Meningitis
Meningitis bacteriana. Inflamación de las meninges. Membranas que cubren el cerebro y la médula espinal.
Sumario
- 1 La Meningitis Bacteriana
- 2 La meningitis por hongos
- 3 Modo de contagio
- 4 Factores de riesgo
- 5 Causa de la Meningitis Bacteriana
- 6 Síntomas
- 7 Prevención
- 8 Diagnóstico
- 9 Tratamiento
- 10 Antibióticos
- 11 Reemplazo de Líquido
- 12 Etiología
- 13 Clasificación de la meningoencefalitis
- 14 Agentes causantes de la enfermedad
- 15 Lugar donde se ven con mas frecuencia
- 16 Vacunas
- 17 Aspectos a tener en cuenta para definir la vacunación
- 18 Inmunidad
- 19 Fuentes
La Meningitis Bacteriana
En el mundo, existen tres tipos de bacterias que provocan la mayoría de los casos de meningitis bacteriana aguda:
Existe una variedad de otras bacterias que pueden provocar meningitis, particularmente en los recién nacidos y en las personas de edad avanzada.
Se calcula que representan del 15% al 20% de las causas más frecuentes de la meningitis. En recién nacidos, la incidencia de meningitis bacteriana está entre 20 y 100 casos por cada 100 mil nacidos vivos.
Las nuevas vacunas que habitualmente se dan a todos los niños, ha disminuido la incidencia de la meningitis invasiva producida por la Haemophilus influenzae tipo b (Hib), la primera causa de meningitis bacteriana antes de 1990. En la mayoría de los países, los principales organismos causantes de meningitis bacteriana son Streptococcus pneumoniae y Neisseria meningitidis.
- Neisseria meningitidis o meningococo: Es la causa más frecuente de meningitis bacteriana en el niño. Existen diferentes tipos de meningococo (tipo A, B, C, D, X, Y, entre otras). Aunque para la mayoría de los tipos de meningococo se tienen vacunas efectivas, para el tipo B no se tiene ninguna vacuna, siendo la bacteria más predominante.
Debido a ello, se tienen vacunas para protegerse contra un solo tipo de meningococo y no para todas en general. Es importante señalar que esta bacteria es peligrosa no solo por su capacidad para producir meningitis, sino también por ser la causante de otras enfermedades, como faringitis, neumonía, artritis, entre otras.
Sin embargo, la más peligrosa de ellas es la sepsis meningocócica, una enfermedad generalizada en la sangre (cuando la bacteria invade la sangre), que puede causar la muerte de manera fulminante o en pocas horas, siendo esta una de las principales causas de la muerte por meningitis.
- Haemophilus influenzae: Responsable de meningitis en los niños pequeños, entre los 3 meses y 3 años de edad. Sin embargo, puede ser la causante de otras enfermedades. Para erradicar esta bacteria la Vacuna Hib ha probado ser realmente efectiva. De esta bacteria existe un tipo B mejor conocido como Influenza haemophilus tipo b (Hib). Ésta bacteria se ha eliminado casi en su totalidad en la mayoría de los países latinoamericanos con la incorporación de los programas de vacunación publica.
En los países de menos recursos donde el uso de esta vacuna no se ha generalizado, la meningitis causada por esta bacteria aún constituye la causa principal de morbilidad y mortalidad en lactantes y niños.
- Streptococcus pneumoniae o pneumococo (meningitis neumocócica): Afecta a niños menores de un año. Es una de las peores respecto a secuelas, pues el niño puede quedar con sordera. Es causante igualmente de otras enfermedades, como: otitis, sinusitis, neumonías, entre otras.
- Otras muchas bacterias pueden producir meningitis: En el recién nacido Streptococcus agalactiae, Listeria, Escherichia coli, entre otras. La familia de bacterias Staphylococcus es responsable de enfermedades de la piel, artritis, neumonías, y también, de meningitis.
La meningitis por Pseudomonas aeruginosa es una infección poco frecuente pero muy grave, altamente mortal y con alto riesgo de secuelas, especialmente por la virulencia de las cepas y los mecanismos moleculares de resistencia a los antibióticos.
La meningitis por hongos
La Candida, Histoplasma, Coccidioides y Cryptococcus son algunos hongos que pueden con frecuencia causar meningitis. La mayoría de estos casos de meningitis fúngica ocurre en sujetos que ya tienen una enfermedad que suprime su sistema inmune, tal como pacientes con SIDA o con cáncer.
Por lo general, los hongos que causan meningitis se localizan en el ambiente y se transmiten por vía aérea. La meningitis coccidioidal puede ser mortal si se deja cursar sin tratamiento.
Modo de contagio
Algunos tipos de meningitis bacteriana se contagian a través del contacto directo con las secreciones de la boca o garganta de una persona infectada (por ejemplo, al besar). Los agentes productores de las meningitis infecciosas, se diseminan por medio de la tos, los estornudos y los besos.
También al compartir utensilios. Primero ingresan por la vía respiratoria, posteriormente arriban al cerebro y membranas por la circulación sanguínea. La mayoría de las personas que tienen contacto con estos agentes no llegan a desarrollar meningitis. Las defensas del organismo intervienen para tratar de limitar la diseminación en cada uno de estos pasos.
Factores de riesgo
Un factor de riesgo es aquello que incrementa las probabilidades de contraer una enfermedad o afección. Los factores de riesgo para la meningitis bacteriana, incluyen:
- Edad: en la infancia y niñez temprana.
- Personas en contacto cercano y prolongado con pacientes con Hib o Meningitis Meningocócica meningitis bacteriana.
- Un sistema inmunológico debilitado debido a Infección por VIH u otras afecciones. *Alcoholismo.
- Fumar (para meningitis debido a Meningitis Meningocócica).
- Vivir en proximidad cercana con otras personas, como en dormitorios y barracones militares (para la meningitis debido a Meningitis Meningocócica.
- Edad: más de 60 años.
Causa de la Meningitis Bacteriana
Las infecciones producidas por virus y por bacterias son las causas más frecuentes de las meningitis. Algunos parásitos y hongos pueden causar meningitis infecciosa aunque son muy poco frecuentes.
Las meningitis de origen no infeccioso son consecuencia de diferentes patologías como tumores, irritación química, o alergias a medicamentos.
Las infecciones bacterianas más comunes son debidas al meningococo, hay seis tipos diferentes y al neumococo con 80 tipos diferentes. El Haemophilus influenzae tipo b, otra muy frecuente, con la introducción de la vacuna cuádruple en el calendario oficial ha perdido preponderancia, solamente afecta a los lactantes con vacunación incompleta o no vacunados Las meningitis virales son frecuentes y habitualmente de muy buena evolución
Síntomas
La sintomatología de la meningitis en la infancia varían de acuerdo a la edad, el tiempo de evolución de la enfermedad, al momento de la consulta inicial y la respuesta del paciente a la infección.
La llegada de estos agentes infecciosos a las meninges se produce después de su ingreso al aparato respiratorio por lo que primero pueden presentar previamente síntomas no relacionados con las meninges o del Sistema nervioso y luego de un tiempo variable aparecerán las manifestaciones meningoencefálicas.
Se pueden desarrollar los síntomas clásicos en varias horas o pueden tomar entre 1 y 2 días
Otros síntomas
- Sarpullido de color rojo o púrpura.
- Cianosis (coloración azulada de la piel)
- Náuseas.
- Vómitos.
- Sensibilidad a los colores brillantes (Fotofobia).
- Somnolencia.
- Confusión mental.
En los recién nacidos y niños, los síntomas clásicos son difíciles de detectar. Dado que muchos síntomas en los niños y en los recién nacidos son poco fiables, los niños de menos de 3 meses de edad que presentan fiebre, normalmente son diagnosticados con meningitis.
Los síntomas incluyen
- Inactividad.
- Fiebre alta inexplicable o cualquier forma de inestabilidad en la temperatura, incluyendo la baja temperatura corporal.
- Irritabilidad.
- Vómito.
- Ictericia (color amarillento de la piel).
- Comer poco o negarse a hacerlo.
- Tensión o protuberancias suaves entre los huesos del cráneo.
- Dificultad para despertar.
A medida que la meningitis bacteriana avanza, los pacientes de todas las edades pueden experimentar ataques de apoplejía.
Prevención
Medidas generales
El lavado de manos frecuente es una de las mejores herramientas para evitar la exposición a los agentes infecciosos especialmente antes de comer y luego de estar en lugares públicos. Evitar el hacinamiento favoreciendo la ventilación de los ambientes públicos, aulas y guarderías
Antibiótico
En los convivientes o contactos cercanos la posibilidad que se desarrolle una nueva infección es más frecuente cuando el agente es el meningococo y puede presentarse aproximadamente en 4 por cada 1.000 personas expuestas.
Se define como convivientes o contactos cercanos a aquellos integrantes de la familia que viven con el paciente, a los compañeros de círculo,escuelas o del mismo grado que permanecen en la misma aula por más de 4 horas diarias durante 5 días a la semana.
Para disminuir las posibilidades de infección se recomienda solamente para los convivientes o contactos cercanos comprendidos en la definición, la administración de antibióticos preventivos se indican solamente cuando el agente causal es un meningococo o un H.influenzae tipo b.
No corresponde la administración preventiva de antibióticos en los contactos de meningitis virales ni en las causadas por neumococos. No está justificado aplicar estas medidas a los contactos accidentales del paciente ni a los niños que juegan o frecuentan transitoriamente el mismo club o en la plaza. Tampoco se justifica cerrar las escuelas o indicar antibióticos a todo el colegio.
Vacuna
En el calendario nacional ya están incluidas y son de aplicación gratuita las vacunas para algunas meningitis bacterianas y virales: BCG (meningitis tuberculosa), Cuádruple (meningitis a Haemophilus) Triple viral (meningoencefalitis por paperas, meningoencefalitis sarampionosa).
Algunas vacunas no incluidas en el calendario pueden proteger frente a una situación puntual y es el pediatra el profesional apropiado para decidir si corresponde su aplicación. No existen vacunas que puedan proteger al niño contra todos los agentes causales de infección meníngea, aún de las más frecuentes.
Diagnóstico
La
meningitis bacteriana puede conllevar a la muerte en cuestión de horas, el tratamiento y el diagnóstico oportuno son vitales. El diagnóstico inicial está basado en los síntomas y en el examen físico, que hace Énfasis en el sistema nervioso.
Las pruebas podrán incluir:
- Punción lumbar (punción raquídea) - se retira el líquido de la parte baja de la columna vertebral para que se revise si hay bacterias presentes (cultivos bacteriales).
- Otros cultivo - de muestras de orina, sangre, mucosas y/o pus debido a infecciones en la piel
- MRI (Imagen de resonancia magnética) o Tomografráfia Computarizada - para asegurarse de que la inflamación no se debe a otra causa (como un tumor).
Tratamiento
Cuando se provee de tratamiento inmediatamente, sobrevive más del 90% de las personas que padecen meningitis bacteriana. Se administran antibióticos y corticosteroides en conjunto para el tratamiento de la meningitis. También se administra reemplazo de líquidos.
Antibióticos
Se administran antibióticos por vía intravenosa tan pronto como se sospeche de meningitis bacteriana. Los antibióticos pueden ser cambiados una vez que las pruebas hayan identificado la causa bacteriana exacta.
Normalmente, los pacientes permanecen en el hospital hasta que la fiebre haya disminuido y el fluido cerebroespinal está libre de infección.
Reemplazo de Líquido
La pérdida de líquidos debido a la fiebre, sudoración o vómito se reemplaza cuidadosamente para evitar complicaciones de sobrecarga de líquidos.
- Estabilización cardiovascular y respiratoria.
- Monitorización adecuada.
- Elección del tratamiento antibiótico adecuado.
- Valorar la relacción riesgo/beneficio de la PL.
Con el diagnóstico de sospecha de meningitis, el tratamiento antibiótico debe ser iniciado tan pronto como sea posible, preferiblemente con una demora inferior a 30-60 minutos tras establecer el diagnóstico.
Uno de los factores más importantes que contribuye al retraso en el inicio del tratamiento es la decisión de obtener imágenes de TAC antes de la realización de la PL; sin embargo, la sintomatología del enfermo permite valorar el riesgo potencial de la punción y evitar la realización de estudios TAC rutinarios; así, el paciente con síntomas leves (irritabilidad, letargia, cefalea, vómitos, rigidez de nuca) es improbable que tenga HEC y la realización de PL e inicio del tratamiento antibiótico no debería causar riesgos adicionales.
Sin embargo, la probabilidad de HEC es mucho mayor en pacientes con sintomas moderados (convulsiones, deficit focal, inconciencia, papiledema) o severos (status convulsivo, deficit neurológico persistente, coma, herniación).
En estos pacientes se deberia postponer la PL, iniciar el tratamiento antibiótico y de normalización de la PIC, y realizar, tan pronto como sea posible, estudios de neuroimagen.
El objetivo principal del estudio por imágenes es el diagnóstico de anormalidades estructurales graves, que contraindicarian la realización de la punción y establecerian las opciones de tratamiento de la causa primaria de la HEC (hidrocefalia aguda, colecciones subdurales, edema cerebral masivo).
En la mayoría de las situaciones clínicas, un tratamiento efectivo, mediante la monitorización de la PIC para dirigir el tratamiento, consigue normalizarla en 24-48 horas, lo cual permitiría la realización de la PL.
Etiología
Haemophilus influenzae, Neisseria meningitidis (meningococo)y Streptococcus pneumoniae (neumococo), son los responsables del 70-85% de los casos de meningitis bacterianas .
Cada organismo predomina en una población específica, que puede ser establecida en función de la edad y las condiciones de base del huesped.
H. influenzae tipo B es la causa más frecuente de meningitis entre los 3 meses y 6 años de edad.La infección se asocia con frecuencia a faringitis (20-60%) u otitis (20-50%).
Actualmente, la frecuencia de meningitis debida a H. influenzae en niños ha disminuido de forma importante, en relación con las campañas de vacunación contra H. influenzae tipo b permitiendo que S. pneumoniae y N. meningitidis sea la causa predominante de meningitis en niños mayores de un mes.
Factores predisponentes, tales como defectos anatómicos (trauma craneal, fístula de LCR) o alteraciones de la inmunidad humoral, están presentes en la mayoría de los adultos con meningitis por H. influenzae.
Neisseria meningitidis es la etiología más frecuente en el niño mayor y el adulto joven, infrecuente después de los 45 años.
S. pneumoniae es la causa predominante de la meningitis del adulto, y agente etiológico en todos los grupos de edad. Esta etiología es particularmente frecuente después del trauma craneal o en la presencia de fístula de LCR, hipogammaglobulinemia, anesplenismo o alcoholismo. En un 50% de los casos se asocia a la meningitis, neumonía, otitis o sinusitis.
Tras la identificación de cepas de S. pneumoniae resistentes a penicilina a finales de los 60, en las últimas décadas se ha producido un incremento en la incidencia de infección por S. pneumoniae resistente a penicilina y otros antibióticos beta-lactámicos.
Las meningitis causada por bacterias diferentes a las tres mencionadas, están generalmente limitadas a un estado clínico específico. Los agentes etiológicos más frecuentes de la meningitis neonatal son estreptococos del grupo B, [[Bacilos gram-negativos|bacilos
gram-negativos]], y Listeria monocytogenes.
En el adulto, la meningitis por bacilos gram-negativos suele ser secundaria a neurocirugía o trauma, o afectar a pacientes hospitalizados, neoplásicos, o con enfermedad hepática alcoholica.
La meningitis por L. monocytogenes se produce en situaciones de inmunidad comprometida por neoplasias, transplante de órganos, inmunosupresión, desnutrición, o alcoholismo. Esta condición no está presente en el 30% de los pacientes, siendo la mayoría de más de 50 años.
La meningitis por Staphylococcus aureus se asocia con neurocirugía y trauma, siendo los casos adquiridos en la comunidad generalmente secundarios a focos de infección fuera del SNC (Endocarditis, infección de tejidos blandos). La flora habitual de la piel (Estafilococos, Propionibacterium acnes, y bacilos gram-negativos) puede producir meningitis en pacientes con derivaciones de LCR.
Las bacterias Anaerobias y Estreptococos diferentes del Neumococo son causas infrecuentes de meningitis, generalmente determinadas por la diseminación desde abscesos cerebrales o focos parameníngeos tales como otitis y sinusitis crónicas.
Clasificación de la meningoencefalitis
- G00 ---Meningitis bacteriana, no clasificada en otra parte.
- G00.8 ----Otras meningitis bacterianas.
- G00.9 ----Meningitis bacteriana, no especificada.
- G01 ----Meningitis en enfermedades bacterianas clasificadas en otra parte.
- G02 ----Meningitis en otras enfermedades infecciosas y parasitarias clasificadas en otra parte.
- G02.0 -----Meningitis en enfermedades virales clasificadas en otra parte
Agentes causantes de la enfermedad
Los agentes que ocasionan meningitis bacteriana en la infancia están relacionados con la edad. En el período neonatal predominan el Streptococcus agalactiae y las enterobacterias, principalmente E. coli K1, siendo menos frecuente la Listeria Monocytogenes
En lactantes y niños el Streptococcus pneumoniae y Neisseria meningitidis son los agentes etiológicos más frecuentes. Si bien la incidencia de meningitis por Haemophilus influenzae b ha disminuido debido a la incorporación de la vacuna conjugada, hay que tener en cuenta que pueden observarse casos en niños que no han sido vacunados o con vacunación incompleta.
Lugar donde se ven con mas frecuencia
En la Ciudad de Buenos Aires se notificaron hasta, 125 casos de meningitis (4,1/100.000 hab.). En 9 pacientes el agente etiológico fue Meningococo, de los cuales 2 fueron por serogrupo B y 2 por serogrupo C.
Se registraron además, tres casos de meningococcemia y se identificó en uno sólo el serogrupo B. Esto determinaría una tasa de 0,4/100.000 hab., similar a la tasa del año 2005. Fallecieron dos pacientes con infección meningocóccica y cuatro con otros agentes etiológicos.
Vacunas
Vacunas polisacáridas
- Bivalente AC: preparada con polisacáridos capsulares de cepas de Nm grupos A y C. Inducen anticuerpos humorales protectores en niños mayores de 2 años. Son de corta duración, 4 o 5 años, y la respuesta es moderada en niños menores de 5 años.
- Bivalente BC: preparada con proteínas de la membrana externa de Nm serogrupo B, serotipo P1, subtipo 15 y combinando con polisacáridos capsulares del Nm grupo C. El polisacárido capsular de Nm serogrupo B contiene ácido polisiálico, presente también en los tejidos de humanos por lo que es reconocido por el sistema inmune como antígeno propio y resulta pobremente inmonogénica dificultando el desarrollo de vacunas a partir de estos componentes. La protección no es cruzada para todos los Serotipos ni subtipos.
Indicación y edad para la vacunación
Están reservadas para situaciones especiales:
- Brotes epidémicos: de acuerdo a la cepa prevalente y al grupo etáreo más afectado.
- Grupos de riesgo:
- Viajeros a regiones hiperendémicas o en epidemia.
- Personal de las fuerzas de seguridad.
- Asplenia anatómica o funcional.
- Déficit de complemento o properdina.
- Niños con VIH/SIDA.
- Niños y adolescentes alojados en instituciones.
Aspectos a tener en cuenta para definir la vacunación
- Vacuna AC: el componente anti A es eficaz a partir de los 6 meses de edad y el anti C a partir de los 2 años.
- Vacuna BC: Se comprobó efectividad del 74% a partir de los 4 años de edad para el componente B
Vacunas conjugadas
Las vacunas desarrolladas con conjugados polisacáridos capsulares de Nm serogrupo C y proteínas transportadoras (toxoide tetánico o diftérico CRM197), demostraron ser inmunogénica en lactantes a partir del 2º mes de vida y además ser efectivas para disminuir la colonización nasofaríngea.
Actualmente no se cuenta con una vacuna de este tipo contra meningococo B.
Puede indicarse teniendo en cuenta las indicaciones mencionadas para el uso de las vacunas polisacáridas y a todo niño que el pediatra quiera indicarlo en forma personalizada.
Dosis y vías de administración
En niños de 12 meses se indican 2 dosis a partir de los 2 meses de edad y con un intervalo no menor a un mes entre las dosis.
- En niños de 12 meses, adolescentes y adultos, una dosis IM.
Antes de su aplicación, la vacuna debe ser agitada para obtener una suspensión homogénea.
Inmunidad
Estas vacunas son Inmunogénicas en niños menores de 2 años de edad, a diferencia de las vacunas Polisacáridas que son antígenos células T independientes, no estimulantes de la memoria inmunológica.