de todo el territorio de los indios, y llevarlos a una pequeña reserva.
País(es) involucrado(s)
Estados UnidosBandera de los Estados Unidos de América
Líderes:
Joseph, Cristal Observador, Pájaro Blanco
Ejecutores o responsables del hecho:
John Gibbon, General Howard, Nelson Miles.


Guerra de los Nez Percé, guerra llevada a cabo por la nación india de los Nez Percé, en defensa de su territorio. Uno de sus principales jefes fue Joseph el cual era jefe de la tribu shoshoni.

Origen

A mediados del siglo XIX, los colonos blancos empezaron a invadir el territorio de la Meseta, con el propósito de evitar los conflictos, en 1855 se firmó el tratado de Stevens, con el que se definían las fronteras del territorio Nez Percé. Parecía que con ello se salvaban las dificultades; sin embargo, tristemente, la paz no duró mucho tiempo. Cinco años después, en 1860, un comerciante llamado Elias D. Pierce descubrió el indicio de depósitos de oro en la Reserva y, para finales de aquel año, ya había establecido allí un campamento con 33 colaboradores.


Su intención era abrir la mina aquella misma primavera. En previsión a una mayor afluencia de mineros, se trató de reducir aún más la Reserva por medio de otro tratado, en 1863. Esta vez, no se alcanzó ningún acuerdo, y los Nez Percé de las tierras bajas, entre los que figuraba la banda de Cristal Observador, abandonaron las negociaciones y se negaron a firmar. Poco tiempo después le tocó el turno al jefe Lawyer. Lawyer y los jefes de banda que estaban fuertemente vinculados a él cedieron las tierras de los Nez Percé de las partes bajas. Estas incluían el Valle de Wallowa, el hogar tradicional de Tu-éka-kas u Old Joseph, como lo conocían los blancos. Hubo profundos lamentos y preocupación en ambas partes. Tal como observó el oficial Monteith en 1872:

Es una pena que el valle haya estado abierto a los colonos siempre. Está tan alto y frío que no se puede cultivar más que vegetales resistentes... Es un país de hierba fina y el único partido que se le puede sacar es la cría de ganado. Es el único lugar donde pueden pescar los Nez Percé... si existe algún medio para permitir que los indios se queden en el valle de Wallowa, yo recomendaría que se utilizara.

El informe fue escrito algunos meses después de que muriera Old Joseph; en su lecho de muerte le hizo prometer a su hijo, Joseph, que nunca renunciaría a los valles Grande y Wallowa. En 1872, Monteith informó también que aunque todavía aquel año no se había construido ninguna casa para los blancos en el valle Wallowa, se levantarían algunas en el otoño. Por lo tanto, era imprescindible que se solucionara cuanto antes la cuestión de los indios que vivían fuera de la reserva, aquellos que se habían negado a firmar el tratado de 1863.

Comienzo de las luchas

En 1877, el ayudante del general Howard, el mayor H. Clay Wood, puso en entredicho la legalidad del tratado de 1873. No obstante, a medida que empezaron a establecerse en el valle los blancos que se creían con derecho a ello, la situación fue cada vez más tensa. A la consternación y resentimiento de los Nez Percé se unió el plazo poco realista de 30 días para trasladarse. Así el joven, Wahlits, cuyo padre había sido asesinado por un hombre blanco tres días antes, decidió vengarse. El miércoles 13 de junio de 1877, Wahlits y dos jóvenes compañeros mataron a Richard Devine. Al día siguiente mataron a Henry J. Elfers, Robert Bland y Harry Becktoge. Al trío se unieron otros 17 del campamento de Pájaro Blanco y animados con el licor robado, continuó la violencia. Joseph, su hermano Ollokot, Cristal Observador y Toohool-hool zote, no participaron en estos incidentes y su intento de entregar a los culpables fue frustrado por voluntarios sin escrúpulos.

En menos de una semana se había declarado la guerra contra los Nez Percé contrarios al tratado. El primer conflicto que hubo en el cañón White Bird el 17 de junio de 1877 causó la consternación de los destacamentos del ejército de Howard bajo el mando del capitán David Perry, cuando aproximadamente 17 guerreros, derrotaron por completo y enseguida a una columna de cuatro oficiales, 99 hombres y 10 u 11 hombres armados. Los indios no sólo los barrieron, sino que también barrieron a un tercio de la caballería y persiguieron a los que quedaban en unos 20 km, y en una primera demostración de fuerza, los Nez Percé dejaron claro que no sólo lucharían sino que lo harían con destreza, coraje y determinación, como lo pudieron comprobar las mejores tropas del ejército.

Como reacción a esta derrota, Howard formó un ejército apoyado por la artillería de más de 500 soldados. Se comenzó el apresamiento de 250 guerreros Nez Percé con sus familias, unas 500 personas entre mujeres y niños.

Surgieron diferentes opiniones en el campamento Nez Percé sobre el Tratado de Paz por parte de Pájaro Blanco, Cristal Observador y Too-hoolhool-zote, que votaron por huir al país del bisonte. Ya existían precedentes sobre ahorcamientos de líderes complicados en levantamientos y este era el mayor temor de los Nez Percé. Por eso, aunque al abandonar Clearwater perdían una gran parte de su subsistencia, renunciaron a capitular y avanzaron por los 250 kilómetros de la ruta Lolo, atravesando la cordillera Bitterroot hacia Montana. A pesar de que en ocasiones eran perseguidos por hasta diez diferentes tropas del ejército, los Nez Percé consiguieron hacer más de 1700 millas en diecisiete semanas. Hubo 13 batallas y enfrentamientos armados. En casi todos los casos consiguieron vencer al ejército o, por lo menos, les obligaron a detenerse.

En su viaje a través del valle Bitterroot, agotados, pero aún desafiantes, acamparon en las orillas del río Big Hole. Allí fueron atacados en el atardecer del 9 de agosto por el ejército de 200 hombres comandado por el coronel John Gibbon, que bajo las órdenes de Howard, se quedó esperando en algún punto de la ruta Lolo, había acudido desde Fort Missoula para cortar el paso a los Nez Percé que escapaban. La Batalla de Big Hole, tuvo como resultado una terrible masacre de cerca de 80 indios Nez Percé, entre los que había 50 niños y mujeres.

Aunque la fase inicial del ataque tuvo éxito, la marea de la batalla cambió de dirección. Pronto, en un extremo del campamento se pudo oír la voz de Pájaro Blanco, y en el otro el de Cristal Observador. En un tono que sobresalía por encima del sonido de la batalla como las notas de la llamada de la corneta, los dos jefes reunieron a sus guerreros y convirtieron lo que había empezado como una derrota en una lucha desesperada. Después de que los Nez Percé consiguieran recuperar su campamento, Gibbon comentaba:

Pocos podremos olvidar los gritos de lamento con una mezcla de dolor, rabia y horror que llegaron desde el campamento situado a unos metros de nosotros, cuando los indios regresaron para reconocer a sus guerreros, mujeres y niños masacrados.

Murieron más de 40 mujeres y niños y cerca de 26 guerreros, aparte de los que estaban heridos mortalmente, incluyendo el padre de In~who~lise, Águila Gris, que fue enterrado durante la marcha. Sin embargo, los Nez Percé no se rendirían. Siguieron avanzando otros mil kilómetros, llegaron a Camas Meadow el 20 de agosto, donde detuvieron el camino a los hombres de Howard al entorpecer el paso de sus caballos y sus mulas. El 13 de septiembre, en el cañón Creek, pararon a 400 hombres del Séptimo de Caballería bajo el mando del coronel Samuel Sturgis mientras las mujeres y los niños escapaban con los caballos, los guerrero detenían al coronel Samuel. Hicieron un descanso en la isla de Cow el 23 de septiembre, cuando el asalto a una reserva de comida del ejército les proporcionó muchas de las provisiones necesarias, y finalmente, el 30 de septiembre llegaron a las montañas Bearpaw y acamparon en Snake Creek, tan sólo a 60 km de la frontera de Canadá.

Los indios Nez Percé pensaban que Howard, al que ahora daban el apodo de el general Pasado Mañana, y Sturgis estaban a dos o tres días de camino y, por tanto, se sentían a salvo, su objetivo era conseguir llegar a Canadá, al campamento de Toro Sentado. El 18 de septiembre, después de recibir un informe que tardó cinco días en llegar, en el que el general Howard y el coronel Sturgis comunicaban que los Nez Percé les habían dejado atrás sin remedio, el coronel Nelson Miles, junto con otros 350 hombres, cabalgó desde Fort Keogh, junto a Yellowstone, hacia el Noroeste y las montañas de Bearpaw.


El 29 de septiembre estaban a pocos kilómetros de Snake Creek. El domingo 30 de septiembre por la mañana temprano, ocultaron sus movimientos gracias a una tormenta de nieve y atacaron el poblado. El resultado fue una devastadora reacción en la que quedaron fuera de combate un 20 por ciento de los hombres de Miles. No obstante, se había logrado el principal objetivo del ataque, la mayoría de los Nez Percé y sus caballos estaban atrapados. Al día siguiente, el 1 de octubre, bajo la bandera de una tregua, Joseph intentó negociar con el general Miles; por el momento, muchos de sus parientes, amigos y miembros del consejo habían muerto o desaparecido. Entre ellos figuraban Cristal Observador y su hermano, Ollokot, al que habían matado el día anterior.

De forma que los únicos líderes que quedaban eran Pájaro Blanco y Joseph. El segundo permaneció toda la noche en el campamento de Miles, los indios Nez Percé llevaron al teniente Jerome como rehén; al día siguiente, los dos volvieron a su campamento; se había llegado a un punto muerto. Los Nez Percé habían excavado cuevas en parte de su campamento y construido barrancos para formar viviendas subterráneas y túneles que se comunicaban. Además, estaban utilizando los caballos muertos para formar fuertes y como fuente de alimento.

Sin embargo, al haber perdido casi todos sus caballos, la posibilidad de una nueva huída hacia la frontera de Canadá y la libertad quedaban descartadas. Vino el invierno, y las heladas, la lluvia y la nieve fueron causa de gran sufrimiento para ambas partes. En la tarde del jueves 4 de octubre, llegó Howard con una pequeña escolta; al día siguiente se convinieron las condiciones de la rendición, después de que dos indios Nez Percé que tenían dos hijas en el campamento de Joseph comunicasen el mensaje. No quedaba espacio para la maniobra, pues Howard señalaba que sólo daba un plazo de dos o tres días. Su ejército junto con el de Miles, habría reunido a 600 hombres por lo menos, para combatir contra menos de 100 guerreros Nez Percé, que tenían además la responsabilidad de cuidar a sus mujeres y niños.

Final de la Guerra

Se hizo la promesa de que se les trataría bien y Joseph preguntó si se permitiría a su pueblo volver a Idaho, a la reserva de Lapwai. Miles le aseguró que sí, pero los funcionarios de Washington eran de otra opinión y desautorizaron a Miles. El gobierno decidió no permitir jamás el regreso de los supervivientes a su antiguo territorio. En su lugar debían ser enviados al exilio. Los Nez Percé fueron llevados en ferrocarril y bajo una fuerte vigilancia a Fort Leavenworth, en Kansas. Desde allí fueron empujados de una reserva a otra, hasta que finalmente fueron a parar a la reserva de Ponca. Allí murieron muchos de malaria y otras enfermedades. En 1885 los Nez Percé que quedaban, 260 de los 417 que habían capitulado con Joseph, fueron autorizados a abandonar la reserva de Ponca y regresar al Noroeste.

Fuentes