Leucemia mieloide aguda

Leucemia mieloide aguda
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Concepto:La leucemia mieloide aguda es un cáncer de los tejidos hematopoyéticos de la médula ósea y se caracteriza por la proliferación de glóbulos blancos inmaduros.

La leucemia mieloide aguda es un cáncer de los tejidos hematopoyéticos de la médula ósea y se caracteriza por la proliferación de glóbulos blancos inmaduros. La leucemia mielógena aguda se puede presentar a cualquier edad, pero afecta generalmente a personas de más de 65 años (también puede afectar a niños menores de un año). Esta enfermedad rara vez se ve en personas menores de 40 años. Una persona de 50 años tiene la probabilidad de 1 en 25,000 de desarrollarla, mientras que la probabilidad de una persona de 70 años es de 1 en 7,000. El cáncer es más común en hombres que en mujeres.

Historia

El primer caso de leucemia aparece en un artículo publicado que describe un caso de leucemia en la literatura médica data de 1827, cuando un médico francés llamado Alfred-Armand-Louis-Marie Velpeau describió el caso de una florista de 63 años de edad con una enfermedad cuyos principales síntomas eran fiebre, debilidad, cálculos renales y hepatosplenomegalia. Velpeau advirtió que la sangre de esta paciente tenía una consistencia semejante a la "papilla de avena" e hipotetizó que este aspecto de la sangre era debido a los glóbulos blancos. En 1845, el patólogo J.H. Bennett reportó una serie de casos similares de pacientes que fallecieron con esplenomegalia y cambios "en el color y la consistencia de la sangre". Bennett utilizó el término "leucocitemia" para describir esta condición patológica.

El término "leucemia" fue acuñado por Rudolf Virchow, el renombrado patólogo alemán, en 1856. Pionero en el uso del microscopio óptico en el campo de la patología, Virchow fue el primero en describir el anormal exceso de glóbulos blancos en pacientes con el síndrome clínico descrito por Velpeau y Bennett. Virchow no estaba seguro de la causa que producía el exceso de glóbulos blancos, por lo que decidió utilizar el término puramente descriptivo de "leucemia" (del griego sangre blanca), para darle nombre a esta patología.

Los avances en la comprensión de la LMA progresaban con el desarrollo de las nuevas tecnologías. En 1877, Paul Ehrlich desarrolló una serie de técnicas de tinción de células sanguíneas que le permitieron describir en detalle y diferenciar los glóbulos blancos normales y anormales. Wilhelm Ebstein introdujo el término "leucemia aguda" en 1889 para diferenciar las leucemias progresivas de las leucemias crónicas. El término "mieloide" fue acuñado por Neumann en 1869, tras ser el primero en determinar que los glóbulos blancos provenían de la médula ósea (del griego, myelos = médula) y no del bazo.

Fue Mosler quien, diez años más tarde (1879), describía por primera vez una técnica para examinar la médula ósea y diagnosticar la leucemia. Finalmente, en el año 1900, Naegli caracterizó los mieloblastos, que pertenecen a la estirpe celular afectada en la LMA, y dividió los tipos de leucemia en mieloides y linfoides, según la estirpe celular sanguínea que se viera afectada.

Causas

En la mayoría de los casos de leucemia mieloide aguda, no se puede determinar la causa; sin embargo, se cree que los siguientes factores causan algunos tipos de leucemia , incluyendo la leucemia mielógena aguda. Así encontramos que algunos factores que pueden desarrollar el padecimiento es la exposición a:

  • Radiación.
  • Químicos peligrosos como el benceno
  • Ciertos fármacos quimioterapéuticos, incluyendo etopósido y drogas conocidas como agentes alquilantes. Asimismo, los defectos genéticos también pueden jugar un papel en la presentación de esta afección.

Una persona tiene un riesgo mayor de sufrir de leucemia mieloide aguda si se dan cualquiera de las siguientes situaciones:

  1. Exposición a la radiación y químicos.
  2. Inmunodepresión después de un trasplante de órganos.
  3. Trastornos sanguíneos como: Policitemia vera, Trombocitemia esencial y Mielodisplasia (anemia resistente al tratamiento).

Síntomas

La sintomatología de la leucemia mieloide aguda se caracteriza por sangrado prolongado y tendencia a la formación de hematomas con gran facilidad. Así podemos encontrar sangrado de encías, hemorragias nasales y en ocasiones sin causa aparente. En las mujeres se puede presentar períodos menstruales anormales. En piel pueden aparecer erupciones o lesiones.

El paciente por lo general presenta fatiga, fiebre, dolor y sensibilidad ósea, perdida de peso, palidez, dificultad para respirar que empeora con el ejercicio e inflamación de las encías que es poco común.

Diagnóstico

El diagnóstico de la leucemia mieloide aguda por medio de un examen físico es muy improbable pero éste nos puede orientar si durante su desarrollo encontramos signos de anemia, palidez y sangrado. Con menor frecuencia podemos encontrar signos tales como hipertrofia de bazo (agrandamiento), hipertrofiadle hígado o de los ganglios linfáticos.

El diagnóstico probable se establece al practicar un CSC que nos reporta anemia y un número bajo de plaquetas. En cuanto al conteo de glóbulos blancos estos se pueden encontrar altos, bajos o normales. Lo anterior nos obliga a practicar una aspiración de médula ósea y éste nos muestra si hay células leucémicas.

Tratamiento y recomendaciones

El tratamiento contra la leucemia mieloide aguda es eliminar las células cancerosas con quimioterapia, pero infortunadamente este procedimiento también elimina células normales, lo cual incrementa el riesgo de efectos secundarios, como el sangrado excesivo causado por el bajo número de plaquetas e infección por un bajo conteo de glóbulos blancos. La médula ósea requiere varias semanas para recuperarse e iniciar la producción de células normales. Por lo antes expuesto los pacientes que reciban quimioterapia deberán de estar aislados para prevenir infecciones, se les administrarán antibióticos para tratar la infección si ésta se presenta. Además deberán de normalizarse el número de plaquetas por medio de transfusiones para controlar el sangrado y para combatir la anemia.

Una vez que se ha conseguido la remisión, el siguiente paso es consolidación que es necesaria para lograr una cura permanente. Este paso puede consistir en quimioterapia adicional, un trasplante de médula ósea o un trasplante de células madres.

Los trasplantes de células madres también se pueden llevar a cabo en pacientes con recaída de la enfermedad.

La mayoría de los diferentes subtipos de leucemia mielógena aguda son tratados en forma similar. Sin embargo, una forma de leucemia conocida como leucemia Promielocítica aguda (APL) se trata con un medicamento llamado tretinoína (ATRA), el cual ayuda a las células de la leucemia a convertirse en glóbulos blancos normales. La tretinoína ha incrementado el porcentaje de curación de este tipo de leucemia . Adicionalmente, el medicamento trióxido de arsénico está aprobado para su uso en pacientes con APL, quienes no han respondido al tratamiento con tretinoína o con la quimioterapia usual.

Pronóstico

La remisión completa de la leucemia mieloide aguda ocurre en el 70 u 80% de los pacientes y, en general, alrededor del 33% de las personas menores de 65 años sobreviven libres de la enfermedad durante 5 años después del diagnóstico. Esta tasa de supervivencia a 5 años cae dramáticamente (4%) en las personas mayores de 65. En general, los pacientes más jóvenes tienen una mejor posibilidad de sobrevivir que los más viejos, lo cual se debe, en parte, a la capacidad para tolerar los fuertes medicamentos quimioterapéuticos. Los pacientes se consideran curados totalmente cuando no han experimentado ninguna recaída durante esos 5 años, ya que la mayoría de las recurrencias se presentan dentro de los 2 años siguientes al diagnóstico. La expectativa de vida es de 3 a 4 meses cuando no hay tratamiento.

Complicaciones

Las complicaciones mas frecuentes de la leucemia mieloide aguda son recurrencia de la enfermedad, infección severa y sangrado potencialmente mortal.

Prevención

Se recomienda a los pacientes en general reducir la exposición a la radiación y protegerse de químicos o sustancias asociadas con el desarrollo de la leucemia aguda. Además las personas que trabajan con químicos potencialmente peligrosos por su potencial cancerígeno, deben usar equipo protector.

Factores afectan la posibilidad de recuperación y las opciones de tratamiento

El pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:

  • La edad del paciente.
  • El subtipo de LMA.
  • Si el paciente recibió quimioterapia anteriormente para tratar un tipo de cáncer diferente.
  • Si existen antecedentes de trastornos en la sangre, como en el síndrome mielodisplásico.
  • Si el cáncer se diseminó hasta el sistema nervioso central.
  • Si el cáncer se trató antes o recidivó (volvió).

Fuentes

  • Ebstein W. Ueber die acute Leukämie und Pseudoleukämie. Deutsch Arch Klin Med. (1889)44:343.
  • Mosler F. Klinische Symptome und Therapie der medullären Leukämie. Berl Klin Wochenschr. (1876)13:702.
  • Naegeli O. Über rothes Knochenmark und Myeloblasten. Deutsch Med Wochenschr. (1900) 26:287.
  • Bennett J, Catovsky D, Daniel M, Flandrin G, Galton D, Gralnick H, Sultan C (1976). Proposals for the classification of the acute leukaemias. French-American-British (FAB) co-operative group». Br J Haematol 33 (4): pp. 451-8.