Jesús de Nazaret

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Jesús de Nazaret
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Jesucristo1.jpg
NacimientoAproximadamente año 3 o 4 a.n.e.
Belén, Judea
FallecimientoEn torno al año 30 de nuestra era
Jerusalén
Causa de la muerteCrucifixión
NacionalidadJudía
Otros nombresEl Mesías, Cristo, Emanuel (‘Dios con nosotros’).
PadresDios y María
FamiliaresSan José (padastro) Juan Bautista (primo),
Elisabet (tía segunda materna),
Zacarías (esposo de Elisabet),
Ana (abuela materna),
Joaquín (abuelo materno),
Judas Tadeo (primo).

Jesús de Nazaret. Predicador judío fundador de la religión cristiana primitiva, a quien sus seguidores lo consideran el Hijo de Dios. El término, Cristo, significa en griego, el ungido y viene a ser una condición de dignidad equivalente a la de la palabra hebrea Mesías. Es la figura central del cristianismo. Su importancia estriba asimismo en la creencia de que, con su muerte y posterior resurrección, redimió al género humano. En el islamismo, donde es conocido por el nombre de Isa, lo consideran también como uno de sus profetas más importantes, tal como Elías. Según sus tradiciones, ambos hicieron milagros, Jesús resucitó, Elías ascendió al cielo en vida.

Es el personaje que ha ejercido la mayor influencia en la llamada cultura occidental cristiana. Según la opinión mayoritariamente aceptada en medios académicos, basada en una lectura crítica de los textos sobre su figura, Jesús de Nazaret vivió a comienzos del siglo I en las regiones de Galilea y Judea y habría sido crucificado en Jerusalén en torno al año 30 d.n.e..

Biografía

Adoración de los pastores (Correggio)

La vida de Jesús está narrada en los Evangelios redactados por algunos de los primeros cristianos. Jesús nació en una familia pobre de Nazaret, y según estos evangelistas lo hace de una forma sobrenatural cuando la sombra del Espíritu Santo reposa sobre la virgen María, tal y como el ángel Gabriel se lo había predicho:

Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.(Lucas 1:35)

Lógicamente cuando José se enteró que su novia estaba embarazada pensó que lo había traicionado y para que no la mataran a pedradas pensó en abandonarla secretamente aunque nuevamente el ángel Gabriel intervino y le aclaró que el embarazo de María era sobrenatural:

El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada (en otras palabras eran novios pero aún no tenían relaciones sexuales) María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció (no tuvo sexo con ella) hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS. (Mateo 1:18-25)

Así que realmente José era el padastro de Jesús, no su padre biológico. Aunque la civilización cristiana ha impuesto la cuenta de los años a partir del supuesto momento de su nacimiento (con el que daría comienzo el año primero de nuestra era), se sabe que en realidad nació un poco antes, pues fue en tiempos del rey Herodes, que murió en el año 4 a. n. e.

Fueron precisamente las persecuciones de Herodes las que llevaron a la familia, después de la circuncisión de Jesús, a refugiarse temporalmente en Egipto. El relato evangélico rodea el nacimiento de Jesús de una serie de prodigios que forman parte de la fe cristiana, como la genealogía que le hace descender del rey David, la virginidad de María, la anunciación del acontecimiento por un ángel y la adoración del recién nacido por los pastores y por unos astrónomos de Oriente. Por lo demás, la infancia de Jesucristo transcurrió con normalidad en Nazaret.

Jesús de Nazaret era un predicador profético. Su ministerio comenzó en el año 30 de nuestra era, después de ser bautizado por Juan el Bautista, el cual había señalado que Jesús era el Mesias. Luego de pasar una serie de pruebas ascéticas (ayuno en el desierto durante cuarenta días) aumentó su popularidad y también el número de sus seguidores. Entre estos discípulos doce hombres conformaban el núcleo más cercano a Jesús. Eran quienes hoy conocemos como los doce apóstoles. Jesucristo dedicó su juventud a predicar sus creencias.

Así, recorrió numerosos lugares de Palestina. Llegó a Jerusalén tan sólo unos pocos días antes de su muerte, aparentemente en el año 33 n. e. Había llegado allí para celebrar junto con sus discípulos la pascua judía. Es importante recordar que la ciudad de Jerusalén era el núcleo de la vida religiosa judía. En ese contexto, la prédica de Jesús atrajo el recelo de las autoridades religiosas judías y de sus seguidores.

La última cena

La última cena

La Última cena tuvo lugar en la noche de la preparación de la Pascua judía, un tiempo muy sagrado para la nación judía en recuerdo de cuando Dios salvó a los judíos de la plaga de muerte de todos los primogénitos en Egipto. Jesús dispuso la cena intencionalmente, instruyendo a sus discípulos dónde celebrarla. Sus doce discípulos estuvieron con él durante y después de la comida (excepto Judas Iscariote que salió a realizar su acto de traición antes de que Jesús hiciera la oración por sus seguidores).

Es aquí cuando Jesús hace la predicción de que Pedro negaría conocerle tres veces antes de que el gallo cantara en la mañana, lo que resultó cierto. Jesús también predijo que un discípulo,Judas Iscariote, le traicionaría, lo que también fue cierto. La Última Cena fue una reunión para que Cristo fraternizara con sus discípulos por última vez antes de su arresto y crucifixión.[1]

La última cena, ha sido el tema de numerosas pinturas, siendo quizás la obra de Leonardo da Vinci más conocida de todas.

Crucifixión

Crucifixión de Jesús

El ministerio de Jesús finalizó en Jerusalén, donde fue procesado por las autoridades romanas. Estas, luego de acusarlo de sedición, lo condenaron a morir crucificado. Teniendo conocimiento de que se acercaba su final Jesús celebró una última cena para despedirse de sus discípulos. Luego, traicionado por uno de ellos -Judas-, fue apresado cuando oraba en el Monte de los Olivos. Comenzó así su pasión (lat. passus, sufrimiento), proceso que lo llevó a la muerte.

De esta manera dio a sus discípulos un ejemplo de sacrificio en defensa de su fe, que éstos asimilarían exponiéndose al martirio durante la época de persecuciones que siguió.

Resurrección

Artículo principal: Resurrección de Jesús de Nazaret

Los Evangelios cuentan que Jesucristo resucitó a los tres días de su muerte y ascendió a los cielos. Se registran informes de más de quinientas personas que aseguraban haberlo visto. Este hecho fue trascendental, pues marcó el inicio de la predicación apostólica; que difundió el mensaje de Cristo desde Judea hasta los confines del mundo conocido.

Paradosis

El testimonio histórico escrito más cercano a la resurrección de Cristo, es un fragmento de 1 Corintios 15, el cual ha sido llamado Paradosis. En él se registra la resurrección y apariciones físicas de Jesús a sus discípulos, y a Pablo de Tarso.

Investigaciones históricas

A diferencia de lo que ocurre con otros personajes de la Antigüedad, pero al igual que sucede con otros muchos, no existen evidencias arqueológicas que permitan verificar la existencia de Jesús de Nazaret y no deberían existir si realmente ocurrió lo que relata la Biblia de que Jesús resucitó, por lo cual su tumba está vacía. Las fuentes utilizadas en este caso son testimonios escritos, que la paleografía data cerca del tiempo del ministerio público de Jesús.

De todas las fuentes históricas de la vida de Jesús, las mas importantes son los Evangelios. Estos fueron escritos por discípulos de Jesús (evangelio de Mateo y Juan) y por seguidores de sus discípulos (evangelio de Marcos y Lucas). En las ultimas décadas se ha podido comprobar la autenticidad de los evangelios, por descubrimientos arqueológicos y paleográficos recientes como los manuscritos o rollos encontrados en las cuevas de Qumrám en las cercanías del Mar Muerto, en Israel.

Bertrand Russell encuentra contradicciones entre los textos de los Evangelios. Plantea que los que escribieron fueron judíos, miembros de la diáspora del pueblo hebreo, luego de la destrucción del templo de Salomón; además rechaza la histroricidad del personaje Jesús.[2]

El papiro John Ryland

Papiro John Ryland.

El más antiguo documento inequívocamente concerniente a Jesús de Nazaret es el llamado papiro John Ryland, que contiene un fragmento del Evangelio de Juan y que data, según los cálculos más extendidos, de hacia 125, es decir, aproximadamente un siglo después de la fecha probable de la muerte de Jesús (hacia el año 33 d.n.e.).

El papiro de Oxford

A finales del siglo XX, estudiosos ingleses y alemanes han datado un fragmento de papiro de la universidad de Oxford en los años 45 al 65 (d.n.e.), lo que acercaría el manuscrito a cerca de 20 años desde el ministerio de Jesús. El papiro de Oxford que contiene un fragmento del Evangelio de Mateo, constituye una importante prueba de la autenticidad del relato de la vida de Jesús, pues cabría la posibilidad de haber sido escrito por un testigo ocular.

Fechado escritural

Si bien los testimonios materiales referentes a la vida de Jesús son muy tardíos, la Investigación paleográfica ha logrado reconstruir la historia de estos textos con un alto grado de probabilidad, lo que arroja como conclusión que los primeros textos sobre Jesús (algunas cartas de Pablo) son posteriores en unos veinte años a la fecha probable de su muerte, y que las principales fuentes de información acerca de su vida (los evangelios canónicos) se redactaron en la segunda mitad del siglo I.

Existe un amplio consenso acerca de esta cronología de las fuentes, al igual que es posible datar algunos (muy escasos) testimonios acerca de Jesús en fuentes no cristianas entre la última década del Siglo I y el primer cuarto del Siglo II. En el estado actual de conocimientos acerca de Jesús de Nazaret, la opinión predominante en medios académicos es que se trata de un personaje histórico, cuya biografía y mensaje fueron significativamente alterados por los redactores de las fuentes, que actuaron movidos por intereses religiosos. Uno de los mas importantes testimonios históricos acerca de Jesucristo es el del historiador judío Flavio Josefo.

La vida de Jesucristo llevada al cine

El cine bíblico ha estado siempre entre la devoción y la gran superproducción, entre puritanos escandalizados y devotos seguidores. La figura de Jesús atrajo ya a los pioneros del cine, como Lumiére y Mèliés, y ha seguido fascinando a los productores, ya que el cine emula a la literatura religiosa, la música y las artes plásticas.

Además, siempre existieron realizaciones sobre la Pasión de Cristo confeccionadas con fines de divulgación y/o adoctrinamiento, las que eran promovidas por organismos religiosos. Lumiére, el primer «reportero», produjo Vida y Pasión de Jesucristo, rodada en Horitz, aldea de Bohemia, en la que se reproducía periódicamente durante los días de Semana Santa el drama del calvario, representado por el pueblo.

La película duraba algo más de un cuarto de hora. Sin embargo, algunos afirman que la película en que apareció por primera vez la imagen de Cristo fue La Passion du Christ, que dirigieron en 1897, Léar y un Hermano de las Escuelas Cristianas, llamado Basile. Este film parece que fue anterior a la película citada de Lumiére. Los intérpretes eran aficionados y el rodaje se llevó a cabo en un salón de la calle Felicien, de París.

En 1897, varios países filmaron la vida de Jesús: en Italia se realizó La Passione di Gesú, dirigida por Lugi Topt. Estados Unidos hizo Passion Play, una versión de la pasión que todos los años se representaba en Oberamergau (Alemania). En Reino Unido se realizó The Sing of the Cross, una adaptación popular de la Pasión. Son numerosas las películas de aquellos años, y aunque no hayan pasado muchas de ellas a la posteridad por su calidad, sí lograron hacer historia.

Jesús en otras religiones

Jesús según el judaísmo

El judaísmo, religión en cuyo marco se desarrolló la predicación de Jesús, rechaza la creencia de que Jesús es Dios, ya que resulta incompatible con su estricto monoteísmo. Igualmente rechaza su identificación con el Mesías o como profeta.

En líneas generales, puede decirse que el judaísmo prestó escasa atención a Jesús de Nazaret. Sin embargo, un personaje llamado Yeshu (alt: Jeshu, Yeishu, en hebreo: יש"ו) es mencionado en antiguos textos rabínicos, entre ellos el Talmud de Babilonia, redactado en fecha anterior al año 600, y la literatura midrásica, de entre 200 y 700. El nombre es similar, aunque no idéntico, a Yeshúa, que es considerado por muchos autores el nombre original de Jesús en arameo. Además, en varios manuscritos del Talmud de Babilonia aparece con el sobrenombre Ha-Notztri, que puede significar ‘el Nazareno’. Por este motivo, y por ciertas coincidencias entre la historia de Jesús conocida por los evangelios cristianos y la del Yeshu citado en el Talmud, algunos autores han identificado a ambos personajes. Existen, sin embargo, discrepancias sobre este punto.

En los textos rabínicos, Yeshúa es caracterizado desde un punto de vista muy negativo: aparece como un embaucador que empuja a los judíos a apostatar de su religión.

Jesús en las religiones gnósticas

El gnosticismo es un conjunto de religiones heterogéneas que florecieron cuando las religiones locales de Asia entraron en contacto con el helenismo. A pesar de su diversidad de contenidos, comparten algunos rasgos, a veces de estilo y, a veces, de contenido. Por ejemplo, era muy común en ellas atribuir al mundo un origen maligno o defectuoso. Para algunas religiones gnósticas, el mundo había sido creado por malignos demiurgos que tenían al hombre encerrado en la existencia terrenal e ignorante de su condición de prisionero. Para otras, el mundo era el fruto de un fracaso o tragedia creativos. Los que conocían (gnosis) esta verdad podían intentar escapar. En contacto con el cristianismo, aparecieron nuevas variantes gnósticas. Las más destacadas fueron:

  • Marción de Sínope (siglo II): es el único gnóstico que reconoció a Jesús de Nazaret como único y verdadero Hijo de Dios. Sin embargo, el Dios que propugna Marción no es el Dios del Antiguo Testamento y, por lo tanto, su acto, más que redentor, es liberador. Es decir, el Dios del Antiguo Testamento crea al hombre y el Dios del Nuevo Testamento lo libera o manumite pagando para ello el precio de su sangre.
  • Valentín (siglo II): fue el fundador de otra escuela gnóstica. Para él, Jesús de Nazaret fue una divinidad creada para redimir a la propia divinidad de un defecto o desorden interno sufrido durante el proceso de la creación.
  • Simón Mago (siglo I): fue un predicador gnóstico que se autoproclamó encarnación del Padre. Para él, Jesús de Nazaret había sido una encarnación previa del Hijo.
  • Basílides de Alejandría (siglo II): fue el fundador de otra secta gnóstica. Consideraba que la muerte de Jesús era incompatible con su naturaleza divina y, por lo tanto, había sido una muerte ilusoria.
  • Mani (siglo III): fundador del maniqueísmo. Dentro de su sistema, Jesús de Nazaret, Zoroastro y Buda habían sido tres predecesores cuya enseñanza él completaba y culminaba.

Jesús según el islam

Jesús, llamado en lengua árabe `Īsā o `Īsā ibn Maryam (‘Jesús, hijo de María’), es uno de los principales profetas del islam. Según el Corán, fue uno de los profetas más queridos por Dios y, a diferencia de lo que ocurre en el cristianismo, para los musulmanes no tiene carácter divino. Existen notables diferencias entre el relato de los evangelios y la narración coránica de la historia de Jesús.

La virginidad de María es plenamente reconocida (Corán, 3,41; 5,19; 19,22 y ss). Jesús es quien anunció la llegada de Mahoma como último profeta (Corán, 3,75; 61,6), aunque siguen su vida y prédica a través de los textos de los evangelios apócrifos. La muerte de Jesús es tratada de forma compleja, al no reconocer explícitamente su sacrificio, sino que antes de la muerte es sustituido por otro ser ―del que nada se dice―, mientras Jesús asciende con Dios y burla a los judíos (Corán, 3,48; 4,156). La muerte ignominiosa de Jesús no se contempla, aunque sí se afirma su regreso el día del Juicio Final (Corán, 4,157; 43,61) y el descubrimiento, en ese día, de que la obra de Jesús fue verdadera (en el sentido de enviado por Dios). El Corán rechaza la Trinidad (según el concepto del tawhid), teniéndola por falsa, y considera a Jesús por «Verbo de Dios», pero no hijo de él.[199]

Véase también

Bibliografía

  • Santa Biblia versión Reina Valera 1960

Referencias y notas

Fuentes