Marcelo Agudo

Marcelo Agudo
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NombreMarcelo Agudo
NacimientoLa Habana, Bandera de Cuba Cuba
FallecimientoLa Habana, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
OcupaciónActor, director, narrador
Conocido porCaballero del escenario

Marcelo Agudo. Fue un actor cubano de la radio y el teatro, trabajando también como locutor y narrador de importantes series radiales de la época, como La serpiente roja (Chan Li Po) y El derecho de nacer. Era conocido como el Caballero del escenario.

Es considerado por muchos actores y actrices como uno de los directores más inteligentes y capaz, un locutor y narrador extraordinario, un maestro a la hora de comunicarles a los artistas que dirige.

Trayectoria

Nace a inicio del siglo XX en La Habana, era hijo de un sastre, oficio que aprendió por tradición familiar, más tarde abandona este oficio para hacerse actor profesional.

La actuación actoral la inicia en el teatro formando parte de la Compañía Teatral Española de Enrique Rambal. En 1920 es el protagonista masculino de la película Dios existe, dirigida por Pedro Vázquez y Ramón Peón García, donde comparte la escena con Gloria Vergara, Yolanda Farrar, Alex W. René, Laura de Verdier, Luis Márquez y María Luisa Ruíz.

En 1929 trabaja en la emisora PWX (Cuban Telephone Co) en una obra teatral digidida por Enriqueta Sierra junto a Guillermo de Mancha. En 1933, por recordaciones de este último actor, realiza un bolo teatral en la obra Malvaloca, transmitido por Radio Lavín con dirección de los hermanos Quintero.

Luego de esta representación, organiza una compañía radiofónica con el apoyo de la emisora CMC de la Cuban Telephone CO, la que ante el excesivo costo, la suspende. Al fracasar con la CMC, encontró apoyo en Félix 0’Shea, propietario de CMYC Radiodifusión O’Shea, quien aceptó el reto, siendo tal el éxito que los patrocinadores mantuvieron el espectáculo por cinco años con una alta audiencia y devino uno de los favoritos del horario nocturno.

En 1935, se integra a Radiodifusión O´Shea, formando pareja con la española Pilar Bermúdez en la audición dominical de comedias, conquistando rápidamente ambos el favor de los oyentes.

En 1936, interviene en la serie Chan Li Po escrita por Félix B. Caignet y transmitida por esta propia emisora, donde es el narrador, contando con Carlos Badías y Mercedes Díaz en los papeles protagónicos y la actuación especial de Aníbal de Mar.

En 1937, el cuadro dramático de la emisora dirigido por el actor, era integrado entre otros por Enrique Santiesteban, Pilar Bermúdez, Sol Pinelli, Pedro Segarra, Marina Rodríguez, María Valero, Eduardo Egea e Idalberto Delgado.

En ese año junto a Enriqueta Sierra, desde los micrófonos de la CMQ de Monte y Prado, llevan al aire un espacio que se convierte en todo un acontecimiento. Se inicia una nueva experiencia en la radio de Cuba: La novela radiofónica.

Participa en la primera serie radial dramatizada en Cuba, Cumbres Borrascosas, junto a Enriqueta Sierra en los papeles protagónicos. Este ensayo marcó un éxito, teniendo en cuenta que en esos momentos se exhibía en las salas cinematográficas de la isla, la película homónima protagonizada por Lawrence Oliver y Merle Oberon.

Al desintegrarse la pareja Agudo-Bermúdez, - por problemas personales de ella - es contratada Enriqueta Sierra, la gran rival en la escena de Pilar En ese momento Enriqueta triunfa, como actriz y directora, en el reconocido espacio de La Hora Múltiple, de la radioemisora CMCW. Los directivos de esta emisora reaccionan y contratan de forma “exclusiva” a Enriqueta y le extienden un contrato a Marcelo para unir a la pareja en La Hora Múltiple.

En 1957 participa en la radionovela El Secreto de Sotomayor, dirigida por Oscar Luis López y transmitida por el Circuito CMQ. Así lo describe, el historiador de la radio Oscar Luís López;

"Hombre culto, gran lector, elegante, llevó su pasión por el teatro, hasta la misma vida real, pues solía hablar y moverse como un personaje teatral. En las inflexiones de su voz había siempre la correcta impostación del actor. En sus gestos, recordaba siempre al Don Juan, de Zorrilla, aunque no vistiera de capa y espada. Era el clásico artista del romanticismo finisecular, que llevaba ese aire novelesco sin pedantería, y un amigo correcto, afable, que ganaba la simpatía inmediata de cuantos le trataban".

Muerte

Fallece en La Habana a finales de la década de 1950.

Fuente